Perspectivas teóricas de la intervención psicosocial:
aplicaciones en niños, niñas y adolescentes en situación
de calle
Jessy Julissa Caicedo Córdoba 1
, Diana Beatriz Perozo Álvarez 2
1
Docente-investigadora de la Universidad Tecnológica del Chocó “Diego Luis Córdoba”.
Facultad de Ciencias Sociales y Humanas. Programa Trabajo Social. Colombia. Maestrante
en la Universidad Internacional de La Rioja. España. 2024.
Correo electrónico: contactenos@utch.edu.co / jessy.caicedoc@utch.edu.co;
ORCID: https://orcid.org/0009-0005-6747-0538.
2
Docente investigadora emérita de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas. Escuela
de Trabajo Social. Universidad del Zulia Venezuela. Docente Investigadora activa de Postgrado,
Instituto de Estudios Superiores Emilio Rabasa Estebanell. Chiapas México.
Correo electrónico: iesemiliorabasa@hotmail.com / dperozo@fcjp.luz.edu.ve;
ORCID: https://orcid.org/0009-0000-3252-7200.
Resumen. El objetivo de este ensayo es analizar la relación entre la Teoría Psico-
social de Erickson, la Teoría Ecológica de Bronfenbrenner y el quehacer del trabajador
social, al momento de diseñar y desarrollar una intervención social para atender casos
de niños, niñas y adolescentes en situación de calle. La metodología es documental,
siguiendo a Hernández S, et al. (2021), usando fuentes documentales primarias y
originales, considerando los resultados de las investigaciones de las autoras; así como,
fuentes documentales secundarias, impresas y electrónicas. El proceso de análisis im-
plicó, elaborar una tesis motivadora, descubriendo la antítesis del planteamiento y
ofreciendo una síntesis. Esta se sistematiza aquí brindando algunos criterios para de-
sarrollar la necesaria fundamentación, que proporcione una base conceptual y teórica
focalizada en los aspectos psicosociales, para comprender y abordar el fenómeno de los
niños, niñas y adolescentes en situación de calle, incluyéndose definiciones básicas, sus
representantes, teorías y métodos. Luego de esta síntesis, se cierra con unas reflexiones,
cumpliendo con el objetivo del ensayo al haber analizado la relación entre las teorías
mencionadas y el quehacer profesional del trabajador social, al momento de diseñar
y desarrollar una intervención social para atender casos de niños, niñas y adolescentes
en situación de calle.
Palabras clave: Teoría Psicosocial de Erickson, Teoría Ecológica de Bronfenbrenner,
Intervención Psicosocial, Trabajo Social, Niños, Niñas y Adolescentes.
Recibido: 02/05/2024 ~ Aceptado: 28/09/2024
INTERACCIÓN Y PERSPECTIVA
Revista de Trabajo Social
ISSN 2244-808X ~ Dep. Legal pp 201002Z43506
DOI: https://doi.org/10.5281/zenodo.14030939
Vol. 15 (1): 34 - 53 pp, 2025
Perspectivas teóricas de la intervención psicosocial:
aplicaciones en niños, niñas y adolescentes en situación de calle 35Vol. 15(1) enero-marzo 2025/ 34 - 53
Theoretical perspectives of psychosocial intervention:
applications in boys, girls and adolescents in the street
situation
Abstract: The objective of this essay is to analyze the relationship between
Erickson’s Psychosocial Theory, Bronfenbrenner’s Ecological Theory and the
work of the social worker, when designing and developing a social intervention to
attend to cases of children and adolescents in street situations. The methodology
is documentary, following Hernández S, et al. (2021), using primary and original
documentary sources, considering the results of the authors’ research; as well as
secondary documentary sources, printed and electronic. The analysis process in-
volved developing a motivating thesis, discovering the antithesis of the approach
and offering a synthesis: This is systematized here, providing some criteria to de-
velop the necessary foundation, which provides a conceptual and theoretical basis
focused on psychosocial aspects, to understand and address the phenomenon of
street children and adolescents, including basic definitions, their representatives,
theories and methods. After this synthesis, it closes with some final reflections,
fulfilling the objective of the essay, having analyzed the relationship between the
aforementioned theories and the professional work of the social worker, when
designing and developing a social intervention to attend to cases of children and
adolescents in street situations.
Keywords: Erickson’s Psychosocial Theory, Bronfenbrenner’s Ecological Theory, Psychosocial
Intervention, Social Work, Children and Adolescents.
INTRODUCCIÓN
Este ensayo, contiene el producto de una investigación documental, desde una perspecti-
va analítica, interpretativa y crítica de las autoras, en búsqueda de una fundamentación teórica
pertinente para aplicar estrategias de intervención social. Este ha sido tema de investigación,
por años, en su trayectoria como docentes-investigadoras de la Universidad Tecnológica del
Chocó “Diego Luis Córdoba”. Facultad de Ciencias Sociales y Humanas. Programa Trabajo
Social. El objetivo es analizar la relación entre la teoría psicosocial de Erickson, la teoría Eco-
lógica de Bronfenbrenner y el quehacer del trabajador social, al momento de desarrollar una
intervención social con niños, niñas y adolescentes (en adelante NNA), en situación de calle.
La importancia de la integración de estas perspectivas teóricas radica en la necesidad de contar
con una base sólida de conocimiento para la planificación y ejecución de proyectos de intervención
social. Al integrar diferentes enfoques teóricos, de autores clásicos y contemporáneos, se pueden
obtener contrastes y coincidencias para abordar los problemas sociales y lograr así, una comprensión
más completa de las necesidades y demandas de las personas y comunidades; esto potencia la calidad
y efectividad de los proyectos de intervención social, asegurando, mayor satisfacción y bienestar para
los entes de interés.
36 Caicedo Córdoba, Perozo ÁlvarezInteracción y Perspectiva. R evista de Trabajo S ocial V ol. 1 5 ( 1 ) : 2 0 2 5
La metodología que se empleó para este ensayo, es documental, el cual es un enfoque valio-
so e imprescindible para obtener conocimiento en una investigación-intervención. Aquí se sigue
principalmente, a Hernández, et al. (2021), para quienes la investigación documental consiste en
detectar, obtener y consultar la bibliografía y materiales que contienen otros conocimientos y/o
informaciones recogidas de realidad símil, de modo que puedan ser útiles para los propósitos del
estudio. Se tomaron aquí, fuentes documentales primarias y originales, al considerar resultados de
las investigaciones de las autoras; y, fuentes documentales secundarias, o trabajos en los que se hace
referencia a la obra de algún otro autor. Algunas de tipo impreso y, además, fuentes electrónicas. El
proceso de análisis implicó, primeramente, identificar el eje de interés en este ensayo, su objetivo y
justificación, en segundo momento, la búsqueda de fuentes y su inminente lectura. Con el cúmulo
de información obtenida, se hizo necesario estructurar un esquema de contenido. Con esto claro, se
pasó al análisis, elaborando la tesis motivadora, descubriendo la antítesis del planteamiento y con-
cluyendo con la síntesis, sistematizada aquí en varios sub-puntos.
Consecuentemente, se ofrece una fundamentación focalizada en los aspectos psicosociales, para
abordar el fenómeno de los NNA en situación de calle. Esto incluye: 1. Tesis y antítesis acerca de la
fundamentación teórica para proyectos de Intervención Social. Seguidamente, a modo de síntesis,
se ofrece como punto 2. Definiciones Básicas: ¿A qué se denomina NNA en situación de calle?, así
como un sub punto analizando su problemática, y, también, se ofrece una síntesis de las principa-
les perspectivas pertinentes para la intervención psicosocial, sus representantes, teorías y métodos.
Luego de esta síntesis, se cierra con las Reflexiones Finales, cumpliéndose con el objetivo del ensayo.
DESARROLLO
Tesis y antítesis acerca de la fundamentación teórica para proyectos de Intervención
Psicosocial con niños, niñas y adolescentes en situación de calle
En toda fundamentación teórica, para proyectos de intervención social es crucial para pro-
porcionar una base sólida y coherente para el diseño, implementación y evaluación de programas
y acciones destinadas a abordar problemas sociales en comunidades específicas. Por ende, se asume
que, al integrar las perspectivas y consideraciones de teóricos en la fundamentación teórica de los
proyectos de intervención social, estos se pueden desarrollar de manera más informada, efectiva y
ética; contribuyendo así, a crear modelos específicos para cada población en estudio; dado que no
hay receta para la intervención social. Sólo así, se irá en pro del bienestar y la calidad de vida de las
personas y comunidades. Toda fundamentación teórica debe contener, (dependiendo del énfasis
que quiera lograrse), varios enfoques teóricos importantes; entre, estos no deben faltar: Principio
del formulario.
— Teorías sobre Modelos de Intervención: dado que desea ser efectivos en contextos de la
población objetivo; lo cual, incluye modelos de prevención, de intervención en crisis, terapia co-
munitaria, promoción de la salud, entre otros. Es importante seleccionar modelos que estén res-
paldados por evidencia empírica y que se ajusten a las necesidades y características de la población
objetivo. Cuando se refiere a modelos de intervención en Trabajo Social, se entiende que estos han
evolucionado a lo largo del tiempo, en respuesta a las demandas y cambios sociales; y a los enfoques
etnográfico y ecológico que están asumiendo las ciencias de lo humano.
Perspectivas teóricas de la intervención psicosocial:
aplicaciones en niños, niñas y adolescentes en situación de calle 37Vol. 15(1) enero-marzo 2025/ 34 - 53
Estos modelos de intervención son fundamentales para brindar un servicio eficaz y de calidad.
