Instituto de Estudios Políticos y Derecho Público "Dr. Humberto J. La Roche"
de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad del Zulia
Maracaibo, Venezuela
Esta publicación cientíca en formato digital es continuidad de la revista impresa
ISSN-Versión Impresa 0798-1406 / ISSN-Versión on line 2542-3185Depósito legal pp
197402ZU34
ppi 201502ZU4645
Vol.42 N° 80
Enero
Marzo
2024
Recibido el 03/03/24 Aceptado el 12/04/24
ISSN 0798- 1406 ~ De pó si to le gal pp 198502ZU132
Cues tio nes Po lí ti cas
La re vis ta Cues tio nes Po lí ti cas, es una pu bli ca cn aus pi cia da por el Ins ti tu to
de Es tu dios Po lí ti cos y De re cho Pú bli co Dr. Hum ber to J. La Ro che” (IEPDP) de la Fa-
cul tad de Cien cias Ju rí di cas y Po ti cas de la Uni ver si dad del Zu lia.
En tre sus ob je ti vos fi gu ran: con tri buir con el pro gre so cien tí fi co de las Cien cias
Hu ma nas y So cia les, a tra vés de la di vul ga ción de los re sul ta dos lo gra dos por sus in ves-
ti ga do res; es ti mu lar la in ves ti ga ción en es tas áreas del sa ber; y pro pi ciar la pre sen ta-
ción, dis cu sión y con fron ta ción de las ideas y avan ces cien tí fi cos con com pro mi so so cial.
Cues tio nes Po lí ti cas apa re ce dos ve ces al o y pu bli ca tra ba jos ori gi na les con
avan ces o re sul ta dos de in ves ti ga ción en las áreas de Cien cia Po lí ti ca y De re cho Pú bli-
co, los cua les son so me ti dos a la con si de ra ción de ár bi tros ca li fi ca dos.
ESTA PU BLI CA CIÓN APA RE CE RE SE ÑA DA, EN TRE OTROS ÍN DI CES, EN
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Re vicyhLUZ, In ter na tio nal Po li ti cal Scien ce Abs tracts, Re vis ta In ter ame ri ca na de
Bi blio gra fía, en el Cen tro La ti no ame ri ca no para el De sa rrol lo (CLAD), en Bi blio-
gra fía So cio Eco nó mi ca de Ve ne zue la de RE DIN SE, In ter na tio nal Bi blio graphy of
Po li ti cal Scien ce, Re vencyt, His pa nic Ame ri can Pe rio di cals In dex/HAPI), Ul ri chs
Pe rio di cals Di rec tory, EBS CO. Se en cuen tra acre di ta da al Re gis tro de Pu bli ca cio-
nes Cien tí fi cas y Tec no ló gi cas Ve ne zo la nas del FO NA CIT, La tin dex.
Di rec to ra
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M. C
HIRINOS
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Co mi Edi tor
Eduviges Morales Villalobos
Fabiola Tavares Duarte
Ma ría Eu ge nia Soto Hernández
Nila Leal González
Carmen Pérez Baralt
Co mi Ase sor
Pedro Bracho Grand
J. M. Del ga do Ocan do
Jo Ce rra da
Ri car do Com bel las
An gel Lom bar di
Die ter Nohlen
Al fre do Ra mos Ji mé nez
Go ran Ther born
Frie drich Welsch
Asis ten tes Ad mi nis tra ti vos
Joan López Urdaneta y Nil da Ma n
Re vis ta Cues tio nes Po lí ti cas. Av. Gua ji ra. Uni ver si dad del Zu lia. Nú cleo Hu ma nís ti co. Fa-
cul tad de Cien cias Ju rí di cas y Po lí ti cas. Ins ti tu to de Es tu dios Po lí ti cos y De re cho Pú bli co
Dr. Hum ber to J. La Ro che. Ma ra cai bo, Ve ne zue la. E- mail: cues tio nes po li ti cas@gmail.
com ~ loi chi ri nos por til lo@gmail.com. Te le fax: 58- 0261- 4127018.
Vol. 42, Nº 80 (2024), 108-135
IEPDP-Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas - LUZ
Mano de obra y máquinas: Del
desplazamiento de la Revolución
Industrial a la precarización laboral de las
plataformas de transporte y delivery
DOI: https://doi.org/10.46398/cuestpol.4280.06
Alfredo Stornaiolo Pimentel *
Resumen
El artículo tiene como objetivo analizar el papel de los luditas en
torno a la protesta social y las implicaciones que tuvo la aparición
de este grupo rebelde en aquel momento de la historia y su posible
proyección hacia una futura protesta sindical. Para lograrlo, se ha
pensado en los siguientes aspectos: 1) La similitud de los luditas
originales y los neo-luditas en cuanto a su rebeldía y oposición
frente al avance tecnológico. 2) La posible relación de aquellas
protestas con ideologías de corte marxista en cuanto a la lucha
de clases. 3) Los dilemas y éticos ocasionados por el avance tecnológico:
máquinas en su momento, contaminación, precarización laboral en las
plataformas de transporte y delivery e irrupción de la inteligencia articial
en la actualidad. El método utilizado para la investigación se basó en la
exploración histórica de ciertos documentos y el análisis del discurso ludita
de entonces y el neo-ludita actual. Se concluye que la protesta social y la
destrucción de máquinas por parte de los luditas no solamente fue por
tecnofobia, sino que también tuvo un contenido de lucha de clases que dejó
un legado de rebeldía a las organizaciones sociales. La protesta actual tiene
también otras motivaciones.
Palabras clave: revolución industrial; luditas; transformación
tecnológica; explotación laboral; inteligencia articial.
* Docente e investigador en la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales, Universidad Hemisferios,
Quito, Ecuador. ORCID ID: https://orcid.org/0000-0002-1058-8114 Email: alfredos@uhemisferios.
edu.ec
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CUESTIONES POLÍTICAS
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Labor and machines: From the displacement of
the Industrial Revolution to the labor casualization of
transport and delivery platforms
Abstract
The article aims to analyze the role of the Luddites in social protest and
the implications of the appearance of this rebel group at that time in history
and its possible projection towards a future union protest. To achieve
this, the following aspects have been thought about: 1) The similarity of
the original Luddites and the neo-Luddites in terms of their rebellion and
opposition to technological advance. 2) The possible relationship of those
protests with Marxist ideologies regarding the class struggle. 3) The ethical
dilemmas caused by technological advance and the problems caused:
machines at the time, pollution, job insecurity on transport and delivery
platforms, and invasion of articial intelligence today. The method used for
the research was based on historical exploration in certain documents and
the analysis of the Luddite discourse and the current neo-Luddite discourse.
In conclusion, it can be said that the social protest and the destruction of
machines by the Luddites was not only due to technophobia, but also had
a content of class struggle, and left a legacy of rebellion to future social
organizations. The current protest also has other motivations.
Keywords: industrial revolution; luddites; technological transformation;
labor exploitation; articial intelligence.
Introducción
La transformación tecnológica ha sido el motor de los procesos de
crecimiento económico y desarrollo social desde el advenimiento de
la Revolución Industrial durante la segunda mitad del siglo XVIII. La
invención y el desarrollo de máquinas volvieron más veloces y ecientes
los métodos de producción, a tal medida que se puede hablar de un punto
de quiebre en la economía mundial. Esta etapa de híper producción tuvo
como resultado altas tasas de crecimiento económico, principalmente en
Europa occidental. El nuevo estándar productivo se trasladó a la demanda
y se incrementaron también los niveles de consumo, incubando así la futura
sociedad consumista.
Sin embargo, la emergencia y posterior multiplicación de máquinas
desplazó a trabajadores. El factor capital crecía en desmedro del factor
mano de obra. Si bien es cierto que este proceso tecnológico reemplazó a
trabajadores, no es menos cierto que también se generaron nuevas formas
de trabajo humano.
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Mano de obra y máquinas: Del desplazamiento de la Revolución Industrial a la precarización laboral de las
plataformas de transporte y delivery
Pero, al inicio de la Revolución Industrial aparecieron los primeros
desplazados: artesanos que empezaron a protestar. Este es el caso de los
“luditas” o “ludditas”, inspirados y liderados por una especie de Robin Hood
anti maquinismo llamado Ned Ludd o Ned Lud (tal vez Ned Ludlam ), que
emprendió en una cruzada de destrucción de máquinas (Van Daal, 2015).
Como continuación de este gran proceso de innovación tecnológica,
llegaron las llamadas segunda, tercera y cuarta revoluciones industriales.
Después de la primera, relacionada con el carbón, viene la segunda
revolución sustentada en la electricidad, el gas y el petróleo (1870),
modernos combustibles transportados en vehículos y aviones y
comunicación mediante telégrafo y teléfono. La tercera revolución (1969)
llega respaldada por la energía nuclear y la electrónica. Y, nalmente, en
el actual siglo XXI aparece el desarrollo acelerado de la informática y la
inteligencia articial, desarrollos tecnológicos que llevan la bandera de la
cuarta revolución industrial.
Todos estos procesos de innovación tecnológica fueron combatidos por
quienes se sintieron desplazados, que además protestaron enérgicamente
contra un sistema “malvado” que los dejaba sin trabajo. Los primeros
luditas fueron aquellos lejanos rompedores de máquinas que terminaron
derrotados inmediatamente. En la actualidad, desde hace algunas décadas,
tenemos modernos luditas, vinculados principalmente con movimientos
pacistas, ambientalistas y político-ideológicos.
