Revista de Ciencias Sociales (RCS)
Vol. XXVIII, No.
1, Enero - Marzo 2022. pp. 123-140
FCES - LUZ ● ISSN: 1315-9518 ● ISSN-E: 2477-9431
Morfología de medios comunitarios y alternativos en zonas
vulneradas del conflicto en Colombia (Ariari)
Ladino Marín, Paola Consuelo*
Resumen
La crisis social y
económica en regiones violentadas por el conflicto armado en Colombia, ha
puesto a los medios comunitarios y alternativos frente a retos que buscan
generar espacios para la reconciliación, desarrollo, educación, y defensa de
los derechos humanos. Bajo este escenario, esta investigación analiza las
características y morfologías de estos medios en una región, que ha sufrido
diversos hechos de violencia, como lo es el Ariari, en Colombia y que
justamente en sus territorios se han desplegado iniciativas mediáticas con
sentido filantrópico y social. La metodología de investigación es mixta,
combinando el uso de entrevistas a profundidad y encuestas de caracterización para
identificar objetivos, canales, temas, públicos, estrategias de financiación y
aportes a una región que busca mecanismos para dinamizar su desarrollo local. Como
resultados se reconoce que los medios construyen sus agendas con y desde la
comunidad, con variedad de voces que enriquecen el debate ciudadano, bajo la
figura de asociatividad y una polifonía textual participativa vinculante. Se
concluye que, los medios comunitarios y alternativos regionales cumplen un
papel preponderante ante el reto de transformar sociedades que han sido
vulneradas, pero con un papel fundamental en cultivar una cultura de paz que
lleva reconciliación y desarrollo social.
Palabras clave: Medios comunitarios;
participación
comunitaria; prensa local; comunicación; desarrollo local.
Morphology of community and alternative media in vulnerable areas of the
conflict in Colombia (Ariari)
Abstract
The
social and economic crisis in regions affected by the armed conflict in
Colombia has put community and alternative media in front of challenges that
seek to generate spaces for reconciliation, development, education, and defense
of human rights. Under this scenario, this research analyzes the
characteristics and morphologies of these media in a region, which has suffered
various acts of violence, such as the Ariari, in Colombia and that precisely in
its territories media initiatives have been deployed with a philanthropic and
social sense. The research methodology is mixed, combining the use of in-depth
interviews and characterization surveys to identify objectives, channels,
themes, audiences, financing strategies and contributions to a region that
seeks mechanisms to boost its local development. As results, it is recognized
that the media build their agendas with and from the community, with a variety
of voices that enrich the citizen debate, under the figure of associativity and
a binding participatory textual polyphony. It is concluded that regional
community and alternative media play a preponderant role in the challenge of
transforming societies that have been violated, but with a fundamental role in
cultivating a culture of peace that leads to reconciliation and social
development.
Keywords:
Community media; Community participation; local press; communication; local development.
Introducción
Luego del acuerdo de paz entre el Estado colombiano y el ex grupo
guerrillero Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia - Ejército del Pueblo (Farc-Ep), uno de los
espacios sugeridos para la construcción de paz, fueron los medios comunitarios.
Entendidos como “escenarios para la reflexión y concertación comunitaria, como
la resolución de conflictos” (Vega, Tapias y Pérez, 2019, p.1.392); puesto que
tal como lo señalan Villa y Berrocal (2019):
“El siglo XX y la etapa inicial del
siglo XXI en Colombia han transcurrido en un contexto de conflictividad
política y social que ha causado profundas heridas en la sociedad colombiana” (p.254).
No obstante, posterior al acuerdo se ha suscitado esperanza e
incertidumbre en regiones que vivieron ese conflicto armado por muchos años
(Burbano y Vargas, 2021).
Bajo este panorama, los medios de comunicación comunitaria y alternativa
entraron a cumplir un papel preponderante, en la medida que buscaban suscitar una cultura de participación, convivencia pacífica, paz con justicia
social, así como reconciliación (Zúñiga y Grattan,
2017). En este sentido, los medios se convertirían en el camino para la
democracia comunicacional en el post acuerdo.
