Universidad del Zulia - Facultad de Humanidades y Educación
Encuentro Educacional
ISSN 1315-4079 ~ Depósito legal pp 199402ZU41
Vol. 27 (1) enero - junio 2020: 47-63
El escritor fantasma. Participación en el fraude académico de las
tesis de grado en las universidades
Nubia García Yamín
Universidad Privada Nororiental Gran Mariscal de Ayacucho. Núcleo Cumaná.
Cumaná-Venezuela
nubiaanizza@hotmail.com
Resumen
La universidad se ha visto afectada en estas últimas décadas por la aparición de un personaje que
actúa a la sombra, llamado escritor fantasma o negro, sujeto activo que participa en la realización
de trabajos finales de grado, cuya autoría es suya, y no del estudiante. Esta investigación tuvo como
propósito interpretar las percepciones de algunos escritores fantasmas acerca de su participación
en el fraude académico en la realización de tesis de grado y postgrado en la universidad, como
sujeto participante en una forma de plagio consentido, que va in crescendo a una velocidad
vertiginosa. Para Montesinos (2013), este fraude conforma una forma del plagio, pues para que se
cometa no es necesario que la conducta sea contraria al consentimiento del autor plagiado. El
enfoque fue cualitativo con aplicación del método hermenéutico. Se utilizó el análisis comparativo
de algunos reglamentos disciplinarios y de las entrevistas. Cinco informantes clave, de distintas
nacionalidades latinoamericanas, participaron aportando información según su experiencia y
percepción subjetiva de la realidad. Los resultados muestran opiniones coincidentes en las causas
por las cuales los estudiantes y profesionales acuden a ellos, en sus motivaciones, en la
consideración acerca del responsable en quien recae el fraude académico, y acerca de su valoración
positiva y negativa de su actividad. Por último, se presentan algunas recomendaciones para las
instituciones universitarias con base en las informaciones aportadas por los participantes y la
investigadora.
Palabras clave: Escritor fantasma; plagio; fraude académico.
Abstract
The ghostwriter. Participation in academic fraud of degree theses in universities
The university has been affected in recent decades by the appearance of a character who acts in the
shadows, called a ghost writer or black, an active subject who participates in fraud in the
completion of final degree projects, whose authorship is his. and not the student. The purpose of
this research was to interpret the perceptions of some ghostwriters about their participation in
academic fraud in the completion of undergraduate and postgraduate thesis at the university, as a
subject participating in a form of consensual plagiarism, which is increasing at a speed dizzying.
For Montesinos (2013), this fraud constitutes a form of plagiarism, because for it to be committed
it is not necessary that the conduct be contrary to the consent of the plagiarized author. To achieve
this purpose, a study was carried out from a qualitative approach with application of the
hermeneutical method. The techniques used were the comparative analysis of some disciplinary
regulations and the interview. Five key informants, of different Latin American nationalities,
participated by providing information according to their experience and subjective and particular
perception of reality. The results show coinciding opinions on the causes for which students and
professionals come to them, on their motivations, on the consideration of the person responsible
the academic fraud, and on their positive and negative assessment of their activity. Finally, some
recommendations for university institutions are presented based on the information provided by
the informants and the researcher.
Keywords: Ghostwriter; plagiarism; academic fraud.
Introducción
El plagio o robo de las ideas de un autor reconocido en el mundo de la investigación, es una práctica
muy perniciosa, analógicamente parecida a la de la apropiación indebida no de una cosa tangible,
sino de un elemento intangible: las ideas de un autor, el cual presenta dos manifestaciones: la
primera, ocurre sin su consentimiento; la segunda, se definiría como plagio con consentimiento del
autor (plagio consentido), mediante el cual el autor del trabajo de grado vende su producto
académico al estudiante, profesor o catedrático, y recibe a cambio una compensación monetaria.
Puede ser en forma total, cuando el escritor fantasma elabora íntegramente el contenido de la tesis
de grado, el trabajo de ascenso o el artículo académico, o puede ser en forma parcial, cuando el
sujeto activo del fraude presenta un trabajo mal hecho para que su contenido sea corregido,
modificado y aumentado en calidad por el escritor fantasma.
Hoy en día, han aparecido en el horizonte académico empresas fabricadoras de tesis de grado,
que se publicitan descaradamente por internet y demás medios de comunicación, escudándose
legalmente como empresas comerciales o de servicios.
El escritor fantasma o negro, para efectos de esta investigación, es aquella persona con facilidad
para procesar y redactar textos escritos, cuya ocupación principal o secundaria es elaborar trabajos
de grado para ser presentados por los estudiantes o profesionales como propios en el pre y post
grado universitario y en la vida académica en general.
