Revista de Ciencias Sociales (RCS)
Vol. XXVII, Número Especial 3, 64-75. pp.
FCES - LUZ ● ISSN: 1315-9518 ● ISSN-E: 2477-9431
Entornos virtuales
como herramienta de apoyo al sistema de aprendizaje contable: Un desarrollo
necesario
Hinojosa Salazar,
Carlos Alberto*
Epiquién Chancahuana, Migdonio**
Morante Dávila,
Manuel Antonio***
Resumen
Los entornos
virtuales se han convertido en un motor relevante del sistema de aprendizaje.
Uno de los retos de estos medios es desarrollarse con criterios de calidad,
para lo cual, se tendrá que ajustar la digitalización de la información. De
allí, que el objetivo del presente artículo consiste en estudiar los entornos
virtuales como herramienta de apoyo al sistema de aprendizaje contable. La
metodología del presente trabajo es descriptiva, documental. Los resultados
muestran comportamientos variables en materia de la digitalización de la
información, en relación con las características de calidad, ajustes
emergentes, formación de agentes del cambio y coordinación, atributos
relevantes para un cabal funcionamiento de los entornos virtuales, además de
existir una alta tendencia al uso de estos sin un sistema de planificación
coherente adecuado a la realidad. Se concluye, que los entornos virtuales
constituyen una herramienta de apoyo al aprendizaje contable, puesto que
contribuye a la formación de capacidades y destrezas que permiten mostrar la
información contable de manera comprensible, útil, comparable, confiable,
pertinente, clara, fácil de entender, con valor de retroalimentación,
predicción y oportuna, neutral verificable, así como representativa de los
hechos y situaciones económicas, las cuales deben descansar en fundaciones
uniformes.
Palabras clave: Entornos
virtuales; digitalización; tecnología; estrategias de aprendizaje; sistema de
aprendizaje contable.
Virtual environments as a support tool for the accounting learning
system: A necessary development
Abstract
Virtual environments have become a relevant engine of the learning
system. One of the challenges of these media is to develop with quality
criteria, for which, the digitization of the information will have to be
adjusted. Hence, the objective of this article is to study virtual environments
as a support tool for the accounting learning system. The methodology of this
work is descriptive, documentary. The results show variable behaviors in terms
of the digitization of information, in relation to quality characteristics,
emerging adjustments, training of agents of change and coordination, relevant attributes
for a proper functioning of virtual environments, in addition to a high trend
to the use of these without a coherent planning system appropriate to reality.
It is concluded that virtual environments constitute a support tool for
accounting learning, since it contributes to the formation of capacities and
skills that allow accounting information to be shown in an understandable,
useful, comparable, reliable, pertinent, clear, and easy to understand way.
with value of feedback, prediction and timely, neutral verifiable, as well as
representative of the facts and economic situations, which must rest on uniform
foundations.
Keywords: Virtual environments; digitization; technology; learning strategies;
accounting learning system.
Introducción
La investigación
parte de una breve reflexión sobre los aspectos teóricos en los entornos
virtuales, para posteriormente, profundizar en el uso de técnicas de aprendizaje
en el aula, y finalmente, tratar algunas particularidades de las wikis y los blogs, así como algunos aspectos básicos relacionados con la
integración de estos sistemas en redes sociales.
Es importante
destacar dos aspectos: En primer lugar, aunque a priori pueda parecer que estas
técnicas son muy novedosas, se han venido desarrollando desde hace años, de hecho,
existe ingente cantidad de bibliografía disponible para comprobarlo. Por colocar
un ejemplo, la primera edición del libro Designing Successful e-Learning
de Michael Allen (Allen's, 2007), y en concreto, el
segundo volumen de su enciclopedia clásica sobre e-Learning, es de 2007, por lo que hace años ya había datos y público,
para una obra de este tipo.
