Emprendimiento y crecimiento económico: El sistema mexicano de
incubadoras de negocios
Mayer
Granados, Elizabeth Lizeth*
Blanco
Jiménez, Francisco José**
Alonso
Neira, Miguel Ángel***
Charles Coll, Jorge
Alberto****
Resumen
El emprendimiento en las dinámicas
económicas se ha estudiado y reconocido desde hace mucho tiempo, por cuanto constituye
un elemento fundamental en los procesos de desarrollo económico de las
naciones, permitiendo la generación de nuevos productos y servicios, con mayor
valor agregado y nuevos equilibrios eficientes en los mercados. En este
sentido, el presente trabajo de investigación tiene como propósito analizar el
emprendimiento y el crecimiento económico, particularmente a través de las
incubadoras de negocios en México. Para ello se desarrolló un estudio empírico
aplicado en el contexto de la economía mexicana, empleando una base de datos
desagregada hasta el nivel de municipalidad que cubre un período de 10 años. Los
resultados dan cuenta que, mediante el emprendimiento, las incubadoras de
negocio logran impactar al desarrollo económico mediante diversas estrategias y
métodos. Se concluye, que en México existe un estímulo en el modelo de
crecimiento económico que trata de identificar los efectos del emprendimiento
en las tasas de crecimiento desde la municipalidad.
Palabras clave:
Crecimiento económico; emprendimiento; incubadoras de negocios; instituciones; México.
Entrepreneurship
and economic growth: The Mexican business incubator system
Abstract
Entrepreneurship
in economic dynamics has been studied and recognized for a long time, since it
constitutes a fundamental element in the processes of economic development of
nations, allowing the generation of new products and services, with greater
added value and new efficient balances in the markets. In this sense, this
research work aims to analyze entrepreneurship and economic growth,
particularly through business incubators in Mexico. For this, an empirical
study was applied in the context of the Mexican economy, using a disaggregated
database up to the level of municipality that covers a period of 10 years. The
results show that, through entrepreneurship, business incubators manage to
impact economic development through various strategies and methods. It is
concluded that in Mexico there is a stimulus in the economic growth model that
tries to identify the effects of entrepreneurship on growth rates from the
municipality.
Keywords: Economic growth; entrepreneurship; business incubators; institutions;
Mexico.
Introducción
La importancia del emprendimiento en las dinámicas
económicas se ha estudiado y reconocido desde hace mucho tiempo. Schumpeter
(1934), afirmaba hace ocho décadas que la actividad emprendedora constituye un
elemento fundamental de los procesos de desarrollo económico de las naciones,
actuando como detonador del fenómeno permanente de “destrucción creativa”, que
permite la generación de nuevos productos y servicios con mayor valor agregado
y nuevos equilibrios eficientes en los mercados. Al respecto, sostienen Guachimbosa,
Lavín y Santiago (2019) que existe:
Una serie de condiciones marco que influyen directamente
en la actividad emprendedora, como el soporte económico, políticas de apoyo
institucional y programas al efecto, la formación emprendedora (…), la investigación,
desarrollo e innovación en la transferencia del conocimiento, infraestructuras
físicas y de negocio, las condiciones sociales de aprecio al emprendimiento y
por último, aunque no menos importante, los atributos individuales que
contemplan características demográficas, percepciones y motivaciones para dar
inicio a nuevas empresas sean éstas por necesidad u oportunidad. (p.73)
Lo anterior se puede interpretar como un proceso en el
que, a partir del emprendimiento, se genera la innovación necesaria para
reemplazar la producción actual, por otra con mayor valor agregado que genere
riqueza y abone al crecimiento de las economías. Baumol
(1968), a su vez afirmó que el emprendedor es una de las figuras más
intrigantes y a la vez más elusivas en los elementos que constituyen el
análisis económico. Desde su perspectiva, sólo Schumpeter logró incorporarlo en
las dinámicas económicas asignándole el lugar que le corresponde y la
importancia que se merece.
A pesar de esto, los modelos convencionales de crecimiento
económico no han considerado al emprendimiento como un elemento que deba ser
incluido en las ecuaciones que miden empíricamente el fenómeno de crecimiento,
asignándole un rol secundario como mecanismo implícito de las actividades
económicas y los ajustes naturales de los mercados. El modelo neoclásico de
crecimiento (Solow, 1956), asume que el mismo depende de la inversión en
capital físico, lo que implica que éste se genera a partir de las empresas ya
establecidas. Sin embargo, se sabe que este tipo de elementos contribuye sólo
en una proporción a las tasas de crecimiento económico.
Romer (1986), Lucas (1988 y 1992), así como
Grossman y Helpman (1991), fueron los primeros en establecer la idea de que las
externalidades del conocimiento son un mecanismo muy relevante por medio del
cual el capital humano se transmite entre las empresas y los individuos. A su
vez, Acs, Audretsch, Braunerhjelm y Carlsson (2012), proponen que los efectos de
dispersión del conocimiento que asumen los modelos de crecimiento económico, no
ocurren de manera automática como afirma la literatura del crecimiento. Estos
autores proponen que existe un mecanismo intermedio que propicia dicha
transmisión y facilita la correcta transferencia de los conocimientos.
Audretsch y Keilbach (2004), coinciden con la línea de
argumentación anterior y afirman que existen mecanismos intermedios que
facilitan la transferencia de los efectos del conocimiento y el capital humano
en el crecimiento económico, y sostienen que el emprendimiento es un elemento ausente
en la comprensión del crecimiento económico endógeno. En este sentido, es bien
sabido que el emprendimiento juega un papel esencial en el proceso de formación
del capital humano y en la transformación del conocimiento y las técnicas en unidades
económicas productivas. De allí que Proaño, Quiñonez, Molina y Mejía (2019)
sostienen que:
La función
empresarial no es la única que interviene en un desarrollo económico (…)
sostenible, si bien es cierto lo potencia, pero hay que considerar otras variables
que están localizadas desde una perspectiva social, específicamente fomentando
y potenciando el capital humano. (p.86)
Este trabajo de investigación pretende contribuir a una mejor comprensión
de los efectos del emprendimiento sobre las tasas de crecimiento económico y añadir
nuevos elementos de análisis a este ámbito de la literatura académica, especialmente
en lo que respecta a aquellos trabajos que analizan los efectos del emprendimiento
que se lleva a cabo a través de las incubadoras de negocios. El presente
estudio empírico se aplica en el contexto de la economía mexicana, empleando
una base de datos desagregada hasta el nivel de municipalidad que cubre un
período de 10 años (1999-2009). Para ello se presenta un resumen de la
literatura sobre el emprendimiento y su relación con el crecimiento, destacando
la importancia de las incubadoras de negocios en los procesos de generación de
nuevas empresas.