Si bien en algunos países no está sujeto a sanciones penales, pero si disciplinarias, por cuanto
este personaje daña el ethos académico de la misma, aunque su producción sea auténtica y original,
puesto que quien se la compra va a figurar como el autor del trabajo académico, engañando y
defraudando a la institución, a sus compañeros, familiares, amigos y público en general.
Por ello, el propósito de esta investigación consist en interpretar las percepciones de algunos
escritores fantasmas acerca de su participación en el fraude académico en la realización de tesis de
grado y postgrado en la universidad.
Fundamentación teórica
Sobre el fraude académico
El fraude académico, relacionado con la definición anterior, se entendería como una o serie de
acciones aparentemente legales, pero violatorias de la ética profesional practicadas por los sujetos
integrantes de la comunidad universitaria, en especial para este estudio, los estudiantes, que se
ejecuta en muchas ocasiones, sin que acarree algún tipo de sanción para ellos. Ocurre, según
Muhney et al. (2008), citados por Díaz, González y Carmona (2010:1) cuando un individuo intenta
asignar, para su ventaja, el conocimiento, ideas o descubrimientos de alguien más”. Al respecto,
el Defensor Universitario. Universidad de Alcalá (2018:4), produjo un informe en el que describe
estas conductas:
Las acciones deshonestas consisten en su mayor parte en copiar de diferentes
páginas web fragmentos de textos y plasmarlos en el trabajo sin citar, falsear la
bibliografía, copiar partes de trabajos entregados en años anteriores y presentarlas
como partes de un trabajo nuevo, facilitar a un estudiante un trabajo de años anteriores
para que lo presente como nuevo y copiar total o parcialmente de fuentes impresas…
componer un trabajo a partir de partes copiadas de páginas web, entregar un trabajo
presentado por otro estudiante en años anteriores, entregar un trabajo presentado en
otra asignatura o realizar un trabajo para su presentación por otro alumno. Como
actuaciones deshonestas menos frecuentes pueden citarse el parafrasear textos sin citar
fuentes; falsear los datos y resultados presentados en el trabajo, descargar de Internet
un trabajo completo y presentarlo como propio o comprar o vender trabajos
académicos.
Ahora bien, a efectos de esta investigación interesa lo relacionado con la compra-venta de
trabajos académicos, con énfasis en torno a la figura del personaje que actúa a la sombra, vendiendo
su producción intelectual como una mercancía más. Este es el escritor fantasma o negro, de larga
tradición en la literatura y en el mundo académico.
Este individuo participa vendiendo, directamente o a través de un tercero, (quien generalmente,
es el patrono del escritor fantasma, puesto que éste trabaja bajo su subordinación) al otro sujeto: el
estudiante, quien encarga y paga por la elaboración de las tesis o trabajo final de grado. Según
Montesinos (2013:715):
Esto es una forma de plagio, pues… para que se cometa plagio no es necesario que la
conducta sea contraria al consentimiento del autor plagiado. Por otro lado, la
elaboración de una memoria o tesis es un requisito con el que debe cumplir el alumno
para acreditar que posee determinadas competencias que lo capacitan para obtener el
título de que se trate. Así pues, pagar a un tercero por la confección de una tesis es
tanto como pagarle a alguien para que nos suplante al rendir un examen.
Este asunto evidentemente polémico, se sustenta, en su contenido moral. Veamos, ¿tiene o no
derecho la persona a vender voluntariamente su propiedad intelectual, o mejor dicho, su derecho
de autoría, en forma consciente y deliberada a otro? ¿Puede considerarse delito, falta o transgresión
a la norma esta acción? Luego, ¿puede comprar cualquier persona una propiedad o un derecho
intelectual?
Con respecto a este asunto tan polémico, pero referido a otros ámbitos, se han sabido casos de
empresas que compran los derechos sobre un fármaco, el cual no se vende al público, porque
competiría con otro elaborado por la empresa compradora. Obviamente, que cualquier producto
intelectual puede ser vendido, y así se hace en la actualidad, sin que se observe ningún tipo de
sanción al respecto.
Sobre el escritor fantasma y su participación en el fraude académico
En la historia de la humanidad, muchas producciones literarias o científicas no han sido creadas
por quienes figuran como sus autores intelectuales, porque es una práctica común la compra o venta
del conocimiento. Ahora bien, la producción intelectual en el mundo académico es mucho más
sensible a la crítica; por cuanto, en el caso de los trabajos finales de grado universitarios, que se
constituyen en requisitos necesarios y obligatorios para optar a un tulo, se presume como un
indicador de las competencias reunidas por el futuro profesional: ser un investigador en su campo
respectivo.