El segundo elemento,
está centrado al hecho de que no existe un estándar para desarrollar entornos
virtuales de aprendizaje con éxito, aunque a lo largo de este artículo se
considerarán algunos ingredientes que hacen más probable alcanzarlo. Esto es
debido a que, por una parte, cada individuo aprende de una forma muy
particular, no todos lo hacen al mismo ritmo, ni emplean las mismas técnicas; por
otra parte, los entornos, que se procuran en la enseñanza virtual deben estar condicionados
u optimizados para poder alcanzar los objetivos de aprendizaje propuestos con
los estudiantes.
Es por ello, que el
planteamiento de Mendoza (2020), destaca que los distintos actores educativos “se
han visto forzados a aplicar estrategias que les permitan continuar con los
eventos de enseñanza-aprendizaje de forma remota; sin embargo, dichas
estrategias no son iguales a lo que un proyecto de educación a distancia formal
requiere para estructurarse” (p.343). Por tanto, cada entorno que se diseñe,
podrá tener unas características generales adaptables, pero si no se dota de
unos aspectos concretos que ayuden al alumno frente a la tarea específica asignada,
probablemente no consiga desarrollar un entorno lo suficientemente favorable a
los fines propuestos.
Además de permitir
trabajar de forma asíncrona, un aspecto positivo de este tipo de herramientas
es que las personas que estén en una wiki
o blog pueden encontrarse en
cualquier parte del mundo. En este sentido, Hamm, et
al. (2013) empleó como herramienta una wiki
que garantizara la transmisión y actualización de conocimientos. La idea era
construir una wiki que sirviera para
poder entrenar a los especialistas que trabajaban haciendo ensayos clínicos en
el ámbito pediátrico, con el fin de que fueran capaces de diseñar estos ensayos
de la forma más adecuada posible.
De este modo, la wiki incluía un apartado de contenido
teórico (ejemplos interactivos, contenido externo, entre otros) sobre el tema a
tratar, pero las herramientas de comunicación permitían adaptar el contenido a
necesidades específicas o ayudaban a entender aquellos puntos que no estaban
claramente explicados (Hamm, et al., 2013). Por
tanto, estas herramientas permiten emplear la experiencia de los propios
usuarios para mejorar el contenido de acuerdo con su utilidad y sin tener en
cuenta su localización u horario de conexión.
Asimismo, se destacan
aspectos generales de los entornos virtuales de aprendizaje, y particularmente
de aquellos desarrollados a través de wikis
y blogs, buscando las recetas
calificadas en las bibliografías como exitosas, y estudios previos, que hayan
aplicado estas herramientas. Igualmente, se pondrán ejemplos de estos medios empleados
en múltiples situaciones en docencia, que puedan servir de inspiración a la
hora de plantear qué se puede hacer con estas herramientas. Por lo tanto, el
objetivo de la presente investigación consiste en analizar los entornos
virtuales como herramienta de apoyo al sistema de aprendizaje contable.
La gran mayoría de
los países, han realizado grandes cambios en sus sistemas educativos, con la
finalidad de dotar de infraestructura, equipamiento y capacitación en el
trabajo de enseñanza y aprendizaje en línea. Esto con aspiraciones de elevar la
calidad de la educación, no como opción de segunda, sino como una gran
oportunidad para todas aquellas personas que desean adquirir competencias para
enfrentarse a las exigencias de la sociedad actual. Este tipo de educación, no
ha de ser visto como una alternativa complementaria de la educación presencial,
sino como una opción distinta, dispuesta para las personas autocríticas y
disciplinadas, con habilidades tecnológicas para desenvolverse en esta área. Es
por ello, que ante esos cambios Adell y Castañeda
(2012) sostienen que es necesario que:
(…)
los centros educativos preparen a los alumnos para un nuevo tipo de sociedad,
la sociedad de la información, no solo enseñándoles a usar las TIC, ya
habituales en hogares y puestos de trabajo, sino también usándolas como
herramientas de aprendizaje. (p.14)
Los actores que participen
de la educación en línea, deben poseer competencias para el manejo de la
tecnología digital, que incluye la utilización de dispositivos electrónicos,
entornos gráficos de sistemas digitales, sistemas computacionales de
productividad, administración de recursos multimedia; el uso de las plataformas
de aprendizaje, referidos en la educación universitaria (Chain
y Jácome, 2007); las plataformas informáticas de trabajo y a los programas y
servicio de comunicación, social acción e intercambio de archivos, correo
electrónico, blogs, servicios de web social; también, es necesario el uso
correcto de información a través de dispositivos digitales, proveniente de bases de datos y
bibliotecas digitales, en el marco de comportamientos éticos atinentes a la
tecnología digital (Ramírez-Martinell, Casillas y
Ojeda, 2013).