Son enfoques teórico-prácticos utilizados por los profesionales para abordar las necesidades de los
individuos, grupos o comunidades a quienes prestan servicios; proporcionan directrices y estrategias
específicas para los trabajadores sociales, basados en el conocimiento y la experiencia acumulada en
la disciplina. Principalmente, facilitan, la identificación de problemas, establecer metas y planificar
las intervenciones. Los Modelos de Intervención en Trabajo Social, de mayor utilidad, provienen
de modelos epistémicos que han impactado el mundo de las ciencias y, por ende, el nivel acadé-
mico; por lo cual, en estos sectores donde el Trabajo Social interviene (Familias, Casos, Grupos,
Comunidad, e incluso, a nivel Institucional), esta ha de realizarse según el enfoque epistémico, sea
este conductista, cognoscitivista, constructivista, psicoanalítico; funcionalista, sistémico, humanista,
ecológico; socio crítico, entre otros.
— Teoría del Constructivismo. Esta es entendida como una perspectiva epistemológica, es
decir, una manera de organizar los datos de la experiencia mediante relaciones, transformaciones
y estructuras para comprender la realidad empírica. El constructivismo, como postura cercana a
la Psicología de Piaget (1952) y la Escuela de Palo Alto, cuestiona las prácticas tradicionales y los
intercambios que se organizan desde las certezas, ya que desde estas disminuyen las posibilidades de
que surjan nuevas realidades, y se propone romper con la ilusión de un diseño unitario homogéneo,
para así entrar en los variados ámbitos de la vida cotidiana en una perspectiva multidimensional de
los fenómenos. Giambattista Vico (1971) para contraponer el conocimiento por vía de la razón y
referirse al mundo real, dijo que los seres humanos solo pueden conocer lo que ellos mismos han
creado (Vico, G. 1971, citado por Von Glasersfeld, 2000). El constructivismo es un modo de pensar
hipotético y no una descripción ontológica del mundo. En este sentido, sería un intento serio por
tratar de separar la epistemología de la ontología; ya que, de lo contrario, el conocimiento cumple
una función: “encaja en el mundo tal como lo vemos, y no en el mundo como debería ser.” (Von
Glasersfeld, 2000:128).
El autor llama racionalidad a lo que uno ha construido como tal; y, en este sentido, está refe-
rido a la racionalidad. Aportes de Vygotsky (1896-1936) enfatizan el contexto social histórico y en
que la exigencia del pensamiento es fuente de transformación. Así, la ocupación del conocimiento
con niños/as con capacidades diferentes – auditivas, visuales y motoras – lo lleva a plantear fuertes
críticas a la Psicología del sujeto que aprende. Afirma Vygotsky, que el conocimiento depende de
estructuras que van más allá de la suma de las partes, y que se desarrollan en un marco interactivo, y
necesitan niveles precedentes de maduración para la aparición de nuevas estructuras. En resumen, es
en el marco interactivo, en la relación con otro, que es posible el desarrollo efectivo de las funciones
mentales para la intervención en lo personal, familiar, comunitaria.
— Teorías de Intervención Psicosocial: Madariaga M (2018), cuyo trabajo consiste en la apli-
cación de la psicología social en contextos de intervención, integrando métodos y conceptos de
diversas ciencias sociales; principalmente, se basa en la integración de conocimientos de Psicología,
Sociología, Antropología y Trabajo Social, para abordar problemas sociales complejos, partiendo
de determinados fundamentos básicos, tales como: la multidisciplinariedad, que combina métodos
y conceptos de diversas disciplinas para una comprensión holística de los problemas sociales; la
intervención de cobertura, tanto a nivel individual (micro) como comunitario (macro), abordando
problemas desde la terapia individual hasta el desarrollo comunitario; el enfoque en las redes sociales
del individuo, como la familia, la escuela, y la comunidad; y no solo se centra en la intervención
correctiva, sino también en la prevención y la promoción de la salud y el bienestar social. Es de vital
38 Caicedo Córdoba, Perozo ÁlvarezInteracción y Perspectiva. R evista de Trabajo S ocial V ol. 1 5 ( 1 ) : 2 0 2 5
importancia incluir este tipo de teorías, porque ayudan a comprender los procesos cognitivos, emo-
cionales y conductuales que subyacen según las edades (o ciclos) de los NNA, y visualizar así, los
problemas psicosociales que subyacen, según lo que psicológicamente se espera de ellos, de acuerdo
a su desarrollo psico emocional y social.
— Teorías con enfoque de derechos humanos. Uno de los enfoques epistémicos más utilizados
es el enfoque de derechos humanos, que enfatiza la importancia de garantizar los derechos funda-
mentales de estos NNA, como el derecho a la protección, la educación y la participación. (Defen-
soría de la Niñez. Colombia. 2022). Otro enfoque común, es el enfoque de desarrollo comunitario,
que busca fortalecer las comunidades y brindar oportunidades para que estos jóvenes puedan salir
de la situación de calle. También, se utilizan enfoques basados en la prevención, la rehabilitación y
la inclusión social. Estos enfoques teóricos proporcionan herramientas y estrategias para abordar de
manera integral las necesidades de esta población y promover su desarrollo y bienestar. (González,
2022).
— Teoría del desarrollo resiliente. Un destacado teórico en el campo del desarrollo resiliente
es Cyrulnik, (2022), quien ha realizado significativas contribuciones al estudio de la resiliencia,
especialmente en contextos de trauma infantil y adversidades severas. Esta teoría se centra en la
capacidad de los individuos para enfrentar y superar adversidades, transformando el dolor en una
fuerza motora para el crecimiento personal. Cyrulnik introduce el concepto de “tutor del desarro-
llo”, enfatizando la importancia de una figura de apoyo que cree en el niño y lo ayude a descubrir y
valorar sus aptitudes. Es aquí donde se encuentra la vinculación con el rol del trabajador e interven-
tor social. Los factores clave que promueven la resiliencia incluyen vínculos afectivos fuertes, reglas
claras, confianza, y acceso a recursos educativos y recreativos. El autor argumenta que, la resiliencia
no sólo es la capacidad de resistir las adversidades, sino también, de encontrar un nuevo sentido y
dirección en la vida tras experiencias traumáticas. Este enfoque multidimensional integra aspectos
psicológicos, sociales y educativos para promover el desarrollo resiliente, coincidiendo con la teoría
ecológica de Bronfenbrenner.
— La teoría del trauma y el estrés traumático infantil. Para los profesionales del Trabajo Social,
es crucial integrar la comprensión de esta teoría, pues ella permite comprender cómo el trauma afec-
ta a los niños y adolescentes en la planificación y ejecución de proyectos de intervención, para crear
entornos seguros y de apoyo, promover la resiliencia y recuperación en los jóvenes afectados. Para
profundizar en esta teoría se sigue a Perry, (2014), quien se enfoca en cómo los eventos traumáticos
impactan el desarrollo y funcionamiento cerebral de los niños; destacando que esto ocasiona cam-
bios en su comportamiento, emociones y capacidades cognitivas. El autor subraya la importancia de
entender las diferencias en las respuestas al trauma según la edad y el desarrollo del niño, y cómo es-
tos factores influyen en su recuperación; lo cual es coincidente con las explicaciones de los niveles de
desarrollo que ofrece Erickson, (1950), los cuales explican las respuestas de NNA según sus edades.
El trauma infantil ocurre cuando un niño enfrenta eventos violentos, peligrosos o extremada-
mente estresantes que no pueden superar por sí mismos. Estos eventos pueden incluir negligencia,
abuso físico o sexual, desastres naturales, violencia comunitaria, accidentes graves, y la pérdida de
seres queridos. Los efectos del trauma pueden manifestarse en síntomas como ansiedad, depresión,
dificultades para dormir, problemas de comportamiento, y en casos severos, trastorno de estrés
postraumático (TEPT). Según explica el autor, coincidiendo con otros investigadores en el campo
psicosocial, (Samhsa, 2021), se ha identificado que el estrés traumático puede interferir significati-
vamente con la vida diaria del niño y su habilidad para relacionarse con otros, lo cual puede tener
Perspectivas teóricas de la intervención psicosocial:
aplicaciones en niños, niñas y adolescentes en situación de calle 39Vol. 15(1) enero-marzo 2025/ 34 - 53
impactos de inmediato, como abandonar los escenarios donde se desarrollan los eventos traumáti-
cos, y a largo plazo, acarrear problemas de salud mental y física, dificultades académicas; e incluso,
existe una gran probabilidad de involucrarse en actos delictivos, consumo de sustancias adictivas,
entre otras variantes, del escenario de NNA en situación de calle.
La tesis aquí planteada busca enfocar, desde una perspectiva epistémica integral las teorías sobre
proyectos de intervención social que considere la mirada de múltiples fuentes de conocimiento, en-
foques teóricos y disciplinas (psicología, sociología, pedagogía, etc.), para obtener una comprensión
más completa de la situación en estudio; así como, considerar al sujeto afectado no sólo como un
individuo aislado, sino en relación con su entorno cultural-social, familiar, escolar y comunitario.