Sin
embargo, desde lo práctico ¿cómo ha sido esa morfología de los medios en un
territorio vulnerado por el conflicto armado?, ¿qué perfilación tienen estos
espacios mediáticos locales en zonas que han atravesado fuertes hechos de
violencia? Evidentemente, son cuestionamientos que no evocan respuestas
unívocas, aún más, cuando el proceso continúa y son muchos los retos y compromisos
del acuerdo que sigue en desarrollo, pero que sobre lo pragmático varía de lo
establecido en un pacto firmado.
Por ello,
la pertinencia de un estudio, que permitiera identificar esas características
morfológicas de medios que han estado antes, durante y después del Acuerdo de
Paz en Colombia, en el caso en particular, en la zona del Ariari, región
fuertemente golpeada por la violencia, debido a su riqueza agraria, ubicación geoestratégica y constante
lucha entre grupos guerrilleros, autodefensas, agentes del Estado, grupos
criminales y de narcotráfico, siendo directamente afectada la población civil,
según el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH, 2015).
Para Krohling, Chaparro
y Torrico (2019), los medios comunitarios y alternativos emergen de relaciones que
construyen territorio y tejido social. Se caracterizan por generar una
comunicación directa y grupal con la comunidad. “Un diálogo que favorece la
constitución del común, del espíritu comunitarista (…) de la coordinación de
acciones” (p.39). Asimismo, Vega et al. (2019) sostienen que: “La premisa básica se centra en medios sin fines de lucro,
participativos y hechos por y para una audiencia local, proporcionando una
variedad de programas educativos y de entretenimiento, para facilitar el desarrollo
comunitario” (p.1.393).
Por su
parte, Ladino, Rodríguez y Quintero (2020) señalan que este tipo de medios
reconocen al otro y se convierten en espacios que evocan el interés público.
Según Corrales y Hernández (2009) “la comunicación alternativa se define como
aquella no autoritaria que surge de la necesidad de comunicar la realidad de la
vida social” (p.3). Además, Barranquero y Meda (2015) indican que “los medios
comunitarios son capaces de aunar voluntades” (p.140).
Bajo estas concepciones, a los medios comunitarios y alternativos se les
abre “la posibilidad de jugar un papel
clave en la consolidación de un cambio social que propenda por la construcción
de ciudadanía, el empoderamiento y la participación, así como la reconstitución
de tejidos rotos por la presencia de actores armados” (Buitrago, Betancur y
Zuluaga, 2016, p. 85).
Para el Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD, 2011), los medios comunitarios son mediadores
entre la realidad y la comunidad, puesto que amplían el acceso a nuevas
oportunidades y generan un dialogo entre la comunidad y los entes encargados en
la toma de decisiones. En ese
sentido, Dávila y Molina (2019) plantean que:
La comunicación comunitaria propende a la
integralidad y responsabilidad para expresar formas de vida en las que la razón
instrumental no sea la guía dominante, sino un tipo de relación basada en una
ética de fomento a interrelaciones que superen las lógicas de dominación.
(p.10)
Este tipo de comunicación identifica prioridades desde grupos sociales,
así como genera procesos de libre expresión y deliberación frente a asuntos
importantes de su calidad de vida. Estas prácticas mejoran el empoderamiento en
determinados temas, como entender, considerar y participar de asuntos públicos.
Y aquí vale la pena decir que la consecución de la paz y la terminación
de un conflicto prolongado como el de Colombia, con un grupo guerrillero de más
de medio siglo, es un asunto público que atañe a todos como individuos y como
instituciones. De manera, que este estudio es un aporte
social, cuando el país vive un proceso transitorio, vulnerable y tenso en
términos de paz y conflicto, puesto que los medios alternativos permanecen en
estas zonas, siendo actores/receptores de un contexto social, preocupándose por
la comunidad, permaneciendo allí, como la mediación cercana, promoviendo la voz
de todos, con contenidos de corte social, comunitario y cultural. Como lo
señalan Quispe, Ayaviri y Maldonado (2018):
La participación local de los actores y agentes se establece en un
capital social e intangible de las comunidades (…) constituye un modelo que
permanece en el tiempo, y cuyas prácticas, son transferidas de forma muy
sistemática en los distintos sectores u organizaciones comunitarias. (p.76)
En esta región de Ariari,
la identidad es el común denominador de los medios alternativos que construyen
una agenda-setting con la voz de sus pueblos. Para Valle (2020), “la agenda-setting es una teoría que plantea que los medios de
comunicación difundan noticias y temas que influencian a las audiencias, en el
sentido de la percepción de cuáles son los más importantes o destacados del
momento” (p.233).