Algunos de los
factores que catapultan el auge de estas modalidades formativas, más allá de la
calidad probada ya apuntada, son la apertura, flexibilidad, eficacia,
inclusión, democratización, economía, formación permanente, motivación e iniciativa,
privacidad, individualización, interactividad e interacción, aprendizaje
activo, socialización, autocontrol, macroinformación,
gestión de la información, inmediatez, innovación, permanencia, multiformatos, multidireccionalidad, ubicuidad, libertad de
edición, acceso a la calidad e interdisciplinariedad. Estas formas de enseñanza
aprendizaje, que se anteponen a las maneras tradicionales de hacerlo, se han
estabilizado en el marco de los cambios abruptos que implica el uso de las
tecnologías.
Al respecto, Adams, et
al. (2017), en su informe anual Horizon Report, propone tendencias de base tecnológica en la
innovación educativa, referidas a la educación superior. Estos informes, año tras
año, van consolidando formas que generan impacto, retos a enfrentar y las
tecnologías más relevantes que se adoptarán en el futuro.
Las tecnologías
aplicadas a la innovación educativa, han tenido siempre una acogida especial y
preferente en los entornos educativos, de ahí la convicción de que las
metodologías a distancia, hoy digitales, lejos de detener sus avances, continúan
y continuarán tomando terreno entre los formatos educativos que durante siglos
han configurado los sistemas de formación.
Las analíticas de
aprendizaje (Learning analytics), que
derivan de otras analíticas de datos que se utilizan en diferentes áreas, desde
hace tiempo están siendo aplicadas en el sector educativo. En ese sentido, Internet ha impulsado la investigación
en torno a los big data y hacia métricas de todo tipo, que
explotan al máximo la información depositada en la red por todos los
internautas (Picciano, 2012). La minería de datos en
grandes proporciones, ofrece la posesión de bases de información que se podrían
usar, en diferentes campañas específicas. Por lo cual, el aprendizaje social, a
través de la red se está convirtiendo hoy en un campo de estudio muy complejo,
debido a los grandes avances tecnológicos y a la sostenida demanda de formación
por parte de la población, ello requiere de estudios, así como análisis serios
que puedan propiciar formas de avanzar y mejorar la calidad de estas
actividades de formación.
De ahí la necesidad
de analizar los datos, e información, por ejemplo, sobre la huella que pueden
dejar los estudiantes durante un determinado proceso de formación en línea, su
grado de interacción con docentes, compañeros y materiales de estudio, entre
otros. Esto no es otra cosa que las analíticas de aprendizaje (Buckingham y Ferguson, 2012; Siemens,
Gašević y Dawson,
2015; Allen y Seaman, 2017), con las que se
recopilan, miden, analizan y presentan, multitud de datos sobre los estudiantes
y sus contextos, con la finalidad de, primero entender y después tratar de
optimizar los procesos de aprendizaje, así como las situaciones en el que éste
se produce (Long, et al., 2011).
Por su parte, Ferguson (2012), destaca los factores que propician los avances
de las analíticas de aprendizaje en los entornos virtuales. Entre otros,
apunta: El actual interés por los grandes datos, el auge de la formación
virtual, las dudas sobre cómo saber el grado de implicación de un estudiante al
que no se ve físicamente, la preocupación social por la rendición de cuentas y
los deseos de mejorar la educación en línea a través de datos objetivos.
