ISSN: 2244-8764 AÑO 12. N° 23. ENERO - JUNIO 2024. MARACAIBO - VENEZUELA
ARQUITECTURA:
SU
VIGENCIA.
P
A
TRIMONIO EDIFICADO.
AR
TE.
TECNOLOGIA E INFORMÁTICA
70
71
AR
TICULIST
A INVIT
ADO:
ARQ. ALEJANDRO E. CARRUYO BOSCÁN
ANTECEDENTES Y APOR
TES P
ARA LA
RECUPERACION DE LA IMPRONT
A
HISTORICA DE LA CAPILLA DE LA
RENOV
ACION MILAGROSA DE NUESTRA
SEÑORA DE CHIQUINQUIRÁ EN MARACAIBO
72
73
72
Arquitecto LUZ 1973, Experiencia laboral: Ban
-
co Obrer
o – Renovación urbana. Pr
ofesor en LUZ
desde 1976,. con Programa de Formación Docen
-
te,
Maestría
en
Educación,
Mención
Planicación,
Doctorado en Arquitectura. Pr
ofesor Titular a Dedi
-
cación Exclusiva en F
AD-LUZ, Jubilado. Experien
-
cia
en
planicación
y
administración
académica;
Docencia de pregrado en Depto. de T
aller de Arqui
-
tectura, Programas. de Maestría en Docencia y Se
-
minarios de tesis I y II del Doctorado.T
utor de tesis
de pre y postgrado.
ALEJANDRO CARRUYO
Recepción
: 28/07/2024 -
Aprobación
: 29/07/2024
72
73
ANTECEDENTES Y APOR
TES P
ARA LA RECUPERACION
DE LA IMPRONT
A HISTORICA DE LA CAPILLA DE LA
RENOV
ACION MILAGROSA DE NUESTRA
SEÑORA DE CHIQUINQUIRÁ EN MARACAIBO
RESUMEN
El centro histórico de Maracaibo r
equiere de una
acción sostenida y mancomunada entre las fuerzas vivas
de
la ciudad
y
su liderazgo,
para
su r
econguración
como
ámbito expresivo de la cultura urbana emer
gente; es ne
-
cesario r
esignicar los
elementos patrimoniales, destacar
valores y generar una imagen que interpr
ete, difunda y
consolide dicha cultura. En el marco r
eferencial de las
obras realizadas en el centr
o histórico de Maracaibo en
los anos setenta y la situación de anomia en que se en
-
cuentra la ciudadanía maracaibera, se propone aportar
a la dicha área urbana intervenciones que contribuyan
a consolidarla como un verdader
o “centro” actualizado
y
especícamente
se
propone
la
recuperación
de
la
im
-
pronta o huella histórica de la Capilla de la r
enovación
milagrosa de Ntra. Sra. de Chiquinquirá, en Maracaibo.
Para ello se procede, mediante el manejo de información
documental
a
precisar
la
localización topográca
en
el
te
-
jido
urbano del
edicio
derribado
y su
descripción
física,
a la espera de una nueva imagen que la haga de nuevo
presente en el ámbito actual del Monumento conmemo
-
rativo construido en el antiguo Paseo Ciencias.
BACKGROUND AND CONTRIBUTIONS FOR
THE RECOVER
Y OF THE HISTORICAL IM
-
PRINT OF THE CHAPEL OF THE MIRACU
-
LOUS RENOV
A
TION OF NUESTRA SEÑORA
DE CHIQUINQUIRA IN MARACAIBO
ABSTRACT
The historic center of Maracaibo requir
es a sustai
-
ned and joint action between the living forces of the city
and its leadership
for its reconguration as an expressive
environment of the emer
ging urban culture; it is necessary
to redene the patrimonial elements, highlight values and
generate an image that interprets, spr
eads and consolida
-
tes this culture. In the r
eferential framework of the works
carried out in the historical center of Maracaibo in the se
-
venties and the situation of anomie in which the citizens
of Maracaibo
nd themselves,
it is proposed to
contribu
-
te to this urban area with interventions that contribute to
consolidate
it
as
a
true
updated
“center”
and,
specically
,
the recovery of the historical imprint of the Chapel of the
miraculous renewal of Nuestra Señora de Chiquinquirá, in
Maracaibo. T
o this end, the topographical location of the
demolished building in the urban fabric and its physical
description were determined by means of documentary
information, while awaiting a new image that would make
it present again in the curr
ent area of the memorial monu
-
ment built on the old Paseo Ciencias.
CONTESTO E CONTRIBUTI AL RECUPERO
DELL
’IMPRONT
A STORICA DELLA CAPPE
-
LLA DELLA RISTRUTTURAZIONE MIRACO
-
LOSA DI NUESTRA SEÑORA DE CHIQUIN
-
QUIRA A MARACAIBO
RIASSUNTO
Il
centro
storico
di
Maracaibo
richiede
un’azione
sostenuta e congiunta tra le forze vive della città e la sua
leadership
per la
sua ricongurazione
come area
espr
es
-
siva della cultura urbana emer
gente; è necessario risig
-
nicare
gli
elementi
del
patrimonio,
evidenziare
i
valori
e
generare
un’immagine
che
interpreti,
dionda
e
conso
-
lidi questa cultura. Nel quadro di riferimento delle oper
e
realizzate nel centr
o storico di Maracaibo negli anni 70,
e della situazione di anomia in cui si trovano i cittadini di
Maracaibo,
si
propone di
dotare
quest’area urbana
di
in
-
terventi che contribuiscano a consolidarla come un vero e
proprio “centro” aggior
nato
e, nello
specico,
si
propone
il
recuper
o
dell’impronta
storica
della
Cappella
del
mira
-
74
75
coloso rinnovamento di Nuestra Señora de Chiquinquirá a
Maracaibo.
A
tal ne,
la posizione
topograca
dell’edicio
demolito
nel
tessuto
urbano
e
la
sua
descrizione
sica
sono determinate attraverso informazioni documentarie,
in attesa di una nuova immagine che lo renda nuovamen
-
te
presente
nell’attuale
ambiente
del
monumento
com
-
memorativo costruito sull’antico Paseo Ciencias.
INTRODUCCIÓN
La renovación urbana de “El Saladillo”, inicialmente
pensada para ese barrio tradicional de Maracaibo, resultó
en una intervención sobre todo el casco histórico de la
ciudad. Entre 1969 y 1973 la administración pública na
-
cional realizó esfuerzos para r
edimensionar y equipar con
las infraestructuras el nuevo centro de Maracaibo, a la par
que se construyeron espacios públicos para articular su
nueva sonomía.