Estos medios
comunitarios y alternativos, sin apegarse a una línea influenciadora de los
medios masivos, buscan adquirir arraigo, así como respuesta en un contexto que
exige que se escuchen y conozcan las diferentes miradas de la realidad
sociopolítica, como también socio económica. Así, para “Colombia,
en especial en zonas donde la violencia se ha transformado en un fenómeno de la
vida diaria, se constituyó el Cooperativismo como una forma de generar
acercamientos entre los diversos actores sociales” (Calle e Isaza, 2019,
p.158).
Analizar las dinámicas
de conflicto y paz en la región del Ariari en el departamento del
Meta (Colombia), a partir de los medios de comunicación
comunitarios y alternativos, se convierte en un referente para otras zonas que
también han sido vulneradas por el conflicto armado y donde seguramente existen
medios de esta naturaleza que les interese reconocer dinámicas de otros medios
que también viven estos escenarios de conflicto.
1. Metodología
El
estudio se enmarcó en una investigación de tipo descriptiva, que de acuerdo con
Esteban (2018) “tiene como objetivo principal
recopilar datos e informaciones sobre las características, propiedades,
aspectos o dimensiones de las personas, agentes e instituciones de los procesos
sociales” (p.2). Gay (1996), señala que este tipo de investigaciones pretenden
responder preguntas concernientes a la situación de los sujetos.
Por su parte, Sarduy (2007) precisa que busca
especificar los perfiles y características más importantes de grupos,
comunidades, personas o cualquier fenómeno que se someta a un análisis. De
manera que, permite medir la información recolectada, para posteriormente
describir, analizar e interpretar las particularidades del fenómeno objeto de
estudio sobre la base de la realidad del escenario estudiado.
En ese sentido, la metodología investigativa tuvo un enfoque
mixto, que de acuerdo con Hernández, Fernández y
Baptista (2014), implica las fases de recolección, análisis e
integración de datos cuantitativos y cualitativos, que, en este caso, buscaban como
objetivo general definir la morfología de los medios comunitarios en zonas
vulneradas por el conflicto armado en Colombia.
Lo
anterior, se realizó a partir de varias etapas que establecían: Identificar los
objetivos, audiencias, canales y abordajes temáticos de los medios; reconocer
las estrategias de financiación, talento humano, periodicidad, trayectoria; y
analizar la perfilación del medio, teniendo en cuenta estudios de conceptualización fundamentada vinculada a medios comunitarios
en Colombia, publicados en bases de datos como Emerald, Proquest y Scielo. Para
Hernández et al. (2014), este enfoque se fundamenta
en el pragmatismo y la fundamentación, así como hace uso de muestras con un
propósito previamente establecido.
Con relación a la
población objeto de estudio, la Fundación Para la Libertad de Prensa en
Colombia (FLIP, 2015), señala a través del Mapeo de medios de comunicación (ver
Figura I), que en el departamento del Meta existen 50 medios de esta naturaleza
y en la región del Ariari, particularmente, se encuentran 13 medios, tal como
se presenta en el Cuadro 1, en el cual se relacionan el número de habitantes,
la cantidad de medios de comunicación comunitarios y/o alternativos, así como
los canales con los que hacen presencia.
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Fuente: Fundación para la Libertad
de Prensa (FLIP, 2015).
