El irremisible acto de leer y escribir
The irremissible act of reading and writing
Resumen
Tuve que haberlo leído alguna vez, o simplemente es una forma de decirles, tanto a mis alumnos como a todos los que llegan a mis reflexiones y poemas, que jamás hemos estado íngrimos cuando nos descubrimos como seres de carne y hueso, con savia roja y que llevamos un repaso de los años en todo el extremo superior de nuestro cuerpo. Es definitivo, el mundo está ahí para que lo aprendamos y lo sometamos a un rigor perenne de constante indagación. Es casi una sentencia desde que habitamos una realidad con múltiples y complejas manifestaciones naturales y culturales que no están preocupadas por lo que podamos llegar a ser. Estas últimas en laboriosas sofisticaciones, las primeras tratando de imponernos más difícil la tarea. En fin, no podemos simplemente existir, sin imprimirle a dicha condición, dentro de esa realidad fundamental que nos define, el arduo fin de comprenderla. Solo así, se justifica que busquemos en esa diversidad activa, los motivos para convertirla en la utopía de todo ser humano, para que al final, sea nuestra aliada en el empeño de ser felices, nosotros. Y es que, como lo revelaba Carl Sagan, vivimos atrapados en un espacio tiempo universal en donde siempre, sin que lo deseemos o esperemos, algún acontecimiento nos asecha, terriblemente, para demostrarnos que el movimiento de lo que existe es una condición inherente del mundo en el que hemos sido ubicado. Sólo nuestra disposición inquebrantable de aprenderlo y descifrarlo puede salvarnos de la sorpresa y permitirnos hacerlo parte de lo que estamos por elaborar.