Resulta sencillo evaluar el progreso académico de los estudiantes, predecir su
rendimiento, detectar problemas, mejorar la experiencia de aprendizaje,
aumentar la retención y también el grado de satisfacción de estos. Con todo lo
anterior, los estudiantes podrían comprobar que los diseños se ajustan mucho
más a sus necesidades, intereses y limitaciones (Johnson, et al., 2012; 2013).
Las nuevas versiones
de los sistemas de gestión de aprendizaje o LMS, incorporan herramientas que van
permitiendo diseñar cursos individualizados o diferenciados (Leris, Vea y Velamazán, 2015),
con prestaciones tales como gestionar el curso, a los usuarios, a los grupos,
así como las calificaciones, además de permitir, obviamente, la gestión de
contenidos (García-Peñalvo y Seoane,
2015).
García (2017), sostiene
que los sistemas de aprendizaje adaptativo ayudan a fomentar un acercamiento más
personalizado y de ritmo propio al aprendizaje y son los más apropiados para desarrollar
competencias básicas. Dada la relación entre el esfuerzo de los estudiantes, la
participación activa en el entorno virtual, la lectura de documentos, entre
otros, y su rendimiento académico. Por su parte, Domínguez, Álvarez y Gil-Jaureana (2016), mencionan que el detalle es comprobar la
causa de hacer las cosas con sentido de eficacia y eficiencia.
La posibilidad de
aprender a través de dispositivos móviles en los niveles educativos, resulta
hoy incuestionable (Sung, Chang y Liu,
2016), y los elementos motivadores, dan sentido de eficacia y eficiencia,
satisfacción e interés, atributos que muestran los estudiantes ante estas
herramientas de aprendizaje, los cuales son positivos (Kim, Hwang
y Zo, 2016), lo que viabiliza la interacción y
colaboración que se establecen entre los usuarios (Valk,
Rashid y Elder, 2010; Sergio, 2012), “trayendo consigo la
virtualidad como modalidad de aprendizaje” (Briceño, et al., 2020, p.288).
De acuerdo con
Santiago, et al. (2015), el m-Learning muestra diferentes ventajas, tales como la
transportabilidad, accesibilidad, conectividad permanente, flexibilidad,
inmediatez y ubicuidad, características todas ellas que eliminan drásticamente
las limitaciones espacio-temporales para el estudio, bien sea de forma
individual o colaborativa. La tecnología móvil, facilita un aprendizaje interactivo,
ubicuo e individualizado, que permite a cada usuario trabajar a su propio ritmo
(Rico-García y Agudo, 2016). En definitiva, el aprendizaje móvil debería
posibilitar no sólo el aprendizaje a distancia, semipresencial (blended learning) y
ubicuo, sino también autónomo (Pareja, Calle y Pomposo, 2016).
Así, el aprendizaje
individual y colaborativo se hace realidad a través de estas tecnologías, con
aplicaciones diferentes que responden a necesidades concretas de formación, con
acceso a bases de datos, calendarios, chat,
correo electrónico, videoconferencia, bibliotecas, acceso a redes sociales, blogs y wikis, además de posibilitar la conexión con el profesor y resto de
estudiantes, consulta de contenidos en cualquier formato, entre otros. Como
contraparte, habría que calcular los costos de las conexiones inalámbricas o wifi, considerar el tamaño reducido de
la pantalla y su brillo con luz solar, la escasa capacidad de la memoria y
duración de la batería. En todo caso, tal y como señala Park (2011), urge un
marco pedagógico que ajuste las metodologías más apropiadas de acuerdo con
principios pedagógicos bien consolidados.