Figura I: Mapeo de medios de comunicación comunitarios y/o alternativos
Meta (Colombia)
Cuadro 1
Medios de comunicación comunitarios y/o alternativos en el Ariari
|
Alto Ariari |
Habitantes |
N° Medios de comunicación |
Canal |
|
Alto Ariari |
|||
|
El castillo |
6.127 |
1 |
Emisora |
|
Cubarral |
6.261 |
1 |
Emisora |
|
El Dorado |
3.457 |
0 |
No tiene |
|
San Martín |
25.902 |
0 |
No tiene |
|
Lejanías |
9.273 |
0 |
No tiene |
|
Medio Ariari |
|||
|
Fuente de Oro |
14.139 |
1 |
Tv comercial |
|
San juan de Arama |
8.692 |
1 |
Emisora |
|
Granada |
67.192 |
7 |
Radio,
Prensa, TV |
|
Bajo Ariari |
|||
|
Puerto Concordia |
21.131 |
0 |
No tiene |
|
Mapiripán |
18.985 |
0 |
No tiene |
|
Puerto Rico |
18.943 |
1 |
Emisora (FP) |
|
Puerto Lleras |
9.372 |
2 |
Emisora |
|
Total, de Medios Región del Ariari: |
13 |
||
Fuente: Elaboración propia, 2019 a partir del mapeo de la FLIP (2015).
Asimismo, se contempló una muestra no probabilista
por conveniencia, técnica muy común en estudios de ciencias sociales, que de
acuerdo con Otzen y Manterola (2017), “permite
seleccionar aquellos casos accesibles que acepten ser incluidos. Esto,
fundamentado en la conveniente accesibilidad y proximidad de los sujetos para
el investigador” (p.230). en ese sentido, la muestra la constituyeron 8
medios de comunicación comunitaria y alternativos, ubicados en el Alto y Medio
Ariari en los municipios de Granada, San Juan de Arama y Cubarral, como se aprecia
en el siguiente Cuadro 2.
Cuadro 2
Muestra de medios de comunicación comunitarios y/o alternativos en el Ariari
|
Ariari |
Habitantes |
N° Medios de
comunicación |
Canal |
|
Alto Ariari |
|||
|
Cubarral |
6.261 |
1 |
Emisora |
|
Medio Ariari |
|||
|
San Juan de
Arama |
8.692 |
1 |
Emisora |
|
Granada |
67.192 |
6 |
Radio, Prensa
TV |
|
Total Medios
Región del Ariari: |
8 |
||
Fuente: Elaboración propia, 2019, a partir del mapeo de la FLIP (2015).
Los
instrumentos que se utilizaron a nivel cuantitativo fueron: El cuestionario,
con preguntas cerradas de opción múltiple y única respuesta, así como preguntas
abiertas asociadas directamente a las categorías de análisis anteriormente
mencionadas. Desde el enfoque cualitativo, y como apoyo al análisis del
estudio, se aplicaron en el 2019, entrevistas a profundidad al igual que grupos
focales, a los directores y comunicadores de los medios objeto de estudio,
estas fueron diligenciadas directamente en las sedes de los medios comunitarios
y alternativos en las emisoras; Brisas
del Tonoa (107.8 Mhz FM), Camaxagua Stereo, Ondas Don Bosco, Me suena FM; el
periódico Reporteros de los Hechos; la Revista Oro Oro, y el canal de TV
Orinoquia; ubicados en la región del Ariari en los
municipios de El Castillo, San Juan de Arma, Fuente de Oro, y Granada.
Previo
a las grabaciones de las entrevistas y grupos focales, se firmaron los
consentimientos informados a los participantes del estudio y se aclaró el
objetivo de la investigación y la confidencialidad de los datos allí
suministrados, declarando que solo se tenía como uso exclusivo para una
investigación de tipo académica que buscaba la caracterización y perfilación de
estos medios.
La
transcripción y sistematización de estos datos se registraron en tablas de Excel y Word, compartidas por un drive,
donde junto con el equipo de semilleros de investigación en Comunicación
Social, integrado por estudiantes del programa, registraban los datos
recolectados por medio de los instrumentos aplicados en la práctica de campo.
Para
el análisis de la información cualitativa, se organizaron los textos por
categorías de análisis, como: Objetivos y temas; y se pasó por la herramienta online Tagxede, que generó nube de palabras, una representación gráfica
muy común para identificar las palabras más frecuentes en un texto.
En
el análisis cuantitativo, se diseñaron las gráficas a partir de los formularios
de Google que lanzó una vez
registrados los datos de las encuestas y que tenía organizadas las preguntas por
categorías de análisis como: Tipo de medio, audiencias, tema, financiación,
talento humano, periodicidad y tiempo de funcionamiento.
