EDITORIAL
Viruela del Mono, el reflejo de las infecciones
olvidadas.
Invest Clin 63(3): 203 - 205, 2022 https://doi.org/10.54817/IC.v63n3a00
La viruela símica o viruela del mono es
una enfermedad infecciosa de origen viral,
de tipo zoonótico, ocasionada por el virus del
mismo nombre, género Orthopoxvirus, familia
Poxviridae. A este mismo género pertenece el
virus de la variola, causante de la viruela hu-
mana, enfermedad erradicada en 1980, con la
cual comparte características clínicas simila-
res, aunque la viruela símica es mucho menos
grave. Entre los reservorios naturales del virus
se incluyen principalmente roedores como ra-
tas, ardillas, lirones y conejos, la enfermedad se
describió por primera vez en Europa en 1958,
en monos macacos de laboratorio, de ello viene
el nombre de viruela símica o viruela del mono.
En el año 1970 se diagnosticó por primera vez
en humanos, en un niño de la República De-
mocrática del Congo (África central) y desde
entonces se reportan miles de casos cada año
en este continente, donde es considerada una
enfermedad endémica.
Existen dos clados genéticos del virus,
uno en África occidental y otro en África
central, donde se ha presentado en forma
más agresiva 1. Al igual que en gran parte
de las zoonosis, se desconoce con precisión
su origen específico, estos saltos de espe-
cie ocurren bien sea porque el humano se
introduce en el hábitat natural del reservo-
rio para deforestación, o para comercializa-
ción de animales para transporte, consumo
o como mascotas. Proteger la biodiversidad
y los ecosistemas disminuiría de forma con-
siderable el riesgo de propagación de las en-
fermedades zoonóticas.
Los datos epidemiológicos señalan,
como factor determinante del aumento pro-
gresivo de los casos y brotes epidémicos, al
cese de la vacunación contra la viruela a par-
tir de 1980, puesto que esta vacuna genera
inmunidad cruzada contra ambos virus, ade-
más la rapidez y frecuencia de los viajes in-
ternacionales favorecen la propagación de la
enfermedad. El aumento de los casos en las
últimas décadas hace de esta, una más de las
epidemias anunciadas.
Otro de los aspectos más destacados en
el brote epidémico actual, es la vía de trans-
misión de persona a persona. Es bien conoci-
da la transmisión por vía respiratoria, a tra-
vés de gotas de saliva por contactos cercanos
y prolongados, o por contacto directo con
lesiones mucocutáneas o material contami-
nado. La transmisión materno infantil tam-
bién ha sido descrita, a través de la placenta,
pudiendo generar casos de viruela símica
congénita o por contacto estrecho durante
y después del nacimiento. La transmisión
por contacto sexual, mayoritariamente en-
tre hombres, ha sido también tema especial
durante la epidemia en curso, el contacto
físico estrecho es un factor de riesgo bien
conocido para la transmisión, pero no está
claro en este momento si la viruela símica
puede transmitirse específicamente por vía
sexual, y los fundamentos no son suficientes
para que sea considerada una infección de
transmisión sexual (ITS). De igual manera,
la caracterización clínica ha tenido sus va-
riaciones, sobre todo en la fase de erupción
cutánea, ha sido descrito que las zonas más
afectadas son el rostro (85%), por ello el
riesgo de lesiones oftalmológicas y peribu-
cales, y las extremidades, sobre todo palmas
y plantas (75%); las lesiones en genitales
habían sido descritas solo en un 30% de los
casos; sin embargo, en los casos recientes
fuera del continente africano, han ocurrido
204 Larreal
Investigación Clínica Vol. 63(3): 2022
formas atípicas de presentación, así como el
mayor porcentaje de lesiones en áreas geni-
tales, perianal y peribucal, frecuentemente
sin extensión a otras zonas y de aparición an-
terior a la adenopatía, la fiebre, el malestar
y otros síntomas asociados 2. También se ha
diagnosticado la infección en casos asinto-
máticos.
Este nuevo brote reafirma la necesidad
de conocer mejor la dinámica de la transmi-
sión, inclusive se está tratando de dilucidar
cambios genómicos que pudiesen estar mo-
dificando el fenotipo, la transmisibilidad y
la virulencia. Es de vital importancia hacer
un buen diagnóstico clínico diferencial con
enfermedades vesículopustulosas, como la
varicela, el molusco contagioso, las lesiones
herpéticas, la sífilis y el impétigo. La linfoa-
denopatía en fase prodrómica y la ubicación
predominante en cara y extremidades con
expansión centrífuga de las lesiones, son de
considerable ayuda, tomando en cuenta las
formas atípicas de presentación. El diagnós-
tico confirmatorio por técnicas moleculares,
cultivo celular o técnicas serológicas no es
accesible a todas las poblaciones.
