Guillermo Roa
Universidad del Zulia
memoroag@gmail.com
1 Trabajo Especial de Grado presentado en la Escuela de Ciencias Políticas, adscrita a la Facultad de Ciencias Políticas, Administrativas y Sociales de la Universidad Rafael Urdaneta.
El propósito del presente es analizar La rebelión en la granja del autor George Orwell como expresión de la sátira política y el disenso hacia el poder constituido basado, en cuanto manifestación de la ambigüedad del discurso político para la obtención, control y perpetuación del poder. De forma general, se llegó a conclusión que la función de la sátira en la historia política ha sido y siempre será la transformación de las políticas implementadas por quienes detentan el poder, ya que se podría decir que a través de ella se obtiene una forma de protesta pacífica, que tiene por norte quitar el velo irreal y poder observar la realidad que cualquier sociedad pudiese estar suscitando, con la cual se puede encontrar cambios políticos dentro del Estado como organización socio-política.
Palabras clave: funcionario policial, fuerza letal, cumplimiento del deber legal
The purpose of this research is to analyze the political satire and dissent to power constituted based on the work rebellion Farm author George Orwell, as an expression of the ambiguity of political discourse for the production, control and perpetuation of power. In general, it was concluded that the role of satire in political history has been and always will be the transformation of the policies implemented by those in power, and you could say that through it a form of peaceful protest, which is north get away the unreal veil and observe the reality that any society could be raising with which political change can be found within the state as socio- political organization.
Keywords: police officer, lethal force, fulfillment of legal duty
El mundo de hoy sumergido en profundas crisis económicas, políticas, financieras y sociales retoma nuevas dimensiones de los valores humanos, pero es necesario, primeramente, identificarlos y determinar cuál es el contenido de ellos en esta generación, en correspondencia con las condiciones en que se vive. Esa es la tarea que se tiene planteada en estos momentos para poner en el lugar que le corresponde, para perfeccionar su actitud y para hacerlo más efectivo en su papel. Es necesario aclarar que el valor humano depende en lo fundamental del medio social en que se desenvuelve el hombre, porque se relaciona con la forma en que se asimilan esas condiciones sociales. De ahí que hay que preparar al hombre para que responda al medio social en que vive y esto está estrechamente relacionado con los valores humanos.
Reafirmamos que es importante hablar sobre la pérdida de los valores a través del tiempo y cómo el ser humano ha olvidado que este punto tiene una total relevancia para el bienestar emocional y una estabilidad social en todos los sentidos. Si se sabe reestructurar el estado peyorativo en el que se encuentra el hombre, se puede llegar a favorecer en el sentido de una mejora en la conciencia humana.
La presente investigación se centra en el estudio de la Rebelión en la granja, la cual es una fábula satírica escrita por George Orwell en 1945 acerca de una granja donde los animales toman el poder y forman su propio gobierno, que acabará convirtiéndose en una tiranía brutal. Se considera una crítica velada de la Revolución Rusa y a la corrupción del socialismo soviético en los tiempos de Stalin
El tema principal de la obra es el abuso de poder, y cómo este corrompe a los que lo poseen, llevando a la avaricia, la discriminación y la traición. Después de la Segunda Guerra Mundial, el respeto hacia el comunismo ruso como forma de gobierno había crecido considerablemente, y George Orwell trató de mostrar a través de su libro que Rusia no era una sociedad socialista verdadera, sino una tiranía despiadada, y perversa, la cual todo estaba basado en el engaño. La Rebelión en la granja hace una fuerte crítica al gobierno de la URSS; a través de una fábula satírica que describe los fallos del comunismo y la de toda su estructura. La obra por su carácter abierto y universal, su mensaje transciende ese marco y resulta una crítica efectiva a la corrupción que supone el abuso de poder en cualquier sociedad.