Al
nal
de
su
gestión
el presidente
Cal
-
dera pidió al Arq. T
omás Sanabria le elaborase un informe
con su opinión sobre las obras r
ealizadas y recomenda
-
ciones para su continuación; en el informe, el conocido
profesional r
econoce
“…la gran signicación de
lo que se
está ini
-
ciando en Maracaibo […] Se ha comenzado
una
acción
de
considerable
inversión
y
sin
duda la más
signicativa que se haya r
ealiza
-
do en el país en el campo de la Renovación
Urbana, ya
que se concentra
especícamen
-
te en el centro tradicional de la ciudad. Es
una acción que tendrá gran reper
cusión en
escala nacional, producto de una genuina
preocupación ante el hecho de un deterior
o
ambiental
y
con
el
objetivo
de
revitalizar
el
corazón de la ciudad” (Sanabria, 1973: 14-
15).
Pero las heridas dejadas en el alma de la ciudad y
en su tejido urbano fueron extensas y pr
ofundas; áreas
considerables
de terr
eno expr
opiado para
lograr
los
per
-
les de la vialidad nueva y por lar
go tiempo desocupados,
obligaban a los residentes que permanecían a vivir entr
e
ruinas; en otros casos los inmuebles desocupados fuer
on
invadidos por familias casi en condiciones de indigencia.
El centro en buena parte quedó despoblado y la sutil es
-
tructura funcional que articulaba la vida cotidiana de los
residentes con la de los visitantes y transeúntes diarios
se vio desbordada al ampliarse la accesibilidad y facili
-
tarse el tránsito por el área central, sin que se r
esolviera
la necesaria gradación de la privacidad desde lo público
urbano hasta lo privado, tan necesarios para lograr áreas
residenciales de calidad.
Las expectativas generadas por la propuesta ini
-
cial de renovar “El Saladillo” no pudier
on ser satisfechas.
El proceso mismo de expr
opiar
, reurbanizar y repoblar el
área de nuevo desarr
ollo preservando la comunidad exis
-
tente, aparte de complicado en sí mismo (demandaba una
logística con rutas muy críticas), no habría sido posible
ejecutarlo dentro del mismo período de gobierno, lo cual
obligaba a pensar esa intervención como un programa
para varias
administraciones y
a pr
ever su
nanciamiento
en presupuestos consecutivos de gobiernos diferentes,
medidas muy improbables por las fallas de continuidad
administrativa; además experiencias precedentes, como
la de El Silencio, en Caracas, siempre r
esultaron en la
erradicación y constitución azarosa de una colectividad
diferente; r
econstituir una comunidad mediante un pro
-
ceso de reestructuración física pr
eservando la estructura
comunitaria presupone que esta última existe y es su
-
cientemente
fuerte
como
para
persistir
y
resistir
a
los
cambios y no era esa la situación.
Las
modicaciones
realizadas
al
proyecto
de
via
-
lidad
e
infraestructuras
fueron
decisivas
en
la
congura
-
ción de un nuevo centro para la ciudad. Se cambió ra
-
dicalmente la concepción del esquema vial pasando de
uno que permitía atravesar el centro, a otr
o pensado para
acceder gradualmente, a través de anillos de distribución,
a los nodos funcionales más importantes:
Figura 1
.
Ajuste del
proyecto
vial
para el
centro
de
Maracaibo:
Anillo
perimetral
formado por
Libertador
,
Milagro,
Padilla
y A
v
.
Chiquinquirá
(Delicias).
Accesos norte
(Par:
Av
5, Ur
daneta
y
Av
3,
Aurora),
Av
El
Milagro. Acceso oeste (Par: Calles 95, V
enezuela y 97, Bolívar). Cone
-
xiones internas norte sur: Av 14, Navarro, A
v 13, Padre Añez, A
v 10,
Milagro y A
v 8, Páez. Anillo de servicio al núcleo Plaza Bolívar: Calle 94,
Carabobo, Av 3, Aur
ora, Calle 97, Bolívar y Av 7, V
argas.
Fuente
: Ban
-
co Obrer
o. Ocina de Renovación Urbana El Saladillo 1975. (Informe)
Año 12 - V
ol. 23 / Issn:2244-8764
74
75
Primeramente, el conjunto cívico-administrati
-
vo-religioso,
conformado
por
los
edicios
sede
de
los
poderes públicos nacionales, r
egionales y municipales
(Gobernación, Asamblea legislativa, Consejo Municipal),
la Catedral de Maracaibo (que fue intervenida con un pro
-
yecto inicialmente para su restauración, iniciado en 1969
y entregado sin haberse completado la construcción de lo
proyectado, en 1976), el T
eatro Baralt y La llamada “Casa
de
la
capitulación”,
a
los
que
se
agregaron
otr
os
edi
-
cios públicos como la Caja de Ahorros de los empleados
del Ejecutivo, al lado de la Catedral y la sede regional del
Banco Central de V
enezuela, todos ellos alrededor de la
“Plaza
Bolívar”,
la
cual
sufrió
una
fuerte
modicación
en
su concepción y diseño en manos de los arquitectos de
Estudio A
T
.
Un segundo núcleo, de naturaleza histórico-co
-
mercial, fue el constituido por “Plaza Baralt”, el Mer
cado
Principal y el Convento de San Francisco. El tercer nú
-
cleo, “Plaza de la Basílica” sería un núcleo de naturaleza
cívico – religiosa, pr
esidido por la Basílica de Ntra. Sra.
de
Chiquinquirá
y
en
tor
no
a
la
plaza,
edicios
de
servi
-
cios nacionales de administración pública y salud. Final
-
mente, el Parque Rafael Ur
daneta y el antiguo “Malecón”
fueron conectados mediante La A
venida Páez (en sentido
norte – sur) y el “Paseo Ciencias” (en sentido este -oeste)
materializo la articulación entre los elementos antes men
-
cionados.
El Proyecto Paseo Ciencias, a car
go del Arq. Hum
-
berto V
era Barrios, a cargo del Ar
q. Humberto V
era Barrios
y ejecutado en los años setenta, constituyó una acción
estratégica para introducir un nuevo elemento estructural
del espacio urbano sobre el cual construir una imagen
colectiva actualizada de dicha área, así como para dotar
el área central de la ciudad de la infraestructura (vialidad,
redes y dr
enajes) y poder alojar los usos propuestos, una
vez que el Plan de desarrollo urbano de Maracaibo de
1969,
raticó
la
permanencia
del
puerto
en
la
misma
y
ordenó toda la vialidad principal de la ciudad en forma
conver
gente hacia la misma.