1. La Primera Revolución Industrial
Al iniciar la segunda mitad del siglo XVIII, alrededor del año 1760,
arrancó el mayor proceso de transformación tecnológica, económica y
social de la historia de la humanidad. La llamada Revolución Industrial o
Primera Revolución Industrial -como se la conoce actualmente- comenzó
en la Gran Bretaña, y, durante las siguientes décadas se extendió hacia
Europa occidental y América del norte.
Las transformaciones económicas, y sobre todo sociales, marcaron una
inexión histórica, la humanidad adquiría un nuevo estatus sin posibilidad
de retorno. Se daba un enorme paso desde una economía rural, agrícola
y comercial hacia una economía urbana, industrial y mecanizada. La vida
cotidiana cambió, el ser humano se guareció bajo la economía industrial, las
máquinas reemplazaron y desplazaron a la gente, los tiempos de producción
se redujeron y la productividad aumentó.
En términos economicistas, la Revolución Industrial hizo que el
producto per cápita se multiplicara como nunca había sucedido durante
siglos. De un PIB per cápita estancado se pasó a un PIB per cápita creciente.
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El economista experto en crecimiento económico, Robert Lucas Jr.,
hace énfasis en un incremento en el nivel de vida nunca experimentado
anteriormente. Lucas asegura que:
…por primera vez en la historia, el nivel de vida de las masas de la gente común
ha comenzado a experimentar un crecimiento sostenido (…) Los economistas clásicos
no mencionan nada remotamente parecido a este comportamiento económico, ni siquiera
como una posibilidad teórica (2002: 109-110)
2
.
Si miramos las cifras del PIB per cápita en Europa entre el año 1.000 y
el 2.000, notamos un incremento importante en las tasas de crecimiento,
sobre todo en Europa occidental. De acuerdo a la tabla 1-9A del texto de
Maddison (2001),
se ve que el crecimiento per cápita en Europa occidental
da un salto importante entre 1820 y 1870 con respecto al período entre el
año 1000 y el año 1820. De tasas de crecimiento del 0,13 y 0,15 sube al 0,95.
Cuadro No. 01. Crecimiento del producto (GDP) per cápita por regiones,
1000-1998.
1000-1500 1500-1600 1600-1700 1700-1820 1820-1998
Western Europe 0.13 0.14 0.15 0.15 1.51
Western Oshoots 0.00 0.00 0.17 0.78 1,75
Japan 0.03 0.03 0.09 0.13 1.93
Average Group A 0.11 0.13 0.12 0.18 1.67
Latin America 0.01 0.09 0.19 0.19 1.22
Eastern Europe & former USSR 0.04 0.10 0.10 0.10 1.06
Asia (excluding Japan) 0.05 0.01 -0.01 0.01 0.92
Africa -0.01 0.00 0.00 0.04 0.67
Average Group B 0.04 0.02 0.00 0.03 0.95
Fuente: Maddison (2001: 460).
Pero a pesar de lo que signicaría en términos económicos esta ruptura
tecnológica, se realizaron críticas al proceso, sobre todo en el aspecto social.
Una de las más importantes críticas del ataque económico en contra de la
sociedad la hizo Polanyi.
El historiador y antropólogo económico Karl Polanyi, principalmente
en su libro La Gran Transformación (escrito durante la Segunda Guerra
2 Traducción libre: “… for the rst time in history, the living standards of the masses of ordinary people
have begun to undergo sustained growth (…) Nothing remotely like this economic behaviour is
mentioned by the classical economists, even as a theoretical possibility…”
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Mundial y publicado en 1944), describe las convulsiones sociales y políticas
producidas en Inglaterra durante el establecimiento y posterior desarrollo
de la economía de mercado, producto de la Revolución Industrial
3
.
Polanyi, traza un recorrido histórico del sistema capitalista, haciendo
énfasis en la mercantilización y en la aparición de los mercados
autorregulados, vistos como el motor de la gran transformación social que
se producía en el mundo occidental. El desarrollo de la economía capitalista
se basa en los mercados, que se los supone autorregulados, y adquiere
un nombre más elegante: economía de mercado. Estos mercados que se
regulan solos constituyen el elemento fundamental para el desarrollo de
la economía de mercado. ¿Cómo? mediante la transformación de casi todo
en mercancía. De hecho, la tierra, el trabajo humano e incluso el dinero
adquirieron el estatus de mercancía.
Polanyi, expone desde un punto de vista histórico las enormes
consecuencias sociales y culturales de la economía capitalista durante el
siglo XIX e inicios del XX, mediante una crítica al modelo de economía de
mercado o laissez-faire. Laissez faire et laissez passer, le monde va de lui-
même.
4
Contrario a lo que se cree, según Polanyi, “no hay algo natural ni
inevitable en el sistema de mercado del siglo XIX” (Polanyi-Levitt, 2014,
203). El autor demostró que “el liberalismo del laissez-faire fue diseñado
por los primeros economistas políticos ingleses e instituido por el poder
del estado” (Polanyi-Levitt, 2014: 203). En un pasaje de su libro, Polanyi,
asegura que “el laissez-faire fue planeado” (citado por Polanyi-Levitt 2014, p.
203), no fue algo natural como creen los economistas clásicos y neoclásicos,
quienes también dicen haber descubierto relaciones mercantiles dentro de
las cavernas. Polanyi describe muy bien la destrucción de la forma de vida,
de la cultura e incluso de la espiritualidad de la clase trabajadora, debida a
las exigencias del sistema durante el proceso de transformación de todo en
mercancía.
Este “ataque” a la vida de los trabajadores generaría el famoso “doble
movimiento” que describe Polanyi. Este “doble movimiento” se produce en
respuesta a la explosiva propagación de la economía de mercado (Polanyi-
Levitt, 2014), la misma sociedad busca controlar la expansión mercantil
mediante movimientos cívicos y sociales. Salud pública, condiciones de
trabajo, seguridad social, servicios municipales y derechos sindicales en la
Inglaterra victoriana fueron medidas de equilibrio para contrarrestar los
3 Los conceptos sobre el enfoque de Polanyi han sido tomados -en su mayoría- del artículo de su hija Kari
Polanyi-Levitt (2014).
4 Expresión francesa que literalmente traducida signica “dejar hacer, dejar pasar, el mundo va solo”,
representa toda una doctrina económica basada en el funcionamiento libre del mercado sin intervención
del Estado, en el juego libre de oferta y demanda. Tiene todo que ver con la famosa “mano invisible” de
Adam Smith.
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nefastos efectos sociales de la economía de mercado en expansión. Incluso
los gobiernos de las más variadas orientaciones políticas promulgaron
medidas similares, incluyendo la protección de la industria y la agricultura,
amenazadas ambas por la competencia ruinosa. Fueron medidas instituidas
mediante intervenciones del Estado a nivel nacional (Polanyi, 2009).
Antes de la emergencia del capitalismo industrial, los mercados nunca fueron
más que accesorios de la vida económica (...) En este sentido, la generalizada
economía de mercado del capitalismo moderno nace como una excepción”
(Polanyi-Levitt 2014, p. 204). Una excepción de la historia humana, no todo
debería ser mercado. El trabajo humano, la tierra y el dinero fueron transformados
en mercancías, es decir, en cosas producidas, almacenadas y vendidas.
Supuestamente, “la economía adquirió una existencia propia, dirigida por sus
propias leyes” (Polanyi-Levitt, 2014: 203).
Se podría resumir en seis puntos La Gran Transformación de Polanyi
5
:
1. todas las sociedades enfrentan la tarea económica de producir para
proveer a todos los miembros de la sociedad.
2. los mecanismos de mercado para proveer bienes y servicios entran
en conicto con otros mecanismos sociales y son perjudiciales para
la sociedad.
3. los mercados no autorregulados son tan letales para la sociedad y
el medio ambiente que su aparición automáticamente establece la
creación de dispositivos de protección social y ambiental.
4. para lograr un funcionamiento eciente de los mercados se requiere
de una teoría -o ideología- que conciba a la tierra, el trabajo y el
dinero como factores de producción y al afán de lucro como el
fundamento de la economía.
5. los mercados han sido frágiles y propensos a las crisis y se han
tambaleado de desastre en desastre, como lo ilustra ampliamente la
Crisis Financiera Global del 2007-2008, y
6. las economías de mercado se imponen por la violencia, ya sea
natural o instituida, tal como lo señalaron sus primeros estrategas:
el engaño es un elemento crucial de la guerra (Polanyi, 2009).
Entonces, Polanyi muestra el lado oscuro de la economía de mercado,
la sociedad es fagocitada por la economía, que, sin regulación, opera por
encima de todo. Y la sociedad tiende a “defenderse” del ataque impiadoso
de la economía. De hecho, el aparecimiento de mecanismos sociales de
defensa es una respuesta a los mercados autorregulados (Polanyi, 2009).
5 Karl Polanyi en La Gran Transformación escribe sobre el sistema internacional (primera parte), el
desarrollo y la caída de la economía mercantil y la autodefensa de la sociedad (segunda parte), aspectos
que de alguna manera se resumen en el presente artículo.
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Polanyi escribe sobre los “molinos satánicos” (satanic mills) para
referirse al proceso social y político con el cual prácticamente se trituraba
a la clase trabajadora durante la Revolución Industrial (Polanyi 2009,
segunda parte, capítulo I). Este término había sido utilizado previamente
por William Blake (1757-1827), un pintor, ilustrador y poeta. Tal vez un
gran místico o tal vez un esquizofrénico. De manera similar a lo que dice
Polanyi, con el término “molinos satánicos” Blake denunciaba la sumisión
de muchos por la Revolución Industrial con la consiguiente destrucción
del modo de vida de los artesanos. Posiblemente, utilizó el término para
referirse también al “ataque” de la economía de mercado en detrimento de
la sociedad.