En la actualidad, las
tecnologías digitales son consideradas en la última década como recursos
estratégicos para la gestión formativa y el aprendizaje (Compte
y Sánchez, 2019; Paredes-Chacín, Inciarte y Walles-Peñaloza, 2020), planteamiento reforzado por
Acevedo-Duque, et al. (2020). Por ello, la educación a distancia, el aprendizaje
digital, se está consolidando; no sólo está suponiendo un impacto, sino que
estos impulsos no van a decaer porque las tecnologías siempre supondrán un
incentivo para la innovación educativa en ese campo. Estas disposiciones se han
visto forzadas por el desarrollo del COVID-19, dado que la educación se ha
tornado virtual completamente para contrarrestar el riesgo de contagio entre
los actores del proceso de enseñanza y aprendizaje.
Para la Organización
Mundial de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (2020), son los gobiernos
locales y regionales, quienes juegan un papel preponderante al deber responder
y desempeñar un rol esencial como garantes de la protección de los derechos, a
través de la provisión de servicios públicos locales, incluidas las poblaciones
más vulnerables que viven en asentamientos informales o barrios marginales,
dentro y alrededor de las ciudades, así como a las mujeres, niños, personas con
discapacidad, migrantes y refugiados, con lo cual, la tecnología ha demostrado
ser un instrumento útil, así como necesario para ayudar a garantizar que las
instituciones gubernamentales brinden un servicio educativo de calidad y causar
así, un efecto profundo en la vida cotidiana de los ciudadanos, al igual que,
asegurarles el acceso a los servicios de salud, educación, a la información y
la comunicación, con las autoridades competentes, entre otras cosas.
Actualmente, se puede
evidenciar que los entes gubernamentales han recurrido a las tecnologías
digitales, con el fin de establecer un seguimiento oportuno al avance de propagación
de la enfermedad (COVID-19), sin dejar de destacar los esfuerzos por promover
la educación a los estudiantes sin acceso a la escuela y fomentar la cohesión
social, mientras se respeta el distanciamiento físico. Recalcando, que para la Organización
Mundial de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (2020), la tecnología ha
resultado ser un instrumento vital para proteger a la sociedad, a su vez que
garantiza que los derechos de los ciudadanos estén protegidos y sirvan para cerrar
la brecha socioeconómica.
En este sentido, los
gobiernos también deben asegurarse que la revolución digital no deje a nadie ni
a ningún lugar atrás, en un contexto en el que las desigualdades existentes en
los países desarrollados y en desarrollo, se amplíen aún más, (Organización
Mundial de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos, 2020). De hecho, a medida que
crece la demanda de tecnologías digitales, se debe estar cada vez más
comprometidos con mejorar la calidad de vida de todas las poblaciones, bajo los
principios de educación, privacidad, libertad de expresión y democracia. Las
tecnologías digitales, representan un elemento central para garantizar que los
ciudadanos y las comunidades, desarrollen su vida cotidiana de manera segura y
ordenada, así como que la prestación de servicios funcione sin problemas, papel
primordial para la inclusión de tecnologías.
En muchos países, se
ha comenzado a trabajar en el tema de la digitalización desde el punto de vista
de solidaridad social, educación en línea y datos abiertos, al igual que
transparencia. La gente habla de la brecha digital, como rural versus urbano,
aunque afecta a los habitantes urbanos entre sí, por lo que, se debe encontrar
una solución a ello, sin dejar de destacar la importancia de los recursos para
la obtención y prestación de servicios (Sunkel, Trucco y Espejo, 2013).
Durante el contexto
de COVID-19, ha aumentado la urgencia con la que los gobiernos deben actuar
para ofrecer soluciones a la población con los mismos medios limitados y en el marco
de las restricciones impuestas, dejando en evidencia desigualdad en diferentes
países (Burchardt, 2020). En la
mayoría de los casos, la tecnología digital se ha convertido en una herramienta
esencial. Así, es perentorio asegurar que, cuando hacen uso de las tecnologías,
el alcance de su utilización debe ser la disminución de la brecha y desigualdad
existente en los países desarrollados y, especialmente, en los países en
desarrollo.