Su diseño fue orientado por dicha función articula
-
dora de los nodos principales del nuevo centro de Mara
-
caibo. Por tal razón se caracterizó la Calle Ciencias, eje
fundamental presente en la memoria urbana, de vocación
peatonal, mediante una amplia alameda en su acera sur
,
equivalente al ancho de la calle original, se construyó la
vía vehicular paralela a la misma, se destacó la continui
-
dad peatonal de la calle Colón desde la Plaza Baralt hacia
la Plaza Urdaneta y se r
eforzó también el eje peatonal en
-
tre la A
v
. Libertador y el Parque Ur
daneta.
Este paseo fue concebido como un área ver
de de
uso eminentemente peatonal que incluía restaurantes,
pabellones
para
exposición,
un
edicio
de
uso
público
frente a la Plaza Bolívar para r
estituir el carácter de plaza
cerrada original de este espacio, lotes de reserva para
sedes
de
edicios
de
la
administración
regional
y
local,
pequeños restaurantes, fuentes y esculturas de artistas
venezolanos (Jesús Soto, Víctor V
alera, Lía Bermúdez
y Pedro V
argas). Se pr
eservó el templo de Sta. Bárbara
Carruyo, A. (2024)
Antecedentes y Aportes para la Recuperacion de la Impronta
Histórica de
la Capilla de
la Renovacion Milagr
osa de
Nuestra
Señora de Chiquinquirá en Maracaibo
Figura 2
. Vialidad construida para 1973.
Fuente
: Banco Obr
ero.
Ocina de Renovación Urbana El Saladillo 1975. (Informe)
Figura 3
.
Núcleos
y
ejes estructurantes
del nuevo
centro
de
Maracaibo en 1975: Núcleo histórico: Plaza Bolívar - Plaza Baralt;
Núcleo
Religioso: Plaza
de la
Basílica; Eje
Las
Pulgas-
Malecón;
Eje
Malecón –
Parque
Urdaneta
y Paseo
Ciencias.
Fuente
: Banco
Obrer
o. Ocina de Renovación Urbana El Saladillo 1975. (Informe)
76
77
reconstruyendo la antigua Plaza del Padr
e Piña y cons
-
truyendo al sur
, sobre la Calle Ciencias, un espacio para
eventos públicos.
Al interior del Paseo, las áreas aledañas a la calle
Ciencias fueron tratadas como una sucesión de peque
-
ños lugares pavimentados con baldosas de granito ar
-
ticial,
muros
y
brocales
en
concreto
armado
a
la
vista,
sombreados y equipados con bancadas, con jar
dinería
baja ornamental y vegetación trasplantada, en buena par
-
te de su recorrido. Solo las ár
eas de reserva para futuras
edicaciones
fuer
on
tratadas
en
su
condición
de
pr
ovi
-
sionalidad, como áreas netamente ver
des con árboles de
sombra y césped. La iluminación se dispuso a baja altura
para que no resultase obstruida por los árboles y se insta
-
ló un sistema de sonido con música ambiental (Fig. 5 y 6).
En
lo que se
reer
e a infraestructuras,
el esfuerzo
fue considerable. T
odas las redes fundamentales para el
nuevo centro fuer
on renovadas, ampliándose la dotación
de aguas blancas, gas, cloacas y drenajes. Bajo la A
v
.
Páez, por ejemplo, se construyó un cajón que drena to
-
das
las aguas
de
lluvia
que antes
bajaban
supercialmen
-
te (para los que lo puedan recor
dar) por “Periquito a pie”
y la calle Páez inundando tantas veces los inmuebles. La
calle Ciencias debió ser en parte, pavimentada en concre
-
to, dado el alto nivel freático en la zona. T
oda esta ardua
tarea de avalúos, pr
oyectos, expropiación, demoliciones
y construcción fue realizada en seis meses durante el año
1973, para dejar terminada la nueva vialidad del centro en
sus elementos fundamentales: Avenidas Libertador
, Padi
-
lla, El Milagro, Chiquinquirá, Navarr
o., Padre Añez, Páez
y el empalme con Bella Vista, formado por el par Ur
da
-
neta y Aurora. La vialidad interior a las macr
o-manzanas
comprendidas en esta r
ed se construiría en la medida del
desarrollo de las mismas,
según los
perles establecidos
en el proyecto (Fig. 7).
Dentro de la vialidad y r
edes de servicios construi
-
das se incluyó la ampliación de la Av
. 10 (Antigua Calle el
Milagro), pensada para funcionar
, a futuro, junto con la Av
.
12 (Padre Añez), como el par de acceso central norte al
casco histórico. Ese trozo de la avenida implicó derribar
la antigua capillita que marcaba el sitio de la r
enovación
milagrosa de Ntra. Sra. De Chiquinquirá, en Maracaibo.
La Capilla de la renovación milagr
osa y el Paseo Cien
-
cias
Cuando se inició la realización del Pr
oyecto Paseo
Ciencias y de la vialidad circundante, por iniciativa pr
opia,
se planteó al equipo profesional la necesidad de pr
eser
-
var
de
alguna
manera
la
identicación
del
sitio
en
el
cual
se habían efectuado los hechos milagrosos de la r
enova
-
ción de la imagen de Nuestra Señora de Chiquinquirá. Las
razones históricas y culturales esgrimidas no parecier
on
sucientes
para
justicar
una
modicación
del
proyecto
que
conservase
la
edicación,
pero
se
decidió
preservar
la
ubicación
topográca
del
inmueble
y
se
procedió
a
identicar el lugar con
la construcción de
un pequeño lu
-
gar de culto a cielo abierto, constituido por una plazoleta
semicerrada con jardinería y mur
os bajos, una tarima y
una pequeña sala para preservar y exponer los elementos
conmemorativos que se guardaban en la anterior “Capilla
del Milagro”, el cuadr
o del pintor Manuel Puchi Fonseca y
la placa conmemorativa de mármol blanco, agregándose
una imagen de bulto de Nuestra Señora del Rosario del
artista venezolano Carlos Ortega.
Figura 4.
Paseo Ciencias en su diseño original. Fuente:
Arq. Pedr
o Romero. (Circa 1974)
Figuras 5 y 6
. Vistas par
ciales del paseo Ciencias
en su concepción original.
Fuente
: https://x.com/
EsMaracaibo/status/495292623935266816.Baja-
da el 26-07024. y https://x.com/esmaracaibo/sta
-
tus/505376969484435457?lang=fa Bajada el 26-07-24
Año 12 - V
ol. 23 / Issn:2244-8764
76
77
Si bien la mitad de la parcela de la capillita quedó
dentro de la sección de la nueva avenida, La ubicación
precisa del mur
o sur de la antigua capilla demolida, que
facilitaría la eventual reconstrucción de la par
cela origi
-
nal, se demarcó colocando la escultura de Lía de Bermú
-
dez, en aluminio dorado, sobre una base de concr
eto que
coincidía en su cara norte con la traza del muro de la casa
del milagro (aunque al momento de construir la base de
la escultura, esta quedó desplazada 20 ctms hacia el sur
.