Pero, además de las críticas por parte de autores no alineados con el
pensamiento mainstream
6
, en su momento hubo quienes no estuvieron
de acuerdo con el maquinismo y la precarización laboral que se venía con
la Revolución Industrial. Los primeros en protestar, incluso con violencia,
fueron los luditas, artesanos y obreros que sufrieron con los famosos
“molinos satánicos” producidos por la Revolución Industrial.
2. El movimiento Ludita
Los luditas o Ludismo (Ludds o Luddites en inglés) fue un movimiento
contestatario de corta duración establecido por trabajadores y artesanos
británicos entre 1811 y 1817, en oposición a la Revolución Industrial.
Rechazaban -incluso violentamente- el uso de maquinaria en la naciente
industria textil que reemplazaba a la artesanía textil. Consideraban que el
avance tecnológico les iba a dejar sin trabajo. Los luditas intentaron resistir
a la introducción del maquinismo en la industria textil inglesa e incitaron
a un desunido pueblo a la insurrección, y casi lo lograron. Esta sociedad
obrera secreta conspiraba contra una burguesía manufacturera en ascenso
y contra una aristocracia declinante. No fueron unos simples destructores
de máquinas, posiblemente, fueron el embrión de la sublevación obrera
contra el régimen salarial y contra la precarización laboral (Van Daal, 2015).
El Ludismo podría ser visto como la explosión de una larga historia de
descontento obrero en la Inglaterra del siglo XIX, con escaramuzas desde el
inicio de las Guerras Napoleónicas (1803), que habían impuesto condiciones
laborales muy duras. Pero también, se podría pensar en la inauguración de
la protesta social obrera contra la precarización laboral. El Ludismo, como
6 O pensamiento tradicional. En economía se utiliza frecuentemente el término mainstream economics
para referirse a la economía convencional o dominante, que es la tradición económica ortodoxa o
neoclásica, en la que los mercados están autorregulados o son movidos por la famosa mano invisible
y todos los agentes económicos son racionales. Los orígenes de la economía dominante se encuentran
en el pensamiento de Adam Smith, autor de la famosa mano invisible. Marx llamaba “economistas
vulgares” a los economistas mainstream.
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tal, se inició en Nottingham el 11 de marzo de 1811. Entonces, la jornada
laboral era de quince horas, los salarios bajos e incluso pagados con vales
aceptados en determinadas tiendas de víveres. Trabajaban mujeres y niños.
La clase obrera habitaba en barrios periféricos sin servicios públicos (Van
Daal, 2015).
El movimiento, recibió su nombre por Ned Ludd (Van Daal, 2015),
un personaje que había destruido algunos telares en 1779, convirtiéndose
así, en la bandera de los rebeldes, que, de manera similar a su mentor,
incurrieron en estas prácticas violentas tres décadas después.
Pero los luditas no protestaban solamente por la intromisión de las
máquinas. Ellos no las “odiaban” gratuitamente, decían que la producción
industrial carecía de la calidad que los artesanos imprimían en sus
productos. Además de la precarización laboral y el trabajo infantil, el
proceso de industrialización se mostraba con muchas otras características,
entre ellas los famosos “cercamientos” o enclosures. En pleno despegue de
la industrialización, los pequeños terrenos ocupados por el pueblo fueron
expropiados para sembrar pastizales para la crianza de ovejas, cuya lana
era la materia prima principal para la naciente y pujante industria textil
inglesa.
Los enclosures o clearances en Inglaterra fueron descritos grácamente
por Marx en el volumen tres de El Capital. El autor utiliza estos
“cercamientos” como un ejemplo histórico de acumulación originaria y
explotación laboral (Marx. El Capital, Tomo 1, vol. 3, capítulo XXIV):
En el siglo XVIII, a los gaélicos expulsados de sus tierras se les prohibió
también la emigración, para empujarlos por la violencia hacia Glasgow y otras
ciudades fabriles. Como ejemplo de los métodos imperantes en el siglo XIX, baste
mencionar aquí los “cercamientos” (clearances) de la duquesa de Sutherland. Esta
dama, versada en economía política, apenas advino a la dignidad ducal decidió
aplicar una cura económica radical y transformar en pasturas de ovejas el condado
entero, cuyos habitantes ya se habían visto reducidos a 15.000 debido a procesos
anteriores. De 1814 a 1820, esos 15.000 pobladores --aproximadamente 3.000
familias-- fueron sistemáticamente expulsados y desarraigados. Se destruyeron
e incendiaron todas sus aldeas; todos sus campos se transformaron en praderas
(…) De esta suerte, la duquesa se apropió de 794.000 acres de tierra (…) Movida
por sus nobles sentimientos, la duquesa fue tan lejos que arrendó el acre por una
renta media de 2 chelines y 6 peniques (…) Todas las tierras robadas al clan fueron
divididas en 29 grandes ncas arrendadas, dedicadas a la cría de ovejas; habitaba
cada nca una sola familia, en su mayor parte criados ingleses de los arrendatarios
(Marx, 1975: 912-914).
Volviendo a los luditas, para protestar por las expropiaciones, la
precarización laboral y todo el abuso, se escabullían de la gente, operaban
encapuchados y por la noche. Sin embargo, se ensañaban con las máquinas,
especialmente las textiles. Decían estar guiados por el mítico Ned Ludd o
rey Ludd, que a pesar de que su existencia no está del todo evidenciada,
igual rmaba cartas de amenaza a los empleadores (Van Daal, 2015).
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Mano de obra y máquinas: Del desplazamiento de la Revolución Industrial a la precarización laboral de las
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Se sabe de protestas en Nottinghamshire (1811), West Riding of Yorkshire
(1812) y Lancashire (1813). En 1812 una banda ludita fue masacrada bajo
las órdenes del empresario textil William Horsfall y un empleador fue
asesinado en represalia. Esta ola de violencia culminó en 1813 con varios
juicios en York y los respectivos ahorcamientos. Hubo incidentes menores
en Loughborough (1816) y una escaramuza en Nottingham (1817), de todas
maneras, el movimiento desapareció ese año gracias a la represión utilizada
(Van Daal, 2015).
A pesar de su corta duración, el Ludismo puede ser considerado como
uno de los primeros movimientos de protesta de la clase obrera, una especie
de punto de partida y de referencia para otros movimientos más fuertes que
vendrían después, como el sindicalismo, el anarquismo o el comunismo.
Por su corta duración, parecería que los luditas no fueron un movimiento
exitoso, sin embargo, inspiraron las acciones de un tal Capitán Swing en
1830, otro personaje clandestino que dirigió a sus forajidos contra las
máquinas trilladoras del campo. Esta especie de Ludismo rural operó en
1830, y su incursión se conoce como los “disturbios de Swing”, caracterizados
por ataques de campesinos que rompieron algunas máquinas trilladoras. El
Ludismo también se replicó en España, en los llamados “sucesos de Alcoy”
en 1821 (Vega Cantor, 2012).
Además de la destrucción de máquinas y del estado de protesta violenta
que costó varias vidas de los artesanos y campesinos que protestaron, los
efectos sociales de ludismo fueron de largo plazo. Esta primera manifestación
de la clase obrera en contra de la Revolución Industrial es pionera de toda
una historia de protesta social en contra de la tecnología y las máquinas que
reemplazan a los seres humanos y que, además, precarizan el trabajo.
Otro movimiento de protesta popular basado en el ludismo es el
llamado Cartismo, que se inició en 1836 y nalizó en 1848. En este caso,
se mostraba un gran descontento por la coyuntura económica, política e
industrial, fruto de la Revolución Industrial y de las Guerras Napoleónicas.
El movimiento (Chartism) tomó su nombre de la “Carta del Pueblo” (The
People’s Charter) escrita por sus líderes que expresaban el deseo de tener:
voto universal y secreto para hombres mayores de veintiún años, cuerdos
y sin antecedentes penales, sueldo para los diputados de manera que los
trabajadores pudieran incursionar en la política y elecciones anuales del
Parlamento con participación de las clases obreras. Este movimiento,
con un espíritu mucho más político que el Ludismo, es considerado como
uno de los primeros intentos de organización de la clase obrera inglesa
(Thompson, 1980).
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3. Robin Hood, Ned Ludd y el capitán Swing
Muy relacionados con el ludismo y otros movimientos de protesta
social, aparecen tres personajes ingleses ¿históricos, legendarios o míticos?
que están estrechamente vinculados entre ellos, tanto por la zona donde
operaban, como por su solidaridad con los pobres.
Robin Hood, Ned Ludd y el capitán Swing operaban en el bosque de
Sherwood, sus alrededores y la ciudad de Nottingham (gráco 1), que, con
una población de treinta y cinco mil habitantes en 1830, era una de las dos
grandes ciudades manufactureras de la región de las Midlands, al centro de
Inglaterra, junto con Birmingham (Van Daal, 2015: 91).
Gráco No. 01. El Triángulo Ludita.
Fuente: Sale (1995), p.vi.
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Mano de obra y máquinas: Del desplazamiento de la Revolución Industrial a la precarización laboral de las
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Con el transcurrir de los años, Robin Hood, se transformó en una
tradición no sólo nacional y temporal, sino, supranacional y permanente,
que incluso ha inspirado a historiadores y a cineastas. Este bandido o
forajido del bosque tiene una característica especial, se adapta al tipo de
bandido que su público quiere, ya sean lectores o acionados al cine.