Asumiendo que, abordar los problemas sociales desde una única perspectiva teórica, implica como
antítesis no considerar la complejidad y multidimensionalidad de los procesos sociales que se atien-
den desde la intervención social. Así, predominaría la fragmentación o la adopción de enfoques
unidimensionales, en lugar de combinar y sintetizar diferentes enfoques teóricos, para obtener una
comprensión más completa y desarrollar intervenciones más efectivas. La fragmentación implica
limitarse a una sola teoría o marco conceptual, lo cual, puede conducir a intervenciones superficia-
les o parciales, sin llegar a las causas subyacentes de los problemas, y/o que pasan por alto aspectos
importantes de la experiencia humana. Asimismo, dificulta la colaboración entre disciplinas y limita
las soluciones innovadoras y holísticas a los desafíos sociales.
DEFINICIONES BÁSICAS
¿A qué se denomina niños, niñas y adolescentes en “situación de calle”?
Esta respuesta sigue vigente y tiene múltiples interpretaciones marcadas por enfoques histó-
ricos, económicos, sociológicos, antropológicos y más. Se proponen aquí categorizaciones y dife-
renciaciones sobre las definiciones de NNA en situación de calle, las cuales han sido estudiadas por
diversos autores e investigadores, brindando diversas categorías; por ende, desde la experiencia como
investigadoras en el área, se ofrece aquí la categorización de “niños en la calle”, “niños de la calle” y
“niños en situación de calle”.
NNA en la calle: son aquellos niños y niñas que pasan una cantidad significativa de tiempo en
la calle, pero que mantienen un contacto regular con sus familias. Usualmente, estos niños trabajan
en la calle durante el día y regresan a sus hogares para dormir. Su habitabilidad “en” calle “relativa.
Por una parte, incluye a NNA que deambulan en varias formas de alojamiento temporal (refugios,
casas de albergue o casas de amigos); y por otra parte, están aquellos que tienen casa, pero no un ho-
gar; ya que no se les ofrece seguridad y calidad de vida; por ende, usan la calle como forma de evasión
y sobrevivencia ante su realidad. Según UNICEF (2005), los “niños en la calle” realizan actividades
económicas (ventas, limpiar coches o pedir limosna) y mantienen conexión con su familia, aunque
sea disfuncional; sin embargo, mantienen contacto regular con sus familias y en regresar a casa.
NNA de la calle: Son aquellos con un nivel de habitabilidad en la calle “absoluta”, se refiere
al grado de mayor marginalidad, viven en la calle y dependen de ella para todas sus necesidades; e
incluiría a aquellos que viven bajo los puentes o en edificios abandonados, quienes consideran la ca-
lle como su hogar principal. Han perdido o abandonado el contacto con sus familias y viven perma-
nentemente en las calles. En un estudio de Thomas (2015), se describe a los “niños de la calle” como
40 Caicedo Córdoba, Perozo ÁlvarezInteracción y Perspectiva. R evista de Trabajo S ocial V ol. 1 5 ( 1 ) : 2 0 2 5
aquellos que encuentran en la calle no sólo su espacio de trabajo; sino también, su lugar de residencia
y comunidad. Estos NNA a menudo forman lazos sociales con otros niños en situación similar.
NNA en situación de calle: Este término es más amplio e incluye, tanto a los “NNA en la ca-
lle” como a los “NNA de la calle”. En otras palabras, se toman en cuenta a NNA que duermen en la
calle, en albergues temporales, o que tienen una residencia inestable; y de hecho, puede incluir tam-
bién, tanto a los que tienen contacto con sus familias como a los que no, dependiendo de su nivel de
vulnerabilidad y exposición a la vida en la calle. En resumidas cuentas, se refiere a cualquier menor
cuya vida y bienestar están profundamente afectados por la falta de un hogar seguro y adecuado, y
que pasa una cantidad significativa de tiempo en la calle, ya sea trabajando, viviendo, o ambas cosas.
Según un informe de la UNESCO (2018), “niños en situación de calle” es un término inclusivo que
reconoce la diversidad de experiencias de los menores en estas circunstancias, y no se limita estric-
tamente a dónde duermen o pasan la mayor parte del tiempo, sino que abarca la vulnerabilidad y
riesgo asociados con su situación.
En todos los casos, sucede que, atraviesan por situaciones como víctimas, (manipulados por
grupos delictivos o insurgentes), y expuestos a riesgos y al deterioro de su salud física, mental y
emocional. Por estas y otras razones, la situación de NNA en condición de calle, es una emergencia
humanitaria que requiere atención urgente. Es fundamental implementar políticas y programas
integrales que aborden las causas de esta problemática y brinden apoyo y protección a estos niños y
adolescentes para garantizar su desarrollo y bienestar.
La problemática en torno a niños, niñas y adolescentes en situación de calle
La situación de los NNA en situación de calle en Latinoamérica es alarmante. Esta población se
enfrenta a una serie de desafíos y vulnerabilidades que afectan su bienestar y desarrollo. Existen di-
versos factores que contribuyen a la situación de calle en NNA en Latinoamérica. La pobreza es uno
de los principales factores, ya que muchas familias no tienen los recursos suficientes para brindar un
hogar estable a sus hijos. El abandono y la violencia familiar también juegan un papel importante,
ya que muchos NNA huyen de situaciones de maltrato o negligencia. Además, la falta de acceso a
servicios básicos como educación y salud; así como la discriminación y exclusión social, contribuyen
a que terminen viviendo en las calles. Es necesario abordar estos factores de manera integral y en una
mirada psico social y ecológica, para comprender el proceso a profundidad y para prevenir y atender
la situación de calle en esta población, mediante proyectos de intervención psicosocial.
La problemática, en países como Colombia y Venezuela, se ve agravada por una serie de fac-
tores socioeconómicos, políticos y familiares que profundizan su vulnerabilidad. La economía de
las regiones, marcada por limitadas oportunidades de empleo y bajos niveles de productividad,
contribuye, significativamente, a la pobreza que afecta a muchas familias, llevando a un ciclo de
desesperanza y falta de recursos. Este entorno económico desfavorable limita las posibilidades de
los padres para proveer adecuadamente a sus hijos, resultando en casos de desatención, negligencia
o abandono, y empujando a los niños hacia la calle en busca de sustento o escape; dado que se ve
limitado, su acceso a necesidades básicas, como alimentación adecuada, salud, y educación.
Además, en países como Colombia y Venezuela, la disfuncionalidad familiar, exacerbada por la
presión económica, es otro factor crítico que contribuye a la problemática. Los conflictos familiares,
la violencia doméstica, y la falta de un ambiente seguro y amoroso, empujan a los niños a buscar
refugio en las calles. Este ambiente disfuncional no sólo les priva de la estabilidad emocional, sino
Perspectivas teóricas de la intervención psicosocial:
aplicaciones en niños, niñas y adolescentes en situación de calle 41Vol. 15(1) enero-marzo 2025/ 34 - 53
que también obstaculiza su desarrollo social y educativo, preparando el escenario para un futuro de
dificultades y limitaciones. Los abusos y conflictos familiares actúan como factores determinantes
que llevan a niños, niñas y adolescentes, a abandonar sus hogares. Este tipo de entorno familiar,
conducen a estos jóvenes a situaciones de alto riesgo y vulnerabilidad, contribuyendo a que busquen
refugio en las calles, donde enfrentan riesgos aún mayores. (Capriati A, 2015).
La situación de los NNA en la calle en Venezuela ha sido agravada por la crisis socioeconómica
y política que ha afectado al país en los últimos años. Según informes de diversas ONG, se estima
que miles de niños y adolescentes en Venezuela viven en situación de calle producto de factores
como el desempleo que afecta sus familias, la inseguridad alimentaria, la ausencia de servicios públi-
cos básicos, así como de salud, de educación y la desintegración familiar producto de la migración
masiva. Algunas organizaciones como UNICEF (2023), estiman que podría haber entre 10,000 y
12,000 niños en esta situación en todo el país, especialmente en áreas urbanas y metropolitanas.
Es así que, tanto en Colombia, como en Venezuela, en esta población de NNA en situación de
calle, emerge el consumo de sustancias psicoactivas; como una preocupante realidad. Este se asume,
tanto como una forma de escapismo, como por la influencia del entorno callejero. La exposición
temprana a las drogas y el alcohol no sólo tiene graves repercusiones en su salud física y mental;
sino que también, aumenta la vulnerabilidad, hacia el riesgo de explotación, abuso y comisión de
delitos. Este ciclo de consumo y dependencia dificulta cualquier esfuerzo de reintegración social y
recuperación. (Human Rights Watch, 2020). Como agravante, según informaciones recogidas de la
Revista Semana, (19 de enero de 2023), regiones de Colombia, como el Departamento del Chocó,
es reportado como epicentro de conflictos sociales y ambientales, en disputa por mantener los cul-
tivos ilícitos y la minería ilegal; todo lo cual, ha exacerbado las tensiones con los pobladores locales
indígenas y afrocolombianos y con las autoridades de la región; pues, se enfrenta una situación
alarmante de orden público, con episodios de violencia, como ataques a la policía y enfrentamientos
armados en áreas urbanas, toma de pueblos, lo que causa terror entre los residentes; ya que, estas
ocasiones son aprovechadas por los grupos insurgentes, o grupos delictivos, para secuestrar niños y
jóvenes, a modo de reclutamiento forzado para incorporarlos a sus filas y/o muchas otras formas de
explotación.
- Factores de riesgo psicosocial en el contexto de NNA en situación de calle.
Según la reciente investigación de Muñoz y Martínez, (2024), denominada Factores que
influyen en la situación de calle en los NNA del barrio San Agustín. Istmina. Chocó-Colombia,
se tipificaron los factores de riesgo, principalmente, en el ambiente personal, familiar (violencia
doméstica, abuso y abandono); siguiéndole los de índole social (escuela y comunidad-sociedad).
