Revista de Ciencias Humanas y Sociales. FEC-LUZ
La literatura científica, ha evidenciado la relación entre inteligencia
emocional y ansiedad, por lo que se puede establecer que existe relación
entre estos conceptos (JIMÉNEZ y LÓPEZ-ZAFRA, 2008; MESTRE et
al., 2019; REPETTO et al., 2006) En este sentido, MIKOLAJCZAK et
al. (2009), plantean que es más probable que una persona con un bajo
nivel de inteligencia emocional, utilice estrategias desadaptativas (AMAI,
2020), para afrontar situaciones estresantes que generan ansiedad.
Respecto de las dimensiones de la inteligencia emocional, el
estudio de ESPINOZA-VENEGAS et al. (2015), informa correlaciones
positivas entre percepción emocional y ansiedad estado en estudiantes de
educación secundaria, por su parte EXTREMERA et al. (2007) indican
resultados similares en muestra universitaria española, datos que además
se acentúan en las mujeres, quedando establecido que las chicas que
prestan mayor atención a sus emociones presentan mayor ansiedad.
Respecto de la regulación emocional y la ansiedad, la relación es
inversa es decir a mayor regulación emocional menor ansiedad
(ESPINOZA-VENEGAS et al., 2015), con la claridad o comprensión
emocional pasaría lo mismo de acuerdo a lo que sostienen SALGUERO
e IRUARRIZAGA-DÍEZ (2007). Es decir, las personas que se perciben
capaces de comprender y regular sus estados emocionales se perciben
menos ansiosas.
En el contexto escolar, los estudiantes con alto nivel de
inteligencia emocional tienen menos probabilidades de experimentar
ansiedad escolar (FIORILLI et al., 2020) menor ansiedad y depresión
entre adolescentes (RESURRECCIÓN et al., 2014), así como menor
ansiedad ante los exámenes entre estudiantes adultos (AHMADPANAH
et al., 2016).
Además, es más probable que los estudiantes con bajos niveles de
inteligencia exhiban más conductas de resistencia, ira, conductas
disruptivas y síntomas de internalización y externalización (LIU y REN,
2018), asimismo, los estudiantes con niveles más altos de inteligencia
emocional tienen un efecto positivo y significativo sobre la motivación de
logro y el ajuste educativo (KUMAR et al., 2013), están asociados con
mejor salud física y mental (MARTINS et al., 2010), mayor bienestar
psicológico (ZEIDNER et al., 2012; SÁNCHEZ-ÁLVAREZ et al., 2015)
y éxito académico (DOWNEY et al., 2008).
El presente estudio tiene como objetivo analizar la relación y la
capacidad predictiva de la inteligencia emocional sobre la ansiedad escolar