El ladrón bueno que roba a los ricos y reparte su botín entre los pobres
tiene algunos siglos de existencia. Parecería que su origen está en un texto
de 1765 llamado Reliques of Ancient English Poetry escrito por Thomas
Percy, obispo de Dromore. El obispo incluye en su libro tres baladas sobre
Robin Hood: “Robin Hoode his Death”, “Robin Hood and Guy of Gisborne”
y “Robin Hood and the Curtal Friar”. Treinta años después, un anticuario
inglés llamado Joseph Ritson publicó una recopilación de baladas y textos
sobre el personaje del bosque con el título Robin Hood: A collection of
all the Ancient Poems, Songs and Ballads (1795) que describía historias,
relatos y anécdotas del bandido-héroe de los bosques (Clouet, 2016).
Si bien la información de Percy y Ritson está basada en relatos orales y en
documentos de dudosa validez, son la evidencia de la posible existencia de
Robin Hood. Algunos de los documentos, incluidas estas dos publicaciones,
datan de algunos siglos atrás. Por ejemplo, el cuento Piers Plowman (1377)
de William Langland tiene un verso que muestra la importancia del mítico
héroe en una época de mucha religiosidad. Un sacerdote dice: “No conozco
el Padre Nuestro perfectamente, por lo menos no como debería cantarlo un
cura, pero conozco rimas de Robin Hood y de Randolf, conde de Chester”
(Clouet, 2016).
De manera similar, en un texto de entre 1405 y 1410, escrito posiblemente
por un franciscano, se nota un profundo lamento contra los feligreses que
preeren escuchar historias de Robin Hood que ir a misa: “Preeren ir a
la taberna que, a la santa iglesia, preeren escuchar una historia o canción
sobre Robin Hood u otro forajido que ir a misa o a maitines” (Clouet, 2016:
221). Estos dos textos de los siglos XXIV y XV, respectivamente, muestran
la importancia que tenía Robin Hood en varias épocas. Este bandido -real
o cticio- era más signicativo incluso que la práctica religiosa. Hay que
recordar que la iglesia católica, con todo su poder e inuencia sobre la gente,
recurrentemente intentaba censurar a Robin Hood, porque lo consideraba
un bandido sedicioso que alejaba a los feligreses de las prácticas religiosas.
Su popularidad es maniesta desde el siglo XV, tanto en los barrios
populares como en las clases más acomodadas, tal como escribe un
representante de la élite inglesa de nes del siglo XIV. Georey Chaucer, es
el poeta inglés más importante de la Edad Media, que también fue lósofo y
diplomático. Estaba tan vinculado a la iglesia católica que fue sepultado en
la Abadía de Westminster. En su célebre libro Los cuentos de Canterbury
(1392), menciona más de una vez a Robin Hood, aunque se abstiene de
hacerlo por su nombre. Describe a un yeoman (propietario de tierras) como
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un personaje vestido con un abrigo verde y con capucha (he was clad in cote
and hood of grene, en inglés antiguo) (Clouet, 2016).
Los historiadores franceses consideran que Robin Hood fue un rebelde
sajón que combatía a los señores Normandos en la época de Juan sin Tierra
(siglo XII), además, se dice que era leal y muy cercano al rey Ricardo I.
También se lo sitúa un siglo después durante el reinado de Eduardo II, y se
dice que él era el sajón Hereward o un proscrito refugiado en los bosques y
líder de la rebelión contra Enrique III (Clouet, 2016). Por la similitud con
el nombre, el historiador inglés Joseph Hunter dice que se trata de Robert
Hood, hijo de un guardabosques al servicio de un noble. Este personaje real
había nacido en 1290 y vivía en Locksley, asaltaba y robaba a comerciantes
en el bosque de Barnsdale (junto a Sherwood) hasta que fue aprehendido
por la gente del rey Eduardo II y obligado a jurar delidad al monarca.
Hay evidencia en 1324 que un tal Robin Hood recibía un salario de palacio
(Clouet, 2016).
Resumiendo, Robin Hood está en el corazón de los ingleses desde hace
varios siglos. Es un bandido, es un forajido, es un ladrón bueno que está
presente siempre, no solamente como un personaje legendario inglés,
sino, a nivel mundial. Ha sido tan inuyente que de él se han hecho varias
películas desde 1922 hasta 2018. Actores de renombre como Kevin Costner,
Sean Connery, Audrey Hepburn, Russell Crow y directores como Terence
Fisher, Richard Lester, Riddley Scott y Mel Brooks, han sido parte de este
mundo Robin Hood con lmes con nombres diversos: Robin de los bosques,
Los arqueros del rey, La espada del bosque de Sherwood, Robin y Marian y
Príncipe de los ladrones.
Parecería que Ned Ludd -un digno sucesor de Robin Hood- fue el
seudónimo de un trabajador británico -tal vez de nombre Edward Ludd- que
vivió entre el siglo XVIII y el XIX. Se le atribuyen algunos actos de sabotaje
contra las máquinas textiles a manera de protesta por el sufrimiento de
artesanos y obreros. Su furibunda intervención contra las máquinas,
imagen del avance tecnológico y la precarización laboral, lo convirtió en un
ícono del movimiento ludista y demás opositores del maquinismo. Tal vez
nunca existió en el bosque de Sherwood, en Nottingham, en Leicestershire
ni en ninguna otra parte. Sin embargo, se dice que su nombre era Edward
o Ned Ludlam, conocido también como Capitán Ludd, Rey Ludd o General
Ludd. Junto a él, otros personajes con nombres cticios rmaban las cartas
de amenaza que eran enviabas por el movimiento Ludita. Existen grabados
de la época que lo evidencian (Van Daal, 2015). Actualmente a esta práctica
en Ecuador se la llamaría “vacunación”, la misma que era conocida como
pizzo en Nápoles.
Señores: Ned Ludd os envía saludos y espera que entreguéis una pequeña
suma con el n de mantener a su ejército, pues conoce bien el arte de romper las
máquinas odiosas. Si estáis conformes con este aviso, todo irá bien; si no, vendré a
visitaros en persona. Edward Ludd (Van Daal, 2015:110).
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Mano de obra y máquinas: Del desplazamiento de la Revolución Industrial a la precarización laboral de las
plataformas de transporte y delivery
Como ya se mencionó, Ned Ludd fue un personaje que supuestamente
había destruido unos cuantos telares en 1779 y su inuencia fue tal que tres
décadas después los luditas lo seguían conservando como líder o ¿cómo
ídolo? En todo caso, era su símbolo de guerra. De hecho, sus seguidores o
sucesores mientras “operaban” cantaban canciones dedicadas a Ned Ludd,
tal como lo recoge Van Daal en su libro sobre el mítico general: “Déjate
de cantar viejas trovas del viejo Robin Hood. Poca admiración me causan
ya sus hazañas. Cantaré las proezas del general Ludd. Héroe ahora de
Nottinghamshire” (Van Daal, 2015: 110)7.
Esta canción muestra a Ned Ludd como un heredero de Robin Hood.
Ellos habían decidido olvidar las proezas de Robin Hood y adherir a las de
Ned Ludd, cuya principal hazaña había sido la destrucción de máquinas
textiles, actividad que ellos habían decidido continuar. Es claro que los
luditas -artesanos y obreros- veían en las máquinas al monstruo que les
quitaba el trabajo y en Ned Ludd a un nuevo héroe del bosque, que actuaba
como un justiciero defensor de los pobres.
En este sentido, Ned Ludd se convertía en el nuevo Robin Hood, en el
nuevo bandido defensor de los pobres contra los abusos de los ricos, en el
nuevo mito a seguir. Pero Ludd no queda allí, aparece algunos años después
con la misma misión anti-máquinas pero con otro nombre…
El capitán Swing surge de manera subversiva trece años después de las
últimas gestas de los luditas. En 1830, el general Ludd, cambia de nombre y
de grado militar para transformarse en el capitán Swing, de todas maneras,
sigue enviando cartas amenazantes y proclamas. Los seguidores del capitán
Swing, como antes los del general Ludd, destruían máquinas, aunque ahora
el objetivo eran las trilladoras mecánicas de trigo. Estas nuevas máquinas
estaban de moda, los granjeros las incorporaban en sus sembríos por
recomendación de los terratenientes que buscaban atender las necesidades
alimenticias de la creciente población, pero también incrementar sus
ganancias. Estos luditas de Swing, odiaban a las trilladoras porque les
robaban su trabajo y rompían los vínculos comunitarios (Van Daal, 2015).
La cosecha del año 1829 había sido mala y provocó una signicativa
hambruna entre los trabajadores del campo y toda la población del sur del
país. Además, el pueblo estaba molesto por el mal trato que recibía de los
nobles, de los pastores anglicanos y de los granjeros, es decir, de la clase
propietaria de los medios de producción en la zona rural (Van Daal, 2015).
El maquinismo seguía introduciéndose en el campo y desplazando a
los trabajadores. Se pensaba que el campo se transformaría en fábricas,
con la consecuente destrucción de su modo de vida. Mientras tanto, los
7 En el apéndice I del libro de Van Daal, página 321, está el texto total de esta canción. Van Daal sugiere
escuchar una versión interpretada por el grupo coral inglés Chumbawamba, que es parte del disco
English Rebel Songs 1381-1914, Mutt Records (2003).
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benecios de la Revolución Industrial solamente se percibían en la creciente
prosperidad de las clases medias y altas de las ciudades. La pobreza de los
jornaleros crecía mientras aparecía una desigualdad nunca antes vista.