1. Emprendimiento y crecimiento económico
Existe una extensa variedad de estudios teóricos o
descriptivos que analizan los efectos del emprendimiento en la economía
(Porter, 1990; Baumol, 1993; Lumpkin y Dess, 1996). Asimismo, existe una amplia
evidencia empírica de que el emprendimiento se encuentra positivamente
relacionado con el crecimiento económico, tanto en el contexto de estudios
desarrollados con bases de datos conformadas por distintos grupos de países (Carree, Van Stel, Thurik y Wennekers, 2002; Wong, Ho y Autio, 2005; Acs, et al., 2012; Fotopolous,
2012; Galindo, Ribeiro y Méndez, 2012; Galindo-Martin y
Méndez-Picazo, 2013), como en el ámbito de estudios
aplicados a una economía en particular (Fölster, 2000; Audretsch y Keilbach, 2004; Acs y Armington, 2004; Berkowitz y Dejong, 2005; Goetz y Rupasingha,
2011; Audretsch, Hülsbeck y Lehmann, 2012; Li, Yao, Yang y Zhang, 2012;
Ortega-Chacón, 2012; Baumgartner, Schulz y Seidl, 2013; Rodríguez-Pose y
Palavicini-Corona, 2013; Proaño, et al., 2019).
Autores como Wong, et al. (2005), han propuesto una
relación que vincula a los fenómenos de innovación tecnológica y al emprendimiento,
caracterizándolos como potenciales factores que propician el crecimiento
económico. Los autores corroboran empíricamente su propuesta con un estudio de
corte transversal que utiliza información del Global Entrepreneurship Monitor (GEM, 2002) para 37 países en el
año 2002.
En sus resultados afirman que el emprendimiento
promueve el crecimiento económico al introducir innovaciones y crear competencia
en los mercados. Concretamente, estiman que la actividad emprendedora de las
empresas de alto potencial de desarrollo (High
Potential Total Entrepreneurial Activity) –como son las empresas “gacela”–,
es la que presenta una relación más intensa, positiva y estadísticamente
significativa con el crecimiento económico. Por último, revelan que el emprendimiento
no ha encontrado un lugar apropiado en las investigaciones empíricas de primer
orden sobre las fuentes del crecimiento económico, siendo necesario ampliar la
literatura en esa línea del conocimiento.
Otros estudios como el realizado por
Carree, et al. (2002), vinculan al emprendimiento con el crecimiento, tratando
de identificar la relación existente entre el desarrollo económico y la cantidad
de nuevos empresarios en la economía. Con esta finalidad, estiman un modelo de
datos de panel conformado por 23 países miembros de la OCDE. En su
investigación proponen que existe una relación no lineal en forma de U entre ambas
variables, es decir, en las primeras fases del desarrollo surge un gran número
de empresarios que se reduce a medida que la economía transita hacia fases de
desarrollo más avanzadas, consolidándose las grandes empresas generadoras de
empleo en la estructura productiva del país.
Asimismo, los autores precitados afirman
que en las fases de desarrollo más avanzadas se espera que la economía transite
hacia una etapa en la que el número de emprendedores aumente de nuevo. También
proponen que esta relación ocurre cuando la economía se encuentra en equilibrio
y prueban que existen elementos que lo distorsionan (por ejemplo, la existencia
de barreras de entrada o salida a/de los mercados). En ese caso, la velocidad
de convergencia hacia el estado estacionario de crecimiento se vería afectada.
Se podría argumentar que las predicciones
de este tipo de estudios son naturalmente controvertidas dadas las
implicaciones prácticas de sus resultados, puesto que se parte de una relación
causal unilateral en la que el desarrollo económico explica la cantidad de
emprendedores y no se aborda la posible existencia de una relación causal inversa.
Esto implicaría, por ejemplo, que las políticas de promoción del emprendimiento
serían innecesarias en los países desarrollados, pues debería esperarse una
reducción en el número de empresas como parte natural del desarrollo. Por otro
lado, la fase intermedia podría utilizarse como un argumento que explicará el
porqué es relativamente más complicado para las economías en vías de desarrollo,
generar una mayor tasa de emprendimiento.
Otro estudio relevante es el realizado por
Acs, et al. (2012), quienes plantean una investigación en la que los efectos de
dispersión del conocimiento no ocurren de manera automática, tal y como propone
la literatura sobre crecimiento endógeno. Estos autores muestran que existe un
mecanismo intermedio que propicia dicha transmisión y afirman que el emprendimiento
es uno de los principales elementos de transferencia, corroborándolo con un
modelo de datos de panel integrado por 18 países y una serie de ecuaciones
enmarcadas en un modelo estándar de crecimiento económico en el que se controla,
entre otras cosas, por las actividades de investigación y desarrollo (I+D) y la
acumulación de capital humano.
Concluyen que las actividades
emprendedoras, contribuyen de manera significativa al crecimiento económico, junto
con las actividades de I+D y la acumulación de capital humano. Por otro lado,
hablan de la “paradoja europea” en la que altos niveles de inversión en capital
humano, apenas han propiciado modestas tasas de crecimiento en muchas naciones del
Viejo Continente. Los autores atribuyen de manera implícita esta situación a
los bajos niveles de inversión empleados para promover el emprendimiento en
estos países.
Por su parte, Fotopolous (2012) realiza un extenso estudio
empírico con datos de 197 regiones de 15 países de la Unión Europea. Utilizando
metodologías semi-paramétricas y no-paramétricas, investiga si existen
relaciones no-lineales en los efectos de algunas variables, como las
actividades emprendedoras, que definen el crecimiento económico. En sus
resultados no encuentra relaciones de no-linealidad para el emprendimiento, estimando
sin embargo, la existencia de una correlación lineal positiva y
estadísticamente significativa. Igualmente, muestra que la relación mantiene su
signo para cualquier nivel de emprendimiento, ejerciendo siempre un efecto
positivo sobre el crecimiento, lo que contrasta de alguna manera con las
afirmaciones de Carree, et al.
(2002). Finalmente, encuentra que la velocidad de convergencia del modelo de
crecimiento económico no disminuye con el aumento en el número de auto-empleados,
en relación con el nivel de crecimiento económico.
Galindo, et al. (2012) analizan la relación entre gobernanza,
emprendimiento y crecimiento económico, por medio de un modelo de panel que
incluye 11 países desarrollados pertenecientes a la Unión Europea a lo largo
del periodo 2002-2007. Entre sus principales resultados constatan la existencia
de una relación positiva y estadísticamente significativa entre gobernanza y
crecimiento a través de los efectos de la primera en el emprendimiento, que a
su vez se identifica como potenciador del crecimiento, tal y como corroboran estudios
similares (Schmitz, 1989).
En su estudio, estos autores presentan un modelo teórico de crecimiento
basado en el desarrollado por Romer
(1986), en el que las actividades de emprendimiento endógenas son determinantes
esenciales del crecimiento económico. Bajo este entorno, los emprendedores
llevan a cabo procesos de imitación, asimilación de conocimientos, y tecnología
para el desarrollo de sus actividades productivas. Este enfoque es
especialmente relevante porque se diferencia de la mayoría de los estudios de
este tipo, en que contempla no solo el emprendimiento de los pioneros –quienes
se asume que transforman los nuevos conocimientos en actividades potencialmente
productivas–, sino también la aportación de los imitadores o seguidores –quienes
juegan un papel clave en la generación de competitividad en los mercados y
propician, a partir de su imitación, los incentivos para que nuevos pioneros
generen productos y servicios con mayor valor agregado-.