Algunos autores plantean que en el caso del escritor fantasma opera la conducta fraudulenta, así
el plagio académico sea consentido, pues es un comportamiento inmoral desplegado tanto por el
escritor fantasma, como por su cliente. El engaño no ocurre entre ellos, porque lo hacen
conscientemente; es un engaño contra terceros: personas naturales o jurídicas; esto es, a la
universidad y al público en general. Al respecto, Montesinos (2013:716) expresa que sigue siendo
inmoral porque constituye un engaño contra terceros y atenta contra el interés público en conocer
al verdadero autor de una obra.
Por otra parte, hay quienes piensan que, si bien es cierto que la escritura fantasma académica
involucra la venta de una producción intelectual, no se puede comparar con el plagio, puesto que
no es un “copia y pega” de textos, sino más bien, es un procesamiento de ideas, una búsqueda de
información expresada en forma original y novedosa, ex novo, al punto que son indetectables por
los paquetes de software antiplagio usados en las universidades. Al respecto, indica Abril (2019:1)
que las tesis se presentan con las correspondientes normas y citaciones, por lo que es difícil que
alguno incurra en plagio (y eso es lo ilegal) y el próximo a graduarse, debe leer y releer el proyecto
hasta aprendérselo casi de memoria.
Causas
Los motivos que tiene el estudiante universitario para desplegar conductas fraudulentas pueden
ser de una variada índole, entre las cuales se pueden mencionar, entre otras, las siguientes:
a) Deficiente formación en investigación en el pregrado y/o postgrado que no proporciona las
competencias deseables para realizar por solo, con la asistencia de su tutor, una tesis de grado.
Cabe aquí preguntarse: ¿Están preparando las universidades a ese futuro profesional como
investigador, o simplemente lo están abrumando con la presentación de muchos trabajos
académicos, en los que éste, sin formación investigativa opta por copiar y pegar todo o partes de
los textos, sin hacer un adecuado procesamiento de los mismos, o en el peor de los casos, comprar
un trabajo? No se pretende exculpar estas conductas, pero si es necesario hacer una reflexión en
este sentido, tanto para el nivel de pre o postgrado universitario.
En un artículo anterior, se reflexiona sobre la necesidad de formación para la investigación en
las universidades (García, 2019:3), las cuales se traen a colación:
Si queremos formar estudiantes y profesionales investigadores, tal iniciativa debe
partir de las aulas, donde la investigación sea considerada un eje transversal que
atraviese todo el currículo; para ello se debe contar con un cuerpo docente que sepa
investigar y enseñe a hacerlo a sus estudiantes. No debe centrarse este aspecto sólo en
la elaboración de un trabajo acorde a los formalismos investigativos exigidos en la
asignatura Metodología de la Investigación o en la tesis final de grado, porque esto
repercute negativamente a posteriori en los estudios de postgrado.
b) Una actitud valorativa anti-ética. El trabajo final de grado es un requisito indispensable para
graduarse como profesional en pre y posgrado, y el fraude, ligado a la generalización de una cultura
de la corrupción manifestada como una anti-ética en lo académico, evidencia el problema que
enfrentan las sociedades actuales. El estudiante inmerso en esa onda cultural, que no tiene la
disposición ni la capacidad para realizarlo, recurre al fraude académico para cumplir con este
requisito, bajo la creencia de que el fin justifica los medios, el fin último es graduarse, obtener el
tan ansiado título, sin importar el mecanismo empleado para ello.
Y el escritor fantasma, otro sujeto interviniente, por sí mismo, cuando se relaciona directamente
con el estudiante, ya sea por referencias de otras personas, o por avisos publicados en los medios
o redes sociales, o por interpuesta persona, patrono del escritor fantasma, que en la mayoría de los
casos ni siquiera conoce, por aquello de la discrecionalidad. Esta última modalidad ha generado
una multiplicidad de empresas, que han creado un mercado negro de proporciones asombrosas no
valorados en su justa medida por las autoridades universitarias, puesto que se hace muy difícil
aplicar sanciones, porque o no existen en los reglamentos disciplinarios, o poseen muchas
debilidades jurídicas.
c) La existencia de limitantes personales o profesionales, es otro de los motivos por los cuales
el estudiante universitario acude al escritor fantasma, entre ellos, el ser consciente de que no posee
las competencias necesarias para desarrollar un trabajo investigativo de esa índole. Al respecto,
expresa Abril (2019:1):
Es una solución a su escaso o nulo conocimiento, a la dificultad de plasmar lo
aprendido en el transcurso académico o al limitado tiempo que no les permite escribir
correctamente al menos un corto párrafo. Cabe agregar que no a todos se les facilita la
redacción, la investigación, el seguimiento de las diferentes normas y muchos le temen
a ser corregidos reiteradamente, todo con el fin de que el producto final quede cuasi
perfecto.