V
er Figs.8). Además, se hizo coincidir también el eje de la
escalera de acceso al pequeño conjunto (elevado unos
90 cms, sobre el nivel de la acera de la nueva avenida 10),
con
el
de
la
puerta
de
la edicación
demolida.
En
los
años
80, el CRUSA intervino el monumento y con la intención
de
reforzar
su
signicación,
construyó
un
portal
de
rasgos
sintéticos,
al
nal
de
la
escalera
de
acceso
al
pequeño
conjunto y centrado en el eje medio de la misma. Dicho
portal desapareció también con la r
econstrucción realiza
-
da en 2005.
Figura 7.
Vistas par
ciales del lugar que demarcaba la ubicación de la capilla de la renovación milagr
osa de la imagen.
Véase a la derecha de la primera imagen parte de la escultura de Lía de Bermúdez, conmemorativa del hecho.
Fuente
: A. Carruyo. 1975.
Figura 8.
Croquis original de los datos para la ubicación de la antigua capilla en el contexto del Paseo Ciencias y su
contenido
Carruyo, A. (2024)
Antecedentes y Aportes para la Recuperacion de la Impronta
Histórica de
la Capilla de
la Renovacion Milagr
osa de
Nuestra
Señora de Chiquinquirá en Maracaibo
78
79
La reforma del Paseo Ciencias y la Capilla de la r
eno
-
vación milagrosa de La Chinita
Ante la sorpresiva demolición del Paseo Ciencias
en el 2005 y conocida la intención gubernamental de
construir un monumento conmemorativo a la Patrona del
Zulia, se le entrego al entonces párr
oco de la Basílica la
información
topográca
para
la
determinación
de
la
ubi
-
cación precisa de la antigua capillita, con la suger
encia
de ser tomada en cuenta para el diseño del nuevo monu
-
mento, de manera que el mismo preservase para la me
-
moria urbana, tan signicativo hito.
No es asunto de este trabajo entrar en considera
-
ciones sobre la r
econceptualización del Paseo Ciencias o
la calidad estética y constructiva de la obra: esto ya había
sido abordado en anterior oportunidad (V
er trabajo inser
-
to dentro del libr
o digital Historia del desarrollo urbano de
Maracaibo, del Ing Iván Darío Parra, publicado por P
AE
-
DICA). Lo que se
propone es incrementar la signicación
de ese espacio urbano destacando con mayor precisión
el lugar en el cual se produjo el trascendental aconteci
-
miento que da razón a todo lo construido.
La
gura
9
muestra
dos
vistas
del
actual
Paseo
y
en la primera de ellas se destaca en primer plano el con
-
junto monumental con la Vir
gen al centro de una plazoleta
semicircular
,
denida por una arcada también monumen
-
tal. Sea por falta de información o por deducción de la
misma lógica formal del monumento, se piensa y así se
arma
en
algunos
trabajos
publicados,
que
el
lugar
pre
-
ciso del acontecimiento se corresponde con la ubicación
de la imagen de la Vir
gen. En la fotografía de la izquierda
se ha incorporado un pequeño rectángulo que ilustra la
verdadera localización de la antigua capilla, demolida y
su total desfase geométrico con el centro del conjunto
monumental.
Una dirección positiva para la r
evalorización y resigni
-
cación del Centro histórico de la ciudad
Es oportuno exponer en este momento algunos
asuntos interesantes en r
eferencia a lo que muchos recla
-
man en relación con el r
escate de los valores tradicionales
y preservación del patrimonio y que debió haberse priori
-
zado en la intervención de “El Saladillo”: la conservación
del barrio preservando las edicaciones en esta ár
ea.
Primeramente hay que tener en cuenta que para
que esto hubiese sido viable se requería haber tomado
muy tempranamente tal decisión, quizá en los años cin
-
cuenta, y en consecuencia haber previsto la construcción
de un nuevo centro, haber diseñado un plan vial difer
ente,
que
no
descar
gara
los
ujo
más
intensos
en
ese
recodo
histórico de la ciudad, sacando de él un buen porcentaje
de la actividad urbana existente en ese momento (comer
-
cio
metropolitano,
ocinas
públicas
terminales
de
trans
-
porte etc.), haber resuelto el acceso al puerto de otra ma
-
nera, quizá por el sur con un puente desde “Los haticos”
y haber montado un programa decidido de pr
eservación
de los inmuebles, limitaciones al desarrollo de esos terr
e
-
nos y otras muchas medidas adicionales.
En el trabajo recién r
eferido ya se explicaba cómo
la consideración del valor patrimonial de los productos
culturales, entre ellos la ar
quitectura, no había encontra
-
do
aún
cauce
denido
en
el
accionar
de
los
organismos
públicos y profesionales ni mucho menos a nivel de la
Figura 9
. Dos vistas parciales del actual Paseo Cien-
cias. El rectángulo amarillo sobr
e la foto de la izquierda
indica la localización bastante aproximada de la par
cela
de la capilla original, en la manzana actual. Se deduce
fácilmente que el monumento construido no tomó en
cuenta preservar la identicación del sitio pr
eciso del
hecho conmemorado.
Fuente
: izq. https://wikimapia.
or
g/4944197/es/Paseo-de-La-Chinita#google_vignette
Bajada el 26=07-24. Der
. https://www
.facebook.com/
ElMaracucholario/posts/el-paseo-de-la-chinitaubica-
do-entre-las-calles-95-y-96-y-las-avenidas-8-y-12-en-
/1227870953986728/?locale=es_LA. Bajada el 26-07-24.
Año 12 - V
ol. 23 / Issn:2244-8764
78
79
población común; los valores en este sentido se orienta
-
ban más hacia el cambio y la idea de progr
eso. Es en las
universidades donde primordialmente comienza a tomar
cuerpo una nueva postura de valoración del patrimonio y
su conservación.
En la arquitectura y el urbanismo estos cauces to
-
man forma y consistencia en la postmodernidad, que se
gesta y
maniesta entre
nosotros justo
a principios
de los
años setenta. La incorporación consciente de las viven
-
cias afectivas y sentires, de las r
elaciones y modos de
vida, al cuerpo de bienes patrimoniales, va a ser poten
-
ciada por el impacto causado por los violentos cambios
sufridos por el modo de vivir urbano plasmado en El Sa
-
ladillo, que se convierte en paradigmático del gentilicio
local. Las reacciones a posteriori de sector
es del lideraz
-
go cultural, social y político, de músicos y cultores popu
-
lares,
han
contribuido
a
congurar
una
postura
anímica
justicadamente apasionada
y crítica,
aunque poco infor
-
mada y pesimista, que nostálgica, añora lo que da ya por
irremediablemente per
dido, pero que muy poco está sir
-
viendo para generar cambios a comportamiento positivos
frente a la pr
eservación o simplemente al reconocimiento
de otros sector
es con valores similares, aún r
escatables.