Los trabajos anteriores, son algunos de los estudios
más relevantes que abordan la relación entre el emprendimiento y el crecimiento
económico desde una perspectiva empírica aplicada a grupos de países. Es
importante resaltar que si bien en la literatura del crecimiento económico
existe una abundancia relativa de estudios aplicados a grupos de países (tanto
con modelos de datos de panel como de corte transversal), en comparación con
los que se desarrollan en base a datos específicos de un país, en esta rama
particular del conocimiento se invierte esta tendencia y se encuentra que son
mayoría los trabajos que miden el emprendimiento y sus efectos en el
crecimiento económico en el contexto de países específicos y sus regiones. A
continuación, se describen algunas de las aportaciones más importantes en este
sentido.
Uno de los precursores en la realización
de estudios empíricos sobre emprendimiento es Fölster (2000), quien desarrolló un modelo para
medir el efecto del emprendimiento en las tasas de generación de empleo en las
regiones de Suecia, utilizando una base de datos de panel que cubría el periodo
1976-1995. En sus resultados confirma su teoría y encuentra resultados
empíricos que sugieren la existencia de una relación positiva y significativa
entre las tasas de emprendimiento y las tasas de empleo general.
Otro estudio relevante por sus implicaciones de
política económica es el desarrollado por Audretsch y Keilbach (2004), quienes
elevan el emprendimiento al rango de variable de nivel en una ecuación de
crecimiento económico, proponiendo el concepto de “capital emprendedor” como
variable determinante del mismo, insertándolo en un modelo de crecimiento
económico en el contexto de una función de producción que lo incorpora como
variable. Estos autores contrastan empíricamente su modelo con datos de las
regiones de Alemania, y encuentran que el capital emprendedor es un factor
importante y significativo en la generación de productividad y crecimiento
económico.
Igualmente, identifican que en las regiones de
Alemania en las que existe mayor acumulación de capital emprendedor, se encuentran
las mayores tasas de crecimiento, mientras que en aquéllas en las que la concentración
es menor se observan tasas de crecimiento inferiores. Por último, sugieren que
sus resultados justifican la redirección de las políticas económicas hacia la
promoción del capital emprendedor, como parte de los esfuerzos formales de
incentivos económicos orientados a estimular el crecimiento.
Por su parte, Acs y Armington (2004)
desarrollan un estudio robusto en el que buscan identificar y analizar las
variaciones en las tasas de emprendimiento en el contexto de un modelo de crecimiento
endógeno, con la finalidad de confirmar la propuesta de que la existencia de
altas tasas de emprendimiento, durante las fases iniciales del ciclo de vida de
una industria, generará mayores tasas de crecimiento económico. Los autores contrastan
empíricamente su modelo integrado por datos de 394 localidades de los Estados Unidos,
así como por información detallada de seis de los principales sectores
industriales del país.
En sus resultados encuentran que, durante
las fases iniciales de desarrollo de las industrias de alguna región, las tasas
de emprendimiento son un factor fundamental para aprovechar las externalidades
de conocimiento y propiciar mayores tasas de crecimiento. Un resultado
importante en cuanto a su implicación en la promoción del emprendimiento, es el
que sugiere que dentro de esa relación positiva las nuevas empresas son más
importantes que el stock de empresas
existentes, en cuanto a su aportación al crecimiento económico de los sectores
en desarrollo.
Berkowitz y Dejong (2005), abordan el tema
de la importancia del emprendimiento desde el contexto de una economía en
transición. En este interesante estudio, los autores miden la relación entre
las actividades emprendedoras y las tasas de crecimiento económico en Rusia,
utilizando una extensa base de datos de 70 de las 89 regiones que integran el
país, con información que parte desde los años inmediatamente posteriores a la
transición del régimen comunista al de una economía de libre mercado. Las
estimaciones que realizan, confirman la relación positiva y estadísticamente
significativa entre el emprendimiento y el crecimiento económico. En base a los
resultados, estiman que un incremento de una desviación estándar en las tasas
de emprendimiento (medido por el número de nuevas Pymes generadas en el año base),
ocasionaría un incremento aproximado del 3,4% en las tasas subsiguientes de
crecimiento económico.
Otro estudio que se lleva a cabo con datos específicos de un país es el
elaborado por Goetz y Rupasingha (2011). Esta investigación empírica explora los
efectos existentes entre el autoempleo (como medida de la actividad
emprendedora) y el crecimiento en el ingreso, así como en el empleo y la
pobreza de los Estados Unidos. Para ello, los autores utilizan una extensa base
de datos de panel con cobertura nacional que a su vez desagregan en términos
del contexto rural y urbano, y en la que dividen el período muestral
(1970-2000) en intervalos de 10 años, empleando la metodología de efectos fijos
con variables instrumentales rezagadas. Las estimaciones del modelo permiten
encontrar una relación positiva y significativa entre las tasas de autoempleo y
las tasas de crecimiento del ingreso per cápita, así como con las tasas de
empleo de la economía, corroborando los resultados de Fölster (2000).
Adicionalmente identifican una relación negativa con la pobreza, aunque
esta última correlación no se sostiene para la muestra de las zonas rurales,
indicando que las actividades de emprendimiento tienen la posibilidad de
contribuir a la disminución de la pobreza urbana, pero no a la disminución de
la pobreza que se localiza en las áreas rurales. La implicación de política
pública que se desprende de este estudio, es que las localidades crecen más
rápido, generan más empleos y reducen sus niveles de pobreza, cuando hay mayores
tasas de auto-empleo, por lo que las políticas que promuevan el emprendimiento
son beneficiosas.
Por su parte, Rodríguez-Pose y Palavicini-Corona
(2013) desarrollan un interesante trabajo en el contexto de la economía
mexicana, en el que estudian el impacto de la implementación de estrategias de
desarrollo local (LED) en el progreso de los municipios de México, en contraste
con los municipios que no han hecho uso de estas estrategias. Lo más destacable
es que un componente de las estrategias consideradas es el de la promoción del emprendimiento.
En su modelo incluyen una variable ficticia (dummy) para indicar si un
municipio cuenta con políticas para el emprendimiento tales como las
incubadoras de negocios. Sus estimaciones reflejan un resultado positivo y
estadísticamente significativo respecto al efecto de la variable que mide el
emprendimiento, concluyendo que de entre los elementos que constituyen las
estrategias de desarrollo local no debe ignorarse la promoción del
emprendimiento, puesto que presenta efectos positivos en el desempeño económico
de los municipios.
Los estudios descritos anteriormente, representan las
principales aportaciones empíricas en un campo relativamente poco estudiado del
crecimiento económico, en el que se busca identificar la participación del emprendimiento
en los procesos que favorecen la expansión de las economías, así como la
intensidad y el signo de su efecto. Se ha podido constatar que existe un
consenso implícito y fundamentado en resultados empíricos, en cuanto a la
correlación que existe entre las actividades emprendedoras y las tasas de
crecimiento económico, así como con algunas de las variables relacionadas
directa o indirectamente con los procesos de crecimiento, como son el empleo,
los niveles de renta y los de pobreza.