d) Otro elemento a tomar en cuenta, serían situaciones personales, familiares o laborales que le
impiden tener tiempo para dedicarse al trabajo investigativo requerido. Al respecto, en una
investigación realizada por Díaz, González y Carmona (2010:91) señalan:
Los principales motivos que los llevan a cometer fraude están íntimamente
relacionados con problemas familiares y personales como la falta de tiempo por los
quehaceres en la casa, falta de interés por la asignatura, dedicar el tiempo a actividades
recreativas. Un aspecto importante que pudimos destacar es que en las familias de un
grupo reducido de estudiantes le dan poca importancia al hecho de que ellos cometan
acciones fraudulentas, sin tener en cuenta el grave inconveniente que esto puede traer
para su formación y desempeño en un futuro.
De esta cita se desprende que la conducta académica anti-ética se ha arraigado en la cultura; de
allí, cuando se producen estas acciones fraudulentas no sean mal vistas ni por el estudiante mismo
ni por su entorno familiar y social.
Generalmente, el escritor fantasma participa en esta defraudación por motivos económicos o
afectivos. El dinero es una de las razones más poderosas por las cuales se acepta este tipo de trabajo,
ya sea como única fuente de ingresos o como complemento de su remuneración, y las condiciones
económicas actuales presentes en Venezuela serían un desencadenante más de esta problemática.
Pero también, ocurre por afecto, entre compañeros, amigos o conocidos, cuando se da la ayuda por
una solidaridad mal entendida, dejando de lado la ética profesional.
Otro elemento concomitante con la problemática planteada tiene que ver con los dispositivos
legales (cuando existen) diseñados por las universidades, adoptados en forma de Reglamentos
Disciplinarios. Estos, son instrumentos de regulación interna de esas instituciones que prevén el
funcionamiento correcto de las actividades académicas. En ellos se establecen tipologías de
conducta consideradas como dañinas para el normal desarrollo de sus actividades, y sus sanciones,
lo cual deberá hacerse a través de un procedimiento establecido en esa normativa que sea garantista
de los derechos. De la lectura de algunos de estos instrumentos se observan marcadas diferencias
en su contenido en cuanto a las definiciones, tipo de faltas, y tratamiento sancionador de esta
conducta.
Un ejemplo de ello, se evidencia en el Reglamento de Procesos disciplinarios de los estudiantes
de pregrado de la Universidad Tecnológica del Centro (UNITEC) (2011); establece en su artículo
15 que son faltas muy graves “...Presentar artículos, ensayos, Trabajos de Grado o cualquier otro
trabajo exigido en actividades académicas cuya elaboración haya sido contratada o concertada
con terceras personas”. Y en su artículo 25 se establecen las sanciones las cuales se valoran de
acuerdo a la gravedad del hecho y del daño causado con: a. Suspensión del período lectivo que
esté cursando el estudiante y suspensión de la inscripción por un período comprendido entre un
(1) año y dos (2) años. b. Expulsión definitiva de la universidad”.
Mientras que en el Reglamento de Régimen Disciplinario de la Universidad de Yacambú (2014),
en su artículo 36, se consideran las mismas conductas como faltas graves: “…9. Convenir con
terceros en la elaboración de trabajos prácticos, trabajos de grado y otras tareas de carácter
evaluativo, y presentarlos como de elaboración propia. En el mencionado Reglamento, se
observa que para estas faltas no existe la sanción respectiva dentro de las causalidades a que estas
dan lugar.
Por su parte en el Reglamento Disciplinario para los estudiantes de la Universidad Nacional
Experimental de las Artes (UNEARTE) (2010), se contempla en su artículo 20, lo siguiente: Se
consideran faltas moderadas, las siguientes: …4. Hacer suyo el trabajo intelectual o artístico de
otra persona…”, y en el artículo 24, se señala que las sanciones aplicables a este tipo de falta…
2. Será la suspensión temporal desde una semana o hasta por un (1) mes o por el resto del período
académico (semestre)”.
Se observa la poca uniformidad en la consideración del tipo de falta, ya que para unas
instituciones es grave, para otras es moderada, y en cuanto a las sanciones se presenta la misma
situación, expulsión, suspensión por una semana o el resto del periodo académico (semestre) o no
se prevé ninguna.
Consecuencias
La principal consecuencia es la afectación a terceros; afecta a la universidad, y en este sentido,
Montesinos (2013:718), explica sus efectos:
El plagio es ilícito porque erosiona los fundamentos de la cultura universitaria. Esta
incentiva el esfuerzo personal y la reflexión original. Aquel, por el contrario, fomenta
la pereza y desincentiva el trabajo dedicado y riguroso. Si la universidad es una
comunidad de personas que aúnan sus esfuerzos en la búsqueda de la verdad, entonces
es manifiesto que el plagio, al ser una forma de mentira, contradice el êthos mismo de
la vida universitaria.
