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INTRODUCCIÓN
La ictericia es una manifestación clínica que se define como la coloración amarilla de piel y
mucosas cuando el nivel de bilirrubina sérica excede los 3 mg por dl debido a trastornos del
metabolismo de su metabolismo producida por múltiples causas (síndrome ictérico) (1). Se
propondrá un algoritmo de manejo para orientar el diagnóstico en pacientes adultos con
síndrome ictérico.
Fisiopatología
La bilirrubina se deriva de dos fuentes principales; 80% se produce a partir de la
descomposición del grupo hemo en los glóbulos rojos senescentes y las células eritroides
destruidas prematuramente en la médula ósea. El resto se origina en la renovación de varias
proteínas que contienen hemo que se encuentran en otros tejidos como mioglobina,
citocromos, catalasa, peroxidasa y triptófano pirrolasa (2).
El hemo se oxida dentro de las células reticuloendoteliales para formar biliverdina, que luego
es reducida por la biliverdina reductasa para formar bilirrubina no conjugada insoluble. En el
hígado, la bilirrubina no conjugada es captada por los hepatocitos y conjugada por un grupo de
enzimas llamado "uridina difosfo-glucuronosiltransferasa" (UDP-glucuronosiltransferasa).
Una vez conjugada, la bilirrubina es soluble en agua y puede ser excretada por los riñones. Se
transporta activamente contra la concentración en un paso mediado por ATP a través de la
membrana canalicular de los hepatocitos hacia la bilis (3).
Hiperbilirrubinemia no conjugada con pruebas de funcionalismo hepático normal
La hiperbilirrubinemia aislada no conjugada puede deberse a sobreproducción de bilirrubina,
alteración de la captación hepática o conjugación ineficaz, Tabla 1. La sobreproducción de
bilirrubina se observa comúnmente en pacientes sin ninguna lesión hepática verdadera, como
hemólisis (4). En estos casos, la bilirrubina sérica suele ser menor de 4 mg / dL. La causa no
hemolítica más común de hiperbilirrubinemia aislada es el síndrome de Gilbert, que se
presenta hasta en el 8% de la población (5). En el síndrome de Gilbert, una mutación genética
que conduce a una disminución de la expresión de la UDP-glucuronosiltransferasa provoca una
alteración de la glucuronidación de la bilirrubina, que produce aumento leve de la
hiperbilirrubinemia no conjugada. Los pacientes permanecen asintomáticos con ausencia de
enfermedad hepática clínica, excepto por una ictericia leve que puede ser más evidente
durante los estados de ayuno o estrés, los niveles de bilirrubina sérica rara vez superan los 3
mg/dL.
Hiperbilirrubinemia conjugada con pruebas de funcionalismo hepático normal
La hiperbilirrubinemia conjugada aislada es mucho menos común y se observa en el síndrome
de Dubin-Johnson y Rotor (6), Tabla 2. Estas entidades autosómicas recesivas son poco
frecuentes y se deben a una alteración en la excreción de bilirrubina conjugada, ambas tienen
función hepática normal, buen pronóstico y no requieren tratamiento.