2. Resultados y discusión
Los
medios de comunicación comunitaria se han convertido en aliados estratégicos
para la resolución de conflictos y la reconciliación en Colombia (Pereira y
Cadavid, 2011). La participación ciudadana en este tipo de canales constituye
la construcción de una cultura más democrática, con principios de colaboratividad,
dignidad y pertenencia (Vega et al., 2019).
De acuerdo con el
registro que aportó la caracterización morfológica de los medios comunitarios y
alternativos del Ariari, a continuación, se presenta el análisis y resultados
de acuerdo con las categorías previamente establecidas que permitió realizar
una caracterización de los medios en la zona de estudio.
Con relación a los
objetivos, los directores de los medios de comunicación comunitaria y
alternativos del Ariari, afirmaron en los grupos focales que participaron, que
estos se orientaban a fortalecer la inclusión y participación ciudadana de la
región, al visibilizar las preocupaciones de las comunidades, así como al dar a
conocer el trabajo social que se realiza con el cual se intenta, mediante
acciones propositivas, promover el desarrollo de la comunidad en la región.
Y aunque de cierta
forma, puede verse una alternativa asistencialista, la comunidad identifica a
través de esos gestos, un medio en el cual confiar y al cual acudir para
suplir, en algunos casos, necesidades básicas o de acompañamiento. A continuación,
se presenta en la Figura II, una nube de palabras que se generó a partir de las
transcripciones de las respuestas asociadas a los objetivos y que, por medio de
la herramienta online
Tagxede, se creó con las palabras más
frecuentes que respondían en los medios.
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Fuente: Elaboración propia, 2019.
Figura II: Nube de palabras
objetivos de los medios comunitarios y alternativos del Ariari
Es evidente que en este ejercicio se acentúa la región, como eje central,
rodeándose de términos que emiten acciones orientadas a la enseñanza,
información a la comunidad, participación ciudadana, preocupación por las comunidades,
inclusión social, identificación con la región del Ariari, y desarrollo
regional. Lo anterior evidencia lo que describe el Acuerdo 292 de 2007 (Alcaldía de
Bogotá, 2010), que estipula los lineamientos de
política pública en materia de comunicación comunitaria en el artículo 3, que
establece estrategias y líneas de acción donde señala:
Las comunidades
asumen una voz propia y se organizan para integrarse y visibilizarse por
intereses comunes (género, edad, etnia, credo, condición social o económica,
orientación sexual, (…) entre otros), para desarrollar y gestionar procesos
comunicativos (medios de comunicación, formación, investigación, organización,
entre otros), que reivindiquen a la población y sus derechos humanos. (p.2)
De igual forma, se reconoció
el apoyo a grupos sociales diversos; programas de identidad cultural,
inclusión; espacios dedicados a víctimas de la violencia donde abrían
escenarios de diálogo para el desahogo y acompañamiento de quienes también se
solidarizaban con su dolor; brigadas de apoyo con asistencias comunitarias a
población vulnerable; difusión de programas estatales que beneficiaban a la
población; campañas de salud que enlazaban brigadas de vacunación y prevención;
sensibilización por el cuidado al medio ambiente; proyectos especializados en
música y folclor tradicional de la zona; emisiones y/o publicaciones
informativas que se concentraban en los sucesos de la zona; teniendo en cuenta
que los medios de comunicación masiva nacional no los cubrían.
De este modo, “el objetivo de medios comunitarios trasciende el sentido
instrumental y tecnológico del término. Implica recuperar el protagonismo de la
comunidad en el proceso comunicativo que incluye la elaboración comunitaria de
los contenidos y convertirse en gestores del propio medio” (Sala, 2017, p.108).
Como se puede observar
en el Gráfico I, referente a las audiencias o público objetivo, el segmento de
los medios es amplio, de acuerdo con la respuesta de los directores de los
medios de comunicación comunitarios y alternativos, quienes conocen toda la
programación. Incluye público en general con un 95% de canales que integran: Poblaciones
vulneradas, LGTBIQ, campesinos, grupos afrocolombianos, comerciantes, entes
estatales, organizaciones sociales, estudiantes, artistas, y deportistas,
puesto que las programaciones abren espacios de interés para múltiples
colectividades.