Encontraron que, estos riesgos son procedentes de familias con importantes índices de la pobreza
y falta de recursos, y, además, encuentran en el escenario socio-comunitario, rechazo, violencia,
maltrato físico y psicológico. Las consecuencias en NNA, generalmente, desemboca en problemas
de salud mental, desarrollo emocional y social deficiente, dificultades en el aprendizaje, abando-
no escolar y, en el peor de los casos, vulnerabilidad ante grupos delincuenciales o transgresores,
(quienes les usan contra su voluntad o persuadiéndoles), o acuden a las drogas y al alcoholismo,
como vía de evasión de su cruda realidad. En estos casos, las intervenciones y políticas públicas
son escasas; pues, se espera la atención integral de estos NNA, mediante programas de atención y
rehabilitación, para la prevención del abandono familiar, proyectos de inclusión social y educativa
de los niños/as en situación de calle.
42 Caicedo Córdoba, Perozo ÁlvarezInteracción y Perspectiva. R evista de Trabajo S ocial V ol. 1 5 ( 1 ) : 2 0 2 5
Estos hallazgos, coinciden con los criterios del Instituto sobre alcoholismo y farmacodepen-
dencia-IAFA, de Costa Rica, el Centro de Atención Integral para la Discapacidad CAID, (2022),
y otra investigación del contexto en Colombia, de los autores Velasco (2023), para quienes los fac-
tores de riesgo psicosocial son aquellas situaciones sociales, psicológicas, culturales, familiares, que
aumentan el riesgo al consumo de sustancias. Los resultados de la investigación de Velazco, indican
que los NNA que experimentaban conflictos en su dinámica familiar tenían un mayor riesgo de in-
volucrarse en el consumo de drogas. Resalta la necesidad de abordar la dinámica familiar y la comu-
nicación como componentes clave de los programas de prevención esos riesgos están representados
por circunstancias que favorecen la ocurrencia de daño físico y emocional, lo cual está condicionado
por los lugares en los que se encuentren, las instituciones a las que tienen acceso, las personas con
quienes interactúan, las ocupaciones que realizan y el consumo de drogas. De este análisis, se sinte-
tizan estos riesgos:
Riesgos personales: Personalidad introspectiva, dificultad para expresar sentimientos y ma-
nejar las emociones; disponibilidad de dinero sin control; desinformación sobre el riesgo; baja
percepción de riesgo sobre sustancias psicoactivas, (creencia: el consumo no genera daños);
desatención parental y familiar.
Riesgos familiares: Miembros de la familia consumidores modeladores e incitadores al con-
sumo. Ausencia de comunicación y confianza entre la familia, ausencia de límites en la dinámi-
ca familiar. Comunicación cerrada, irrespetuosa o ausente. Límites rígidos o ausencia de estos.
Ausencia de figuras de autoridad involucradas en su desarrollo.
Riesgos educativos: Distribución dentro del centro educativo y sus alrededores, Grupos de
compañeros consumidores, ausencia de control en la dinámica escolar.
Riesgos comunitarios (socioculturales): Presión social y grupal para el consumo, justifica-
ción social del consumo, ventas libres y disponibilidad de las sustancias. Exposición a mensajes
de “ventajas” del consumo. Tráfico libre de drogas-.
Riesgos referidos a factores políticos: implicando con ello, decisiones de Estado-gobierno,
nivel de impulso en la ejecución de políticas públicas, políticas económicas y aspectos concer-
nientes al cumplimiento de lo establecido para evitar los factores de riesgo del consumo. En
definitiva, son muchos los factores de riesgo que pueden incidir en que una persona consuma
sustancias psicoactivas.
Lamentablemente, estos riesgos suceden en países como Colombia y Venezuela, en el más abso-
luto desobedecimiento de los derechos humanos. Esto se afirma, dada su relación con las definiciones
y preceptos jurídicos que garantizan la Protección Infantil. (Rodríguez, et al. 2007). El Código de la
Infancia y adolescencia, -Unicef- Colombia, (2007), se guía por lo establecido en la Convención sobre
los Derechos del Niño, en el Convenio 182 de la OIT sobre las Peores Formas de Trabajo Infantil, en
los protocolos adicionales de la Convención sobre los Derechos del Niño relativos a la participación de
menores de 18 años en conflictos armados, y a la prohibición de la venta, la prostitución infantil y la
pornografía; en la Convención contra la Delincuencia Transnacional Organizada, relativo a la protec-
ción y erradicación de la trata de personas, especialmente de NNA y mujeres.
Se analiza, en consecuencia, que los proyectos de Intervención Social son determinantes, para
sensibilizar, informar y educar a los niños, niñas, familias y comunidad para que asuman el cambio y la
conducción adecuada legal, social y psicológicamente, para evitar el consumo, y lograr una mejor cali-
Perspectivas teóricas de la intervención psicosocial:
aplicaciones en niños, niñas y adolescentes en situación de calle 43Vol. 15(1) enero-marzo 2025/ 34 - 53
dad de vida. Ello implica que, todos (escuela, familia y comunidad), deben estar más atentos al desarro-
llo de los niños/niñas, y a sus procesos de ocio, diversión, deportes, escolarización, socialización y sobre
los espacios en los cuales se desenvuelven; cerrando así, las posibilidades del consumo de sustancias
psicoactivas que afectarán no sólo su desarrollo psicosocial, sino que afecta a la familia y a la sociedad.
Intervención Psicosocial. Representantes, teorías y métodos
Realizar un análisis de los factores intervinientes en la situación de calle de los NNA, en cual-
quier contexto geográfico, conduce a estudiar las teorías del desarrollo humano y del desarrollo psi-
cosocial. El origen de la Intervención Psicosocial está ligada a la Psicología Clínica, al Psicoanálisis,
a la Psicología Cognitiva y la Teoría de Modificación de Conducta. La intervención psicosocial se
define, como un proceso mediante el cual se aplican técnicas y estrategias psicológicas para promo-
ver el bienestar emocional y social de las personas en diferentes contextos sociales y comunitarios. La
Teoría del Desarrollo Psicosocial es, en sí misma, una teoría del desarrollo humano con un enfoque
multidisciplinario que se ha desarrollado a lo largo de varias décadas, con la contribución de autores
y disciplinas, como Psicología, Sociología, Antropología y Trabajo Social.
La Teoría del Desarrollo Psicosocial es fundamental para el quehacer del Trabajo Social; ya que,
permite una mejor comprensión del desarrollo humano, al ofrecer un marco para entender cómo las
personas crecen y cambian en cada etapa del desarrollo a lo largo de sus vidas, y cómo estos procesos
pueden ser influenciados por factores sociales, culturales y ambientales. Consecuentemente, se utili-
za esta teoría para diseñar intervenciones que apoyen el desarrollo de las personas y las comunidades.
Por otra parte, se utiliza para evaluar las necesidades y fortalezas de las personas en diferentes etapas
de su vida, lo que ayuda a identificar las intervenciones más adecuadas a sus necesidades. Al unísono,
esta teoría permite conocer el individuo, y cómo cada etapa presenta un conflicto o desafío que debe
ser resuelto para avanzar en el siguiente estadio. Estos desafíos pueden ser, tanto internos (búsqueda
de identidad), como externos (adaptación a los cambios en el entorno).
- Teoría del Desarrollo Psicosocial de Erik Erikson. (1902-1994)
Interesa destacar que, para la intervención con NNA, la Teoría del Desarrollo Psicosocial de
Erikson se ha hecho imprescindible. Esta, pasó a ser una de las teorías más influyentes y aceptada,
mundialmente, en el área la intervención psicosocial; dado que, sus planteamientos son fundamen-
tales en la sociedad actual; en correspondencia con su capacidad para brindar una comprensión
profunda y completa de los procesos de crecimiento, cambio y madurez de las personas a lo largo de
su vida. Las teorías del desarrollo humano, permiten entender, cómo se desarrollan los individuos
física, cognitiva, moral y emocionalmente; así también, cómo se forman sus identidades y se rela-
cionan con su entorno. Por ende, un marco teórico sólido, contribuye a la creación y aplicación de
políticas y programas en pro del bienestar y el desarrollo óptimo de las personas.
La Teoría del Desarrollo Psicosocial, surge a partir de la reinterpretación que hace Erikson de
la teoría de Sigmund Freud (1856-1939), basada principalmente, en las fases psicosexuales para ex-
plicar el desarrollo evolutivo del individuo. Erikson, (1968), más que rebatir estas fases, las comple-
menta, subrayando los aspectos sociales del ser humano, entendiendo que, la consciencia del indivi-
duo acerca de su “interacción social” es la garantía para el desarrollo de diferentes etapas evolutivas.
Y, afirma además Erickson, (1950) que, el paso por las etapas vitales como ser humano, da pie al
desarrollo de competencias, las cuales se ven determinadas por lo que el autor denomina un “con-
flicto”, que permite el desarrollo individual, e, ineludiblemente, lo conducen al cultivo del “ego”.
