Parámetros productivos de Bovinos cruzados en Perú / Rodríguez-Vargas y cols.___________________________________________________
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que, a pesar de las variaciones esperadas, el peso de los
terneros está más relacionado con otros aspectos del manejo
[18]. Asimismo, el lugar de origen tampoco mostró un efecto
signicativo (P–valor = 0,1122), con un promedio general de
36,83 ± 1,13 kg (TABLA I), lo que subraya la complejidad de los
factores que afectan este parámetro. Sin embargo, se observaron
diferencias estadísticamente signicativas en relación con el
sistema de manejo (P–valor = 0,0154). Los terneros del sistema
semi estabulado presentaron un peso al nacimiento promedio de
38,08 ± 0,91 kg, en comparación con 35,59 ± 1,35 kg en el sistema
extensivo (TABLA II). Este hallazgo refuerza la idea de que el
manejo semi estabulado, al ofrecer un control más estricto sobre la
nutrición y las condiciones ambientales, puede favorecer un mejor
desarrollo fetal y, por ende, un mayor PN [22]. Este resultado se
alinea con la literatura existente, donde se ha documentado que
condiciones de manejo óptimas y dietas adecuadas contribuyen
al aumento del PN en diferentes razas de ganado [23].
La comparación de estos resultados con los estudios previos
revela variaciones en los pesos al nacimiento. Rojas [24], reportó
un PN promedio de 20,2 ± 4,5 kg para ganado Criollo, que es
considerablemente inferior a los valores obtenidos en este estudio.
Este contraste puede explicarse por diferencias en los métodos de
manejo, la genética de los animales, y el entorno donde se lleva a
cabo la crianza [25]. Por otro lado, Arce y cols. [26] documentaron
un peso de 31,66 kg en un hato de doble propósito en México,
y Amado [16] encontró un peso promedio de 33,2 ± 6,6 kg en
sistemas de lechería tropical en Colombia, lo que también sugiere
que el manejo y las condiciones ambientales influyen de manera
crucial en este parámetro [22].
El estudio de Ocampos y cols. [27] reportó un peso de 34,41 kg
para terneros Criollos mantenidos en pastizales naturales, lo que
indica que, a pesar de la variabilidad de los sistemas de manejo, los
valores obtenidos en este estudio para el sistema extensivo, son
similares. En el contexto de los terneros de la raza Brown Swiss,
Quispe y cols. [28] reportaron un peso al nacer de 46,35 ± 7,01
kg, en sistema extensivo, pero con raza de ganado cárnico, lo que
resalta la importancia de considerar la genética, la época del año,
al evaluar el (PN) [25].
Finalmente, el estudio de Lenon y cols. [29], aporta información
adicional al revelar que los terneros de vacas sin restricción
nutricional (suplementación), presentaron un PN de 39,13 kg
en comparación con 34,58 kg de los terneros de vacas con
restricción, resultados de (PN) muy similares a los reportados en
el presente estudio. Esto pone de maniesto cómo las condiciones
nutricionales de las madres son cruciales para el desarrollo óptimo
de los terneros, destacando la relevancia de un manejo nutricional
adecuado en los sistemas de producción [23].
Duración de lactancia (DL)
Los resultados de este estudio revelan diferencias signicativas
en la (DL) entre los sistemas de manejo semi estabulado y extensivo
(P=0,0085), lo que subraya la importancia del manejo como factor
determinante en la productividad de los bovinos en sistemas de
doble propósito. El sistema semi estabulado presentó una DL
promedio de 192,79 ± 10,87 d, notablemente superior al sistema
extensivo, que registró una DL de 173,22 ± 5,23 d (TABLAII). Estos
hallazgos coinciden con investigaciones previas que sugieren que
los sistemas de manejo más intensivos, al permitir un control más
eciente de la nutrición y las condiciones ambientales, favorecen
una mayor duración de la lactancia, lo que a su vez impacta
positivamente en los rendimientos productivos [4]
Por otro lado, no se observó una interacción significativa
entre el lugar de origen y el sistema de manejo para la DL
(P=0,1647), ni un efecto signicativo del lugar de procedencia
de manera independiente (P=0,7886), con un promedio general
de 183,0 ± 8,05 d (TABLA I). Esto indica que, bajo las condiciones
evaluadas, el manejo tiene una influencia mayor sobre la DL que
factores genéticos y/o geográcos. Este resultado contrasta con
los hallazgos de Quipe y cols. [28], quienes reportaron una DL
considerablemente mayor en bovinos Brown Swiss en Ecuador, con
valores entre 301,29 y 341,28 d, muy superiores a los observados
en el naciente estudio. Estas diferencias pueden manifestarse
por las particularidades raciales, así como por las condiciones
climáticas y alimenticias especícas de esa región, lo que resalta la
necesidad de adaptar los sistemas de manejo al contexto local [29].
Asimismo, Arce y cols. [26] reportaron una DL de 260,34 ± 11,20
d en bovinos Bos taurus × Bos indicus bajo condiciones tropicales en
Tabasco, México, un valor también superior al promedio encontrado
en este estudio. Esto sugiere que las condiciones tropicales,
combinadas con una genética adaptada, podrían favorecer una
lactancia más prolongada, lo que resultaría benecioso para la
producción de leche en sistemas de doble propósito. Sin embargo,
las diferencias observadas en el estudio realizado, pueden deberse
a la variabilidad genética y a las particularidades de los sistemas de
manejo evaluados, los cuales son más mixtos en naturaleza [25].
En contraste Martinez y cols. [30], en su análisis de la DL en
vacas Guzerat × Criollo y Criollo × Guzerat, reportaron una duración
de 147 ± 2 d, signicativamente menor que la observada en el
presente estudio y en otros estudios citados. Esto puede atribuirse
a diferencias genéticas especícas y al enfoque en el estudio de
los efectos de la heterosis y los factores maternos. Aun así, resalta
la variabilidad en la duración de la lactancia dependiendo tanto
de la genética como del manejo [31].
Por otro lado, un estudio realizado Pérez y cols. [32] para evaluar
350 vacas de doble propósito en Sonora, México, reportaron una
DL de 181 días, muy cercana al promedio general de 183,0 ± 8,05
d observado en el estudio realizado. Este resultado es relevante,
ya que conrma que los sistemas de doble propósito en diferentes
regiones pueden alcanzar duraciones de lactancia similares bajo
condiciones semi intensivas, independientemente de la variabilidad
climática o genética [33].
Peso al destete (PAD)
Los resultados de este estudio indican que el PAD es un factor
crucial para la toma de decisiones en programas de cruzamientos
ganaderos, ya que refleja la eciencia del manejo y las prácticas
de crianza implementadas. Aunque la interacción entre el lugar de
origen y el sistema de manejo en el peso al destete no fue signicativa
(P–valor = 0,1418), el sistema de manejo mostró diferencias
estadísticas relevantes (P–valor = 0,0002), destacando un mejor
desempeño en el sistema semi estabulado (161,72 ± 4,37kg)
en comparación con el sistema extensivo (149,25 ± 2,66 kg)
(TABLA II). Resultados que denotan la importancia de optimizar