Institucionalmente, afecta a uno de los tres pilares en que se fundamenta la universidad: la
investigación en la praxis ética; el trabajo final de grado evidencia las competencias investigativas
desarrolladas por el estudiante durante su período de estudios donde se presume que éste adopte
una conducta basada en valores como son la honestidad, idoneidad, honradez y búsqueda de la
verdad a través de la investigación desarrollada en forma ética y por ello, la tesis final de grado es
un requisito sine qua non para optar por el título respectivo, aunque algunas universidades han
optado por formas alternativas al mismo, para facilitar el egreso de sus estudiantes.
Además, afecta el espacio académico inmediato al estudiante universitario, sus compañeros y
profesores y quienes son engañados en su buena fe, creyendo que el trabajo de grado es de la autoría
del estudiante envuelto en el fraude, especialmente el tutor del trabajo de grado, quien es
considerado coautor de la misma, ya que su nombre aparece en la misma y podría verse
comprometida su reputación profesional, lo que implicaría su fracaso en el fomento del
aprendizaje autorregulado mediante aspectos como la autoeficacia y la autorregulación(Merino,
2014: 243).
Así mismo, afecta, la legalidad del derecho de autor, aunque esta práctica no esté taxativamente
señalada como un delito en la ley especial respectiva; y por último, afecta el interés público en
general, el cual tiene el derecho de saber la identidad del verdadero autor de una obra.
Otra afectación, ya en el plano laboral, tiene que ver cuando se trata de un trabajo de ascenso o
de un artículo para ser publicado en revistas arbitradas por profesionales universitarios, quienes
para ascender de categoría tiene que presentar trabajos de ascensos o para recibir incentivos
económicos por sus publicaciones; así mismo, magistrados que requieren publicaciones para tener
esa condición.
Metodología
En esta investigación, de corte cualitativo en su parte documental, se hizo acopio de diversas
fuentes bibliográficas; observación indirecta de documentos y se realizó un análisis de contenidos
y comparativo para clarificar conceptos allí vertidos, en lo atinente al tipo de falta, las sanciones y
su correspondencia en tres reglamentos disciplinarios de instituciones universitarias venezolanas.
Además, se propuso interpretar con ayuda de la hermenéutica, las razones expuestas por un grupo
de escritores fantasmas de tesis de grado para comprender desde su percepción las razones que
tienen para realizar esa práctica, y su posición en torno al fraude académico.
La muestra seleccionada intencionalmente como informantes clave fueron cinco escritores
fantasmas, ubicados en diferentes países: Colombia, Paraguay, Venezuela, México y República
Dominicana; cuatro de ellos docentes, y uno de profesión digitador, todos con experiencia en el
procesamiento de la información y el conocimiento metodológico, con suficiente profundidad,
como para afrontar la elaboración de tesis de grado a diferentes niveles tanto de pre como de
postgrado, quienes aportaron la información en función de sus vivencias, experiencia y percepción
subjetiva de la realidad; los mismos fueron identificados como S1, S2, S3, S4 y S5.
Como técnica se utilizó la entrevista, y el instrumento empleado fue la guía de entrevista, por
WhatsApp, donde por notas de voz se hicieron las preguntas y repreguntas según hubiese, a juicio
de la investigadora, formular estas últimas, para aclarar, profundizar o ampliar la información
aportada. La razón para utilizar esta herramienta estriba en la situación actual producida a nivel
mundial por la pandemia de COVID-19 que impide la interacción personal.
El procedimiento seguido para ubicar a los entrevistados fue el siguiente: se publicó un mensaje
por Facebook en varias páginas relacionadas con tesis de grado y metodología de la investigación,
señalando la intención del investigador en contactar escritores fantasmas; se contactaron a cinco
de ellos; con anticipación se fijó el día y la hora de la entrevista por WhatsApp. La entrevistadora
informó sobre los términos de la investigación y se solicitó el consentimiento del informante clave.
Aceptado este, se llevó a cabo la entrevista individual, la cual podía hacerse por mensajes de texto
o notas de voz.
Resultados y discusión
La información suministrada por los entrevistados fue registrada directamente en una
computadora portátil. La codificación y establecimiento de categoría, subcategorías y demás,
surgió de las mismas preguntas diseñadas y de otras que emergieron espontáneamente de los
entrevistados, las cuales se presentan en el cuadro 1, donde se aprecian la categoría, subcategorías
y las propiedades con su respectiva descripción.
Cuadro 1. Categoría, Subcategorías y Propiedades
Categoría
Subcategoría
Propiedades
Descripción
Escritor
fantasma
Vivencias
Inicio.