La sátira política es un subgénero dentro del más amplio de la sátira, que se especializa en entretener a partir de la política, los políticos y los asuntos públicos. También se ha usado con intención subversiva donde el discurso político y la disensión están prohibidas por un régimen, como método de suscitar debates políticos allí donde este tipo de argumentos están expresamente prohibidos.
La sátira política siempre es escrita desde un punto de vista político ya sea socialdemócrata, conservador, libertario, anarquista, comunista, etc. La orientación política del dibujante/redactor de la sátira será determinante en ese sentido. No puede existir una sátira política "neutral e imparcial" desde un punto de vista político porque está siempre estará condicionada a la ideología del autor de dicha sátira. La única solución sería que varios autores con varias ideologías escribiesen sátira en una misma revista o medio de comunicación. Solo así la sátira de ese medio seria relativamente neutral ideológicamente. Dicho tipo de medio no se ha visto en ningún sitio, normalmente todas las sátiras en Europa (y especialmente en España) suelen ser claramente de izquierda. De forma que exageran los fallos de los gobiernos de derecha y minimizan los fallos de los gobiernos de izquierdas. Ahí se ve claramente el punto de vista político del medio satírico.
La sátira política se distingue normalmente de la protesta o la disensión política, pues no implica generalmente una intención oculta ni busca influir en el proceso político. Ocasionalmente puede hacerlo, pero lo normal es que simplemente busque entretener. Por su propia naturaleza, raramente ofrece un punto de vista constructivo por sí misma; se usa como parte de una protesta o disensión, y tiende simplemente a establecer el error en los temas, más que proporcionar soluciones.
Relación entre la Sátira y la Política
Existe una relación esencial entre la sátira y la política, en una de sus formas van de la mano; debido a que la sátira no es la forma más corriente de la literatura política, sino que, pretende influir en la conducta pública, es la parte más política de la literatura. Por lo que la sátira viene a ser necesaria en la autorregulación de la política debido a que en todo sistema legal y social se necesita siempre alguna reforma, siendo la sátira un medio a través del cual se puede confrontacional, y así poder mover a los políticos a llevar a cabo las reformas y cambios que los ciudadanos y las sociedad necesita y esperan.
La sátira política tiene como enemigos la intolerancia y la tiranía, las que muchas veces marchan juntas. En un ambiente en el cual se respire la intolerancia, la crítica es vista como rebelde y atentatoria del buen orden y la moral; peor suerte y consideración puede tener de parte de la tiranía, ya que a los tiranos les disgusta la crítica porque nunca saben en qué va a desembocar las consecuencias que puede tener.
Apelando a la ironía, la parodia y el sarcasmo, la sátira consigue expresar su rechazo a aquello que ridiculiza. Más allá de la crítica que acarrea la obra satírica, también logra entretener y divertir al público gracias a sus características. Es importante mencionar que la sátira puede apelar a diversos mecanismos para cumplir con sus propósitos. Algunas sátiras imitan los comportamientos para exacerbar ciertas cuestiones y así conseguir su efecto, igualmente puede contraponer dos cuestiones que resultan opuestas o muy diferentes entre sí para desvalorizar una y otorgarle mayor importancia a la otra.
La sátira en sí abarca muchos temas, pero el más destacado que posee es el de la política, ya que, en él, “el escritor satírico capta con agudeza las flaquezas y debilidades de los hombres públicos, las exhibe con crudeza o con viva intención, crítica y nos deja un testimonio utilísimo como expresión del sentimiento de los contemporáneos”.
La sátira parte a través de la contemplación del mundo con una postura mental cargada de crítica y hostilidad, pero a la vez con una mezcla de indignación e irritación al constatar tantos y tan variados ejemplos de la estupidez y vicios de la humanidad, quedando claro que la percepción del mundo que tiene la sátira es bastante oscura.
De esta manera, el enojo que existe por parte del satírico nace del sentido de superioridad y desprecio que siente hacia su víctima, ya que su aspiración es que la víctima se humille, no habiendo mejor manera de hacerlo que a través de la ironía y la descalificación desembocando en la risa despreciativa; ya que es la forma más expedita de hacerlo lo cual le eroga ningún recurso estreno solo el recurso interno de su intelecto.
