
EDITORIAL
Las enfermedades tropicales desatendidas
en Venezuela en la era de COVID-19.
Invest Clin 64(1): 1 - 3, 2023 https://doi.org/10.54817/IC.v64n1a00
Las enfermedades tropicales desatendi-
das (ETDs), comprenden un importante gru-
po de enfermedades infecciosas que afectan
desde tiempos inmemoriales a las poblacio-
nes marginadas más vulnerables y represen-
tan una pesada carga social y económica.
A pesar de los avances significativos logra-
dos, las ETDs no han podido ser controladas
del todo. Ante esta situación, la Organiza-
ción Mundial de la Salud (OMS) consideró
recientemente como ETDs prioritarias un
conjunto heterogéneo de 20 enfermedades y
grupos de afecciones, entre ellas las helmin-
tiasis transmitidas por el suelo, y plantea un
plan para aplicar medidas multisectoriales
para prevenir, controlar y erradicar estos pa-
decimientos como problemas de salud públi-
ca para el 20301. Este editorial destaca entre
las ETDs a las geohelmintiasis para ilustrar
los desafíos de prevención y control en Vene-
zuela que probablemente aumentarán ante
la pandemia de COVID-19. Si bien estas hel-
mintiasis son principalmente una causa de
morbilidad, son factores potenciales de dia-
rrea y desnutrición que son motivos impor-
tantes de mortalidad.
Nosotros como investigadores, hemos
estado involucrados en el campo de los pa-
rásitos intestinales durante décadas. Los
estudios epidemiológicos de estos agentes,
en comunidades de escasos recursos econó-
micos en el estado Zulia, evidencian tasas
altas, de 54-92%, con una o más especies, y
de Ascaris lumbricoides y Trichuris trichiura
de 19,8 a 74,6% y 26,6 a 82,8%, respectiva-
mente; estos resultados son preocupantes,
ya que revelan la perennidad de este proble-
ma de salud pública2-4 que refleja que no han
habido cambios fundamentales en el modo
de vida de las poblaciones afectadas y que
las medidas de prevención y control han fra-
casado.
La crisis humanitaria en Venezuela, du-
rante las dos últimas décadas ha ocasionado
pobreza; para el año 2022, el 50,5% de los
hogares era pobre5. Este factor, aunado a la
falta de un nivel básico de agua potable, sa-
neamiento ambiental, infraestructura sani-
taria y servicios del sector salud, favorecen
la propagación y dinámica epidemiológi-
ca de los agentes infecciosos. Los factores
ambientales influyen en más del 80% de las
enfermedades y de estas las más afectadas
incluyen las afecciones diarréicas y las para-
sitarias. En efecto, en paralelo al colapso de
los servicios públicos y la crisis sanitaria, las
enfermedades emergentes y reemergentes
han tenido un impacto significativo y han
creado una situación epidemiológica com-
pleja6 que, combinada con los factores men-
cionados, agravan el problema que represen-
tan las geohelmintiasis y otras ETDs.
Actualmente, nos enfrentamos a una de
las crisis de salud pública más trascendenta-
les en décadas, la pandemia de COVID-19,
la cual podría exacerbar la situación de las
ETDs, debido a que su impacto económico
global, que pudiera conducir a mayor po-
breza y los servicios de salud pública están
siendo llevados al límite. Mientras que las
ETDs afectan principalmente a comunida-
des marginadas en países de ingresos bajos
y medianos y las pérdidas económicas que
ocasionan son más selectivas, afectando