Desarrollo.
Culminación.
Estudiante.
Profesional de la universidad.
Profesional no perteneciente a la universidad.
Digitador - empresario.
Motivaciones
Académicas.
Económicas.
Ambas.
Facilidad de redacción.
Gusto por la investigación.
La remuneración.
Gusto por la investigación y remuneración.
Percepciones
sobre las causas
Del estudiante.
Problemas de lectura comprensiva - redacción.
Falta de competencias en investigación.
Cultura del facilismo.
Tiempo.
Trabajo.
Del docente.
Poca formación en investigación.
Disponibilidad sin idoneidad.
Percepciones
sobre el fraude
Personal.
El fraude académico no existe. Es personal.
Personal
Institucional.
Se defrauda a mismo y a la universidad y esta a
los estudiantes.
Es un fraude, un engaño a los evaluadores cuando
se presenta una investigación que no se realizó.
Valoración de
su trabajo
Lo positivo para
el estudiante.
Ayuda a culminar la carrera/obtener el ascenso.
Orientarlos en el proceso de elaboración y sustento
de la tesis.
Apoyo.
Lo positivo para
sí mismo.
Ampliar sus conocimientos por la variedad de
temas.
Mayor facilidad de redacción y capacidad de
análisis.
Aplicación de teorías en su entorno laboral.
Lo negativo
para el
estudiante.
Desinterés por aprender a investigar.
Insatisfacción con el tutor asignado.
Carencia de formación idónea en investigación.
Impacto en el contexto laboral.
Profundización de la cultura de la flojera.
Lo negativo
para el escritor
fantasma.
No se logra mantener un vínculo más allá del
trabajo.
Fuente: La autora (2020)
Para Strauss y Corbin (2002:124) Las categorías son conceptos derivados de los datos que
representan fenómenos... Los fenómenos son ideas analíticas pertinentes que emergen de nuestros
datos. Las subcategorías son conceptos desprendidos de las categorías que le dan especificidad y
claridad a ésta, y las propiedades son las características o predicamentos que las define y le otorga
sentido y significado, las cuales se analizan a continuación:
Con relación a la pregunta ¿Cuándo te iniciaste como escritor fantasma de tesis de grado? Los
informantes claves relatan vivencias diferentes de sus inicios: como estudiante (S1), como
profesional (S2, S3, S4), ya sea como profesor de metodología (S2, S4) o de otra profesión (S3), y
como empleado de una empresa fabricadora de tesis de grado (S5). Algunos de los entrevistados
coincidieron en que los motivó a realizar este trabajo, su facilidad de redacción; (S1) (S3), a todos
por su gusto por la investigación y servir de ayuda al estudiante; y por la remuneración (S3), (S4)
y (S5).
Otra de las preguntas formuladas ¿Por qué crees que los estudiantes universitarios acuden al
escritor fantasma? nos muestra distintas percepciones sobre esto. A objeto de sistematizarlas, se
agruparon en los siguientes renglones, obviándose aquellas respuestas repetitivas, que saturan la
información.
a) Relacionadas con el estudiante mismo
- Problemas de lectura comprensiva-redacción. Los estudiantes acuden a mí, en virtud de
la falta de competencias o habilidades que tienen para desarrollar la investigación y para redactar
de forma coherente (S3).
- Falta de competencias en investigación. Desconocen el procedimiento para elaborar el
trabajo (S1); trae un trabajo desordenado, mal hecho, ya terminado, pero con mucha
observaciones de arriba(S2); la metodología de la investigación comporta un gran enredo
(S3); no saben el manejo de la Metodología de la Investigación… no saben utilizar de manera
adecuada los métodos como el APA y Vancouver,” (S5). Como se observa, no son solamente
falta de competencias en la redacción que arrastran de los niveles educativos inferiores; además de
ello, en las de índole investigativo, propias de la universidad.
- Tiempo-trabajo. El que trabajano tiene tiempo para hacer su tesis, y aquel que no trabaja
tiene el tiempo para hacer, pero no tiene los conocimientos (S2); se ven estancados entre el
trabajo, su vida cotidiana, familiar y la investigación (S5). Estas tres causas se corresponden con
lo afirmado por Abril (2019); esto es, los problemas de conocimiento acerca de la investigación,
redacción y de tiempo, inducen a los estudiantes a buscar los servicios del escritor fantasma.