De allí que, para que la sátira se convierta en arte y no sea una mera postura mental, debe continuar su denuncia agresiva con algún rasgo estético que produzca placer en quien participa como espectador, pudiendo llegar este último a identificarse con el satírico y compartir su sentido de la superioridad. Sin embargo, esto por sí, solo no es suficiente, ya que; deben haber dentro de la sátira otras fuentes de placer como ciertos juegos de sonidos y palabras que resalten las expresión realizada con ingenio; siendo imperioso que todos los elementos pueden ser bellos o intrigantes por sí mismos, independiente del tema que trate la sátira. Igualmente, no solo deben estar elementos como la capacidad de abstracción y el ingenio, sino que fundamental resulta el componente fantasioso que forma parte de toda sátira verdadera. La fantasía contiene siempre un ataque más o menos violento y una visión fantástica del mundo, ya que se escribe para entretener y contiene agudos y reveladores comentarios sobre los problemas que nos circundan.
Disenso significa, antes que nada, otro sentido, divergencia, contrario parecer, desacuerdo. Existe muy poca literatura acerca del disenso y la poca que existe, viene desde el pensamiento institucionalmente aceptado, con lo cual el disenso está caracterizado: negativamente. “El disenso es negativo porque siempre está referido a un consenso previo” y vinculado a las minorías: “una de las características de toda minoría es una actitud de disenso”.
Es obvio que no compartimos para nada esta clasificación interesada y parcial del disenso. Pues, disentir, no es sólo negar un acuerdo, sino que es, sobre todo, pretender otro sentido al que actualmente poseen las cosas y las acciones de los hombres y el mundo que nos rodea. Disentir es una actitud libre, personal o colectiva, de afirmar otra cosa a la propuesta. Psicológicamente es la primera actitud del hombre, al reconocerse como otro distinto del padre, para convertirse en adulto. El disenso enriquece el obrar humano y consolida una sociedad plural, al mismo tiempo que invalida cualquier intento homogeneizador o totalitario.
Muchos vinculan el disenso con la discrepancia, entendida como negar el consentimiento a algo o alguien. Por el contrario, para nosotros el disenso no se agota en el afirmar lo que no se quiere (en la negación) sino que logra su plenitud en el pensamiento (teoría alternativa) y la actitud (práctica) no conformista a la dada. Es el origen del pensamiento y la conducta alternativa al orden o la normalidad constituida.
El disenso para ellos es reducido a una infinidad de sucesiones dicotómicas de negación donde no está pensada la superación de las mismas secuencias. Pero repetimos, que el disenso no se agota en la negación, sino que exige, tal como nosotros lo planteamos y entendemos, la creación de otro sentido al dado, al del statu quo reinante o vigente.
Para dar comienzo a ello, se debe expresar que la sátira según la Diccionario de la Real Academia Española: como aquel “discurso o dicho agudo, picante y mordaz, dirigido a censurar o ridiculizar”. Ahora bien, la sátira política es un subgénero dentro del más amplio de la sátira, que se especializa en entretener a partir de la política, los políticos y los asuntos públicos. Es decir, También se ha usado con intención subversiva donde el discurso político y la disensión están prohibidas por un régimen, como método de suscitar debates políticos allí donde este tipo de argumentos están expresamente prohibidos.
Ahora bien, la sátira política se distingue normalmente de la protesta o la disensión políticas, puesto que no implica generalmente una intención oculta ni busca influir en el proceso político. Ocasionalmente puede hacerlo, pero lo normal es que simplemente busque entretener a través de los discursos. Por su propia naturaleza, raramente ofrece un punto de vista constructivo por sí misma; se usa como parte de una protesta o disensión, y tiende simplemente a establecer el error en los temas, más que proporcionar soluciones.