2. Incubadoras como generadoras de
emprendimiento
La incubadora de
negocios, se entiende como la plataforma institucional que se crea con la
finalidad de impulsar la creación de empresas (Stevenson, 1996). Actúa como un
elemento indispensable para minimizar los obstáculos a los que se enfrentan los
emprendedores en sus esfuerzos por crear nuevas empresas, y en términos generales, busca incentivar e incrementar el
interés de los individuos en cuanto a sus aspiraciones de desarrollar ideas
potencialmente productivas (Gnyawali y Fogel, 1994; Storey, 1994; Etzkowitz,
2002) y brindar a los emprendedores los recursos necesarios para iniciar una
empresa.
La creación de empresas,
si bien se concibe como parte de las dinámicas naturales de los mercados, se
puede potencializar al establecer mecanismos de fomento a la actividad
empresarial y al facilitar el entendimiento de los procedimientos para crear
una nueva empresa (Díaz, Urbano y Hernández, 2005). En este sentido, el Estado debe ofrecer servicios
específicos a través de los cuales el emprendedor pueda acceder a redes,
capacitaciones, consultorías, asesoramiento, y otros servicios, que ayuden a
llevar a cabo un proyecto de negocio (Gnyawali y Fogel, 1994), para lo cual la
herramienta por excelencia es la incubadora de negocios.
Por otro lado, estudios como el desarrollado por Rodríguez-Pose
y Palavicini-Corona (2013), han medido el impacto de la implementación de
estrategias de desarrollo local (LED) en el progreso de los municipios de
México que han recurrido a este tipo de estrategias, frente a los que no lo han
hecho. Uno de esos elementos institucionales lo representan las incubadoras de
negocios, como parte de una política integral de promoción del emprendimiento.
Los autores encuentran que los municipios que adoptan estas estrategias logran diferenciarse
del resto, al presentar mayores tasas de crecimiento económico, de modo que
puede concluirse que la promoción formal e institucional del emprendimiento, es
un elemento que permite generar crecimiento adicional en los municipios.
De igual manera, la
creación de instituciones como las incubadoras de negocios, puede apreciarse
como una respuesta estratégica frente a un contexto económico y social
demandante, así como a la evolución de la sociedad, que ha determinado que las
capacidades emprendedoras son cada vez más necesarias (Laukkanen, 2000). Ante
tal urgencia, hace ya más de cincuenta años que las organizaciones de educación
superior empezaron a contribuir a la creación de empresas (Katz, 2003).
Las universidades
juegan un rol preponderante en el desarrollo de las incubadoras públicas de
negocios, como puede constatarse en el creciente número de investigaciones que
analizan su papel como generadoras de crecimiento económico e innovación (Laukkanen,
2000). En este sentido, deben destacarse los estudios que analizan las
características de lo que actualmente se denominan “universidades emprendedoras”
(Liu y Dubinsky, 2000; Vogel y Kaghan, 2001; Etzkowitz, 2004; Schulte, 2004; Guachimbosa, et al., 2019).
Finalmente, se ha
comprobado que las incubadoras de negocios constituyen un papel muy importante
en la generación de las dinámicas de emprendimiento que requieren las economías,
al propiciar la creación de empresas en diversos sectores industriales,
especialmente aquéllos que están asociados con ciencia y tecnología (Bruton,
1998; Thierstein y Whilhelm, 2001; Galloway y Brown, 2002; Markman, Phan, Balkin y Gianodis, 2005), telecomunicaciones, circuitos
integrados, maquinaria de precisión, electrónica, biotecnología y farmacéutica,
química, y software (Hsu, Shyu, Yu, Yuo
y Lo, 2003),
así como en empresas que hacen énfasis en el cuidado del entorno, participando
en proyectos de desarrollo sostenible con iniciativas de reciclaje y protección
ecológica (Lounsbury, 1998).
Todo lo anterior muestra que las incubadoras de
negocios, se pueden considerar como una de las principales manifestaciones de
mecanismos formales de promoción de las actividades emprendedoras. En el
siguiente epígrafe se desarrolla un estudio empírico que trata de comprobar la
relación existente entre el emprendimiento, que se lleva a cabo en los municipios
–medido por el número de incubadoras– y su crecimiento económico.
3. Emprendimiento, políticas públicas e
instituciones: Contexto mexicano
La presente sección pretende contribuir a la
literatura que estudia la importancia del emprendimiento y de las políticas e
instituciones que buscan promoverlo, en las dinámicas económicas de los países
y sus regiones. Lo anterior se realizará por medio de un estudio empírico que
busca identificar la relación existente entre las políticas de promoción al
emprendimiento, medidas por el número de incubadoras existentes, y las tasas de
crecimiento económico de los municipios de México.
Se propone la hipótesis de partida de que existe una
relación positiva entre la presencia de incubadoras de negocios en los municipios
de México y sus tasas de crecimiento (medidas por el PIB) a medio plazo. El
argumento teórico es que en aquellos municipios en los que existe al menos una
incubadora de negocios se presentarán mayores tasas de crecimiento del PIB a
medio plazo. Es decir, a medida que exista un mayor número de incubadoras de
negocios en un país, aumentarán las externalidades positivas de la educación, generación
de tecnología y, en general, de los elementos que los modelos de
crecimiento endógeno asumen como automáticos en los procesos de crecimiento.
Adicionalmente, la existencia de incubadoras reduce el
riesgo de los nuevos emprendimientos y facilita los procesos de creación así
como formalización de empresas, por un lado, al ofrecer apoyo y asesoría para
el desarrollo de proyectos productivos viables y, por otro, al facilitar
el acceso a fuentes de financiación que de otro modo serían inalcanzables para
muchos. De este modo, se asume que las incubadoras y las actividades
emprendedoras que de ellas se desprenden,
actúan como catalizadoras del crecimiento económico al facilitar los mecanismos
económicos que lo generan.
Si bien los estudios con datos conformados por diferentes
países, ofrecen información potencialmente útil para comprender fenómenos complejos,
para los que muchas veces no existe información suficiente de un solo país, es
importante destacar, que la importancia de realizar el presente estudio en el
contexto del caso específico de una economía, radica en el hecho de que permite captar aspectos propios del entorno
que se estudia, y que muchas veces no pueden abordarse con trabajos
desarrollados con muestras de diversos países. De esta manera, el estudio particular
de un país tiene el potencial de ilustrar cómo ocurre un fenómeno determinado
en un contexto específico, sin necesidad de incluir variables adicionales que
pretendan controlar por aspectos propios de la economía.
La utilidad de este tipo de estudios se encuentra
también relacionada con el potencial que tienen para establecer recomendaciones
puntuales de políticas públicas, puesto que las estimaciones obtenidas, no sólo
ofrecen la posibilidad de identificar el signo de la relación existente entre
las variables analizadas, sino que también permiten medir la intensidad de la
misma y, a partir de ella, realizar predicciones puntuales para los resultados
de aplicar ciertas acciones de política pública.
Los Estados Unidos Mexicanos están constituidos por 32
estados y 2.456 municipalidades, siendo esta última clasificación la segunda
desagregación más pequeña de las concentraciones humanas en el país, solamente
superada por las localidades, que corresponden a la unidad más pequeña de
organización territorial. El Gráfico I, ilustra la evolución del Producto
Interno Bruto (PIB) real en el período 1950-2011. Puede apreciarse que la
economía ha seguido un patrón de crecimiento estable, aunque modesto,
alcanzando un PIB real de aproximadamente 1.5 trillones de dólares, lo que
representa un ingreso per cápita por encima de los 12.500 dólares anuales. Por
otro lado, obsérvense los puntos de inflexión negativos en la tendencia, que
corresponden a la crisis de 1995 y la reciente crisis global de 2008, que
generó una disminución del PIB de un 8,5% en 2009.