- Cultura del facilismo. Ciertamente lo que opera tras de ello es la cultura de la viveza criolla
y el facilismo; de alguna manera yo engaño a mis evaluadores haciendo creer que tengo los
conocimientos y habilidades para desarrollar la investigación (S3); “a veces el alumno se va por
lo más fácil, mejor hazlo tu, haga usted profe,(S4). Se observa como característica común en
todas las opiniones emitidas esa cultura que lesiona el ethos universitario.
b) Relacionadas con los docentes
- Formación en investigación. el asesor no sea completamente guía del trabajo que tiene a
su cargo con algún tutorando…y muchas veces están tan limitados metodológicamente hablando,
que no saben ni qué hacer ni que decir(S2); “los docentes no conocen lo que es la metodología
de la investigación, no tienen competencias para ello y hoy día, por ejemplo… en las universidades
experimentales se presenta un pasticho mental de docentes que mezcla en la investigación
cualitativa que piden la operacionalización de variables o le piden la validación del instrumento
de recolección; de cosa locas que ponen en evidencia que hay una debilidad tremenda en
investigación (S3). Si el docente presenta estas carencias, es razonable que sus estudiantes
también las posean.
- Disponibilidad. Profesores y tutores tiene una tremenda debilidad en materia de
Metodología de la Investigación, en materia de investigación científica, y muchas veces son
puestos porque es el profesor que está disponible para eso, y muchas veces se desarrollan algunos
procesos de formación de tutores que quienes los desarrollan no tienen las competencias,
conocimientos, habilidades para formar a estos tutores, en consecuencia, hay un desvío, un
vacio total de conocimientos teóricos y prácticos, acerca de lo que es la Investigación Científica
(S3).
Su percepción del fraude académico
Se dieron sobre dos elementos, agrupados de la siguiente manera.
- Fraude como acción individual. El fraude académico no existe… El fraude es personal, es
el estudiante el perjudicado porque no está aprendiendo del proceso (S1); es un fraude
académico al 100% pero un fraude académico para el estudiante… ofrecemos un servicio, que si
no lo ofrecemos nosotros se lo va a ofrecer otra persona, incluso hasta otro compañero con mayor
talento de la misma clase” (S5).
- Fraude personal - institucional. Es como una relación de causa - efecto…. La facultad me
defrauda, la defraudo yo, me vuelve a defraudar; al final, el alumno no está en capacidad de hacer
sus trabajos”(S2); “Sin duda alguna se trata de un fraude porque cuando tu presentas como tuya
una investigación que no realizaste, definitivamente es un fraude(S3); el tema del fraude hay
que estudiarlo en profundidad, si se da realmente el fraude porque si el estudiante no tiene la
capacidad, y es el último esfuerzo académico que va a hacer para terminar su carrera, de 4-5
años, yo creo que no es justo quemarlo para que vuelva a hacerla, porque si en 5 años no lo
aprendió no lo va aprender” (S5).
Todos los informantes clave coinciden en que esta acción es un fraude, la diferencian en que
para unos es un fraude individual, mientras que para otros no sólo es individual, sino que afecta a
la universidad y la confianza de profesores y compañeros, lo que se corresponde a lo citado por
Díaz, González y Carmona (2010), que quien lo comete obtiene una ventaja en su provecho a costa
del trabajo de otro.
Al preguntarles sobre la valoración positiva y/o negativa de su rol como escritor de tesis,
surgieron una variedad de respuestas, lo que permitió para su sistematización agruparlas de la
siguiente manera:
a) Positiva
- De mismo. A mí me ayuda ampliar mis conocimientos sobre diversos temas que quizá no
fuesen de mi interés inicial (S3); creo que el aprendizaje es significativo puesto que incluso llego
a aplicarlos(S4).
- Para los estudiantes. Ayudar a los estudiantes a titularse y orientarlos en el proceso de
elaboración y sustentación de la tesis (S1); el trabajo que le ayudé a terminar fue aprobado,
bien calificado, sin objeciones, y esa es la mayor satisfacción (S2); ayudo a que quienes estudian
pre y posgrado, alcancen su grado académico, e incluso, quienes deben hacer su trabajo de
ascenso en las universidades logren su ascenso” (S3); “me siento bien cuando se gradúan (S5).
- Ayuda económica para mismo. Económicamente no es un gran sustento, porque en mi
caso ya soy jubilado, tengo mi ingreso propio,(S2) encontré una fuente de ingresos importante
en la elaboración de trabajos de grado y de cualquier tipo de asignación académica que estuviese
dentro de mis competencias hacer(S3); “yo por mi encantado, porque pagan (S4); yo les cobro
bien caro, no tengo debilidades para cobrar, les digo son tanto y tienen que pagar, si no, les digo
vayan a buscar por ahí que se lo hagan barato, porque realmente es mucho el sacrificio(S5).
