GÓMEZ ABARCA, Carlos de Jesús (2021) Jóvenes, acciones y movimientos. Aproximaciones desde el sur de méxico. Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas / Centro de Estudios Superiores de México y Centroamérica / Observatorio de las Democracias: Sur de México y Centroamérica/ Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales. México. Pp. 320
El libro, como su autor lo declara en la introducción, propone un abordaje sociopolítico de Chiapas desde una perspectiva generacional, y en ello radica parte de su potencia: aportar una mirada generacional para comprender los procesos políticos situados en la temporoespacialidad chiapaneca; un punto de vista que no se centra sobre, por o para las juventudes, sino que construye un enfoque de y desde las y los jóvenes.
La relevancia de situar el estudio que sustenta este libro en Chiapas es múltiple. El mismo autor caracteriza esta región como “la periferia de la periferia”. Nosotros agregamos que puede concebirse como una puerta de entrada a y desde Centroamérica, uno de los estados más alejados del monstruo del norte, una construcción en y desde el sur. Pero esta periferia de la periferia ocupó el centro de la escena política mexicana, latinoamericana y, sin exageraciones, de buena parte del mundo a mediados de la década del noventa.
Justamente el primer día del año 1994, cuando la agenda política oficial y dominante se aprestaba a anunciar la entrada en vigencia de un tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, se hacía visible el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) con sus caracoles y sus configuraciones comunitarias. Mandar obedeciendo, caminando preguntamos, unidad en la diversidad, somos distintos porque somos iguales, lo común en la diferencia, son frases y prácticas que resuenan en muchas iniciativas juveniles en la actualidad, en distintas experiencias organizativas y movimientos de resistencia configurados desde las generaciones emergentes que se despliegan por diferentes territorios latinoamericanos y caribeños.
Entre muchas otras cosas, la experiencia zapatista nos mostró que la producción política surge del entramado entre persistencia y emergencia, entre paciencia y acontecimiento, entre experiencia, tradición e innovación. Y emerge también de las prácticas cotidianas, de la politización de diversas relaciones de afinidad, que no son políticas a priori, sino que devienen políticas en el proceso histórico y el conflicto social. La política no es algo excepcional y para pocos, sino que se ubica en el orden de lo cotidiano, cercano, próximo y espacializado, para todos. De esto también nos habla este libro.
Sin dudas, esta obra es también resultado de un profundo y riguroso trabajo de campo que expresa el compromiso del autor con los sujetos y los problemas investigados. Así, no se trata de un texto ascético, con pretensiones de objetivismo e imparcialidad pretendidamente neutrales. Más bien, encontramos un trabajo donde el involucramiento y los afectos se conjugan con la rigurosidad científica y la agudeza analítica e interpretativa mostrando que ciencia y compromiso pueden ir de la mano.
Al abordar las relaciones entre juventudes y políticas desde una mirada generacional, el autor presenta la juventud como un concepto en disputa. Esta frase es por demás polisémica y me detendré un momento en ella. Refiere tanto a las disputas de las juventudes como a las disputas por las juventudes. Nos recuerda que las juventudes disputan y son disputadas, producen y son producidas. Se configura así una situación ambigua que signa las vidas juveniles en nuestra región. En efecto, las dimensiones que enfoca este libro tienen anclajes localizados, pero no se reducen a lo local, son singularidades que interpelan cuestiones comunes a otras situaciones. Son estudios producidos desde Chiapas, pero que dialogan con realidades nacionales, regionales y globales. Esto nos invita a identificar los elementos en común que podemos trazar a partir del reconocimiento de las singularidades y diversidades que caracterizan a las juventudes contemporáneas.
Así, podemos decir que diversidades y desigualdades son caras contrastantes que configuran las complejas experiencias juveniles en América Latina y el Caribe actualmente. Las diversidades y singularidades caracterizan a las juventudes hoy no como signos de fragilidad o dispersión, sino como potencia y capacidad de producción de otros modos de vida que proponen alternativas y resistencias a las opresiones y subordinaciones que buscan imponer las sociedades mercantilizadas y desiguales en las que vivimos.