Fuente: Elaboración propia, 2019 con datos de INEGI,
2008.
Gráfico I: Evolución del PIB real de México (Precios
constantes de 2005, millones de dólares)
Apreciar el comportamiento de las tasas de crecimiento
económico desde un nivel de desagregación municipal, permite entender mejor
tanto las heterogeneidades existentes entre regiones (muchas veces dentro de un mismo Estado), como la aparente homogeneidad
que se observa en ciertos grupos de municipios. Expertos en el estudio del
crecimiento económico como Lucas (1988), consideran que en el análisis del
crecimiento endógeno los estudios realizados con datos de ciudades o regiones, son
más adecuados que los que se hacen a nivel nacional, puesto que muchas de las
fricciones que ocurren entre países, en especial aquéllas relacionadas con la
movilidad de los factores de producción, se reducen significativamente en el
contexto de núcleos económicos pertenecientes a un país específico.
La visión cercana que proporciona una mayor
desagregación de los datos –desde las regiones desarrolladas del norte de
México que llevan a cabo la mayoría de las actividades relacionadas con la
manufactura de mediana y alta tecnología, pasando por la región del Golfo que
aglutina las actividades de la industria petrolera, hasta el menos desarrollado
sur y sudeste del país que depende principalmente de la agricultura y el
turismo–, permitirá comprobar las diferencias de desempeño económico aún dentro
de regiones aparentemente homogéneas en la estructura productiva.
El Mapa I, ilustra el párrafo anterior al presentar
las tasas de crecimiento económico de los municipios de México para el periodo
1999-2009 en un mapa de polígonos con un rango de 5 niveles (quintiles). Los colores
más intensos identifican a los municipios con mayores tasas de crecimiento
promedio del PIB per cápita municipal. De igual modo, los municipios con color
más tenue corresponden a aquéllos con menores tasas de crecimiento.
Fuente:
Elaboración propia, 2019.
Mapa
I: Tasas de crecimiento de los municipios de
México (1999-2009)
4. Relación entre el emprendimiento,
incubadoras de negocios en México y crecimiento económico
Para medir la relación existente entre el
emprendimiento, medido por el número de incubadoras establecidas, y el
crecimiento económico de los municipios de México, se estima una ecuación de
crecimiento del tipo desarrollado por Barro (1991), que incluye una serie de
variables cuya finalidad es controlar por los principales determinantes del
crecimiento económico, así como otras de índole socioeconómico, que lo hacen de
manera indirecta.
La Tabla 1, presenta los estadísticos descriptivos de
las principales variables empleadas en este estudio, así como su descripción,
origen y períodos de tiempo que capturan. La mayor parte de la base de datos,
en especial las variables de índole económico y social, se obtienen del
Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEGI) y del Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en su capítulo de México. La variable
más importante de este estudio, que mide el número de incubadoras de negocios
en los municipios mexicanos, se obtuvo del Sistema Nacional de Incubadoras de
Empresas (SNIE, 2010). La variable dependiente es la tasa de crecimiento del
PIB per cápita para el período 1999-2009, medidos en dólares y calculado en
base a datos del PNUD y del INEGI.
Tabla 1
Estadísticos
Descriptivos
|
Descripción |
Media |
Máximo |
Mínimo |
Desv. Std. |
Observ. |
Inversión Bruta (2005) |
Inversión bruta municipal
en el año 2005. (millones) |
$ 399 |
$ 195,000 |
-$ 1,150 |
$ 4,980 |
1894 |
Ratio I/PIB (2005) |
Inversión Bruta como
porcentaje del PIB para el año 2005. |
0.1731 |
78.1210 |
-0.7300 |
2.6508 |
1894 |
Incubadoras |
Número de incubadoras
existentes en el municipio desde el año 2000 hasta el 2005. |
0.1516 |
9.0000 |
0.0000 |
0.6864 |
2448 |
Consumo per cápita (2005) |
Consumo per cápita
promedio de los municipios en el año 2005. |
1168.6210 |
8111.8470 |
335.6936 |
580.1815 |
2448 |
Dummy Centro |
Dummy geográfico cuyo
valor es 1 si es un municipio del centro del país. |
0.2149 |
1.0000 |
0.0000 |
0.4108 |
2448 |
Dummy Norte |
Dummy geográfico cuyo
valor es 1 si es un municipio del norte del país. |
0.1127 |
1.0000 |
0.0000 |
0.3163 |
2448 |
Dummy Sureste |
Dummy geográfico cuyo
valor es 1 si es un municipio del sureste del país. |
0.3709 |
1.0000 |
0.0000 |
0.4831 |
2448 |
Ratio G/PIB (2005) |
Gasto público como
porcentaje del PIB. |
0.0410 |
1.3582 |
0.0011 |
0.0483 |
2221 |
Nivel
educativo promedio (2000) |
Número promedio de años cursados
por la población del municipio en el año 2000. |
59.9577 |
84.5481 |
27.2187 |
6.2881 |
2442 |
Log tasa de
natalidad (2005) |
Tasa promedio de
natalidad del municipio expresada en logaritmos en el año 2000. |
1.0799 |
1.7047 |
0.2624 |
0.1588 |
2448 |
Log PIB per cápita
inicial (2000) |
PIB per cápita del
municipio expresado en logaritmos para el año 2000. |
10.2566 |
12.3119 |
8.7433 |
0.5892 |
2419 |
Porcentaje de
derechohabiencia (2000) |
Porcentaje de la
población en el municipio que cuenta con acceso a algún servicio de salubridad
pública. |
21.9552 |
82.5923 |
0.0000 |
18.5256 |
2443 |
Tasa de
mortalidad infantil (2000) |
Número de defunciones de
niños menores a un año como proporción del total de infantes nacidos en el
año. |
30.4281 |
66.9199 |
17.1985 |
7.1090 |
2442 |
Indices de Gini (2000) |
Coeficiente de
desigualdad que mide la dispersión de
la renta entre distintos cuantiles de población. |
60.6309 |
89.6375 |
30.1547 |
10.9276 |
2442 |
Fuente:
Elaboración propia, 2019.
Entre las principales variables que se incluyen en las
estimaciones, se halla el PIB per cápita inicial expresado en logaritmos, que permite controlar por la
velocidad de convergencia (LN_PIBpc00) en línea, con la mayoría de los modelos
de este tipo. También se incluyen otras variables de índole económico como la
inversión fija bruta (I), la ratio de inversión bruta con respecto al PIB
(I/PIB), el consumo per cápita de la población perteneciente al municipio
(CPC), y la ratio de gasto público como proporción del PIB municipal (G/PIB).