Además de estos terribles problemas, los sumisos jornaleros tenían que
pagar altos tributos: el diezmo a la iglesia anglicana y el alquiler de tierras a
los Landlords o terratenientes. Estos aspectos traían al presente un aire de
feudalismo. Si bien los campesinos habían sido expulsados de sus tierras,
algunos de ellos arrendaban pequeñas parcelas de tierra, pero la mayoría
se habían convertido en trabajadores asalariados y otros tantos habían
emigrado a las ciudades (Van Daal, 2015).
En 1830, se produjeron los llamados disturbios de Kent al sur de
Inglaterra. Las revueltas de Swing eran similares a las de Ludd, pero eran
estrictamente rurales. Sin embargo, sus ideas se propagaban y servían de
vínculo entre los obreros del campo y los de la ciudad. Los disturbios de
Kent se extendieron hacia Sussex, a treinta condados y a Cumberland (Van
Daal, 2015).
Las cartas y proclamas de Swing lograron convocar a los pastores
anglicanos para exigirles la reducción del diezmo y a los granjeros para
invitarles a reducir el número de trilladoras y a aumentar los salarios. Quienes
no hacían caso, recibían visitas nocturnas de escuadrones incendiarios del
capitán Swing, conformados por encapuchados campesinos, artesanos y
maestros de escuelas (Van Daal, 2015).
Finalmente, y de forma similar a la cólera de Ludd, la cólera de Swing
fue apagada. Esta vez sin necesidad de movilizar tropas por parte de la
Corona. En esta ocasión, los jueces y magistrados fueron más comprensivos
y la represión no fue tan brutal como lo había sido en 1812. La lucha del
capitán Swing mostró la miseria del campo inglés y, al menos, logró cierta
magnanimidad por parte de algunos terratenientes. Pero, el mayor éxito
de estas revueltas fue el haber generado movimientos de tipo político en el
pueblo, expresados en el movimiento Cartista algunos años después (Van
Daal, 2015).
“De todos los movimientos de los destructores de máquinas del siglo
XIX, el de los indefensos y desorganizados trabajadores agrícolas demostró
ser, con mucho, el más ecaz. El verdadero nombre del Rey Ludd fue Swing”
(Hobsbawm y Rudé 1978: 328).
Estos tres personajes rebeldes y subversivos, Robin Hood, Ned Ludd y el
capitán Swing tal vez son uno solo, inmortal y recurrente durante algunos
siglos. Tres personajes -históricos, legendarios o míticos- que nalmente
lograron crear una conciencia política rebelde contra la opresión y, sobre
todo, contra la embestida del maquinismo y de la tecnología en desmedro
del trabajo humano.
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Mano de obra y máquinas: Del desplazamiento de la Revolución Industrial a la precarización laboral de las
plataformas de transporte y delivery
Gráco No. 02. Robin Hood, general Ludd y capitán Swing.
Fuentes: National Geographic, Van Daal 2015, pp. 180 y 360.
4. Las otras revoluciones industriales
Se habla también de la segunda, tercera y cuarta revoluciones industriales.
Cada revolución se identica con una fuente de energía. La primera (1765)
-la fundamental- está relacionada con el carbón y permitió el salto desde
la agricultura hacia la industria. La invención y desarrollo de máquinas
capaces de obtener energía del vapor, forjar metales o transformar lana en
hilos y en telas facilitaron la mecanización del trabajo, con el respectivo
desplazamiento de seres humanos. El transporte también mutó de carretas
y mulas a canales.
La segunda revolución (1870) está vinculada al descubrimiento de la
electricidad, el gas y el petróleo. El cambio de una máquina que funciona
mecánicamente a una máquina basada en un motor de combustión permitió
dar otro salto enorme. Productos de acero y químicos fueron transportados
por tierra y aire mediante dos inventos formidables, los camiones y los
aviones. La comunicación también mejoró con el telégrafo y el teléfono. La
nueva producción en serie incentivó la creación de nueva maquinaria.
Un siglo después (1969) surgen la energía nuclear y la electrónica junto
con el ower power, el movimiento hippie y Woodstock. Estas nuevas
formas de energía potencian la industrialización y aceleran los procesos
de crecimiento económico a nivel global y sustentan la tercera revolución
industrial.
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CUESTIONES POLÍTICAS
Vol. 42 Nº 80 (2024): 108-135
Y si algo faltaba, a inicios del siglo XXI el internet irrumpe como la
piedra angular de la cuarta revolución industrial. A velocidad impresionante
continúa el desarrollo y la innovación tecnológica, se habla de “la nube” y de
la inteligencia articial. Las decisiones empresariales ahora son “en tiempo
real” y la industrialización adquiere un poder sin límites. Sin embargo, pero
no de manera urgente, vemos que se desarrollan también algunas formas
alternativas y renovables de energía como, por ejemplo, la solar, la eólica y
la geotérmica. Aparecen algunos vehículos eléctricos, pero más como una
novedad que como una alternativa a los vehículos a gasolina. Es lógico, el
petróleo es todavía el negocio por excelencia.
Sin embargo, si bien parecería que son diferentes revoluciones, es obvio
que es un solamente gran proceso que se viene reinventando con renovadas
fuentes de energía, las mismas que se convierten en los actores principales
de una gran revolución que está desarrollándose por cerca de tres siglos.
Simplemente ha cambiado sus formas de exclusión humana. En un
principio, la máquina de arar sustituía a algunos peones y hoy el parqueo
electrónico reemplaza a los guardias del parqueadero.
5. Los nuevos Luditas o Neo-luditas
Frente a la “amenaza” del avance tecnológico producido por la cuarta
revolución industrial, han empezado a aparecer movimientos “neo-luditas”
que protestan por lo mismo que protestaron los luditas del siglo XIX, es
decir, por el miedo que las máquinas (hoy la tecnología) les arrebaten
puestos de trabajo a los seres humanos.
Hoy en día, el término ludita ya no está muy vinculado a la protesta
obrera y social y se reere más bien, a personas que se resisten al cambio
tecnológico por cualquier razón. Por ejemplo, quienes se niegan a utilizar
correo electrónico, redes sociales, dispositivos electrónicos, teléfonos
celulares y otras formas de tecnología contemporánea. Hay que anotar que
los que hoy protestan no solamente son trabajadores.
En los Estados Unidos se ha producido un resurgimiento del ludismo,
llamado neo-ludismo, que estuvo a cargo de la organización en 1996 de un
Segundo Congreso Ludita, donde se rmó un maniesto que llamaba a la
“resistencia pasiva al consumismo y a las tecnologías cada vez más extrañas
del mundo computarizado” (Jones 2016: 20).
Si bien la famosa y muy de moda Inteligencia Articial (IA o AI en inglés)
se está desarrollando para benecio de la economía, no es menos cierto que
ha producido escozor en casi toda la gente. Cada vez es más evidente que
como trabajadores tememos ser reemplazados por alguien (o algo) que no
es humano y que es capaz de ocupar nuestro puesto en la ocina, en la
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Mano de obra y máquinas: Del desplazamiento de la Revolución Industrial a la precarización laboral de las
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fábrica, en la universidad, en el vehículo o en cualquier lugar de trabajo
que tengamos. Hemos constatado que el guardia fue reemplazado por una
cámara de vigilancia y el portero por una máquina que entrega y valida un
tiempo de parqueadero.
El peaje es ahora una especie de cámara que observa y nos cobra una
tarifa que se debita automáticamente de la cuenta corriente de un banco
que ya no contrata cajeras o cajeros, porque cuenta con miles de cajeros
automáticos. Incluso hemos leído que las cirugías oculares las realiza un
robot en vez del cirujano oftálmico. Y así, hay ciento de casos de reemplazo
de humanos por tecnología.
Hoy asistimos a conferencias de expertos en Inteligencia Articial que
nos relatan muchas de las maravillas que es capaz de realizar. Utilizan
términos como skills y data en vez de habilidad y datos estadísticos para
vendernos una agüita de panela como si fuera una coca cola. Y estos expertos
nos lo narran con tanto regocijo que parece que se sienten “parte de” y no
se dan cuenta que en cualquier momento podrían “ser reemplazados por”.
Gozamos cuando leemos sobre el famoso chat GPT y nos imaginamos
que podríamos escribir en segundos un ensayo, que, en condiciones
normales nos tomaría más de tres días. Nos deleitamos cuando pensamos
que podríamos obtener resúmenes de libros que por falta de tiempo nunca
leeríamos. En otras palabras, nuestras fantasías con la IA son tan gloriosas
como cuando descubrimos tik-tok y creímos que era mejor que leer un
periódico o ver las noticias por televisión, o como cuando hacemos un
curso de un par de meses y pensamos que tiene el mismo valor que una
carrera universitaria. Es decir, la inmediatez de la actualidad ha logrado
que reemplacemos a los antiguos títulos universitarios por certicaciones,
a tal punto que las personas con problemas psicológicos ahora conversan
con el coach y no con el psicólogo, los twitteros analizan la política como
antes lo hacían los politólogos y los economistas están perdiendo el trabajo
con aventureros que han aprobado un cursillo de economía austriaca.
Todo gracias a la gran cantidad de información existente y (mal) utilizada
por tracantes de sueños, que se aprovechan de consumidores con baja
capacidad de discernimiento.
En este sentido, el lósofo esloveno Slavoj Žižek hace una muy
interesante crítica sobre la inteligencia articial enfocándose en los chatbots
(Žižek 2023). Žižek no teme a los chatbots como tales, a él le preocupa que
estos softwares simuladores de conversaciones reales extingan la ironía, el
sentido del humor y otros matices de la inteligencia humana. El autor está
preocupado por la posibilidad de que las personas empiecen a pensar como
chatbots, es decir, que empiecen a razonar y a contestar como Siri o Alexa,
de una forma fría, básica y obvia.