A su vez, son las juventudes las más expuestas y afectadas por las desigualdades que atraviesan al subcontinente más desigual del planeta.
Estas desigualdades tienen un insoslayable componente generacional, a partir del cual podemos decir que los jóvenes son uno de los grupos más desiguales dentro de la región más desigual, situación que se agudiza si hablamos de mujeres jóvenes o de jóvenes campesinos, afrodescendientes o indígenas, y también de los jóvenes que habitan las periferias segregadas de las grandes ciudades y las áreas rurales alejadas de las mismas. Así, las desigualdades en las que producen sus mundos de vida las juventudes latinoamericanas no son solo económicas, sino que tienen rasgos multidimensionales, interseccionales, que abarcan aspectos de género, étnicos, territoriales, culturales, laborales y educativos, entre otros.
El desafío, entonces, pasa por construir caminos hacia la igualdad, que si son abordados desde las políticas —componente importante de este libro—, se transforman en políticas públicas y formas de participación y composición hacia la igualdad, que permitan revertir los complejos mecanismos de producción y reproducción de las desigualdades en nuestros países. Tenemos que ser capaces de pensar u actuar estas igualdades desde el reconocimiento de las diversidades, igualdades como lo común en la diversidad, igualdades no unívocas ni homogeneizantes, que no aplanen o borren, sino que reconozcan lo diverso.
Construir una igualdad en la diversidad, un común en la diferencia, es uno de los principales desafíos si pensamos en las juventudes latinoamericanas hoy. Es decir, hacer que la diferencia no justifique o sustente la desigualdad y que el logro de la igualdad no borre o invisibilice esas diferencias. Sobre esto también trata el libro que tienen entre manos.
Diversidades y desigualdades, como dos caras ambiguas de realidades contrastantes, son rasgos fundamentales de las juventudes en la región. Para avanzar en un panorama que acompañe el recorrido de este libro es preciso introducir también la gran vitalidad de las juventudes organizadas en colectivos, grupalidades y movimientos, que hoy protagonizan buena parte de la dinámica política de los países latinoamericanos y caribeños. En efecto, las y los jóvenes son hoy protagonistas de las principales movilizaciones, impulsando organizaciones y formas de agrupamiento, dinamizando el conflicto social y expresando muchos de los elementos que conforman las agendas públicas de las sociedades contemporáneas.
Todo esto se agudizó y aceleró en tiempos de pandemia. En efecto, la pandemia que aún vivimos profundiza, amplifica y visibiliza procesos y dinámicas sociales que la preexisten. Y entre estas dinámicas sociales que se han agudizado y acelerado en esta coyuntura, las desigualdades son las más relevantes; desigualdades sociales producidas desde las dinámicas generacionales y entramadas con otras dimensiones. Si bien la investigación que fundamenta este libro fue realizada antes de la pandemia, las transformaciones de la actual coyuntura pueden constituir claves sugerentes para su lectura.
A este ejercicio creativo también les invitamos para pensar las dinámicas sociales y políticas juveniles en la pandemia y en la sociedad que queremos construir en el mundo por venir.
Habiendo recorrido algunos de los problemas que componen o que evoca este libro, les dejo con los textos que nos comparte el autor. Espero que estas líneas estimulen o al menos no desalienten la lectura de las páginas siguientes, cuyos aportes vale la pena desmenuzar y pensar.
Finalizo con una invitación al autor para continuar investigando, publicando y apostando por el compromiso social, científico y político. El camino de las producciones colectivas y las intervenciones intelectuales situadas seguirá alimentando este campo en construcción, que con esta obra se ha fortalecido. En los capítulos que siguen el lector encontrará aproximaciones a formas de vida y producciones juveniles, a modos de participación y a modalidades de acercamiento a los procesos generacionales que contribuirán a transformar las realidades desiguales en las que vivimos, reconociendo las diversidades y diferencias que caracterizan las juventudes contemporáneas e instituyendo lo común en tanto formas otras de estar juntos.
Pablo Vommaro
Universidad de Buenos Aires. Argentina.
E-mail: pvommaro@gmail.com