Bajo este aspecto, la orientación política de la sátira no puede ser neutral e imparcial, ya que el epicentro de esta figura que reviste el discurso político siempre será condicional a la posición o ideología del que la expresa. Históricamente, la utilización de la sátira en la política, se remonta hacia el siglo XIX, donde se utiliza en una obra literaria denominada “El dialogo en el Infierno entre Maquiavelo y Montesquieu”, realizada por el autor Maurice Joly en el año 1864, donde el epicentro de la citada era criticar las ambiciones políticas que tenía Napoleón III expresidente de república francesa y poseedor de varios títulos nobiliarios.
Otras de las grandes obras literarias que utiliza la sátira política a finales de siglo XX, es la rebelión de la granja, para lo cual Valera (2003) indica que, la Rebelión en la Granja fue concebida como una despiadada sátira al estalinismo de la época, el carácter abierto y universal de su contenido hacen que el libro sea un extraordinario análisis del sistema de corrupción que engendra el poder, una furibunda diatriba contra el totalitarismo de cualquier especie y un lúcido examen de las manipulaciones que sufre la verdad histórica en los momentos de trasformación política.
Es de notar como principalmente, la figura de la sátira política se ha dado en sujeto de igualdad de condiciones, cuyas fuerzas se ven quebrantadas por el discurso intencional de una parte hacia la otra. Esto a razón de que existe una relación esencial entre la sátira y la política, debido a que la sátira no es la forma más corriente de la literatura política, sino que, que pretende influir en la conducta pública, es la parte más política de la literatura. Por lo que la sátira viene a ser necesaria en la autorregulación de la política, debido a que en todo sistema legal y social se necesita siempre alguna reforma, siendo la sátira un medio por medio del cual se puede obtener una confrontación, y así poder mover a los políticos a llevar a cabo las demandas, reformas y cambios que los ciudadanos y las sociedad necesita y esperan.
Pues bien, en el terreno de la política el satírico logra transformarse en un ser heroico cuando se introduce en el foro público y se incorpora al debate general, ya que la política se considera tradicionalmente como un negocio sucio, comprendiendo que no es así; ya que ésta última mencionada la hace el hombre, que es quien le imprime lo sucio o lo limpio a la acción de la política; ya que es imperioso reconocer al hombre en el uso de la política, en sus dos cara; uno, el que lo realiza para perpetra sus perversidades a sus conveniencias sin importar el otro y dos, es quien la ejerce por el bien común. Dando así lugar a la figura del satírico en el escenario político, quien se convierte en el portavoz de aquellos que no están dentro del ejercicio de la política activa, sino que son hombre politikon como refería Aristóteles con el hombre (cotidiano - ciudadano).
La sátira comporta el tratamiento de dos grandes pilares fundamentales en lo cual ella consigue su nivel de sostenimiento, como lo son el aforismo y el epigrama; el primero de ellos, se asocia principalmente a la sabiduría y la prosa, mientras que el segundo, se relaciona con el ingenio y el verso. De allí pues bien que, el aforismo es el núcleo filosófico de la sátira, y éste es utilizado por el satírico al momento de adoptar un punto de vista pesimista sobre la naturaleza humana. Mientras que, el epigrama por su parte se considera generalmente como el caparazón verbal del aforismo.
En este sentido, la sátira en sí abarca muchos temas, pero el más destacado que posee es el de la política, ya que, en él, “el escritor satírico capta con agudeza las flaquezas y debilidades de los hombres públicos, las exhibe con crudeza o con viva intención, crítica y nos deja un testimonio utilísimo como expresión del sentimiento de los contemporáneos” (Moreno, 1999:. p.52)
Esto se traduce en que la sátira parte a través de la contemplación del mundo con una postura mental cargada de crítica y hostilidad, pero a la vez con una mezcla de indignación e irritación al constatar tantos y tan variados ejemplos de la estupidez y vicios de la humanidad, quedando claro que la percepción del mundo que tiene la sátira es bastante oscura.