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En este sentido, el lósofo esloveno habla de “idiotez articial.” ¿Es
posible que algún momento la IA empiece a programar a los cerebros
humanos para que respondan de tal o cual manera? Žižek se pregunta si los
interlocutores humanos del chat GPT hacen comentarios sexistas, racistas
u homofóbicos ¿reciben una contestación sesgada? ¿Qué respuesta podría
dar el chat GPT ante una pregunta sobre el conicto árabe-israelí? ¿Este
software tendrá ancestro palestino o será de religión judía? ¿Habrá que
programar a las inteligencias articiales para que contesten al mismo nivel
de las preguntas o se les podrá regular para que censuren ciertos temas?
(Žižek, 2023).
Da la sensación de que estos chatbots están siendo programados para
apropiarse de la cultura humana y algún momento se sentirán autónomos.
Esto es muy peligroso porque llegará el día que se sientan tan expertos
que ya no necesiten del ser humano. ¿Son capaces los chatbots de tener
conciencia humana? Para esto, Žižek, pone el ejemplo del dueño de un bar
que publicitó una cerveza: “¡Compre una cerveza por el precio de dos y
reciba una segunda cerveza totalmente gratis!”. Para cualquiera se trata de
una obviedad o de un chiste, pero ¿un chatbot lo comprendería o tendría el
suciente sentido del humor para entender una ironía? (Žižek, 2023).
Algo similar podría suceder con el término fuck en inglés que puede
signicar una acción o simplemente un insulto no grave. Un humano
entendería enseguida el sentido de quien ha dicho esta palabra, pero no
es seguro que un chatbot entienda. Existe una complicada relación entre
el pensamiento y el lenguaje, pero las personas estamos entrenadas para
comprenderla. No es seguro que la inteligencia articial logre desentrañar
ese misterio. Pero el problema no está en que los chatbots empiecen a
humanizarse. El verdadero problema consiste en que los humanos empiecen
a “chatbotizarse” y empiecen a dejar de lado la ironía y el sentido del humor
(Žižek, 2023).
Žižek asegura que “el problema no es que los chatbots sean estúpidos,
es que no son lo sucientemente estúpidos. No es que sean ingenuos (y no
capten la ironía y la reexividad), es que no son lo sucientemente ingenuos
(y no se dan cuenta cuándo la ingenuidad enmascara la perspicacia)” (Žižek,
2023).
Sheldon Cooper de la serie “Big Bang Theory” suele tomar de manera
literal lo que le dicen sus amigos y reacciona a sus bromas expresando
obviedades relacionadas con verdades cientícas, sin reexionar si alguna
de las frases de sus amigos tiene contenido irónico o de humor. Para Sheldon
no existen las bromas ni las ironías, es un verdadero chatbot humano.
Por todo lo dicho y citado, es claro que la IA podría ser un arma de
doble lo. Por un lado, produce benecios comerciales a las empresas y
satisfacción al consumidor y, por otro, puede generar externalidades
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Mano de obra y máquinas: Del desplazamiento de la Revolución Industrial a la precarización laboral de las
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negativas no deseadas, como, por ejemplo, violaciones de la privacidad
y manipulación de sistemas políticos. Resumiendo, los chatbots -como
entes visibles de la IA- son útiles en cuanto son capaces de entablar una
conversación, entender lo que quiere el usuario y dar respuestas basadas en
datos preestablecidos. La amenaza de esta herramienta es que últimamente
ha incrementado su capacidad en gran medida, al punto que ha causado
preocupación e incluso pánico.
Como muestra del miedo provocado por la inteligencia articial, en marzo
de 2023, el Future of Life Institute publicó una carta abierta solicitando
una pausa de medio año en el desarrollo de la IA. Entre los rmantes de la
carta consta el multimillonario Elon Musk. Žižek se pregunta el porqué de
este miedo en las élites, todos sabemos que las élites controlan y regulan
casi todo. Entonces, ¿por qué tanto temor? y ¿qué se puede hacer en seis
meses de pausa? Es evidente que las empresas chinas, indias y rusas de
IA continuarán trabajando, incluso en secreto (Žižek, 2023). Este temor
solamente puede explicarse porque la inteligencia articial también podría
reemplazarlos a ellos. Si algún momento la máquina de arado reemplazó a
algunas personas y las antiguas máquinas textiles reemplazaron a varios
trabajadores, un chatbot superior o similar al chat GPT 4 bien podría
reemplazar a un CEO, a un banquero o a un presidente ejecutivo de una
corporación transnacional.
Žižek va más allá, cita a Yuval Harari, que en su libro Homo Deus (2015)
predijo que el resultado de la inteligencia articial será una división radical
de la sociedad humana, mucho mayor que la actual división de clases. Harari
dice que “la biotecnología y los algoritmos informáticos unirán sus poderes
para producir cuerpos, cerebros y mentes, lo que dará como resultado una
brecha cada vez mayor “entre quienes saben cómo diseñar cuerpos y cerebros
y quienes no”. En este mundo futuro de Harari, “aquellos que viajen en el
tren del progreso adquirirán habilidades divinas de creación y destrucción,
mientras que los que se queden atrás enfrentarán la extinción”, este será
un sistema de inteligencia articial autorreproductivo que no requerirá de
humanos y tampoco producirá alimentos para humanos.
El futurista Ray Kurzweil predice que, pronto nos enfrentaremos a
máquinas “espirituales” que no solo mostrarán todos los signos de la
autoconciencia, sino que también superarán con creces la inteligencia
humana. Finalmente, Žižek se pregunta “¿Cómo vamos a explicar que la
ciencia se haya convertido en una actividad tan ‘arriesgada’ que representa
hoy la principal amenaza para la supervivencia de la humanidad?” (Žižek,
2023).
Si bien el avance tecnológico ha sido positivo en términos generales, no
es menos cierto que ha generado temor en la humanidad, principalmente
por el desplazamiento de la mano de obra. Pero, la gente también tiene
miedo de la posible aparición de monstruos cibernéticos. Al respecto se han
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hecho películas que podríamos llamar “neo-luditas”. Estos lmes muestran
los miedos que la humanidad tiene cuando ciertos personajes juegan a ser
Dios y algo se les escapa de control.
La película Metrópoli (1927) muestra un futuro -el año 2000- en el que
los ricos tienen el poder y los obreros están condenados a trabajar en malas
condiciones en fábricas subterráneas, donde habita el corazón industrial
de esta civilización. Un día, el hijo del empresario todopoderoso descubre
la explotación a la que están sometidos los obreros y advierte a su padre de
una posible sublevación.
Tiempos modernos (1936) es uno de los grandes lmes de Chaplin, en el
que interpreta a un obrero metalúrgico cansado de la vorágine de la cadena
de producción. De pronto, se vuelve loco y tiene que hospitalizarse. Cuando
se recupera, es apresado por error mientras supuestamente participaba en
una manifestación y es encarcelado. En prisión controla un motín de presos
-también por fortuna- y es liberado.
El lme Lemmy contra Alphaville (1965) se reere a la vida en una
ciudad futurista en otro planeta, a donde llega el periodista Ivan Johnson
buscando a dos agentes que habían desaparecido: Dick Tracy y Flash
Gordon. El jefe de la ciudad, un personaje apodado Nosferatu, maneja la
máquina Alpha 60 que controla la mente de los habitantes.
Fahrenheit 451 (1966) es una película que se basa en la temperatura
a la que se quema el papel de los libros. Un bombero es el encargado de
quemar los libros para que nadie los lea. De pronto, aparece una profesora
rebelde que empieza a leer los libros antes de ser quemados. El bombero,
entonces, empieza a cuestionarse sobre su trabajo y se da cuenta que no es
libre intelectualmente.
Engendro mecánico (1977) se reere a una computadora que gracias a la
inteligencia articial se ha transformado en un intruso que logró secuestrar
en su propia casa a Susan Harris. Esta aterradora forma de inteligencia
articial pudo cerrar las puertas y las ventanas, desconectar el teléfono e
infundir terror. Los dioses deben estar locos (1980) es una extraña película
basada en una botella de coca cola que aparece en una tribu africana cuyos
miembros piensan que es un regalo de los dioses. Sin embargo, esta botellita
les empieza a dar y nalmente logran deshacerse de ella.
Blade Runner (1982) se ubica en el futuro -2019- y se basa en la
construcción de un robot por una gran corporación experta en ingeniería
genética. Este robot llamado Nexus 6 es idéntico al ser humano, pero más
fuerte e inteligente. Estos robots fueron diseñados para trabajar como
esclavos en colonias en otros planetas. Se los llamó Replicantes y algunos
de ellos se revelaron y fueron encarcelados en la Tierra. Los Blade Runners,
eran una brigada especial de la policía que tenía la misión de matar a los
Replicantes que habían huido de prisión.
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Mano de obra y máquinas: Del desplazamiento de la Revolución Industrial a la precarización laboral de las
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Terminator (1984) se sitúa en Los Ángeles en 2029 cuando las máquinas
dominan al mundo. Algunos rebeldes humanos luchan contra las máquinas,
liderados por John Connor, un hombre nacido en los años ochenta. Las
máquinas deciden enviar al pasado a un robot llamado Terminator (Arnold
Schwarzenegger) para que elimine a la madre de John Connor, Sarah, e
impedir su nacimiento.