Muchas naciones están
realizando esfuerzos para garantizar que este año académico y la educación
puedan continuar de la mejor manera posible, y han surgido soluciones
tecnológicas para que esto suceda. Los países, han implementado una estrategia
multicanal que involucra a las emisoras públicas de radio, así como televisión,
y cuyo objetivo es ofrecer contenidos virtuales para que los niños y jóvenes
puedan continuar su educación.
Por su parte, Sierra,
Bueno y Monroy (2017), destacan la necesidad de “aprovechar los medios para
lograr ser más eficientes en el desarrollo integral como personas, y en la
comunidad educativa se debe impulsar la implementación de las TIC para mejorar
los procesos de enseñanza-aprendizaje” (p.53). Por ello, se destaca la
participación de los maestros, quienes aprovechan las herramientas tecnológicas
disponibles (teléfono, correo electrónico, WhatsApp)
para mantener la comunicación con los estudiantes, desarrollar los ejercicios y
exámenes previstos, así como verificar el bienestar de sus alumnos, sin perder
de vista a las personas más necesitadas. Estos dispositivos, han permitido que
estos grupos, junto con toda la comunidad, tengan acceso a la educación y la
cultura, al tiempo que apoya la interacción social y la participación de la
comunidad, aunque de forma remota.
En su esfuerzo por
evitar la interrupción de la provisión de servicios básicos a los ciudadanos,
los gobiernos también se han esforzado por acercarse a los mismos, lo que apoya
la idea de que las comunidades inteligentes, son aquellas que poseen ciudadanos
inteligentes. En relación con la promoción de herramientas de redes sociales,
para mantener a todos informados y comunicados, la educación a distancia, ha
surgido como protagonista y ha dejado que las escuelas elijan con base en la
orientación que proporciona el gobierno, es decir, se ha impulsado la educación
en línea.
En ese sentido, la
información como derecho digital, puede garantizar que las comunidades estén
informadas y sean conscientes de la situación actual y puedan tomar medidas
educativas en consecuencia. Además, los ciudadanos deberían tener acceso a la
información sobre los sistemas digitales que afectarán sus vidas y tener la
capacidad de cuestionar prácticas discriminatorias o injustas.
El acceso universal e
igualitario a Internet, es un
principio clave de la Cities Coalition for Digital Rights y un
derecho digital integral, que influye en otros principios de derechos humanos y
ayuda a cerrar la brecha digital. En un momento en que las restricciones en la
movilidad personal pueden crear desigualdades, se debe trabajar para garantizar
que las tecnologías digitales se utilicen con la finalidad de continuar la
escolarización y ofrecer formas para que las personas se comuniquen y se
involucren en actividades culturales.
La COVID-19, ha
traído una oportunidad para impulsar los esfuerzos encaminados a reducir la
brecha digital transformadora, que acercará y separará aún más a los ciudadanos.
Las respuestas a esta pandemia, destaca la importancia que tiene la tecnología
digital en el fomento de sociedades inclusivas y justas. También, ha sacado a
la luz que la brecha digital ya no es un tema aislado, sino algo que afecta el
acceso de las personas a las oportunidades y la inclusión en sus comunidades.
Las tecnologías
digitales, hacen posible que se mantenga la provisión de servicios básicos y oportunidades
de medios de vida, por lo que, los gobiernos deben seguir brindando servicios a
la población, particularmente, aquellos que han sido más afectados por la COVID-19
(como la salud, educación, cohesión social y la cultura), sin dejar de mencionar
que los Estados, sus sistemas educativos y de protección social, se ven
enfrentados a estos desafíos, que constituyen un llamado específico al
cumplimiento del derecho a la educación, tal como lo señalan la Comisión
Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y Organización de las
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) (2020).
En este contexto, la
tecnología debe emplearse en sus varias dimensiones, también ofreciendo
infraestructura digital (servicios de internet,
wifi), plataformas y servicios virtuales, así como dispositivos físicos.
Para ello, se necesita considerar que las soluciones son de alta tecnología
hasta otras más simples y de baja tecnología.