De esta manera, el enojo que existe por parte del satírico nace del sentido de superioridad y desprecio que siente hacia su víctima, ya que su aspiración es que la víctima se humille, no habiendo mejor manera de hacerlo que a través de la ironía y la descalificación desembocando en la risa despreciativa; ya que es la forma más expedita de hacerlo lo cual lo le eroga ningún recurso estreno solo el recurso interno de su intelecto.
Es de entender así pues bien, que la función de la sátira en la historia política ha sido y siempre será la intervención de influir en la transformación de las políticas implementadas por quienes detentan el poder, ya que se podría decir que a través de ella se obtiene una forma de protesta pacífica, que tiene por norte quitar el velo irreal y poder observar la realidad que cualquier sociedad pudiese estar suscitando, con la cual se puede encontrar cambios políticos dentro del Estado como organización socio-política.
La visión de Estructuración y el Modo de Perpetuación en el Poder en la Obra la Rebelión de la Granja
Se debe explicar que la visión en la obra consistía en superar los momentos de crisis que se vivía en la granja, producto del manejo humano lo cual acarreaba una enorme lamentación entre los animales ya que sus derechos se veían lesionados por el tratamiento de anarquía y abuso de poder.
De allí que, el autor se realizó una pregunta que a groso modo queda como producto de la lectura de la obra, ¿Cómo sería la granja bajo el dominio de los animales?, ante ésta interrogante realizó un escenario donde reinaba principalmente una acción de protesta por parte de ellos, maquinando así una especie de derrocamiento de la tiranía a través de la cooperación de los afectados.
Cabe entender que, en este derrocamiento, reinaba la figura del disenso entendido este como la acción de no realizar un consenso y encontrar una solución pacífica a través de un discurso lleno de sátiras que lograron un calentamiento emocional sobre los afectados de los tratos del dueño de la granja quien detentaba el poder.
Vencido como fue el poder humano de la granja ya que no había lugar a una negociación, los animales tomaron posesión de la granja y sus máximo líder era el cerdo más antiguo, pero hay que notar que este establece una visión de recuperación de los espacios con la ayuda de todos, se debe señalar que ocurrida como fue la muerte del gran líder se nombra sucesor del poder a uno de los cerdos más jóvenes, el cual éste impone una ciertas normas en la cual se basaba la igualdad.
Las ansias por la toma del poder llevo a uno de los cerdos llamado Napoleón a maquinar una estrategia política, para conseguir la detentación de este, lo cual logró a través del asesinato del poderdante basado en un discurso donde su mensaje principal se centraba en la traición.
Con la llegada de Napoleón se vivía una figura muy relativa a una dictadura, ya que se cambió el sistema normativo donde existía la amenaza y ciertas prohibiciones. Unas de las estrategias que reino fue trabajar más y comer menos, es allí donde empieza a surgir las elites o grupos privilegiados ya que los detentadores del poder vivían en una casa y tenían todos los alimentos que peticionaran.
Cansados de tantos abusos y no queriendo vivir una experiencia trágica como lo fue la granja bajo el dominio humano, los animales deciden realizar un cambio político, ya que aquella idea de igualdad entre todos había sido desaparecida, al establecer napoleón una norma que se basaba en que “todos los animales son iguales, pero hay animales más iguales”, esto sin duda alguna se traduce en lo siguiente “todos los animales somos iguales, pero los cerdos estamos por encima de cualquier animal”.
El descontento ocasionado por estos cambios perjudiciales provocó una guerra entre los mismos animales, ya que era evidente que las condiciones de vida de los animales cada día iban empeorando, pero la elite de los cerdos cada día mejorando. Finalmente, los cerdos fueron excluidos del poder, tomando posesión del mismo todos los animales, lo que se podría llamar el inicio de una nueva etapa basada en los principios de respeto, educación e igualdad.