44 Caicedo Córdoba, Perozo ÁlvarezInteracción y Perspectiva. R evista de Trabajo S ocial V ol. 1 5 ( 1 ) : 2 0 2 5
Por ello, Erickson, (1950) enfatizó que, primeramente, en un proceso de intervención psico-
social, debe entenderse el ‘yo”. Asumiéndole como potencialidad organizadora del ser humano, y
que le da las herramientas necesarias para resolver los problemas que puedan provenir de factores
genéticos, culturales, históricos y/o sociales. Esto ha de suceder durante todo el desarrollo de la per-
sonalidad; dígase desde la infancia hasta la vejez. Así que, puede afirmarse que Erickson, respecto a
las etapas de desarrollo, integró la dimensión social al desarrollo del individuo, como garantía del
crecimiento psicológico, adicionando estas ideas a los aportes de Freud, sin subvalorarles.
Para Erickson, las etapas del desarrollo humano son imprescindibles para adaptar cualquier
proyecto social; principalmente, los de orden educativo, social, de salud, o que involucren la com-
prensión de las capacidades de cada individuo, según las etapas que atraviesa. Destacó la importancia
de las interacciones sociales y culturales en su teoría del desarrollo psicosocial y propuso ocho etapas
de desarrollo del ser humano; cada una caracterizada por una situación de crisis psicosocial, que debe
ser resuelta para un desarrollo saludable. Los estadios que explica Erikson, se pueden sintetizar así:
1) Confianza vs Desconfianza (de 0 a 18meses): Etapa sensorio-oral. Ocurre en el primer año de
vida, cuando los bebés comienzan a desarrollar confianza básica en sus cuidadores principales,
de quienes dependen completamente para satisfacer sus necesidades básicas, como alimenta-
ción, confort y seguridad. Si los cuidadores son sensibles y responden de manera consistente a
las necesidades del bebé, se establecerá una sensación de confianza en el mundo y en los demás.
Pero, si los cuidadores son negligentes o no están disponibles, este desarrollará desconfianza en
su entorno y en las personas que lo rodean. Esta etapa depende de la relación o vínculo con la
madre, y determinará los futuros vínculos con las personas a lo largo de su vida, ayudando a
crear la autoconfianza, seguridad y satisfacción.
2) Autonomía vs Vergüenza y duda (desde los 18 meses hasta los 3 años): Etapa de la niñez (es-
tadio anal-muscular de la niñez temprana). Aquí, inicia el desarrollo cognitivo y muscular
(control de esfínteres), proceso que desarrolla la vergüenza y la duda; pero, sobre todo, la sen-
sación de autonomía e independencia. Es una etapa crucial para el desarrollo de la confianza
en sí mismos y la independencia. Los adultos desempeñan un papel importante al brindar un
ambiente seguro y alentador que permita a los niños explorar y hacer cosas por sí mismos. Si
se les permite tomar decisiones y realizar actividades apropiadas para su edad, desarrollarán
un sentido saludable de autonomía. Sin embargo, si se les limita, excesivamente, o se les aver-
güenza por sus intentos de independencia, experimentando sentimientos de vergüenza y duda
en sus habilidades.
3) Iniciativa vs Culpa. (desde los 3 hasta los 6 años de edad): Estadio genital-locomotor o la edad
del juego. Es un periodo crucial en el desarrollo psicosocial, según la teoría de Erikson, la cual
se presenta durante la segunda infancia y se caracteriza por el enfrentamiento entre el deseo
de autonomía e independencia por parte del niño/a y la experimentación de la vergüenza y
la duda. Durante esta etapa, los niños/as comienzan a desarrollar su propia voluntad y deseo
de tomar decisiones, lo que les permite explorar el entorno y desarrollar habilidades básicas.
Sin embargo, también pueden experimentar momentos de vergüenza y duda; especialmente,
cuando sus acciones no tienen los resultados esperados o no encuentran reforzamientos po-
sitivos. En esta etapa, es fundamental el apoyo y la guía de padres y cuidadores para generar
auto confianza.
4) Laboriosidad vs Inferioridad (entre los 6-7 años hasta los 12 años): (Estadio Intermedio, de
la latencia). En este estadio, los niños/niñas muestran un interés por el funcionamiento de
Perspectivas teóricas de la intervención psicosocial:
aplicaciones en niños, niñas y adolescentes en situación de calle 45Vol. 15(1) enero-marzo 2025/ 34 - 53
las cosas, e intentan llevar a cabo muchas actividades para ir descubriendo su mundo; por lo
que, es una excelente etapa para la estimulación positiva que brinda la escuela, y que debe
mantenerse en la familia o por el grupo de amigos. El niño/niña puede desarrollar sensación
de inferioridad o inseguridad, en caso de que se le compare, o que no reciba refuerzos positi-
vos. Esta es considerada etapa intermedia de la infancia, y es cuando los niños se enfrentan al
conflicto entre la industriosidad y la inferioridad, donde deben desarrollar una sensación de
competencia y habilidades útiles. Es una etapa crucial para la identidad.
Es importante resaltar que, esta es la etapa donde más frecuentemente los niños y niñas acuden
a la calle. En esta etapa del desarrollo, los niños y niñas, comienzan a mostrar un mayor interés y
dedicación en completar tareas y actividades, empiezan a reconocer su identificación por tareas u ofi-
cios; e incluso, a identificar el aburrimiento y el desinterés por actividades escolares. En este período,
tienen la potencialidad de desarrollan habilidades específicas y buscan oportunidades para demos-
trar su competencia. Siguiendo a Erickson, de no disfrutar un ambiente favorable, (en el hogar o en
la escuela), van al terreno de la frustración, a desarrollar minusvalía y complejo de inferioridad. En
esta etapa los NN, necesitan sentirse autónomos, mostrándose capaces de realizar actividades por sí
mismos.
En consecuencia, se interpreta que, psicológicamente hablando esta etapa, le ofrece al niño/
niña la fortaleza para tomar decisiones de sobrevivencia, de huida, o de respuestas que cree conve-
niente ante cualquier situación en la cual se siente amenazado o en peligro. Precisamente, porque
en esta etapa son más sensibles a la crítica y a la comparación con otros, así mimo son capaces de
autogestionar su sobrevivencia. Además, pueden experimentar una mayor conciencia de sus limi-
taciones y pueden emerger y superar la sensación de inferioridad, buscando alternativas autoges-
tionadas. Por ello, los NNA, si perciben que no cumplen con sus expectativas, salen a la calle.
Ciertamente, durante la etapa de “Laboriosidad vs Inferioridad”, los niños/niñas experimentan un
rápido desarrollo cognitivo y social. Su pensamiento se vuelve más lógico y pueden concentrarse
en tareas por períodos más largos. También, comienzan a desarrollar un sentido de identidad y una
comprensión más profunda de sí mismos y de los demás. Socialmente, forman amistades fuera del
círculo familiar y tienen interacciones más complejas. Este desarrollo psicológico contribuye, sig-
nificativamente, a su formación personal y a la construcción de su sentido de valía y competencia.
Como puede observarse, esta etapa tiene un impacto crucial en la formación de la personalidad de
los NNA, pues tienen la oportunidad de desarrollar y fortalecer su sentido de competencia, habilida-
des y logros personalmente significativos. Si la estructura familiar es estable, el ciclo escolar marcha
con fluidez, y no hay sucesos de alto impacto en esta fase de la niñez, entonces lograrán superar los
desafíos propios de esta etapa y experimentan éxito en sus esfuerzos. Según Erickson, es probable
que desarrollen un sentido positivo de sí mismos y una mayor confianza en sus habilidades. Pero,
como se ha encontrado en la condición de los NNA en la calle; si experimentan una falta de apoyo,
de fraternidad familiar, fracaso o deserción escolar, o dinámicas donde la familia lo estigmatiza y lo
compara con sus pares, desarrollan sentimientos de inferioridad y baja autoestima, con secuelas en
su personalidad hasta la edad adulta.
5) Exploración de la Identidad vs Difusión de roles (entre 12 a los 20 años): (Etapa de la adolescen-
cia y de la identidad yoica). Aquí, se hacen la pregunta ¿quién soy? ¿qué quiero ser? Empiezan
a mostrarse más independientes y a tomar distancia de los padres acercándose más a los amigos.
Durante esta fase, los adolescentes enfrentan importantes desafíos en cuanto a la construcción
de su identidad y la definición de los roles que desempeñarán en la sociedad. Es un momento
46 Caicedo Córdoba, Perozo ÁlvarezInteracción y Perspectiva. R evista de Trabajo S ocial V ol. 1 5 ( 1 ) : 2 0 2 5
de búsqueda, experimentación y confusión en el que los jóvenes exploran diferentes aspectos de
sí mismos y de su entorno para determinar quiénes son y cómo encajan en el mundo. Durante
este período, se enfrenta un ejercicio diario por establecer una identidad coherente y estable,
basada en la exploración de diferentes roles y valores, muchas veces, retando los im-
plantados en casa. Esto implica reflexionar sobre sus capacidades, intereses, valores y metas.
Generalmente, durante esta etapa los jóvenes experimentan una crisis, pues se sienten confun-
didos o inseguros acerca de su futuro y sobre su papel en la sociedad, o al tratar de compren-
der su lugar en el mundo. Por ello, es común que esta etapa, experimenten diferentes roles y
actividades para probarse y auto descubrirse, ver qué les interesa en lo vocacionales, en cuanto
a relaciones de amistad, a relaciones sexuales, y a grupos sociales, principalmente. Si la etapa
se supera con éxito, logran una concreción de la identidad y coherencia en sus estudios, sus
relaciones interpersonales, familiares; y metas claras; porque descubrieron quiénes son y qué
quieren en la vida, lo cual les garantiza una fluida adaptación en el mundo, convirtiendo la
identidad personal en una herramienta funcional para adaptarse al mundo y establecer rela-
ciones significativas.