Salta a la vista el caso de El Empedrado; sector ur
-
bano también tradicional, situado al mar
gen del centro fun
-
cional, frente al puerto, con antigüedad, valor
es históricos
similares, manifestaciones culturales pr
opias reconocidas,
legalmente protegido por el decr
eto de preservación emiti
-
do por la Gobernación del Zulia y sobre el cual se han apli
-
cado incluso algunos programas inter
esantes (como la res
-
tauración de los años setenta y “La velada de Sta. Lucía”),
pero que enfr
enta serias amenazas tanto en su estructura
social como en su arquitectura y calidad ambiental, como
consecuencia de drásticos cambios de valores culturales,
económicos y sociales.
Como Santa Lucía, la Plaza Baralt, la zona norte de
la avenida Padilla, entre las avenidas Bella V
ista y Las De
-
licias o el sector de Santa Rosa de Agua, están a la espe
-
ra de decididas acciones de preservación o mejoramiento
que no aoran.
Las vivencias de la
ciudad perdida no pa
-
recen
ser
sucientemente
inspiradoras
para
manifestarse
en formas actualizadas del vivir urbano en Maracaibo; las
hemos congelado y cuelgan como coloridos recuer
dos en
algunos rincones de nuestra existencia.
La tan denostada renovación urbana del casco
central de Maracaibo pareciera haber sido asociada a la
destrucción
del “Maracaibo
orido”,
máxima
e
insuperable
manifestación de nuestra cultura como ciudad. En realidad,
ambas
armaciones
no
son
ciertas;
ni
es
cierto
que
dicha
acción
destruyera
por
si
sola
nuestra
sonomía
cultural
ni
tampoco lo es que Maracaibo no podrá nunca superar los
logros de la ciudad de la primera mitad del siglo XX.
V
olviendo al plano de lo que podemos llamar “ur
-
banismo”, sin
dejar de
reconocer error
es y deciencias,
lo
realizado plantea también un mundo de posibilidades de
hacer del centro actual el ár
ea con mayor calidad estética y
funcional de la ciudad. Lugar de encuentro y manifestación
de un gentilicio actualizado y gran aula para la divulgación
y consolidación de una nueva cultura urbana. Esa zona
está a la espera de los arquitectos, ingenier
os, organiza
-
ciones ciudadanas, inversionistas públicos y privados que
puedan desarrollar y dar nueva coher
encia a todos esos
espacios y también para que todos los agentes culturales
y sociales contribuyan a mejorar lo que queda (V
eritas, Sta.
Lucía y otras muchas zonas urbanas con gran potencial)
aplicando todo lo aprendido con la traumática experiencia
de “El Saladillo”.
Es momento de mirar hacia el futuro inmediato de la
ciudad, hilar puntadas que participen en la reconstitución
de una imagen potente y coherente del Centr
o histórico
de Maracaibo, abriendo cauces y espacios para la mani
-
festación de la cultura ciudadana que ha de emer
ger de la
actual crisis.
Recuperación de la impronta histórica de la Ca
-
pilla de la renovación milagr
osa d e Ntra. Sra. De Chi
-
quinquirá
Dentro de las posibles acciones a ejecutar y con el
propósito de actualizar la signicación
del centro histórico
de Maracaibo, los arquitectos Mario Biancar
di, Pero Ro
-
mero y quien suscribe hemos planteado la conveniencia y
viabilidad de recuperar la impr
onta histórica de la Capilla
de la Renovación milagrosa de Ntra. Sra. de Chiquinquirá
e incorporarla como un elemento que agregue valor y sig
-
nicado al Paseo
Ciencias de la
actualidad.
Recuperar la impronta histórica de un monumento
cualquiera requier
e determinar con la mayor precisión po
-
sible
la traza
de
la ubicación
topográca
y dimensiones
del
edicio.
Esta
tarea
es
la
que
aborda
este
articulo
a
conti
-
nuación, partiendo de la información documental, planimé
-
trica y gráca
localizada y disponible.
Carruyo, A. (2024)
Antecedentes y Aportes para la Recuperacion de la Impronta
Histórica de
la Capilla de
la Renovacion Milagr
osa de
Nuestra
Señora de Chiquinquirá en Maracaibo
80
81
Ubicación de la manzana de la capilla en el desarrollo
urbano de Maracaibo
Lo
primero
a
conrmar
es
si
la
parcela
de
la
capillita
de la renovación milagr
osa, demolida en 1972, verdade
-
ramente correspondió a la casa original donde ocurrió el
hecho. Las narraciones que hablan de la casa Nº 5 de la
calle
“que
hoy
se
llama
del
Milagro” podrían
estarse
re
-
riendo a la nomenclatura de la época en que fueron escri
-
tas y de seguro, no a una posible nomenclatura original.
Para ello se procede primeramente a consultar al
-
gunos planos de la ciudad iniciando por el anterior más
cercano a la fecha del milagr
o, reconocida hasta ahora
como la más probable: 1709. Esto ha permitido ubicar la
manzana de la cual formo parte la parcela de la Capilla y
situarla en la dimensión temporal.
El plano más antiguo de Maracaibo que permite
suponer la existencia de viviendas en la zona donde es
-
taría luego la capillita, es un plano fechado en 1562 (Fig.
10), presentado por Besson en su Historia del Zulia. Es un
plano objetado por los expertos, por cuanto las caracte
-
rísticas caligrácas no corr
esponden a la de documentos
de tal antigüedad. Pudiera tratarse de una copia posterior
del original, pero esto está pendiente de compr
obación.
De ser cierto su contenido, se trataría de un asentamiento
remanente
de
la
Maracaibo
de
Alnger
,
que
habría
sido
insertado en la fundación de Alonso Pacheco (en 1569).