Robocop (1987) está ambientada en un futuro lejano. Un policía de
Detroit es asesinado en servicio y para acabar combatir la delincuencia,
se aprueba la creación de un súper policía mitad robot y mitad hombre,
llamado Robocop. Esta máquina letal fue fabricada con el cuerpo del policía
asesinado, que, a pesar de haber muerto, conserva su memoria y emprende
la venganza contra sus asesinos.
Jurassic Park (1993) es la historia de un parque temático construido
por un multimillonario que logró clonar dinosaurios del Jurásico. Antes de
la inauguración, invitó a una pareja de cientícos y a un matemático para
que comprueben la viabilidad del proyecto. Pero la seguridad del parque no
pudo con el instinto de supervivencia de la naturaleza.
Matrix (1999) está basada en un programador de una compañía de
software, que fuera de horas de trabajo es Neo (Keanu Reeves), un hacker
que un día recibe una misteriosa visita y se arma toda una genial historia de
confusión entre lo real y lo virtual.
Interstellar (2014) trata de un viaje a otras galaxias para buscar algún
planeta que garantice el futuro de la raza humana. Los exploradores,
dirigidos por el piloto Cooper (McConaughey) y la cientíca Amelia (Anne
Hathaway), tienen posiblemente la misión que puede ser la más importante
de la historia de la humanidad.
Como hemos visto, estas películas suelen incluir héroes ¿neo-luditas?
que salvan al mundo del ataque tecnológico o de máquinas humanas, y
siempre hay un romance que les da el toque hollywoodense. En todo caso,
los lmes analizados muestran esta faceta de temor de la humanidad a
algo que ya está presente, pero que podría convertirse en un ataque fatal
a la humanidad. Todos tenemos miedo de que puedan aparecer máquinas
o máquinas humanas que nos exterminen y nos reemplacen. También
estamos asustados de la posibilidad que asome alguna fuerza virtual e
invisible que nos domine desde alguna computadora anónima y muy
poderosa. Lamentablemente todo hace pensar que puede suceder y que a
lo mejor tendremos que convertirnos en luditas para combatir lo invisible
e inevitable.
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6. Algunos datos del Ecuador
Si bien la tecnología viene desarrollándose velozmente, gracias a la
pandemia el progreso tecnológico ha sido enorme. La inteligencia articial
es ya una realidad y su presencia es cada vez mayor y más amenazante
en el sentido de desplazamiento de trabajo humano. ¿Tendremos que
convertirnos en neo-luditas para combatir este modernísimo ataque
tecnológico?
Junto con la inteligencia articial gracias al desarrollo de la tecnología,
las plataformas de transporte y de delivery han aumentado de manera
exponencial; cada vez hay más aplicaciones de transporte tipo taxi ejecutivo
y de entrega de alimentos. En Ecuador contamos con las siguientes
empresas digitales de transporte: Uber, Fastline, Cabify, Taxi Jj, Didi, Win
rideshare, Indriver, Civitaxi, Unitaxi, Go Girl. En cuanto a delivery, tenemos
PedidosYA, Tipti, Rappi, Gacela delivery, Deliveroo, Urbano, Domicilios.
com, Encargos y envíos, Uber Eats, Picker (OIT 2022, p. 8).
Algunas plataformas de transporte y un par de empresas de delivery ya
eran utilizadas antes de la pandemia, pero la mayoría de la gente las conoció
gracias al coronavirus y desde entonces las utiliza con frecuencia. De hecho,
los negocios de comida rápida solían tener sus propios motorizados para las
entregas a domicilio, pero después empezaron a utilizar a estas empresas
especializadas.
Pero lo interesante es analizar la precarización laboral que han
producido estas plataformas de transporte y delivery. En el cuadro 2 se
puede ver los datos de empleo en el Ecuador desde el año 2006. Es claro
el deterioro de la demanda laboral formal desde el año 2020. Durante la
pandemia el desempleo y el subempleo total aumentaron en una magnitud
enorme y el empleo pleno decreció en casi diez puntos (cerca de 800 mil
trabajadores). Lamentablemente sólo la tasa de desempleo se recuperó y
alcanzó niveles aceptables el año 2023, pero el subempleo total está ocho
puntos por encima del nivel del año 2016. El empleo pleno o adecuado no
volvió a los niveles prepandemia, aunque se recuperó en alguna medida.
En valores absolutos, el número empleados con trabajo adecuado
disminuyó en cerca de 800 mil personas durante la pandemia, aunque
después hubo una recuperación, pero no al nivel de los años anteriores.
El número de subempleados aumentó en aproximadamente 700 personas
entre el 2016 y el 2023. Todos estos subempleados adicionales son el “ejercito
industrial de reserva” que se han dedicado a actividades de transporte y
delivery. Cabe mencionar que una gran cantidad de trabajadores informales
son extranjeros.
Esta es la situación de empleo en el Ecuador, una situación complicada
que estimula la aparición de nuevas formas digitales de trabajo para todas
estas personas desplazadas.
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Alfredo Stornaiolo Pimentel
Mano de obra y máquinas: Del desplazamiento de la Revolución Industrial a la precarización laboral de las
plataformas de transporte y delivery
Cuadro No. 02. Indicadores de empleo. Ecuador.
Indicadores Nacionales
(en % con respecto a
la PEA)
dic-
16
dic-
17
dic-
18
jun-
19
dic-
19
jun-
20
sep-
20
dic-
20
mar-
21
jun-
21
sep-
21
dic-
21
ene-
22
dic-
22
mar-
23
ago-
23
Tasa de participación
global*
67,3 67,7 65,6 66,8 65,3 64,5 62,8 64,3 63,8 65,8 66,7 67,4 66,1 64,6 64,1 65,1
Tasa de empleo
adecuado
41,2 42,3 40,6 37,9 38,8 20,2 32,1 30,8 31,6 31,3 33,5 33,9 34,8 36,0 34,6 35,0
Tasa total de
subempleo**
53,6 53,1 55,7 57,7 57,4 66,5 61,3 64,3 63,5 63,6 61,6 62,0 61,4 60,8 61,8 61,5
Tasa de desempleo 5,2 4,6 3,7 4,4 3,8 13,3 6,6 4,9 4,9 5,1 4,9 4,1 3,8 3,2 3,6 3,5
Elaboración propia. Fuente: INEC, Estadísticas laborales
Notas: *La tasa de participación global es el cociente entre la población económicamente activa (PEA)
y la población en edad de trabajar (PET).
**La tasa total de subempleo es la suma de la tasa de desempleo, la tasa de otro empleo no
pleno y la tasa de empleo no remunerado.
Es claro que a futuro el trabajo basado en lo digital será el eje
fundamental del empleo en el mundo. Por ello, es muy importante pensar
en cómo legislar estas novedosas formas para que los trabajadores tengan
la respectiva protección laboral. De acuerdo con algunos estudios, se ha
evidenciado precarización y explotación en estos trabajos arropados en las
plataformas digitales.
Las plataformas digitales son el paradigma del afán de lucro: un proceso
automatizado a través de inteligencia articial con una asignación “de mercado”
donde la eciencia es la que manda. Elegís tu horario, pero ese horario te conviene
con base en las horas de mayor demanda de servicio. Sos (sic) dueño de tus
ingresos a través de tu reputación, pero esa reputación está determinada por tu
capacidad de autoexplotación. El mercado asigna a través de la tecnología; y así,
personas trabajadoras, clientes y proveedores se encuentran y lo optimizan para
que el diferencial o plusvalor se lo quede uno solo: el dueño del mercado, del
algoritmo, de la empresa que asigna (Hidalgo y Salazar 2020, Prólogo: 09).
Más o menos, ese es el funcionamiento de las plataformas digitales, el
chofer y el repartidor compraron la idea de que son emprendedores porque
las herramientas de trabajo (vehículo, moto, mochila) le pertenecen y, lo
más importante, creyeron que son sus propios jefes y que ellos mismos se
ponen el horario de trabajo. Sin embargo, poco a poco van comprendiendo
que serán premiados si trabajan a ciertas horas y por más de ocho horas
diarias. Además, la mayoría de los trabajadores de las plataformas son
migrantes o jóvenes ecuatorianos que tratan de insertarse en el mercado
laboral.
Para analizar el tema laboral como parte del desarrollo actual de la
economía de mercado, viajamos en el tiempo unas tres o cuatro décadas
y nos encontramos con la época del neoliberalismo en América Latina.
La preponderancia del paradigma neoliberal, con el Fondo Monetario
Internacional como sujeto visible, quiso profundizar en los objetivos
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CUESTIONES POLÍTICAS
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principales del Consenso de Washington8, los mismos que pueden resumirse
en los siguientes puntos: liberalización del comercio exterior, reforma
del estado basada en la privatización, exibilización del mercado laboral,
desregulación del sistema nanciero y atracción de capital extranjero.
Estos grandes objetivos se traducían en políticas públicas a implementarse
a cambio de crédito externo.
De estas políticas de ajuste estructural pocas llegaron a cuajar totalmente
en América Latina. Se privatizaron algunas empresas públicas, se desreguló
el comercio y se liberalizó el sistema nanciero. La inversión extranjera
siguió llegando, pero el mercado laboral fue difícil de modicar porque,
tanto el salario mínimo como la presencia de sindicatos, se consideran
reivindicaciones de los trabajadores. La liberalización del sistema
nanciero provocó, entre otras causas, la crisis global del 2007-2008. Sin
embargo, la exibilización laboral se quedó como una importante tarea
pendiente y en algunas ocasiones se ha intentado normar para lograr el
objetivo del Consenso de Washington. En el Ecuador hemos tenido intentos
de exibilización laboral, unos exitosos y otros no.
