
FIGURA 10. Reducción completa de alopecia y lesiones erosivas-
ulcerativas en punta de cola a los 60 días
_______________________________________________________________________Revista Cientifica, FCV-LUZ / Vol. XXXIII, rcfcv-e33192, 1 - 6
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encontraron que el 50% tuvo un origen idiopático, mientras que los
restantes se asociaron a vacunación contra la rabia, hipersensibilidad
a la carne de bovino (Bos taurus), neoplasias, administración de
medicamentos orales (ivermectina e itraconazol), no evidenciándose
agentes etiológicos patógenos transmitidos por garrapatas [13]. Sin
embargo, una revisión de 36 casos de VC sus autores encontraron
títulos elevados de Ehrlichia, Anaplasma phagocytophilum, Borrelia
burdogferi [8], resultando importante considerar a estos agentes como
posibles etiologías de VC con especial énfasis en regiones tropicales
y en pacientes sin un control regular de ectoparásitos.
La presencia de signos clínicos vasculares asociados a Ehrlichiosis,
es causada por diátesis hemorrágica con petequias y púrpuras en
piel como manifestaciones cutáneas y epistaxis, hematuria, melena
y hemorragia prolongada en los sitios de punción venosa como signos
extra cutáneos vasculares, observándose mayormente en pacientes
con Ehrlichiosis crónica [12]. De las lesiones vasculares graves y la
consiguiente hipoxia o isquemia del tejido, se pueden desarrollar
lesiones resultantes en necrosis y úlceras crateriformes y escaras.
Las lesiones cutáneas pueden ser el único signo clínico de VC aunque
no es frecuente. La distribución suele ser generalizada o localizada, en
cola, debajo de la anastomosis del arco venoso palmar proximal o el arco
cefálico accesorio, donde los vasos son más estrechos, en orejas y en
general áreas con circulación colateral menos extensa [8, 9]. Similar a
las lesiones y patrón de distribución observados en el paciente.
El paciente aún no presentaba leucopenia, anemia y trombocitopenia,
similares resultados hematológicos se obtuvieron en un estudio
previo de 77 muestras de perros con signos clínicos compatibles
con Ehrlichiosis, donde el 90,5 ± 7,3%; 88,9 ± 9,2% y el 82,1 ± 9,2%
de casos estudiados con trombocitopenia, leucopenia y anemia,
respectivamente, demostraron anticuerpos contra E. canis.
Concluyendo que el examen hematológico es de vital importancia
para el diagnóstico de esta enfermedad y que el ELISA es una excelente
prueba conrmatoria [6]. El hallazgo de la mórula en monocitos fue
conrmativo de la infección ya que no siempre es visible, observándose
poco según un estudio realizado en Brasil, el cual estudió 35 perros y
solo se encontraron en 2 muestras (5,7%), mórulas en frotis de capa
leucocitaria [4]. La ubicación de la mórula dentro del citoplasma de
monocitos y macrófagos que lleva a pensar que la infección es por E.
canis , el agente causante de la EMC en perros [10].
La pentoxilina tiene efectos inmunomoduladores que lo hacen
útil en el tratamiento de la mayoría de las vasculitis, mejorando el
ujo sanguíneo a la zona isquémica y disminuyendo sensiblemente el
proceso inamatorio asociado. Además, se recomienda administración
de Prednisona 1-2 mg·kg
-1
en perros por vía oral –VO– cada 12 h hasta que
se resuelven las lesiones (aproximadamente 2–4 sem. Después debe
disminuirse gradualmente la dosis del esteroide durante varias sem
(8-10) hasta que se administra la dosis más baja posible en d alternos
para mantener la remisión [13]. En un estudio retrospectivo, un perro
fue tratado con Pentoxilina (10-20 mg·kg
-1
) VO cada 12 h y ocho, con
combinaciones con Prednisona (1,5-3 mg·kg·d
-1
) con variable éxito. Seis
perros tuvieron resolución completa, 2 tuvieron resolución parcial, y 1 no
respondió. De los 6 perros con resolución completa, 3 recayeron cuando
la prednisona se redujo gradualmente, lo que sugiere que la pentoxilina
puede ser insuciente cuando se usa sola para tratar la VC [2].
La combinación de tetraciclina y niacinamida podría ser considerado
un tratamiento en casos más leves de vasculitis cutánea. Las
tetraciclinas (tetraciclina, doxiciclina, monociclina) ejercen una
variedad de antiinamatorios y propiedades inmunomoduladoras
por sí solas o en combinación con niacinamida. La combinación
de tetraciclinas y niacinamida tiene la capacidad de inhibir la
transformación blástica de los linfocitos y quimiotaxis de neutrólos
y eosinólos. Para perros que pesen menos de 10 kg, administrar 250
mg por perro de cada medicamento por VO cada 8 h con alimentos.
Para perros que pesen más de 10 kg, administre 500 mg por perro de
cada fármaco por VO cada 8 h con alimentos [8, 14]. Por otro lado,
Roberts (2018) menciona usar la Doxiciclina a dosis de 5-10 mg·kg
-1
cada 12 h y niacinamida a 22 mg·kg
-1
cada 8-12 h en la VC [15].
En la Clínica Médica de Pequeños Animales del Hospital Veterinario de
la Universidad Federal de Campina Grande (UFCG), fueron seleccionados
10 perros con EMC. El diagnóstico se obtuvo mediante examen clínico,
hemograma e inmunoensayo inmunocromatográco (con anticuerpos
anti-E. canis). Las muestras se distribuyeron aleatoriamente en dos
grupos experimentales, con cinco animales cada uno (n=5), denominados
GD y GDP. El grupo GD fue tratado con doxiciclina (5 mg·kg
-1
; VO; BID)
durante 28 d y el grupo GDP, tratado con doxiciclina a la misma dosis y
duración y prednisolona (2 mg·kg
-1
; VO; BID), durante 5 d. Los resultados
obtenidos permiten concluir que ambos protocolos terapéuticos dieron
como resultado una mejoría clínica y una mejora en los parámetros
hematológicos y de proteinograma. Sin embargo, el uso de prednisolona
a la dosis utilizada durante los primeros cinco días de tratamiento no
mostró efectos más beneciosos que la administración de doxiciclina
sola [16].