Es interesante este plano por la pr
esencia del pe
-
queño conjunto Cementerio – Oratorio (ver detalle), que
corresponde en localización con lo que pudo haber sido
la primera ermita de Santa Bárbara, citada en la visita
pastoral del Obispo Martí como la primera iglesia de la
ciudad. La información gráca permite reconocer una to
-
pografía bastante coincidente con la del emplazamiento
de la ciudad
actual. Se
identica una
zona ubicada
hacia
el oeste de Santa Barbara como de topografía irregular
,
sobre la cual se asentó la primera periferia de la ciudad
El Plano de Alexandre Olivier Exquemelin, incluido
en su libro y que puede fecharse en 1678, año en que el
mismo fue publicado. (Figura 11), muestra también una
ciudad con un área urbana más consolidada y que se en
-
tiende de este a oeste sobre la mar
gen de la bahía que le
servía de puerto natural. Obsérvese que la parte del teji
-
do frente al extr
emo interior de la bahía es diferenciada,
Figura 10
. Plano de Maracaibo fechado en 1562 y
detalle. El cabildo aparece localizado en un terr
eno más
elevado y el conjunto religioso mirando hacia el oeste
en una planicie frente a lo que apar
ece como un curso
intermitente de agua.
Fuente:
Besson, Juan. 1973
Figura 11.
Plano de Exquemelin y detalle. Obsérvese la
indicación de posibles establecimientos semirurales en
la zona inmediata al oeste de la ciudad formal. Nótese
el cambio del tejido urbano en la zona de lo que ha sido
identicada como “la salina” y que ha perdurado en la
toponimia local (El Pozón, El Saladillo).
Fuente
: https://
quodnaturanondat.wordpr
ess.com/2011/04/12/61/ Baja-
da el 05-08-24
Año 12 - V
ol. 23 / Issn:2244-8764
80
81
quizá debido
a su
constitución topográca accidentada
y
correspondería al toponímico “El Saladillo”.
El Hno. Nectario María registra un plano fechado
en 1707 (Fig. 12) y por tanto, muy cercano a la fecha del
acontecimiento milagroso, fechado hoy para 1709. Es un
plano de la región y muy esquemático en lo que r
especta
a la repr
esentación de la forma y tamaño de la ciudad,
pero testimonia la consolidación
de la misma en dirección oeste,
incluyendo la manzana en la que
se efectuaría el hecho milagro
-
so.
Eduardo López Rivas,
“editor
, periodista, maestro en
técnicas
grácas,
diplomado
en
dibujo natural y levantamiento
de planos y poseedor de una
profunda pasión por el Zulia”
(Giusti de Hall, Leonor
, 2022: 8)
fundador de la Imprenta Ameri
-
cana y creador del Zulia Ilustra
-
do, concibió la idea de elaborar
y publicar un plano de Maracai
-
bo. El dibujo fue realizado por
Manuel Segundo Soto en 1888
y fue publicado en 1899 en la re
-
vista “El Zulia ilustrado”.
El plano muestra la zona
urbanizada, ocupada por un teji
-
do real (aunque no r
egistra la di
-
visión parcelaria, no es un plano
catastral), cuya evolución es posible seguirla en planos
posteriores. Se observa, claramente ya, el amanzanado
de la ciudad, extendiéndose de este a oeste. Puede apre
-
ciarse como la manzana en la que se ubicaba la casa del
milagro (identicada
con
un
recuadr
o amarillo)
no
estaba
precisamente en el barrio llamado “El Saladillo”, que se
extendía sobre la topografía irr
egular
, más bien al fondo
y alrededor de la ermita de San Juan de Dios. La r
ecupe
-
ración, actualización y publicación de este valioso docu
-
mento, realizada por Leonor Giusti de Hall, es un aporte
muy importante para el estudio del tejido del centro his
-
tórico
de
Maracaibo,
dada
su
precisión
y
calidad
gráca
(V
er Fig 13).
El detalle presentado en la Fig. 13 muestra con
mayor precisión el desarr
ollo de “El Saladillo” para el año
de publicación del documento. El mismo está acompa
-
ñado de
la
identicación
de
los
edicios,
lugares y
calles
de la ciudad y llama la atención el hecho de que entre
los
edicios notables
y
las
iglesias
no
se
incluye
ninguna
refer
encia a la capilla que nos ocupa, aunque si apar
ece
identicada
la
calle
donde
se
ubicaba
con
el
nombre
de
Calle El Milagro. Ello permite suponer que no se había
Figura 12
. Plano 1707. Fragmentos. El plano ha sido
invertido para coincidir con la vista habitual, orientada al
norte.
Fuente
: Hno Nectario María (1973: 62).
Figura 13.
Detalle del plano de Maracaibo publicado en el
Zulia ilustrado en 1889. Fuente: Giusti de Hall, Leonor
, 2022)
Carruyo, A. (2024)
Antecedentes y Aportes para la Recuperacion de la Impronta
Histórica de
la Capilla de
la Renovacion Milagr
osa de
Nuestra
Señora de Chiquinquirá en Maracaibo
82
83
construido aun la capilla y la casa o permanecía en su
estado original (con una antigüedad de alrededor de 200
años) o podría ya haber sido deslindada la parcela ori
-
ginal, pero no se había transformado el sitio del hecho
milagroso.
En la secuencia de planos que se presentan a
continuación (Fig.14), se observa la evolución de la ciu
-
dad y las dos formas de expansión, la ordenada según la
legislación de la época y la espontánea sobre las ár
eas
inmediatas a la salina. Obsérvese que la casa de la re
-
novación milagrosa se localiza desde el siglo XVII en el
área de expansión or
denada y no en el área de desarrollo
espontáneo ocupada por El Saladillo.
La Ubicación de la Parcela en el tejido urbano
Comencemos por una nota del Obispo Mariano
Martí. El texto referido es parte de la declaración escrita
que le hace don Pedro González de Acuña, mayor
domo
de San Juan de Dios:
“Quando Nuestra Señora del Rosario de
Chiquinquirá hizo el milagro de r
etocarse a sí
mismo, como fue inmediato a la citada capi
-
llita, en una casa de doña María de Cárdenas,
donde la soberana Vir
gen hizo el milagro, el
Vicario de aquel tiempo, con toda la cler
ecía,
la
sacaron
en
procesión
y
la
colocaron
en
la
citada capillita” (Marti, Mariano, 1998 :256.
T
omo IV)
La frase “…como fue inmediato a la citada capilli
-
ta…”, se r
eere a
la capillita o ermita que
construyó Juan
de las Nieves Andrade a San Juan de Dios. Se indica
más adelante: “…en una casa de doña María de Cárde
-
nas donde la soberana Vir
gen hizo el milagro”. Este texto
debe analizarse con detenimiento para extraer de él infor
-
mación importante:
Urdaneta, Parra y Car
dozo (2006: 99. 104 – 105)
arman que
aun
siendo
“imprecisos los
datos sobres
los
indígenas establecidos en las inmediaciones de Maracai
-
bo, es presumible la existencia de un pueblo de tierra ori
-
ginario, en las inmediaciones del actual Saladillo hacia el
interior de la bahía, y la proximidad de un pueblo de agua
para la negociación, que podría estar ubicado según el
mapa de Ar
güelles y Párraga, al frente de las dunas de
El Milagro o más hacia el norte, en las pr
oximidades de
Salina Rica. […] Es de suponer que en la periferia estarían
ubicadas las habitaciones y parcelas de los indios y sec
-
tores mestizos menos favor
ecidos: empleados públicos,
pequeños comerciantes, criador
es, posaderos, y otros
[…] los espacios sociales de las parroquias del antiguo
casco de la ciudad de Maracaibo -Santa Bárbara, Bolívar
,
San Juan de Dios y Haticos- podrían explicarse por las
singularidades del proceso fundacional, or
ganización de
áreas complementarias y prácticas cotidianas de unida
-
des domésticas asociadas.” En consecuencia, podemos
presumir que alr
ededor de esas preexistencias se organi
-
zaría el barrio de forma más o menos espontaneas.