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_archivos/image026.jpg)
Fuente: Elaboración propia, 2019.
Gráfico I: Público objetivo y
segmento de los medios
Tan solo un 5% se
concentra solo en adultos, esta última cifra se da por la revista impresa
regional que trabaja temas sociales, políticos y económicos. Su línea editorial
es crítica y de profundidad, los artículos analizan problemas a nivel
productivo, económico, de violencia, corrupción, inseguridad y vulneración a
los Derechos Humanos. Aunque también asocia contenidos históricos del Ariari y
el Meta en general, como su diversidad territorial y cultural, tiene secciones
de opinión, participación, sociopolítico, y reportajes fotográficos, que
promocionan la diversidad territorial.
En el Gráfico II, se
observan que los tipos de canal de los medios comunitarios y alternativos que
comúnmente se despliegan en la región del Ariari son: La radio, con una
participación del 37%, dado que las características de ese canal permiten que
la información llegue a zonas alejadas, municipios y veredas donde la comunidad
no tiene otras formas de informarse.
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Fuente: Elaboración propia, 2019.
Gráfico II. Tipos de medios
comunitarios y alternativos.
Con relación a los demás tipos de canales, el digital (27%), ocupa
el segundo lugar, en este caso, se identifica el uso de plataformas 2.0, redes
sociales y espacios donde convergen diversos lenguajes que contemplan los
videos como recurso de apoyo de mayor aceptación, seguido de fotos, textos y podcast que permiten llevar narrativas
asociadas a informativos, eventos, programas culturales, musicales, sociales y
de participación. En este sentido, Krohling
et al. (2019) afirman que:
El uso cada vez más común de las redes sociales digitales y los nuevos
hábitos de consumo de medios y producciones audiovisuales no lineales,
constituyen retos que obligan a revisar las formas de establecer la
comunicación con y entre la ciudadanía para mantener activa la participación y
la incidencia social. (p.35)
Respectivamente, en un tercer lugar, con el 18% (ver Gráfico II),
aparecen la televisión y la prensa. Con relación a la televisión, es reducido
el porcentaje, dada la inversión de equipos, infraestructura y tecnología que
demanda este tipo de formato. Y en términos de prensa, la impresión es un tema
de inversión en el tiraje y la distribución, dado que los directores de estos
medios aclaraban que debían tercerizar estos servicios en la capital del Meta,
puesto que directamente en sus regiones, no se generaban este tipo de trabajos,
lo que aumentaba el costo de manutención.
En las redes sociales, como se
evidencia en el Gráfico III, está Facebook
(42%), donde replican contenidos, puesto que esta plataforma les permite hacer
uso de otros recursos como la transmisión en vivo, llevar un sondeo de su
audiencia, medir el impacto y las reacciones de sus publicaciones, así como mantener
una participación directa con sus segmentos.
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Fuente: Elaboración propia, 2019.
Gráfico
III: Redes sociales utilizadas
Según Ladino et al. (2019): “Facebook tiene
gran importancia en el manejo de la información por cuanto: concentra diversas
audiencias, hace presencia en y desde múltiples instituciones con el objetivo
de informar, comentar, persuadir o recordar acerca de contenidos” (p.243).
La segunda red es Instagram (32%), asocia contenidos
fotográficos de los medios que invitan al seguimiento de programas,
experiencias con la comunidad, preguntas del tema del día, reflexiones en torno
a lo social, eventos, ferias tradicionales y eventos en general. Con un 21% se
incluye YouTube, esta red es usada
por los medios audiovisuales, en torno a la región, para cargar el histórico de
sus programas y producciones. Por último, está Twitter, con un 5%, los directores entrevistados luego de la
aplicación de la encuesta de caracterización señalaban que sus audiencias no
siguen esta red.