A pesar de que las epidemias y morta-
lidad causadas por virus son históricas, el
avance de las terapias antivirales ha sido
lento; aunque los progresos son mucho más
notables en las últimas décadas. Los tra-
tamientos antirretrovirales para el control
de la infección por VIH y los tratamientos
curativos para Hepatitis C, son ejemplos
exitosos de ello. De igual manera las te-
rapias antivirales basadas en anticuerpos
monoclonales han sido determinantes en
el tratamiento y control de las infecciones
virales. En el caso de la viruela del mono,
se han usado antivirales como tecovirimat
, cidofovir y su profarmaco derivado, brin-
cidofovir, al igual que las inmunoglobulinas
vacunales endovenosas (VIGIV), su utiliza-
ción tanto para terapias pre como postex-
posición, está solamente disponible como
reserva estratégica nacional en muy pocos
países y son usadas solo bajo protocolos de
ensayos controlados 3.
Aunque es una enfermedad autolimitada
en la mayoría de los casos, el rango de mor-
talidad es amplio, entre 0 y 10% y depende no
solo del estado inmunológico del paciente sino
de la atención óptima de los casos. El falleci-
miento ocurre, en la mayoría de los casos, por
infección sobreagregada de las lesiones y suce-
de primordialmente en los países más pobres y
con menor acceso a buenos sistemas de salud.
No hay vacunas diseñadas específica-
mente para proteger contra la viruela sími-
ca. Las vacunas que se están considerando
para su uso en grupos vulnerables, son las va-
cunas basadas en el virus vaccinia, desarrolla-
das para prevenir la viruela. La ACAM2000,
una vacuna atenuada, era la única disponi-
ble, pero con importantes efectos adversos
asociados. A partir de 2019 se autorizó la
Jynneos (Imvamune) con virus modificados
no replicantes, la cual se considera más se-
gura. No obstante, no está considerada aún
la vacunación en forma global, solo en gru-
pos prioritarios como personal de laborato-
rios de investigación de orthopoxvirus, tra-
bajadores de salud de alto riesgo y contactos
cercanos de casos confirmados.
Se hace necesario mayor aporte para la
investigación y la prevención de enfermedades
infecciosas, aunque estén limitadas o afecten
principalmente a los países más empobreci-
dos, recordemos siempre, que los cambios en
cualquier nación, pueden afectar al mundo
entero. Actuar de manera rápida y proactiva
será crucial para contenerlas. Debemos ase-
gurarnos de aprender de las epidemias ante-
riores y las recientes, como la de COVID-194,
y compartir los recursos disponibles de ma-
nera temprana y rápida será la clave del éxi-
to. La viruela del mono ha estado presente
durante muchos años, ya es el momento de
abordar las enfermedades reemergentes con
un enfoque global para evitar emergencias de
salud pública de importancia internacional y
el desarrollo de nuevas pandemias.
Yraima Larreal
ORCID: 0000-0003-0862-9842
Editorial 205
Vol. 63(3): 203 - 205, 2022
Monkeypox, the reflection of forgotten infections.
Monkeypox is a zoonotic infectious disease of viral origin, caused by a virus of the same
family as the virus that causes smallpox, a disease officially declared eradicated in 1980 by
vaccination. The cessation of this immunization, together with the speed and frequency of
international travel, in addition to the commercialization of possible reservoirs, have been
decisive for the increase in cases in recent decades. Changes in transmission dynamics and
clinical characterization could be associated with genotypic changes of the virus. The di-
agnostic methods, specific viral treatments and vaccines under consideration are not very
accessible to the vast majority of countries. Learning from other epidemics and acting pro-
actively and equitably, is key to preventing the development of new pandemics.
REFERENCIAS
1. Kaler J, Hussain A, Flores G, Keiri S, Desrosier D. Monkeypox: A comprehensive review of
transmission, pathogenesis, and manifestation. Cureus 2022;14(7): e26531. doi:10.7759/
cureus.
2. Viruela del mono 2022: https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/monkeypox .
3. Bunge EM, Hoet B, Chen L, Lienert F, Weidenthaler H, Baer LR, Steffen R. The changing
epidemiology of human monkeypox—A potential threat? A systematic review. PLoS Negl
Trop Dis 2022;16(2):e0010141.
4. Okyay R, Bayrak E, Kaya E, Sahin A, Kocyigit B, Tasdogan A, Avci A, Zumbul H. Another
epidemic in the shadow of Covid 19 pandemic: A review of Monkeypox. EJMO 2022;6(2):95-99.