three animals (whale, horse and elephant, which, respectively, will tell us about spectacle,
anthropocentrism and borders) will make up the triad of heads of the can Cerberus,
protector of the System, in his role as Hades. Our critique is based on Spinoza's philosophy
and Deleuze's reading, which formulate the antagonism between potency-joy and sadness-
power, highlighting the concept of conatus that will serve as a criterion of judgment.
Keywords: capitalism; whale; horse; elephant
1. Introducción
Nos proponemos realizar una lectura sobre tres pilares del modelo socio-económico
y político que impera hoy en día y que, desgraciadamente, lleva haciéndolo ya demasiados
siglos. Bajo este aparentemente brillante sistema de producción capitalista, que se presenta
como el mejor de los mundos posibles o como el fin de la historia (Fukuyama, 2015), cuyos
mayores logros apuntan hacia un uso de la tecnología que nos ayuda a vivir mejor y que nos
ofrece múltiples opciones de ocio, hacia un supuesto estado de bienestar y otros tantos
subterfugios… subyacen inveteradas injusticias. Basaremos nuestra crítica en tres imágenes,
concretamente, en tres fotogramas de tres películas diferentes. Estas imágenes nos
conducirán a tres animales. A su vez, cada animal nos hablará de un concepto fundamental
sobre el que emerge mayestático el Sistema (escribámoslo con mayúscula para denotar así
su carácter autoritario-impositivo).
De la filmografía del húngaro Bela Tarr elegiremos dos películas. Extraeremos la
ballena de Las armonías de Werckmeister (2000) y, precisamente, el caballo, de El caballo
de Turín (2011). Por otra parte, analizaremos el elefante que también aparece en el título de
la única película del director chino Hu Bo: Un elefante sentado y quieto (2018). Por tanto,
ballena, caballo y elefante conformarán nuestro bestiario. Tres fotogramas, uno de cada
película, ilustrarán los antedichos conceptos. Sin necesidad de explicar con detalle lo que
acontece en cada una de las películas, los animales hablarán por sí solos. Ese es nuestro
objetivo, hacerles hablar, pero no de la forma programada en la que suelen hacerlo, sino
tratar de que digan lo que ocultan. Inyectémosles, pues, el suero de la verdad.
A partir de la ballena daremos cuenta del carácter espectacular del capitalismo,
basándonos, sobre todo, en la crítica de Guy Debord que, a pesar del tiempo transcurrido
(publicada a finales de los años sesenta del siglo pasado), continúa plenamente operativa.
Con el caballo, retomando el famoso episodio de la vida del filósofo Friedrich Nietzsche,
donde se ancla la película El caballo de Turín, criticaremos el antropocentrismo (esto es, un
matizado antropocentrismo: europeo, blanco y varón), un modelo impuesto por cierto modo
de ser humano que, al situarse como centro (fundamento), minusvalora y utiliza como mero
objeto (mercantil) al resto del mundo, es decir, todo lo que no sea Él. Y, finalmente, gracias
al elefante de Hu Bo, hablaremos de las fronteras, de la proliferación de fronteras que
despliega el Sistema para continuar imperando, de las dificultades que genera para que
podamos construir otros mundos, de ah que la afirmación “otro mundo es posible” nos
resulte (casi) utópica. En suma, el problema fundamental al que nos enfrentamos es el
ocultamiento de ese otros, y no sólo el ocultamiento sino el uso interesado de los otros por
parte del Sistema exclusivamente para lavar Su imagen.