Las líneas temáticas que
todos los canales prefieren a la hora de producir su programación son variadas
como se observa en el Gráfico IV, esta pregunta se realizó en una encuesta con
múltiple respuesta, donde cada director, que conocía toda la parrilla de
programación seleccionaba, entre uno o varios temas. Con relación al tema cultural
los (8 medios) la manejan, teniendo en cuenta que sus segmentos objetivos, les
gusta el entrenamiento y su arraigo llanero. Le siguen los espacios de
participación ciudadana y lo social (7 medios), según los directores que
participaron de los grupos focales, muestran la preocupación por temas que
inquietan a la comunidad, se ocupa de las necesidades, de los avances y
realidades de la región.
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Fuente: Elaboración propia, 2019.
Gráfico IV: Líneas
temáticas de los medios
En un tercer renglón temático, según el Gráfico IV, le siguen la
música, los espacios informativos, medio ambiente y salud (6 medios), áreas que
son de interés general y están vinculadas a la cultura. Luego aparecen los
contenidos asociados a los derechos humanos, política y deportes (4 medios).
Se aclara que, en el caso de los medios comunitarios, desde una
política estatal, está prohibido que el medio se vincule directamente a un
espacio político, no se debe ceñir a ideologías, religiones o credos, debe ser
abierta, por eso, en algunos espacios, evitan manejar ese tema, dado que se
puede confundir en intereses de otra naturaleza. La religión, la registra (1
medio), en este caso es uno alternativo, liderado por una comunidad religiosa
que si asocia programas de ese corte dada su institucionalidad.
En el punto de financiación, se
identifica en la Figura III, que la pauta publicitaria ocupa el primer lugar,
este lo utilizan el 100% de los medios. Lo siguen los proyectos, eventos y
gestiones con entidades privadas, al igual que participaciones en ferias de la
región, fiestas, foros u otros proyectos, que les permiten generar ingresos
extra que cubra gastos del medio. Otras acciones mediadas son campañas de
salud, medio ambiente y/o sociales. Otras formas de percibir ingresos
minoritarios se asocian con canjes (1) de servicios en contraprestación a su
gestión o donaciones (1) de organizaciones. (6) medios deben
autofinanciarse sacando, en algunas ocasiones, de sus propios recursos para
sostenerse.
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Fuente: Elaboración propia, 201).
Figura III: Mecanismos de
financiación de los medios
De acuerdo con los directores de los medios de comunicación
comunitarios y alternativos de la región del Ariari que participaron en el
estudio, con relación al talento humano, como se observa en el Gráfico V,
tienen vinculados de 1 a 5 personas (50%), esto se debe a la falta de
financiación, pero también a la dinámica de los medios digitales, donde a
través de las mismas tecnologías, se edita, publica, redacta, difunde y
promociona, en este caso pocas personas pueden administrar estas funciones de
forma ágil y efectiva.
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Fuente: Elaboración propia, 2019.
Gráfico V: Número de integrantes promedio de canales
De otra parte, como se observa en el Gráfico VI, los medios tienen
un 98% de periodicidad diaria, dados los formatos que así lo exigen. En algunas
emisoras la continuidad es de 16 horas, aunque en otros casos 24 horas, los 7
días a la semana. Varios medios se encuentran trabajando con Tecnologías de
Información y Comunicación (TIC) para auto programar su parrilla y tener
programación permanente. Un (2%) tiene periodicidad mensual, esto obedece a las
revistas.
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Fuente: Elaboración propia, 2019.
Gráfico VI: Periodicidad
de los medios
El tiempo o la trayectoria que en promedio
llevan los medios comunitarios y alternativos y que señalaron los directores de
los medios como se muestra en el Gráfico VII, es de 6 a 10 años (50%), este
periodo se debe también a un proceso estatal donde a partir de la Resolución
00415 del 13 de abril de 2010, se expide el reglamento del Servicio de
Radiodifusión Sonora para otorgar concesiones de prestación del servicio de
radiodifusión (Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones – [MinTIC], 2010).
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Fuente: Elaboración propia, 2019.
Gráfico VII: Tiempo de
los medios.
Como se
observa en el Gráfico VII, el 25% de medios que tienen trayectoria entre 11 a
15 años, han permanecido a pesar del conflicto, las debilidades financieras y
los cambios sociales. El 6,5%, llevan entre 1 a 5 años, han surgido desde lo
digital y desarrollan alternativas, desde lo mediático, para conquistar las
audiencias jóvenes. Solo un medio lleva más de 20 años. En este último caso, es
la radio dirigida por una comunidad religiosa que subsidia su administración.