Adicionalmente, se incluyen otras variables de índole
socioeconómico como la tasa de participación educativa en el municipio (EDUC),
la tasa global de fecundidad (también en el municipio) expresada en logaritmos,
el porcentaje de población con derechohabiencia a algún servicio de salud
(%DERECHOHAB), la tasa de mortalidad infantil municipal (TMORTINF), y el valor
del coeficiente de Gini del municipio, que sirve para controlar por los niveles
de desigualdad en el ingreso. La variable de interés es la que identifica el
número de incubadoras en los municipios del país (INCUBADORAS). Finalmente, se
incluyen tres variables dummy de índole geográfico (DUMMY N, DUMMY
C y DUMMY SE), con la intención de controlar por elementos específicos
de esas regiones (norte, centro y sureste) del país.
Desde una perspectiva determinista, la finalidad de
incluir las variables antes descritas, es la de construir un modelo lo
suficientemente robusto para identificar en la mayor medida posible, la
causalidad de las tasas de crecimiento económico en los municipios. Por otra
parte, el incluir variables socioeconómicas permite controlar por aquellos
factores que indirectamente ejercen efectos en los determinantes del
crecimiento, y que pudieran estar
relacionadas con la variable que mide el número de incubadoras en México. De este
modo, se busca aislar los efectos de la variable de interés, al separarla de
otros elementos que puedan compartir el mecanismo por medio del cual se llega a
influir en el crecimiento económico. El modelo especificado adopta
la forma:
En el que
5. Resultados y discusión
La Tabla 2, presenta los resultados de los cinco
modelos estimados, para identificar el efecto del emprendimiento a través de
las incubadoras de negocios en el crecimiento de los municipios mexicanos. Es
importante señalar, que el objetivo de este tipo de modelos no es el de
explicar el fenómeno del crecimiento, por lo que no es necesario ni se espera
obtener un valor elevado para el R2. El objetivo central, al igual
que en la mayoría de los estudios de este tipo, es el de identificar el signo y
la intensidad que tiene la variable de interés en la variable dependiente.
Impacto de las incubadoras de negocios en
el crecimiento económico de los municipios en México
Ecuación No. 1 |
Ecuación No. 2 |
Ecuación No. 3 |
Ecuación No. 4 |
Ecuación No. 5 |
||
C |
244.103 |
244.407 |
238.149 |
241.3656 |
244.144 |
|
(8.073) |
(8.071) |
(8.869) |
(7.081) |
(8.062) |
||
I |
-2.40E-11 |
|||||
(0.000) |
||||||
I/PIB |
-0.094* |
-0.095* |
||||
(0.041) |
(0.041) |
|||||
INCUBADORAS |
0.368* |
0.353* |
1.012 |
0.990 |
1.050 |
|
(0.176) |
(0.176) |
(0.205) |
(0.203) |
(0.176) |
||
CPC |
0.0062 |
0.007 |
0.006 |
|||
(0.001) |
(0.0008) |
(0.001) |
||||
DUMMY_C |
-1.3887 |
-1.357 |
-1.292 |
-1.595 |
-1.274 |
|
(0.329) |
(0.331) |
(0.347) |
(0.354) |
(0.331) |
||
DUMMY_N |
1.1251* |
1.106** |
3.555 |
3.444 |
3.114 |
|
(0.573) |
(0.574) |
(0.525) |
(0.535) |
(0.573) |
||
DUMMY_SE |
1.5046 |
1.509 |
0.764*** |
0.522*** |
||
(0.514) |
(0.515) |
(0.499) |
(0.515) |
|||
G/PIB |
35.7856 |
35.517 |
|
|||
(5.180) |
(5.260) |
|
||||
EDUC |
-0.1199 |
-0.119 |
-0.024*** |
-0.020*** |
||
(0.035) |
(0.035) |
(0.028) |
(0.035) |
|||
LNTFR |
-9.2659 |
-8.984 |
-10.529 |
-11.203 |
-9.067 |
|
(1.765) |
(1.757) |
(1.581) |
(1.535) |
(1.753) |
||
LN_PIBpc00 |
-21.0310 |
-21.091 |
-19.675 |
-20.04 |
-21.041 |
|
(0.670) |
(0.672) |
(0.713) |
(0.587) |
(0.669) |
||
%DERECHOHAB |
0.1180 |
0.119 |
0.117 |
0.11581 |
0.117 |
|
(0.016) |
(0.016) |
(0.013) |
(0.012) |
(0.016) |
||
TMORTINF |
-0.3020 |
-0.302 |
-0.482 |
-0.485 |
-0.304 |
|
(0.056) |
(0.056) |
(0.045) |
(0.043) |
(0.056) |
||
GINI |
-0.0693 |
-0.071 |
-0.038* |
-0.032 |
-0.070 |
|
|
(0.019) |
(0.019) |
(0.018) |
(0.017) |
(0.019) |
|
Observaciones |
1768 |
1731 |
2418 |
2418 |
2086 |
|
R2 |
0.6019 |
0.6018 |
0.5512 |
0.5501 |
0.6011 |
Nota: La variable independiente es
la tasa de crecimiento del PIB para el período 1999-2009. Errores estándar
entre paréntesis. Las estimaciones fueron realizadas bajo el Método
Generalizado de Momentos (MGM). Los instrumentos para las variables, CPC,
EDUCA, I/PIB, G/PIB y LNTFR son los valores rezagados un período, para GINI,
TMORTINF y DERECHOHAB se utilizó el valor del periodo inicial. Para el resto de
las variables se utilizaron las mismas variables incluidas en el modelo. *
Significativo al 95%, ** Significativo al 90%, *** No significativo. Las
variables sin asterisco son significativas al 99%.
Fuente: Elaboración
propia, 2019.
La Ecuación No. 1, presenta el modelo base en el que
se incluyen la mayoría de las variables independientes. Como puede observarse,
se verifica la hipótesis de partida de que las actividades de emprendimiento,
medidas por el número de incubadoras de negocios, se correlacionan
positivamente con el crecimiento económico (ver Tabla 2). En este sentido, la variable INCUBADORAS presenta un
coeficiente de regresión positivo y estadísticamente significativo al 95%, con
un valor de 0,368. La implicación empírica de este resultado es que para un
municipio promedio como Tampico Tamaulipas, el incrementar en una unidad el
número de incubadoras existentes, implicaría generar tasas de crecimiento del
PIB municipal un 3% superiores que las que se alcanzarían si no se invirtiera
en este tipo de iniciativas. En términos económicos, ese incremento en la tasa
de expansión hubiera significado para el citado municipio un PIB adicional de 2.308.836,4
dólares anuales promedio durante el período analizado.
Por otro lado, como sería de esperar, el PIB per
cápita inicial reporta un coeficiente negativo y estadísticamente significativo,
que confirma las fuerzas de convergencia existentes entre los municipios más y
menos desarrollados, de modo que a medida que los municipios alcanzan mayores
niveles de PIB cada vez resulta más difícil elevar sus tasas de crecimiento, justo
lo contrario que sucede en los municipios con un menor PIB, quienes tendrán
mayor margen para crecer. Otras variables con coeficiente negativo son: La inversión
fija bruta (I), cuyo coeficiente es prácticamente cero; la tasa de fertilidad (LNTFR);
la de mortandad infantil (TMORTINF) y la desigualdad en la distribución del
ingreso (GINI), denotando el efecto negativo que ejercen en las tasas de
crecimiento económico (ver Tabla 2).