6) Intimidad frente al Aislamiento (Comprende desde los 20 años hasta los 40): (Etapa de Adulto
temprano). La forma de relacionarse con otras personas se modifica, se empieza a priorizar por
las relaciones más íntimas, se asumen compromisos con naturalidad, se busca reciprocidad,
seguridad, compañía, confianza.
7) Generatividad vs Estancamiento (entre los 40 hasta los 60 años): (Etapa de Adulto interme-
dio). En este lapso, la persona se dedica a su familia. Se busca ser productivo y se mira hacia el
futuro. Se teme al estancamiento. Se aviva el deseo de ser y sentirse útil.
8) Integridad del “yo” frente a la Desesperación (desde los 60 años hasta la muerte): (Etapa de
Adulto tardío o de madurez). Generalmente, en esta etapa, el individuo deja de ser productivo
y, además, el estilo de vida se ve alterado; por ejemplo: aparecen enfermedades propias de la
vejez, los amigos y familiares fallecen, llega la jubilación, el nido queda vacío, etc.; en conse-
cuencia, es etapa de muchos duelos para afrontar.
Se afirma, en consecuencia, que la Teoría del Desarrollo Humano es fundamental para la pro-
fesión del Trabajo Social, porque posee una interpretación del ser humano en su conformación
psico social, que permite a los trabajadores sociales comprender las distintas etapas del desarrollo o
del ciclo vital en la que se encuentran los sujetos de intervención, desde la infancia hasta la vejez; y
cómo los individuos enfrentan desafíos y cambios en cada etapa. Con base en esto, los trabajadores
sociales diseñan intervenciones específicas que se adaptan a las necesidades y características de cada
individuo en su contexto de vida.
Es así como, al entender cómo el desarrollo humano influye en la calidad de vida y el bienestar
de las personas, los trabajadores sociales pueden intervenir de manera efectiva para mejorar las con-
diciones sociales, emocionales y físicas de sus clientes; abordar las desigualdades y problemas sociales
que pueden afectar a las personas y por ende, a las comunidades, permitiendo a los trabajadores
sociales abordar estas cuestiones de manera más efectiva; ya que se parte de un marco conceptual
sólido para comprender, intervenir y promover el bienestar de las personas y comunidades con las
que se trabaja.
Estos NNA en situación de calle, han experimentado roles y responsabilidades atípicos para su
edad, por ejemplo, suelen asumir roles de cuidador para hermanos menores, buscar formas de contri-
Perspectivas teóricas de la intervención psicosocial:
aplicaciones en niños, niñas y adolescentes en situación de calle 47Vol. 15(1) enero-marzo 2025/ 34 - 53
buir económicamente en la calle en roles de latoneros, cargador de bultos (a espaldas) en el mercado,
carretilleros, recoge basuras, limpiadores de patios y de negocios, vendedores ambulantes de confites,
principalmente, lo cual se observó en niños menores de 12 años1
. Estas acciones desafían las valora-
ciones tradicionales de desarrollo y comportamiento esperado en cada etapa; además, la influencia de
la calle en su desarrollo psicológico conduce a una adaptación a entornos ajenos a su hogar, más bien
hostiles, desarrollándose el ellos, resiliencia y habilidades de supervivencia; pero también, siempre están
expuestos a riesgos psicosociales, como consecuencia de la explotación y/o el abuso.
Para analizar la perspectiva psicológica de los roles y tendencias que deben manifestar NNA,
hoy día, se debe ampliar y estudiar sus interconexiones con otras disciplinas, pues este es un fenóme-
no complejo; por lo cual hay que considerar, tanto las teorías clásicas del desarrollo humano, como
nuevas teorías que trabajan la resiliencia y los mecanismos de adaptación y supervivencia ante las
circunstancias únicas y desafiantes que enfrentan NNA en situación de calle. Comprender, cómo
estos factores interactúan es crucial para brindar apoyo efectivo y diseñar intervenciones en pro del
bienestar y desarrollo integral.
También, está la teoría psico social de Mucchielli (1994), de gran impacto, ya que hace impor-
tantes precisiones para esta rama de la Psicología. Por su parte, aporta que los fenómenos psicoso-
ciológicos son de facto, “una construcción colectiva”, de grupos, de personas y que sólo existe por,
para y dentro de la colectividad; por ende, hay que reconocer que estos fenómenos actúan sobre los
pensamientos y conductas del individuo.
A raíz de estos aportes, la explicación científica sobre el desarrollo de los seres humanos
y su personalidad se ha ido extrapolando hacia lo sociológico; dígase, hacia el interés por el
quehacer del individuo en los contextos sociales donde se desarrolla. La Intervención Psicoso-
cial se define, además, como el ámbito aplicado de la Psicología, conjugadas en sus métodos y
conceptos, con otras ciencias abarcantes de lo sociológico como: la Sociología, el Trabajo So-
cial, la Antropología. Esta conjunción, permite integrar teorías y métodos para actuar sobre las
redes sociales; por ejemplo: la familia, la escuela, la comunidad, organizaciones, instituciones,
estructuras sociales económicas y políticas, en pro del bienestar de los individuos, a través del
cambio social (Moreno y García, 2021).
A partir de estas definiciones, la Intervención Social utiliza un modelo ecológico relacional,
que considere el análisis de los factores físicos, culturales, económicos y políticos que condicio-
nan la estructuración de las redes sociales. Esto se define, a partir de enunciados científicos que
afirman que los factores mencionados, condicionan también, la conducta individual; dado que,
las redes sociales son los mediadores entre el individuo y su entorno socio-cultural y natural.
(Bronstein, 2020).
- La perspectiva de la Teoría Ecológica de los Sistemas de Bronfenbrenner (1917-2005)
Bronfenbrenner, (1979) dio cuerpo a su teoría ecológica y sistémica, desde la crítica a la psi-
cología evolutiva de su época y a la investigación tradicional. Su teoría forma parte de las teorías
dialécticas contextuales que explican el cambio de conducta del individuo a través de la influencia
1 Resultados del trabajo de Grado para obtener el título en Trabajo Social. Tutorado por Caicedo,
Metodóloga, Perozo D. Autores: Kenia Muñoz A y Yemith Y. Martínez M, titulado: Factores
que influyen en la situación de calle en los niños, niñas y adolescentes del Barrio San Agustín.
Istmina. (Chocó-Colombia). (2024).
48 Caicedo Córdoba, Perozo ÁlvarezInteracción y Perspectiva. R evista de Trabajo S ocial V ol. 1 5 ( 1 ) : 2 0 2 5
del entorno o medio; siendo, por lo tanto, un cambio multidireccional (según la cultura un indivi-
duo será de una manera de ser diferente a otro), multicontextual y multicultural. Puede afirmarse,
además, sin lugar a equívocos, que Bronfenbrenner, estuvo influenciado por las tesis de Kurt Lewin,
(1936) y de Barker y Wright, (1954), quienes, desde antes a su postura, defienden una visión inte-
gral, compleja, sistémica y naturalística del desarrollo del proceso psicológico, el cual responde a la
influencia del ambiente o entorno ecológico. Sin embargo, al decir de Tudge et al. (2021), Bronfen-
brenner, se deslinda mediante ciertas críticas, cuando afirmaba que las situaciones clínicas son muy
controladas desmereciendo su validez, no reflejan la realidad de las experiencias de vida; y ven más
el acercamiento de la ecológica a contextos educativos y de desarrollo social, de familiares y entornos
sociales donde interactúan NNA para influir en su desarrollo integral.
El modelo que propone Bronfenbrenner, puede aplicarse en al ámbito de la Psicología, la So-
ciología, el Trabajo Social y, más recientemente, en la Medicina y otras ciencias; pues parte de la base
que el desarrollo humano se da en interacción con las variables genéticas y del entorno, y afirma que
estos diferentes sistemas conforman las relaciones personales; pues, según esta Teoría Ecológica, el
sistema ambiental es el entorno del individuo, e influye, en sus cambios y en su desarrollo cognitivo,
moral y relacional.
Tudge et al. (2021), plantea que, a partir de la teoría de Bronfenbrenner, surge una nueva
concepción del desarrollo humano; pues entiende que el fenómeno de la continuidad y cambio
de características del ser humano se basa en sus componentes bio-psico-socio-espiritual, (grupal o
individual). Además, el desarrollo humano, es reconocido como un proceso que deriva de las carac-
terísticas integrales de las personas, incluyendo la genética y el ambiente, dentro de una continuidad
de cambios a través del tiempo.
También, López, y Hernández (2022), estudiaron procesos de intervención social en casos de
violencia familiar, en una mirada desde el trabajo social. También, Martínez y Pérez, (2023), ana-
lizaron las consecuencias a largo plazo de la violencia doméstica en el desarrollo infantil, debiendo
tocar los procesos de relaciones familiares abusivas. Es interesante, que en sus estudios consideraron
las relaciones del barrio y la escuela, así como, los valores, la cultura, y las creencias que prevalecen
en su ecosistema.
Es importante acotar, que algunos científicos han cuestionado la teoría de Bronfenbrenner, opi-
nando que esta visión ambientalista no atiende suficientemente, los factores biológicos y cognoscitivos
del desarrollo y los cambios de la personalidad. Sin embargo, se reconoce que su énfasis está en el con-
texto del desarrollo humano, dado que es el espacio en el que se puede realizar intervención directa y
externa. Por ende, esta teoría se utiliza cuando se amerita la realización de Proyectos de Intervención,
pues da un mejor y más amplio entendimiento de cómo funcionan los sistemas en el ambiente ecoló-
gico social, y de la corresponsabilidad en la problemática que afecta a los sujetos objetivo.