La zona donde se ubica la capillita de la renovación
milagrosa de la imagen no era, en r
ealidad, la denomina
-
da como Barrio El Saladillo. Éste se extendía de norte a
sur y hacia el oeste, a partir de los alrededor
es inmedia
-
tos de la capilla de San Juan de Dios (Véase Martí, 1998:
Figura 14.
Reconstrucción de Maracaibo en el Siglo XV - XVIII.
Fuente
: Nereida Petit Eduar
do Pineda y Elisa Quijano
(2007: 216-219).
Año 12 - V
ol. 23 / Issn:2244-8764
82
83
149;
151y
251).
Reriéndose
a
la
Iglesia
de
San
Juan
de
Dios, dice: “…está colocada al otro extr
emo de la ciudad,
que llaman el Saladillo”, es decir al extremo oeste de la
ciudad; algunas de sus calles, en 1774, eran: Calle de Si
-
món Rubín, Calle de la Limita y Calle Bernardo de Vira. El
barrio El Empedrado quedaba al norte y barrio La T
enería
al Sur
, en Los Haticos}.
La diferencia notoria entr
e las partes del tejido ur
-
bano
actual
de
la
zona
permite
una
denición
bastante
aproximada del barrio; la expansión de la ciudad or
de
-
nada y de este a oeste, llega aproximadamente hasta la
calle Padre Añez (A
v
.12) mientras que el tejido irregular
,
típico de zonas topográcamente accidentadas (terrenos
salitrosos, lomas, escorr
entías de agua) y con asenta
-
mientos espontáneos, marca las pautas para un amanza
-
nado irregular en las zonas antes señaladas alr
ededor de
San Juan de Dios y se extendía, antes de la construcción
de la avenida Chiquinquirá (1967 aprox.), hasta la zona
de la Plaza Centenaria, en la esquina de la antigua calle
El T
ránsito y la Calle Ricaurte, en los fondos de la actual
sede de Panorama. .
La nombrada Doña María de Cárdenas no debió
ser una persona de condición humilde, dado el tratamien
-
to que recibe (Doña); por tanto, la casa no debía ser una
edicación
precaria.
La
casita
de
la
lavandera
debió
for
-
mar parte de la casa de Doña María de Cárdenas, por
eso seguramente se dice que la casa era suya. La proba
-
bilidad
de
esta
armación
se
funda
en
que
en
ese
tiem
-
po las parcelas de los inmuebles situados en las ár
eas
ordenadas de la ciudad y más tratándose de familias
“acomodadas”, eran de mayor tamaño, aunque no tanto
como las parcelas del ár
ea fundacional (una cuarta parte
de una manzana de aproximadamente 80 x 80 mts o 100
x 100 varas. (Véase Plano de Ar
güelles 1579). De allí la
costumbre común de r
elacionar el número de ventanas
del inmueble con el nivel económico de sus propietarios.
Con el crecimiento de la ciudad sur
gió la necesi
-
dad
de densicarla
y se
propició
la subdivisión
de
las
par
-
celas en las áreas urbanas estructuradas. Y
a a principios
del siglo XX lo común eran inmuebles de una puerta y dos
ventanas (unos 6 metros de ancho); las “casas de tr
es
ventanas” y una puerta (unos 8 a 9 mts) eran ya motivo
para presumir
. No es descartable en lo absoluto que la
edicación original
de
la casa
estuviese
dividida,
aunque
no deslindada y que la pequeña vivienda de la lavandera
de la tradición oral (de unos 4.5 metros de ancho, según
el plano de la manzana en la cual se ubicaba la parcela de
la capilla demolida) fuese originalmente parte incluso de
la edicación propiedad de la citada señora.
Mediante el estudio de vistas aéreas del ár
ea del
Paseo Ciencias (entre Calle Páez y la Plaza de la Basílica
y el plano de catastro del ár
ea bajo decreto para la cons
-
trucción
de
la
obra,
se
identicó,
a
rasgos
generales,
la
volumetría de
la capilla y
se precisó la
identicación de
la
parcela en el plano que se muestra más adelante.
En la Figura 16 se muestra un detalle del plano an
-
tes indicado, sobre el cual se señalan además las posi
-
bles parcelas originales en que estuvo dividida la manza
-
na
entre
las
avenidas
9 y
10 y
las
calles
95 y
96 a
nes
del
siglo XIX y principios del XX y se ubica la parcela original
de la capilla. Luego en la Fig 17, se muestra el emplaza
-
miento de la parcela en el Paseo Ciencias, en 1973.
Figura 15
. Vistas en detalle de la volumetría de la man-
zana antes de las demoliciones de 1973. comprende
detalles y ampliaciones de una fotografía aérea del ár
ea
central de Maracaibo (Circa 1972) que muestran la volu-
metría real antes de las demoliciones, en el ár
ea precisa
en la cual se ubicaba la capilla.
Carruyo, A. (2024)
Antecedentes y Aportes para la Recuperacion de la Impronta
Histórica de
la Capilla de
la Renovacion Milagr
osa de
Nuestra
Señora de Chiquinquirá en Maracaibo
84
85
La
comprobación
denitiva
de
que
la
casita
de
la
lavandera fuese o no, una parcela distinta a la de la casa
de Doña María de Cárdenas y que r
ealmente estuvo si
-
tuada, total o parcialmente en el terr
eno de la parcela Nº
17, 95-53, señalada en el plano de datación cercanamen
-
te previa al año de la demolición de la zona (1973), de
-
penderá de la existencia de la documentación levantada
para la expropiación del inmueble por vía del despacho
contratado
por
el
Banco
Obrero
para
tal
n
(SAPROEX),
lo cual es poco probable, pues esa información se encon
-
traba archivada en la sede del CRUSA y dicha dependen
-
cia se incendió hace algunos años, perdiéndose además
toda la información sobre los pr
oyectos de vialidad, ser
-
vicios
y
edicios
que
fueron
construidos,
entre
ellos,
el
Paseo Ciencias.