Un resultado que se muestra desconcertante es el que
arroja la tasa de participación educativa (EDUC), que también presenta un
coeficiente negativo y estadísticamente significativo (-0.1199). La única pista
disponible para entender este hallazgo, contrario a lo esperado, se encuentra
en la ecuación no. 3, la cual omite la variable que mide la ratio del gasto
público como proporción del PIB, encontrando que la variable educación se torna
no significativa y con un coeficiente mucho menor (-0.024).
Por otro lado, las variables que miden el consumo per
cápita (CPC), el ratio de gasto público como proporción del PIB (G/PIB), así
como el porcentaje de derechohabiencia a algún servicio de salud (%DERECHOHAB), presentan un coeficiente positivo y
estadísticamente significativo, lo que denota su correlación positiva con las
tasas de crecimiento económico.
Otros resultados interesantes que surgen de la ecuación
no. 1, son los que provienen de incluir las variables dummy geográficas.
Concretamente, se puede apreciar que la dummy que controla por los
municipios del centro del país (DUMMY_C), arroja un coeficiente de
regresión negativo y significativo, mientras que los coeficientes del norte (DUMMY_N)
y sureste (DUMMY_SE), resultan positivos e igualmente significativos.
Una interpretación de este resultado es que, probablemente, la variable dummy
del centro, esté capturando hasta cierto punto el efecto de convergencia de ser
la región más desarrollada de México.
Es importante mencionar, que se asume que las
variables socioeconómicas que se incluyen en el modelo afectan de manera
indirecta al crecimiento. Un ejemplo de ello, es el efecto esperado del
coeficiente de GINI. La literatura académica, sostiene que esta variable puede
afectar indirectamente al crecimiento económico, por medio de sus efectos sobre
las tasas de natalidad y la acumulación de capital humano (Becker, Murphy y Tamura, 1990; Kremer
y Chen, 2002; De la Croix y Doepke, 2003; Ahituv y Moav, 2003), o por medio de sus consecuencias sobre las tasas de inversión, cuando
elevadas tasas de desigualdad propician la adopción de medidas redistributivas
(Persson y Tabellini, 1994; Alesina y Rodrik, 1994; Benabou, 1997), así como otros mecanismos por los que la dispersión del ingreso puede
afectar el crecimiento (Galor y Zeira, 1993; Aghion y Bolton, 1997; Banerjee y Duflo, 2003).
Otros ejemplos de este tipo de efectos corresponden a
las variables que miden el acceso a la educación y a la salud, que
convencionalmente se identifican como potenciadores del capital humano. Dada la
propia naturaleza del capital humano –que en sí es una externalidad que no se
puede medir objetivamente–, estas variables se utilizan como aproximaciones a
su medición e impacto.
La Ecuación No. 2 (ver Tabla 2), presenta resultados
similares a los obtenidos en la primera. Se optó por sustituir la variable
inversión fija bruta (I) por la que mide la ratio de inversión como proporción
del PIB (I/PIB), encontrando que esta última variable también arroja un
coeficiente negativo y relativamente bajo (-0.094), teniendo en cuenta que dicha
ratio se expresa en valores que oscilan entre 0 y 1.
Las Ecuaciones 3 y 4, exhiben resultados muy interesantes
en cuanto a la importancia que tienen las incubadoras de negocios en el potencial
de crecimiento económico de los municipios mexicanos. En la estimación de la Ecuación
No. 3, se excluyen la ratio de inversión como proporción del PIB (I/PIB), el
consumo promedio per cápita en el municipio (CPC) y la ratio de gasto público
como proporción del PIB (G/PIB). La lógica de esta variación, es evitar que
esas variables de índole económica capturen, cuando menos parcialmente, el
efecto que ejerce la variable INCUBADORAS en el crecimiento.
Como puede observarse, el coeficiente que mide el
impacto de las incubadoras se triplica en ambas ecuaciones (1.012 y 0.99), en
comparación con los coeficientes obtenidos en las Ecuaciones 1 y 2. Esto supone
un incremento adicional de un 13,5% en la tasa de crecimiento del PIB municipal
y representa, por ejemplo, que al elevar en una unidad el número de incubadoras
existentes en un municipio como Monterrey en el estado de Nuevo León, se
generaría una cantidad adicional de PIB equivalente a 13.052.208,4 dólares
anuales promedio durante el período analizado.
Una conclusión parcial de estos hallazgos en cuanto a
propuestas de políticas públicas, es
que el rendimiento de los recursos públicos utilizados en la creación de
mecanismos institucionales para la promoción del emprendimiento, como son las
incubadoras de negocios, puede ser muy superior al importe de la inversión
realizada, aún sin tener en cuenta otras externalidades positivas que el
emprendimiento genera en la economía como son: La creación de empleo y la reducción
de la pobreza (Fölster, 2000; Goetz y Rupasingha, 2011), los
ingresos fiscales derivados de esta actividad, y el hecho de que las
incubadoras pueden llegar a ser rentables y tener una tasa de retorno aceptable
por la generación de ingresos propios.
Además de los resultados descritos en cuanto al impacto
de las incubadoras, en la Ecuación No. 3 se encontró que las variables DUMMY_SE
y EDUC se tornaron no significativas. Por esta razón se optó por eliminarlas
del modelo al estimar la Ecuación No. 4, encontrando que su ausencia no
modifica sensiblemente los coeficientes de las demás variables. Como se comentó
previamente, la variable que mide las tasas de participación estudiantil (EDUC)
para los tres niveles (primario, secundario y terciario), arroja un coeficiente
negativo que resulta desconcertante. Una alternativa para este hallazgo sería
desagregar las tasas de participación para los distintos niveles educativos y/o
por sexos, de este modo podría investigarse si la relación negativa proviene de
algún nivel educativo o género, reflejando problemas estructurales en la calidad
de los sistemas educativos.
Finalmente, en la Ecuación No. 5 (ver Tabla 2) se
busca comprobar si la variable que mide el gasto público como proporción del
PIB (G/PIB), es la responsable de haber restado intensidad al coeficiente de la
variable de interés en las Ecuaciones 1 y 2. Para lo cual se eliminó dicha
variable de la ecuación, pero se mantuvo la que mide el consumo per cápita
(CPC), con el objeto de diferenciarla de la Ecuación No. 3. Los resultados
corroboran la hipótesis de que la variable de gasto público captura
aproximadamente dos terceras partes del efecto que las incubadoras ejercen en
las tasas de crecimiento económico, de tal manera que el coeficiente de
regresión para la variable INCUBADORAS resulta aún mayor (1,050) que el de la Ecuación
No. 3 (1,012).
En este sentido, el presente análisis corrobora el
hecho de que las incubadoras de negocios, desempeñan un papel importante como
promotoras de las actividades emprendedoras, al tiempo que ejercen un efecto
positivo y significativo, en el desempeño económico de los municipios mexicanos
y en general de la economía del país. Extrapolando estos resultados a nivel
nacional, se estima que la
aportación adicional al PIB que generaría el incrementar en un 10% el número de
incubadoras en el país, representaría una cantidad aproximada de 30.635.039.521
dólares para el período estudiado de 10 años, es decir, un crecimiento promedio
anual de 3 mil millones de dólares.