b) Negativa
- Para los estudiantes - institución. Sólo en el caso de que existen estudiantes con cero ganas
de realizar la investigación y por eso me contratan. Eso puede ser perjudicial para ellos, en el
sentido de que no están interesados en aprender cómo se realiza” (S1);la mayoría llegó porque
no logró solución ni satisfacción con el asesor que le brinda la universidad (S2); eso constituye
un bemol fundamental para la universidad venezolana hoy día, que está carente de investigadores
y carente de la formación idónea de estudiantes y profesionales universitarios que sean capaces
de hacer de la investigación una herramienta fundamental como lo ha de ser en cualquier
universidad; además de eso, una cuestión negativa, es el impacto que pueda tener en el contexto
laboral, el ejercicio que pueda desarrolla algún profesional que habiendo obtenido méritos
formales para ello, no tenga las habilidades para cumplir con eficiencia con el rol que le compete
de acuerdo con el cargo o la responsabilidad que aspira (S3).
- Para el escritor fantasma. No logramos mantener un vínculo más allá del trabajo; te pueden
ver por ahí, y no se sienten agradecidos a pesar de que sacaron buena nota; no te saludan, como
que te ignoran, porque saben que no hicieron su trabajo, que pagaron y les costó… así no valoran
a la persona, a la figura que le está haciendo su trabajo, el trabajo que ellos deben saber” (S5).
Reflexiones finales
La figura jurídica del fraude académico en las universidades ha ido en ascenso, entre otras causas
por la posibilidad que tiene el estudiante de cortar y pegar” de internet para cumplir con sus
trabajos académicos. Aunado a ello, hoy en día, el escritor fantasma, colabora de manera
fraudulenta con este problema, porque directamente o no, vende su fuerza de trabajo intelectual al
estudiante, quien le compra sus ideas, y las hace aparecer como suyas ante el público en la forma
de una tesis de grado, de postgrado, y en el caso de los profesionales ocurre en los trabajos de
ascenso.
El escritor fantasma, de una u otra manera, realiza su labor por motivos económicos, ya sea
como sustento principal o para compensar su situación remunerativa deficitaria. Y en algunas
universidades, existen profesores que se dedican a esta actividad, aunque también hay personas no
vinculadas a la institución que también tienen esta ocupación. Hasta donde conoce la investigadora
no se cuenta con datos fiables que puedan determinar el grado de participación de la figura
denominada escritor fantasma en la elaboración de trabajos finales de grado en los distintos niveles
de la academia universitaria.
Algunas universidades no cuentan con un reglamento disciplinario que sancionen estas
acciones, y en los existentes no hay uniformidad de criterios a la hora de valorarlas; unas, las
consideran muy graves, otras solamente graves; algunas imponen sanciones a esas conductas, otras
carecen de ellas. Si bien es cierto que se afecta el ethos académico, no es menos cierto que se hace
necesaria la existencia de reglamentos disciplinarios en todas las universidades del país, más o
menos uniformes en cuanto a su definición, el tipo de falta que se comete y la sanción a aplicar.
El tratamiento para esta problemática in crescendo en el país debe resolverse dentro de las
instituciones universitarias, y cree esta investigadora que al respecto pueden adoptarse dos tipos de
medidas:
Una de carácter preventivo, relacionada con la selección del personal docente que dicta o facilita
la asignatura Metodología de la Investigación y materias afines; se requiere que no sea considerada
como criterio para su selección la disponibilidad para encargarse de enseñar, acompañar o asesorar
al estudiantado en este campo del conocimiento; debe ser un profesor con formación especializada
en esta área, yo diría más aún, que haya publicado, no sólo su tesis de grado, sino artículos
científicos, que sea una garantía para el éxito.
Como medida correctiva, las universidades deben orientarse a la aprobación de reglamentos
disciplinarios caracterizados por la unidad y transparencia donde se contemple este fraude para que
se desarrolle la ética investigativa dentro de sus recintos. Si no existe ese documento, muy poco
podrá hacerse para solucionar este flagelo, por cuanto los escritores fantasmas pueden ser muy
creativos y originales, pasando con éxito el filtro de los programas antiplagio. Tendrían entonces
una labor por delante las autoridades universitarias, la cual sería redactar el reglamento respectivo,
porque toda comunidad se rige por normas que le dan uniformidad a las conductas desplegadas por
sus integrantes.
Otro elemento importante a tomar en cuenta es el desarrollo de investigación en forma rigurosa
ab initio en la universidad, y será necesario formar al personal docente que labora en las mismas
en esta área del conocimiento , como eje transversal que atraviese el currículo de la carrera, y más
en el caso de asignaturas eminentemente metodológicas, porque si se designan sin contar con las
debidas competencias, no sabrán enseñar a investigar a sus estudiantes, y estos recurrirán al escritor
fantasma. Ese círculo vicioso debe romperse.
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