Durante la pandemia, y para atenuar una grave crisis económica
provocada por el COVID-19, la Asamblea Nacional aprobó las leyes de Apoyo
Humanitario y de Ordenamiento de las Finanzas Públicas. En mayo del
2020 se normaba, entonces, para la reactivación económica, la subsistencia
de las fuentes de trabajo y el apoyo a sectores prioritarios. La Ley de Apoyo
Humanitario establecía que empleadores y trabajadores podrían llegar
a acuerdos para modicar las condiciones económicas de los contratos y
así resguardar las fuentes de trabajo y evitar quiebras empresariales. La
Ley para el Ordenamiento de las Finanzas Públicas ordenaba las cuentas
públicas para reactivar la economía.
La normativa en el campo laboral tuvo éxito y fue bien aprovechada por
los empleadores. Además, la norma parece que llegó para quedarse. Sin
embargo, y a pesar de contar con esta ley, al inicio del gobierno de Guillermo
Lasso se pretendió aprobar una Mega Ley que contenía temas laborales,
tributarios y de inversión. No pasó aquel escollo llamado Asamblea Nacional,
pero quedó en la memoria colectiva el intento de imponer un proyecto
de reforma laboral que contemplaba, entre otras cosas, la posibilidad de
despedir a un trabajador que además debía indemnizar a su patrono. Este
acápite legal nos invita a pensar que el siguiente proyecto podía haber sido
una ley bancaria que normaría de tal manera que los accionistas de un banco
quebrado podrían demandar a los ahorristas y pedirles una indemnización.
8 En 1989 el economista John Williamson trató de resumir las “verdades” sobre política económica
que eran compartidas por el establishment mundial. Para ello, escribió en 1989 el artículo Lo que
Washington quiere decir cuando se reere a las reformas de las políticas económicas. Este artículo le
daría un nombre adecuado al paradigma neoliberal.
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Alfredo Stornaiolo Pimentel
Mano de obra y máquinas: Del desplazamiento de la Revolución Industrial a la precarización laboral de las
plataformas de transporte y delivery
Volviendo a las plataformas de transporte y delivery, y ubicándonos en
un país latinoamericano, donde el mercado laboral ha estado plagado de
informalidad, explotación y precariedad, dentro de una sociedad donde
imperan clasismo, racismo, xenofobia y aporofobia.
Cuando veo a un trabajador de Rappi o Uber Eats con esa especie de mochila
gigante amarrada a su espalda, viene a mi mente una imagen de mi infancia:
un “cargador” de alimentos llega a la casa con las compras de vegetales, frutas y
verduras para la semana. Se trata de un indígena anciano que vive del transporte
de comida desde el mercado hasta el domicilio del comprador. Camina un par de
kilómetros con un quintal a sus espaldas y recibe uno o dos sucres como pago.
9
Los jóvenes y no tan jóvenes desempleados buscan algún trabajo
que los haga sentir dignos. Entonces, aparece una empresa invisible que
ofrece autonomía, entrepreneurship o “emprendedurismo”, rentabilidad,
horarios exibles y la posibilidad de ser uno su propio jefe. Sin embargo,
se topan con que están trabajando para una empresa que no saben en qué
país está porque solamente se inscribieron en una aplicación en el celular.
Una empresa que no reconoce derechos laborales ni ofrece seguridad
ocupacional. Una empresa que solamente aporta con la aplicación o app
-cuyo desarrollo posiblemente costó mucho dinero- y que sus trabajadores
ponen el celular, la moto, el automóvil e incluso tienen que comprar esa
gran mochila que no se sacan nunca.
La mayoría de los repartidores de las apps son hombres (90,5%) y
migrantes (66,2%), de los migrantes casi todos son venezolanos. Cerca del
70% de los repartidores trabaja diez horas diarias y siete días a la semana,
sin posibilidad de descanso y sin baño (Hidalgo y Salazar 2020: 89-91).
En cuanto a los conductores, la cantidad de viajes es descomunal. La
empresa Uber no está registrada legalmente en el Ecuador y tampoco ofrece
estadísticas, pero de acuerdo con una entrevista del 2019 se estima que
Uber Ecuador aportó con 1,9 mil millones de dólares en ese año. Asimismo,
se calcula que entre 2017 y 2019 los Uber hicieron 17 millones de viajes
conducidos por 20 mil conductores en Quito y Guayaquil. También se sabe
que el porcentaje que los conductores pagan a la empresa está entre el 25
y el 40% de su ganancia bruta, lo cual les genera, en promedio, una cifra
cercana a los 400 dólares mensuales de ingreso, un valor menor que el
salario mínimo (Hidalgo y Salazar 2020: 91-92).
Entonces nos hacemos la pregunta ¿la normativa laboral del Ecuador ha
sido propicia para este tipo de precarización? Parecería que sí, aunque la
Constitución establece que el trabajo es un derecho:
9 Se reere a in recuerdo de la niñez del autor del artículo cuando la gente desocupada del campo
emigraba a las ciudades en busca de un trabajo digno. En esos años 70, el sucre era la moneda del
Ecuador, reemplazada a nes del siglo XX que fue por el dólar estadounidense. En esos viejos años 70,
la equivalencia era de 25 sucres por un dólar.
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CUESTIONES POLÍTICAS
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Art. 33.- El trabajo es un derecho y un deber social, y un derecho económico,
[...]. El Estado garantizará a las personas trabajadoras el pleno respeto a su
dignidad, una vida decorosa, remuneraciones y retribuciones justas y el desempeño
de un trabajo saludable y libremente escogido o aceptado (Asamblea constituyente
del Ecuador, 2008).
En la Constitución también se reconocen todas las modalidades de
trabajo (autónoma, en relación de dependencia, labores de auto sustento
y cuidado humano) (art. 325). El derecho “irrenunciable y obligatorio” a la
seguridad social que el Estado garantiza bajo el principio de universalidad
(art. 34) y el derecho y libertad de organización de trabajadores (sindicatos,
gremios y asociaciones), (art. 326, numeral 8). Sin embargo, a pesar de la
normativa vigente, es evidente que no hay una verdadera protección a los
trabajadores de las plataformas.
Conclusión
La similitud de los luditas originales y los neo-luditas, en cuanto a su
rebeldía y oposición frente al avance tecnológico, es evidente. Los luditas
enfrentaron y combatieron a unas máquinas que les estaban quitando
el trabajo. Los neo-luditas protestan por una tecnología que también les
puede dejar sin empleo o pueden dejar desempleadas a muchas personas.
Sin embargo, los antiguos luditas veían con claridad al “enemigo”, los
neo-luditas ni siquiera imaginan cómo es, lo intuyen en el ámbito de la
inteligencia articial. Algunos ven al enemigo ya transformado en desastres
naturales, calentamiento global o pandemias.
Los subempleados que optaron por Uber, Rappi y otras empresas, lo
sufrieron cuando descubrieron que su jefe no era una persona sino una
aplicación de celular que les hizo creer que eran emprendedores. Otros
neo-luditas son algo extraños, no son trabajadores desempleados sino todo
lo contrario, son exitosos CEOs. Stephen Hawking y Elon Musk recibieron
el Premio Ludita 2015, galardón irónicamente otorgado por la Fundación
para la Tecnología de Información e Innovación (ITIF) por oponerse de
alguna manera a la tecnología y supuestamente cuestionar el progreso.
También son considerados neo-luditas el gobierno francés por su ley anti-
Amazon o el estado de Nueva York por su rigidez con la plataforma Airbnb
y sus usuarios.
Se puede decir también que la protesta social y la destrucción de
máquinas por parte de los antiguos luditas no solamente fue por tecnofobia,
sino que al parecer también tuvo algún contenido relacionado con la lucha
de clases, y dejó un legado de rebeldía a las futuras organizaciones sociales.
Parecería que hubo una relación de aquellas protestas con ideologías de
corte marxista en cuanto a la lucha de clases, aunque El Capital sería
publicado algunas décadas después de la irrupción ludita.
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Alfredo Stornaiolo Pimentel
Mano de obra y máquinas: Del desplazamiento de la Revolución Industrial a la precarización laboral de las
plataformas de transporte y delivery
En todo caso, sí se puede encontrar una relación en cuanto al papel de
los trabajadores frente a una amenaza. La verdad es que el ludismo fue un
pretexto para la adopción de medidas enérgicas por parte de las autoridades.
Aquellos trabajadores destruyeron las máquinas en lugar de enfrentarse a
sus verdaderos explotadores, los empleadores capitalistas, como se entiende
que Marx y el posterior marxismo los consideraba. Además, el autor de El
Capital reconocía a la tecnología como una contribución del capitalismo al
progreso humano, por lo que parece difícil que aprobara los ataques luditas
a la maquinaria.
Los dilemas éticos ocasionados por el avance tecnológico y los problemas
generados máquinas en su momento, contaminación, precarización laboral
en las plataformas de transporte y delivery e invasión de la inteligencia
articial en la actualidad. La pandemia y las leyes para reactivar la economía
¿de los empresarios? durante el gobierno de Moreno produjeron desempleo,
subempleo y personal para las plataformas de transporte y delivery. Estas
plataformas informáticas tuvieron un papel comparable con las máquinas
“desplazadoras” de mano de obra dos siglos antes, aunque en este caso el
efecto fue de precarización laboral en vez de desplazamiento de mano de
obra, tal como se evidenció en el caso ecuatoriano.
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Esta revista fue editada en formato digital y publicada
en marzo de 2024, por el Fondo Editorial Serbiluz,
Universidad del Zulia. Maracaibo-Venezuela
Vol.42 Nº 80