Está pendiente el intento de realizar una investiga
-
ción exhaustiva en el Registro Principal de Maracaibo o
en el Archivo Municipal, para levantar la data del inmue
-
ble, actividad que hasta este momento no se ha podido
abordar
. La alter
nativa es acoger la información recibida
de la tradición, de que la capilla correspondía al inmueble
Nº 5 de la Calle del Milagro (hoy A
v
.10, entre Calles 95 y
96) y que corresponde a la par
cela 17 de la manzana 5
del plano del decreto de expr
opiación N° 975 del 10-05-
72, identicada en el catastro municipal con el Nº 95-93.
Forma y dimensiones de la Capilla de la Renovación
No se han encontrado documentos para determinar
la fecha de construcción de la Capilla de la Renovación.
Su construcción utilizó elementos de la tecnología propia
de inicios de siglo XX, a saber: fundaciones corridas de
piedra de ojo y mortero de cal, estructura de hor
cones de
vera y muros de caña brava y barr
o embutido; la cubierta
era de vigas de madera, varas de mangle, cana brava,
mortero de cal y tejas holandesas. La fachada debió ser
intervenida posteriormente, pues era de muro de ladrillo
y su diseño y ornamentación realizado con apliques de
mortero de cemento, similar
es a los producidos por la fá
-
brica de Piedrata
para la
acabada ornamentación de las
Figura 16
. Parcela original de la Capilla de la r
enovación
milagrosa, Par
cela 17, Num. 95-53.
Fuente
: Plano de
Área Central de Maracaibo. Esc. 1: 1000. Confr
ontado
con Plano Aero fotogramétrico, vuelo 1969. Escala 1:
500. Proyecto de V
ialidad. Banco Obrero. Ocina de
Renovación Urbana “El Saladillo”.
Figura17.
Emplazamiento de la parcela de la Capilla en
el lugar conmemorativo construido en el Paseo Ciencias.
Se indica eje de la Av
. 10.
Año 12 - V
ol. 23 / Issn:2244-8764
84
85
casas del centro de Maracaibo. Ello permite suponer que
la capilla muy probablemente fue r
emodelada en su exte
-
rior
con
motivos de
las estas
de
la
Coronación
Canónica
de la reliquia, en 1942
A partir de la información planimétrica, fotografías
de la época y memoria se ha podido determinar la forma
y volumetría de la capillita Para el relevamiento se utilizó
como fuente el plano de catastro del ár
ea central de Ma
-
racaibo, en escala 1:500. Las demás dimensiones fueron
estimadas a partir de fotografías de la fachada de la capi
-
lla, fotografías tomadas antes o durante el proceso de de
-
molición, fotografías aéreas y plano Aer
o-fotogramétrico
de Maracaibo, vuelo del año 1969, ajustándolas a partir
de la memoria. (V
er Figuras 18, 19 y 20).
Al ampliar el Plano Aero fotogramétrico de Mara
-
caibo V
uelo año 1969, se observa que la capilla de la re
-
novación milagros tenía techo de 2 aguas, como se indi
-
ca en el
croquis que se
anexa al
nal (Fig 21).
Se observa
detrás del volumen de la capilla en sí, la media agua hacia
el patio, pero no el volumen de servicios; es posible que
esté oculto debajo de los árboles. El volumen de la capilla
como tal, cubre algo más de la mitad de la par
cela, como
se indica en el relevamiento.
Los relatos r
ecibi
-
dos por tradición (recogi
-
dos por el Hno. Nectario
María y por Arístides Ro
-
jas) coinciden en que la
persona favorecida con
el acontecimiento de la
renovación milagr
osa de
la imagen, una vez per
-
catada de que se trataba
de una imagen religiosa,
la coloco en sitio desta
-
cado en la casa; es pre
-
sumible que haya sido la
sala de la vivienda o el
dormitorio, por lo que es
muy probable que esos
espacios estuviesen
construidos en la parte
frontal de la par
cela, que
hoy se encuentra bajo el
pavimento de la Av
. 10 y
la acera del paseo.
Figura 18
. Capillita de
la renovación Milagr
osa,
demolida en 1973.
Fuente
https://co.pinterest.com/
pin/384917099383081499/
Bajada el 07-08-24
Figura 19
. Plano Aero fotogramétrico de Maracaibo
V
uelo año 1969. Al ampliarlo se observa que la capilla
de la renovación milagr
os tenía techo de 3 aguas, como
se indica en el borrador que se presenta más adelante y
no 2 aguas como está en el dibujo en lápiz. Se observa
una media agua hacia el patio, pero no el volumen de
servicios. El volumen de la capilla como tal, cubre casi la
mitad de la parcela.
Figura 20.
Detalle del tejido urbano
Carruyo, A. (2024)
Antecedentes y Aportes para la Recuperacion de la Impronta
Histórica de
la Capilla de
la Renovacion Milagr
osa de
Nuestra
Señora de Chiquinquirá en Maracaibo
86
87
CONSIDERACIÓN FINAL
Como se ha expuesto a lo lar
go del trabajo, lo más
trascendente, de cara a componer una imagen actuali
-
zada y potente del centro histórico de Maracaibo, que
favorezca su r
eincorporación al imaginario de una nueva
ciudadanía,
es
identicar
y
recuperar
los
hitos
que
ree
-
ran a los valores que han de ser pr
omocionados en esa
nueva ciudadanía. El inventario de tales hitos y valores
podría llegar a sorprendernos. Pueden ser intervenciones
sencillas que demarquen los hitos más importantes y se
articulen a través de los espacios que aun permanecen
originales. Las propuestas de solución pueden ser mu
-
chas, de hecho, el Arq. Biancar
di ha presentado ya una
para su promoción y ejecución. Per
o lo fundamental es
el trabajo mancomunado de especialistas, promotor
es y
or
ganizaciones ciudadanas que puedan asi participar en
la construcción de esa nueva imagen.
REFERENCIAS
Arlene Urdaneta Quinter
o, Ileana Parra Grazzina, Germán
Cardozo Galué. Los orígenes de Maracaibo y el
dominio del Lago: diversidad social y mestizaje
Procesos Históricos. Revista de Historia y Cien
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Universidad de Los Andes, Mérida, (V
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Besson, Juan (1973) Historia del Estado Zulia. Maracai
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pastoral de la Diócesis de Caracas (1771-1784)
Inventarios. Academia Nacional de la Historia:
Caracas. T
omo IV
Martí, Mariano (1998) Documentos de la Visita Pastoral.,
Compendio. Academia Nacional de la Historia:
Caracas. T
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