Por ello, de acuerdo
con lo manifestado por las Naciones
Unidas (2020), los derechos humanos son parte integrante de la respuesta
de salud pública a la crisis y a la digitalización, por lo que, deben ser parte
integral de cualquier respuesta digital durante la crisis de la COVID-19 y más
allá. Los derechos digitales, incluidos el acceso a internet asequible y accesible, la privacidad de los datos, la información
accesible y precisa, así como los estándares digitales abiertos, transparentes
y éticos, deberían ser la norma, incluso en tiempos de crisis. Por lo tanto, los
derechos humanos, deben integrarse en cualquier respuesta social o de salud
pública a la crisis y que, al utilizar la tecnología, las autoridades deben
esforzarse por ser lo más abiertas y transparentes posibles.
Un
soporte de esencial prioridad para toda organización en la toma de decisiones,
es un efectivo Sistema de Información Contable (SIC); al respecto, Montaño
(2011) lo define como la conjunción de personal, registros, así como
procedimientos, que utiliza un negocio con el fin de cumplir con sus
necesidades rutinarias de información y comprensión básica de los sistemas
contables. Por su parte, Delgadillo (2001), afirma que el sistema de
información contable es una parte de la empresa en la cual se dan procesos y
actividades especiales que agrupa a personas y recursos con la función de manejar
la información que generan sus transacciones, actividades y hechos económicos,
a fin de crear y difundir información de carácter contable financiero que sea
confiable y útil de manera que los responsables de la administración dispongan
de ella oportunamente para las decisiones sobre el manejo de los recursos y
operaciones.
Montaño
(2011), sostiene que un SIC debe procurar dentro de la organización brindar al
usuario los estados financieros que muestran clara y oportunamente la situación
económica de la empresa, al mismo tiempo que permite evaluar, comparar,
flexibilizar y establecer una relación plausible costo/beneficio. Con la
evaluación, la gestión empresarial busca llegar a ejercer control a través de
las operaciones, usando métodos y procedimientos, con el fin de permitir
acciones, mantener sus activos y avalar la veracidad de los registros contables.
Asimismo,
la compatibilidad, se da cuando dicho sistema converge sin problemas con la
infraestructura, los usuarios y con las peculiaridades de un establecimiento;
la flexibilidad, se refiere a la frecuencia cambiante en la empresa que
demanda, a su vez, variaciones en el sistema de contabilidad, que pueden darse
de manera espontánea. En la aceptabilidad de la relación costo-beneficio, el
contador y el gerente deben estar atentos, teniendo siempre presente que en
toda empresa hay un valor económico.
Los
principales usuarios del Sistema de Información Contable, son los gerentes y
trabajadores, usuarios directos de la organización, que se encuentran
interactuando en y con el sistema, lo que varía según el nivel de participación
de éstos en tanto ingresan o reciben datos (Chávez, 1999). En tanto que, los
usuarios indirectos, se benefician de los resultados o informes producidos por
el sistema; mientras que los administrativos, son quienes tienen
responsabilidades en la gestión de los sistemas de aplicación; los tres tipos
de usuarios son importantes y cada uno ejerce una función esencial en relación
con el funcionamiento y dirección de la organización.
En
una empresa las materias primas, la planta y equipo, el personal de ingenieros,
empleados y personal general de la planta, de producción, así como el diseño de
los productos, representan partes fundamentales, para que esa misma
organización productiva pueda cumplir su fin social. Los elementos del sistema
de información contable, que hacen posible su dinámica y constituyen su
estructura de funcionamiento, son los documentos de apoyo de los negocios de la
empresa y de las acciones económicas; la legislación fiscal, laboral y de
seguridad social; la de comercio; la tecnología de computación, para la
captación, el procesamiento y almacenamiento de datos, así como para su
interpretación, análisis y suministro de información. Al respecto, Colmenares,
et al. (2016) señalan que el:
(…) control de los materiales, representa un
asunto de especial interés para las empresas manufactureras, por cuanto, se
trata de la materia prima que una vez procesada dará paso a los productos
terminados que necesita la compañía para desarrollar sus funciones operativas. (p.56)
Dado
lo anterior, los fundamentos teóricos, técnicos y marco conceptual contable
financiero, las personas que intervienen en el funcionamiento y dinámica del
sistema, los recursos financieros y materiales necesario, el sistema y
subsistema de control interno contable, los componentes conceptualizados, se
convierten en elementos esenciales a tomar en cuenta, con la finalidad de
cumplir las funciones administrativas que son ejercidas por el director del
área contable de la organización.