La forma de perpetuación del poder se tomó como una estrategia política basada en un ambiente de tiranía con falacia de igualdad, donde los grandes primeros pasos fue ofrecer promesas que nunca fueron cumplidas y diálogos satíricos que enardecían los habitantes, a través de la figura del disenso.
Todo esto se puede resumir que, la política al ser una ciencia social no es estática sino dinámica en sí, ya que trata con aspectos cotidianos de la sociedad, ante esta condición los gobernantes deben de poner al mando la ejecución efectiva de todas las promesas o líneas de gobierno, para encontrar así un mayor contento entre sus gobernados y evitar el derrocamiento del poder. Evitando que el adversario político no encuentre los puntos débiles para establecer estrategias que perjudiquen a posterior a los ciudadanos, como ocurrió en la obra analizada.
La sátira resulta una herramienta necesaria en la autorregulación de la política, debido a que en todo sistema legal y social necesita siempre de alguna reforma, siendo la sátira un medio a través del cual se puede obtener una confrontación, y así poder mover a los políticos a llevar a cabo las reformas y cambios que los ciudadanos y las sociedad necesita y esperan.
Bajo este aspecto, el satírico logra transformarse en un ser heroico cuando se introduce en el foro público y se incorpora al debate general, ya que la política se considera tradicionalmente como un negocio sucio, comprendiendo que no es así; ya que ésta última mencionada la hace el hombre, que es quien le imprime lo sucio o lo limpio a la acción de la política
Este enojo que existe por parte del satírico nos hace llegar a la conclusión que es el que le da nacimiento al sentido de superioridad y desprecio que siente hacia su víctima, ya que su aspiración es que la víctima se humille, no habiendo mejor manera de hacerlo que a través de la ironía y la descalificación desembocando en la risa despreciativa; ya que es la forma más expedita de hacerlo, lo cual no le eroga ningún recurso externo solo el recurso interno de su intelecto.
La función de la sátira en la historia política ha sido y siempre será la transformación de las políticas implementadas por quienes detentan el poder, ya que se podría decir que a través de ella se obtiene una forma de protesta pacífica, que tiene por norte quitar el velo irreal y poder observar la realidad que cualquier sociedad pudiese estar suscitando, con la cual se puede encontrar cambios políticos dentro del Estado como organización socio-política.
En referencia a los modos de estructuración del poder se debe indicar que, el autor se realizó una pregunta que se basaba en ¿Cómo sería la granja bajo el dominio de los animales?, ante esta interrogante realizó un escenario donde reinaba principalmente una acción de protesta por parte de ellos, maquinando así una especie de derrocamiento de la tiranía a través de la cooperación de los afectados.
En este sentido, quedo demostrado que imperaba la figura del disenso entendido este como la acción de no realizar un consenso y encontrar una solución pacífica a través de un discurso lleno de sátiras que lograron un calentamiento emocional sobre los afectados de los tratos del dueño de la granja quien detentaba el poder.
Entonces se llegó a la conclusión que la visión de esta obra no era nada más de colocar del otro lado de la balanza el mismo tratamiento, para disertar en ella los posibles escenarios que se pudieran generar producto de la detentación del poder en manos de los animales.
En referencia al modo de perpetuación del poder, se demostró que la forma de perpetuación del poder fue aplicar una estrategia política basada en un ambiente de tiranía con falacia de igualdad, donde los grandes primeros pasos fueron ofrecer promesas que nunca se cumplieron y diálogos satíricos que enardecían a los habitantes, a través de la figura del disenso.
En cuanto a la conclusión del objetivo general se puede establecer que todo esto trajo como consecuencia resumir que la política al ser una ciencia social no es estática sino dinámica en sí, ya que trata con aspectos cotidianos de la sociedad, ante esta condición los gobernantes deben de poner al mando la ejecución efectiva de todas las promesas o líneas de gobierno, para encontrar así un mayor contento entre sus gobernados y evitar el derrocamiento del poder. Evitando que el adversario político no encuentre los puntos débiles para establecer estrategias que perjudiquen a posterior a los ciudadanos.
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