Al igual que en la Ecuación No. 3, los coeficientes de
las variables DUMMY_SE y EDUC, pierden significatividad en la Ecuación
No. 5. Estos resultados son muy interesantes porque al excluir la variable de
gasto público, debería apreciarse con mayor claridad el efecto de las variables
que podrían estar indirectamente relacionadas con el crecimiento a través de
dicho gasto, como posiblemente ocurre con la educación. Por tanto, este hallazgo
sugiere a primera vista que la educación, al menos bajo el criterio de la tasa
de matriculación, no estaría contribuyendo al crecimiento económico. Una posible
línea de investigación futura sería estimar el efecto de la educación con variables
que midan su calidad, en lugar de la cantidad de personas que la reciben.
Finalmente, se elaboró una matriz de correlaciones
cruzadas entre los regresores del modelo, con la finalidad de comprobar la posible
existencia de algún grado importante de correlación, que pudiera hallarse entre
los regresores del modelo y que consiguiera comprometer la confiabilidad de los
resultados. En este sentido, cualquier correlación
mayor a 0,6 entre algún par de regresores podría ser indicativa de la presencia
de multicolinealidad en la estimación.
Se
encontró que la gran mayoría de las variables no presentan niveles importantes
de correlación, arrojando una correlación que en promedio se ubica por debajo
del 0,2. Solo la variable que mide el PIB inicial del municipio (LN_PIBpc00), presentó
un grado de correlación significativo con algunas variables como el consumo per
cápita (CPC), el porcentaje de derechohabiencia a servicios de salud (%DERECHOHAB)
y las tasas de mortalidad infantil (TMORTINF).
La
naturaleza de la variable de convergencia (LN_PIBpc00), sugiere la posibilidad
de encontrar algún grado importante de correlación con las demás variables, sin
embargo, es importante entender el efecto que esta puede ejercer en los
coeficientes del modelo. Por una parte, dicha correlación puede ser la causante
de que en las Ecuaciones 1, 2 y 5 los coeficientes del consumo per cápita sean
relativamente bajos, dado que en todas se incluyen en conjunto con el PIB
inicial. Por otra parte, dado que el tamaño y características del sistema
público de salud (que impacta directamente a la cobertura y la eficiencia del
mismo), depende directamente del presupuesto público y este se define como una proporción
del PIB, es también de esperarse que los coeficientes de las variables que miden
la derechohabiencia y las tasas de mortalidad, presenten coeficientes
inferiores al incluirse en conjunto con el PIB inicial.
En
cuanto a la variable de interés, se encontró que el coeficiente de correlación
de la variable INCUBADORAS, no presenta alguna correlación significativa con
algún regresor del modelo, encontrándose todas por debajo de 0,34. En
específico, se buscó que no existiera correlación alta entre la variable de
interés y las variables de índole económica como el PIB inicial y el ratio de
gasto público como proporción del PIB, en especial esta última dado que podría
influir en el coeficiente de la variable INCUBADORAS, y podría servir como explicación
para el incremento en el coeficiente, cuando se eliminaron dichas variables
económicas. Si bien estas dos variables (CPC y PIB inicial) son las que arrojan
un mayor coeficiente de correlación, ninguna rebasa el 0,34.
Conclusiones
Este trabajo de investigación ha buscado contribuir a la mejor comprensión de
los efectos del emprendimiento en las tasas de crecimiento económico, y realizar nuevas aportaciones a la
literatura, que analiza los efectos del emprendimiento que se lleva a cabo a
través de las incubadoras de negocios. Para
ello se ha realizado un estudio empírico aplicado en el contexto de la economía mexicana,
empleando una extensa base
de datos desagregada hasta el nivel de municipalidad, que cubre un período de
10 años (1999-2009). Las cinco estimaciones realizadas arrojan resultados en línea con los
obtenidos en diversos estudios llevados a cabo en el ámbito de economías
particulares, que encuentran un efecto positivo del emprendimiento sobre las
tasas de crecimiento.
Igualmente, las cinco estimaciones efectuadas muestran
que la existencia de incubadoras de negocios en los municipios, ejerce efectos
positivos en sus tasas de crecimiento, aportando tasas adicionales que se
encuentran en el rango de entre el 3% y el 13,5%, siendo en todos los casos
positivas y estadísticamente significativas. Por último, se encuentra que la
intensidad de esta relación varía dependiendo de si se controla o no por el
gasto público que realiza el municipio.
La implicación de estos hallazgos en cuanto a recomendaciones
de políticas públicas, es que la inversión en mecanismos formales de promoción
de las actividades emprendedoras, como es el caso de las incubadoras de
negocios, es relevante para promover mayores tasas de crecimiento municipales. Esto
es cierto aún sin contemplar las externalidades positivas adicionales que se
asocian al emprendimiento como son: La promoción de mercados competitivos y
productivos, la generación de empleo, la disminución de los niveles de pobreza, y en general los efectos positivos que
el emprendimiento ejerce en el bienestar de la comunidad. Por tanto, una
estrategia integral de crecimiento económico municipal, debe contemplar este
tipo de mecanismos como parte esencial de los esfuerzos por promover un
escenario de crecimiento económico sostenido.
Las limitaciones de esta investigación se relacionan con el desarrollo del
estudio empírico cuantitativo, en especial con la disponibilidad de información
para la base de datos. Como en la mayoría de los modelos de crecimiento
económico, la disponibilidad de datos y la existencia de muchas observaciones
nulas representan un elemento que limita la confiabilidad de las estimaciones.
Si bien el nivel de desagregación de las observaciones, las cuales se
capturaron a nivel de municipalidad, tienen un mérito especifico dado que no se
detectó algún otro estudio que utilice datos de este tipo. El horizonte de
tiempo, también es una limitación que se presenta en el estudio cuantitativo,
dado que el período analizado se debió acortar a diez años, debido a que el
fenómeno de las incubadoras de negocios en México inició su desarrollo apenas
hace una década y no se cuenta con datos previos sobre el mismo.
Referencias
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* Doctora en Economía de la Empresa y Finanzas. Máster en Creación de Estrategia y Gestión de Empresas. Licenciada en Administración de Empresas. Profesora de Tiempo Completo en la Universidad Autónoma de Tamaulipas, México. E-mail elmayer@docentes.uat.edu.mx ORCID: https://orcid.org/0000-0002-8063-1157
** Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales. Profesor Titular de la
Universidad Rey Juan Carlos (URJC), campus de Madrid, España. Presidente de la Asociación de
Viveros e Incubadoras de España. E-mail francisco.blanco@urjc.es
*** Doctor en Economía. Máster en Economía Monetaria y Finanzas Internacionales. Licenciado en Ciencias Económicas. Profesor Titular de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), campus de Madrid, España. E-mail miguelangel.alonso@urjc.es ORCID: https://orcid.org/0000-0002-6778-3594
**** Doctor en Economía. Máster en Economía Internacional y Desarrollo Económico. Licenciado en Administración de Empresas. Profesor de Tiempo Completo en la Universidad Autónoma de Tamaulipas, México. E-mail: jacoll@docentes.uat.edu.mx ORCID: https://orcid.org/0000-00032877-2937
Recibido: 2019-08-21 · Aceptado: 2019-11-29