Conclusiones
Las
compañías en la actualidad, tienen una relación absoluta de su medio ambiente y
su alcance se debe a cómo se relacionan con este, cómo enfrentan la dinámica y cómo
se adaptan a ella. Al respecto, Delgadillo (2001), arguye que la intención de
analizar, así como caracterizar el entorno del sistema, permite construir y
delimitar, al menos pedagógicamente, el escenario que el profesional contable
enfrenta ayudándole a reconocer explícitamente la presencia de factores y
variables que deben ser considerados para la administración del problema.
El
entorno, no es un elemento que escapa al control de los gestores del sistema,
es más, existe absoluta relación de dependencia entre el sistema y el contexto,
siendo el SIC, mediado por las acciones y la naturaleza de la dinámica
económica que determinan su funcionamiento. La naturaleza de la información
contable, su proceso, así como presentación, están moldeados por las
condiciones de gestión y operación de la empresa, según sea su tamaño,
actividad y marco jurídico. El entorno directo del Sistema de Información
Contable, ha de ser tomado en cuenta como el factor que tiene su origen en la
organización empresarial, que determina el modelo, la dirección y conducción, que
se acomete en cada situación específica.
Otro
factor, digno de ser tomado en cuenta como soporte de los sistemas de
información contable, es el marco jurídico de la organización, cuyos fines se
orientan a: Conocer y demostrar los recursos controlados por un ente económico,
las obligaciones que tenga de transferir recursos a otros entes, los cambios
que hubieren experimentado tales recursos y el resultado obtenido del periodo;
predecir flujos de efectivo, apoyar a los administradores en la planeación,
organización y dirección de los negocios; tomar decisiones en materia de
inversiones y crédito; evaluar la gestión de los administradores del ente
económico; ejercer el control sobre las operaciones del ente económico; fundamentar
la determinación de cargas tributarias, precios y tarifas; ayudar a la
conformación de la información estadística nacional; contribuir a la evaluación
del beneficio o impacto social, que la actividad económica de un ente
represente para la comunidad.
Finalmente,
con el fin de satisfacer todos los objetivos antes precisados la información
contable debe ser comprensible, útil, comparable, confiable, pertinente, clara,
fácil de entender, con valor de retroalimentación, predicción y oportuna,
neutral verificable, representativa de los hechos y situaciones económicas, así
como debe descansar en fundaciones uniformes, para lo cual los entornos
virtuales representan una herramienta eficaz de apoyo.
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* Doctor en
Administración. Magister en Ciencias Económicas, mención Finanzas. Docente de
la Universidad Toribio Rodríguez de Mendoza, Perú. E-mail: carlos.hinojosa@untrm.edu.pe
ORCID: https://orcid.org/0000-0001-5603-0979
** Doctor en Educación. Magister en
Gestión Educativa y Docencia. Docente de la Universidad Nacional Toribio
Rodríguez de Mendoza, Perú. E-mail: migdonio.epiquien@untrm.edu.pe
ORCID: https://orcid.org/0000-0003-3884-7410
*** Maestro en Administración,
mención Gerencia Empresarial. Docente de la Universidad Nacional Toribio Rodríguez
de Mendoza de Amazonas, Perú. E-mail: manuel.morante@untrm.edu,pe
ORCID: https://orcid.org/0000-0003-3098-9019
Recibido:
2021-02-20 · Aceptado: 2021-05-09