En resumen, el postulado básico de Bronfenbrenner (1976:15), consiste en que “el funciona-
miento psicológico de las personas está, en gran medida, en función de la interacción de ésta con
el ambiente o entorno que le rodea”. Lo que sí resulta original, desde los postulados de este autor,
es tener en cuenta el ambiente “ecológico” que circunscribe al sujeto. Esto lleva a considerar el de-
sarrollo humano como una progresiva acomodación entre un ser humano activo y sus entornos in-
mediatos (también cambiantes). Pero este proceso, se ve influenciado, sobre todo, por las relaciones
que se establecen entre estos entornos y por contextos de mayor alcance en los que están incluidos
esos entornos.
Perspectivas teóricas de la intervención psicosocial:
aplicaciones en niños, niñas y adolescentes en situación de calle 49Vol. 15(1) enero-marzo 2025/ 34 - 53
Los subsistemas de Bronfenbrenner
De menor a mayor globalidad, Urie Bronfenbrenner nombra varios sistemas que envuelven al
núcleo primario, entendido como el mismo individuo. Por lo que, es de suma importancia estudiar
este autor, para quien, en el estudio del desarrollo humano, es fundamental comprender las múlti-
ples dimensiones y contextos que influyen en la formación de la identidad y el crecimiento personal.
Desde una perspectiva ecológica, diferentes sistemas interactúan para moldear la experiencia indi-
vidual y colectiva. He aquí, los diversos sistemas que componen el entorno de desarrollo humano,
desde la perspectiva de Bronfenbrenner (1976), y que completa el visón psicosocial que se obtiene
de Erickson y que abarca, desde los aspectos humanos más íntimos hasta las influencias globales.
Ontosistema: abarca las características intrínsecas de cada individuo, incluyendo factores
biológicos, de salud, genéticos y psicológicos. Aquí reside el autoconcepto, los afectos y las
habilidades personales que contribuyen a la identidad única de cada persona.
Microsistema: representa el nivel directo e íntimo del individuo: familia, padres y escuela;
donde se forma la base de la identidad y se establecen las primeras relaciones sociales.
Mesosistema: interrelaciones entre diferentes entornos, cruciales en el desarrollo social y
emocional, como la relación entre la familia y la escuela, o entre la familia y los amigos.
Exosistema: son las influencias externas o indirectas que impactan en el individuo, como el
trabajo de los padres o las relaciones con los profesores y tienen influencia significativa
Macrosistema: comprende las condiciones sociales, culturales y estructurales más amplias de
la región, las cual, influyen en los sistemas más pequeños y en la vida cotidiana.
Cronosistema: se refiere a la dimensión histórica del desarrollo humano, a la evolución cul-
tural y a los cambios del entorno, lo cual, impacta su personalidad y sus experiencias.
Globosistema: representa la influencia del sistema mundial en el desarrollo humano; inclu-
yendo fenómenos como el cambio climático, eventos geopolíticos, guerras.
Según el autor, para realizar un análisis completo, integral, ecológico de lo social, deben to-
marse en cuenta todas las esferas del sistema, ya que están interrelacionadas; lo cual garantiza al ser
humano sus relacionamientos y determinan su personalidad, su psiquis, su sociabilidad. (Bronfen-
brenner, 1979).
- La Teoría de Intervención Psicosocial
La Teoría de la Intervención Psicosocial es un enfoque que busca comprender y abordar los proble-
mas sociales y psicológicos de las personas desde una perspectiva integral, considerando tanto los aspectos
individuales como los contextuales y sociales. Esta teoría se basa en la idea de que los problemas de las
personas no pueden separarse de su entorno social y cultural, y por lo tanto, requieren intervenciones que
aborden estas dimensiones de manera conjunta. Uno de los principales autores en el campo de la interven-
ción psicosocial es Pichon-Rivière, (1969), destacado psiquiatra y psicoanalista argentino. Su enfoque se
centra en la noción de grupo operativo y la idea de que los grupos son sistemas vivos que pueden ser utili-
zados como herramientas terapéuticas para promover el cambio y el crecimiento personal. El objetivo de
la Intervención psicosocial, es crear condiciones personales y sociales que favorezcan el bienestar mediante
métodos que permitan una mejor combinación entre la dirección y la participación de los individuos en
dichas redes sociales, favoreciendo el cambio cognitivo, social y afectivo del grupo. El bienestar posee tres
dimensiones, a saber: Bienestar subjetivo, psicológico y social.
50 Caicedo Córdoba, Perozo ÁlvarezInteracción y Perspectiva. R evista de Trabajo S ocial V ol. 1 5 ( 1 ) : 2 0 2 5
Bienestar subjetivo. Su máximo representante es Ed Diener, de la Teoría Hedonista, quien
lo define, como: “Las evaluaciones cognitivas y afectivas que una persona hace en torno a su
vida… es un concepto amplio que incluye la experiencia de emociones, bajo nivel de emocio-
nes negativas y alto nivel de satisfacción con la vida” (Diener, 1984:84); se asume, que es un
balance entre satisfacciones e insatisfacciones. Los descriptores son: satisfacción, afecto
positivo y afecto negativo; Y, lo clasifica como: bienestar afectivo y cognitivo.
Bienestar psicológico. Su máxima representante es la psicóloga Carol Ryff (1998), propo-
nente de muchas nociones importantes de los actuales modelos de Psicología Positiva y hace
una de las más brillantes aportaciones a la noción de bienestar humano. Los descriptores son:
auto aceptación, relaciones positivas con los otros, autonomía, dominio del entorno, objetivos
vitales y crecimiento personal. En su definición se sostiene que, la satisfacción y la autoestima
residen en las metas y objetivos que el individuo se plantea y trata de conseguir. La autora
propone 6 dimensiones y su escala para medirlas: auto aceptación, relaciones positivas, propó-
sito en la vida, crecimiento personal, autonomía, dominio del entorno.
Bienestar social: Es entendido como la valoración de las circunstancias y el funciona-
miento dentro de la sociedad. Se propone que, también es necesaria la libertad personal para
elegir entre diferentes formas de vida de acuerdo con sus habilidades, características y compe-
tencias. Los descriptores son integración social, aceptación social, contribución social, actua-
lización social y coherencia social.
Tal como lo expresan los autores estudiados, se entiende entonces, que la Intervención Psico-
social es una acción profesional programada metodológicamente, con actividades y tareas sistema-
tizadas en un cronograma y con un plan operativo, para atender un colectivo, en pro de lograr su
bienestar subjetivo, psicológico y social, con el fin de incentivar un cambio social y mejorar su
situación personal, la familiar, del grupo y de la comunidad. Este bienestar, está influenciado por los
factores de la ecología social.
REFLEXIONES FINALES
Se intenta buscar la vinculación entre la Teoría de Desarrollo Humano de Erickson, la Teoría
Ecológica de Bronfenbrenner y el papel de trabajador social, para intervenir en casos de NNA en
situación de calle. En este sentido, se asume que, una teoría psicosocial que plantee ocho etapas para
el desarrollo humano, en la cual, cada una representa un “conflicto” específico que debe ser resuelto
por cada individuo, para alcanzar un nivel saludable de desarrollo, ha de tener una gran influencia
en el Trabajo Social, ya que proporciona un marco teórico y práctico para comprender y abordar
las necesidades y desafíos de las personas en diferentes etapas de su vida. Algunas de estas etapas
incluyen la confianza frente a la desconfianza, la iniciativa frente a la culpa, la identidad frente a la
confusión de roles y la integridad frente a la desesperación. Comprender estas etapas es fundamental
para el Trabajo Social, ya que permite identificar las necesidades y desafíos que las personas pueden
enfrentar en diferentes momentos de su vida. Además, esto se vincula con los subsistemas que plan-
tea Bronfenbrenner, dado que representan el contexto donde se gesta toda la situación de estos NNA
en situación de calle; pues se impacta desde el núcleo primario, hasta las esferas de los sistemas (mi-
crosistema, mesosistema, exosistema y macrosistema), los cuales están interrelacionados. Por ende,
para realizar un análisis completo, integral, ecológico de lo social, deben tomarse en cuenta todas las
esferas del sistema, asumiendo al ser humano como ente social integral en desarrollo, lo cual se logra
asegurando la sustentabilidad de los ecosistemas en el que habita.
Perspectivas teóricas de la intervención psicosocial:
aplicaciones en niños, niñas y adolescentes en situación de calle 51Vol. 15(1) enero-marzo 2025/ 34 - 53
La Teoría de Desarrollo Humano de Erickson y la Teoría Ecológica de Bronfenbrenner, han
influido en el Trabajo Social ofreciendo un enfoque integral, centrado en las etapas de desarrollo vi-
vidas al momento de la intervención con individuos. Los trabajadores sociales utilizan los conceptos
y principios de esta teoría para comprender cómo las experiencias pasadas y las interacciones sociales
afectan el desarrollo de una persona, y así diseñar intervenciones pertinentes para un desarrollo óp-
timo y mejoren el bienestar social.
Se puede afirmar, a modo de reflexión final, que el desarrollo humano es un proceso complejo
que se ve influenciado por una variedad de factores y sistemas interconectados. No sólo de aspectos
psicológicos, sino de factores interconectados de varios sistemas en el contexto de todo individuo; en
otras palabras, desde los aspectos más íntimos de la identidad personal hasta las influencias globales.
Así, se asume que, cada sistema juega un papel importante en la formación de la experiencia humana
y, en este caso, en la situación de los NNA en situación de calle. Los profesionales del Trabajo Social,
al comprender estos sistemas y sus interrelaciones, obtienen una visión más completa del desarrollo
humano, para así trabajar por un futuro más equitativo y sostenible, con propuestas viables.
Complementariamente, en casos de NNA en situación de calle, la teoría de Desarrollo Huma-
no de Erickson, proporciona un marco de referencia para comprender las etapas de desarrollo del
individuo es estudio, en las cuales se puede haber interrumpido su proceso normal de competencias
cognitivas, reforzamientos psicológicos, y emocionales, habilidades motrices, cuyas carencias o de-
bilidades afectan, negativamente, debido a su falta de cuidado y de entornos inseguros. Los trabaja-
dores sociales pueden utilizar esta teoría para diseñar intervenciones sobre las necesidades específicas
de cada niño/niña o adolescente, brindando oportunidades para superar las dificultades pasadas y
promoviendo un desarrollo saludable en todas las áreas: física, emocional, social y cognitiva. De
allí que, estas teorías han tenido una gran influencia en el Trabajo Social, ya que proporcionan un
marco teórico y práctico para comprender y abordar mediante estrategias de intervención social, las
necesidades y desafíos de las personas en diferentes etapas de su vida.
Luego de estas reflexiones, se concluye que, la combinación del enfoque psicosocial de Erick-
son con la teoría ecológica-sistémica de Bronfenbrenner, proporciona un marco integral para com-
prender y abordar las necesidades de NNA en situación de calle. Se plantea en consecuencia que las
formas en que estos enfoques pueden integrarse en una intervención psicosocial, parten de conside-
rar los siguientes aspectos:
Realización de un análisis del entorno inmediato, hasta el más amplio: Según se explicó pre-
viamente, la teoría de Bronfenbrenner enfatiza la importancia de considerar múltiples niveles
de influencia en el desarrollo de un individuo, desde el entorno inmediato (microsistema) hasta
el contexto cultural y social más amplio (macrosistema). Erickson explica lo que se espera pro
natura, de las habilidades, físicas y cognitivas, e incluso afecticas, de los individuos en cada eta-
pa de su vida. Al aplicar estos enfoques para interpretar los casos en estudio, los profesionales
tendrán herramientas para examinar los entornos específicos en los que viven y cómo y porqué
operan de determinada manera los NNA en situación de calle; así como, las influencias cerca-
nas, hasta la de los contextos más amplios de la sociedad, en sus decisiones, comportamientos,
sentimientos y acciones.
Identificación de sistemas de apoyo y riesgo: utilizando el modelo ecológico de Bronfen-
brenner, los profesionales pueden identificar los sistemas de apoyo que pueden fortalecer a los
NNA en situación de calle, como la familia, amigos, escuelas y organizaciones comunitarias.
52 Caicedo Córdoba, Perozo ÁlvarezInteracción y Perspectiva. R evista de Trabajo S ocial V ol. 1 5 ( 1 ) : 2 0 2 5
Al mismo tiempo, analizando los subsistemas en torno a los NNA, pueden identificar los siste-
mas de riesgo, como la falta de vivienda, la pobreza, la exposición a la violencia o el abuso, que
tienen un impacto negativo en su desarrollo.
Intervención centrada en el desarrollo: al combinar el enfoque psicosocial de Erickson con
la teoría de sistemas de Bronfenbrenner, los profesionales pueden diseñar intervenciones adap-
tadas a las necesidades y capacidades únicas de cada NNA en situación de calle, teniendo en
cuenta su etapa de desarrollo, relaciones significativas y contexto ambiental. Esto puede incluir,
actividades para fomentar la resiliencia, el desarrollo de habilidades sociales y emocionales, y la
construcción de relaciones de apoyo.
Trabajo en red y colaboración: al considerar los múltiples niveles en torno a la vida de un
NNA en situación de calle, los profesionales pueden construir una red de apoyo para el Plan de
Intervención, sensibilizando una variedad de sectores; incluidas organizaciones comunitarias,
gubernamentales, escuelas y servicios de salud, para dar un apoyo integral y coordinado; abor-
dando sus necesidades complejas y multifacéticas de manera efectiva.
Cumpliendo con el objetivo de este ensayo, se presentó un análisis de la relación existente
entre la Teoría Psicosocial de Erickson, la Teoría Ecológica-Sistémica de Bronfenbrenner y el
quehacer del trabajador social, al momento de diseñar y desarrollar una intervención social
para atender casos de NNA en situación de calle, todo a los fines de contribuir al avance teórico
y científico en esta área del conocimiento.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Bronfenbrenner, Urie (1979). “La Ecología del Desarrollo humanos”. Revista de Psicología. 19
(5). 537-549.
Bronstein, LR (2020). “Colaboración interdisciplinaria: un modelo conceptual para la práctica
y la investigación”. Revista Trabajo Social. 50(3), 287-298. doi:10.1093/sw/
Capriati, Alejandro José. (2015). “Desigualdades y vulnerabilidades en la condición juvenil: el
desafío de la inclusión social”. Revista Convergencia, 22(69). 131-150.
Centro de Atención Integral para la Discapacidad CAID, (2022). “Evaluación del desarrollo”.
En: https://caid.gob/caid/inicio/evaluacion. Fecha de consulta: 05-08-23.
Cyrulnik, B. (2022). Psicología de la resiliencia: Cómo afrontar las adversidades de la
vida. Editorial Alianza. pp 268.
Defensoría de la Niñez. (2022). Análisis del enfoque de derechos humanos de niños, niñas y
adolescentes en educación. En: defensorianinez.cl. Fecha de consulta: 24/07/24.
DANE, (2014). Censo 2005-Colombia. En: www.dane.gov.co. Fecha de consulta:22/06/24.
Diener, E. (1984). “Bienestar subjetivo”. Boletín Psicológico, 95, 542-575.
El Tiempo. (11 de abril de 2022). Chocó: problemática con grupos ilegales armados. En:
https://www.eltiempo.com. Fecha de consulta: 10-08-23.
Erikson, Erik. (1968). Identidad, Juventud y Crisis. Buenos Aires: Editorial Paidós. 260 pp
González, M. (2022). “Desarrollo Comunitario y Resiliencia en Niños y Adolescentes: Estra-
tegias y Propuestas”. Revista de Desarrollo Social, 37(4), 211-228.
Hernández, et al. (2021). Metodología de la investigación. 4ta Ed: Mc Graw Hill. 634 pp.
IAFA y CAID, (2022). Apoyo a 5451 personas menores de edad por consumir sustancias psi-
coactivas en 2022. En: https://iafa.go/comunicado. Fecha de consulta: 11-10-23.
Perspectivas teóricas de la intervención psicosocial:
aplicaciones en niños, niñas y adolescentes en situación de calle 53Vol. 15(1) enero-marzo 2025/ 34 - 53
Madariaga Menéndez, J. M., y Martínez, R. (2018). Psicología social e intervención comuni-
taria. Editorial Pirámide.170pp
Martínez, A., y Pérez, J. (2023). “Consecuencias a largo plazo de la violencia doméstica en el
desarrollo infantil: Un enfoque sociológico”. Revista de Sociología, 31(1), 45-60.
Moreno, J. M., y García, M. A. (2021). “Intervención Psicosocial y Comunitaria: Una Perspec-
tiva Integral”. Psicología y Sociedad, 33(2), 255-271.
Muñoz Asprilla Kenia y Martínez Mosquera Yemith Yesid. (2024). Factores que influyen en la
situación de calle en los niños, niñas y adolescentes en situación de Calle. Barrio San Agustín.
Istmina. (Chocó-Colombia). Trabajo para optar el título en Trabajo Social. Resultados no pu-
blicados.
Organización de las Naciones Unidas. (2004). “Niños en situación de calle”. www.ohchr.org/
es/children/children-street. Fecha de consulta: 16-02-24.
Perry, B. D. (2014). Estrés, Trauma y Trastornos de Estrés Post-traumático en los niños: Una
Introducción. The Child Trauma Academy. Traducción por Silvina Rearte. Mental Health and
Human Rights Info. En: hhri.org. Fecha de consulta: 24/07/24.
Pichon-Rivière (1969). El proceso grupal: del psicoanálisis a la psicología social. Edita: Nueva
Visión, Buenos Aires, Argentina. 172 pp.
Revista Semana. (2022). Hay fuego cruzado en medio de la población. (19 de julio de 2022).
En: www.semana.com›nacion›articulo. Fecha de consulta: 12-02-24.
Rodríguez, L., y Pérez, J. (2021). Intervención psicosocial: Teorías y métodos. Editorial Cien-
cias Sociales. 220 pp.
Samhsa. (2021). Entendamos el estrés traumático infantil y cómo ayudar. National Child
Traumatic Stress Network. En: samhsa.gov. Fecha de consulta: 24/07/24.
Unicef. (2021). El Enfoque Basado en los Derechos de la Niñez. En: unicef.org. Fecha de
consulta: 22/06/24.
Velasco-Andrade, N y Reyes-Baque, J. (2023). “Factores de riesgos para el consumo de drogas
en adolescentes”. MQRInvestigar, 7(4), 485–499.