Las demás iniciaron con apoyo de organizaciones internacionales como USAID o por proyectos de Estado.
Conclusiones
La caracterización
morfológica de los medios comunitarios y alternativos en la región del Ariari
permitió concluir la relevancia de estos medios de comunicación como agentes de
desarrollo regional y local que involucran procesos incluyentes, participativos
y de gestión que se traducen en acciones promotoras del desarrollo.
Esto se reconoció en el
trabajo integrador de los medios, que aportan a procesos de sensibilización y
desarrollo en temas de tipo social, educativo, cultural, turístico, medio
ambiental, de Derechos Humanos y paz a comunidades diversas, entre las que se
distinguen audiencias como: Campesinos, organizaciones sociales, estatales,
comerciantes, grupos étnicos, población LGTBIQ, vulnerable, discapacitados,
tercera edad, infancia y en general. Un trabajo vinculante que aporta procesos
de sensibilización y desarrollo en temas que le apuntan al desarrollo local.
Los integrantes de los
medios comunitarios y alternativos que participaron de los grupos focales
señalaron que hacen parte de la construcción de un tejido social que se está
transformando, y saben que la información que promueven es clave en ese
proceso, no solo porque contextualizan, sino que ayudan en la memoria regional,
saben que los medios son la extensión del pensamiento social y que este incide
en el trabajo comunitario, por ello su permanencia zonal.
Así mismo, los
directores y participes de los medios, destacan que son fuente de
transformación, que el discurso que llevan de su realidad incide en el
pensamiento del colectivo, por eso hablar de paz, conflicto y realidades
zonales desde y para la gente, genera un sello distintivo que hace eco en los
medios para dar voz a su región. Pues consideran que es una alternativa
incluyente para que todos promuevan su pensar.
Están siempre atentos a
ayudar, no desconocen esa labor, por ello su cercanía con la región,
promoviendo mensajes propositivos y de cambio, así como de contextualización,
rescatando la importancia del campesino y de la comunidad en general, es una
labor que más allá de informar, trasciende en el accionar social.
Se destaca la
participación colectiva en los medios comunitarios y alternativos de los mismos
habitantes de la región, bien sean líderes sociales, amas de casa, víctimas del
conflicto, maestros, estudiantes, comerciantes, campesinos, religiosos y
comunicadores sociales de formación.
Vale la pena destacar,
que los medios se han resignificado y han gestionado sus contenidos a lo
digital, teniendo como referentes otros canales y dinámicas de los segmentos
que los escuchan, leen o ven, lo que implica que su producción se ajusta a las
exigencias del sector. Esto también muestra, que sus agendas editoriales se
acomodan a los requerimientos de la audiencia, y aunque no miden este aspecto,
el hecho que la comunidad participe, genera un vínculo directo para que los
programas se ajusten, actualicen y cambien.
Básicamente este
estudio aporta una mirada frente al papel vital de los medios comunitarios en
regiones vulneradas por el conflicto, y se puede convertir en un referente para
aquellos medios que buscan aportar a esa construcción de paz. De manera que, se
podría sumar a la integración de líneas de investigación asociadas a la
comunicación para la paz y el desarrollo local como a las de medios
comunitarios y alternativos.
Parte de esta
investigación tuvo algunas limitaciones en términos de lograr llegar a todos
los medios comunitarios, bien por temas de seguridad en la zona, puesto que por
más que se firmó el acuerdo, sobre el territorio existen algunas tensiones,
valdría la pena extender este tipo de investigaciones a más zona que pudieran
brindar a la investigación una radiografía más cercana a lo que muchos medios
de comunicación hacen en regiones de esta naturaleza.
Al concluir el estudio,
se identifica que los medios aportan al desarrollo regional, y puntualmente lo
hacen a través de campañas y programas de concientización en temas medio
ambientales, igualdad, derechos humanos, cuidado al cuerpo, paz, perdón y
reconciliación, estos abordajes temáticos se distinguen en los temas centrales
de los programas, artículos, contenidos, fotografías y producción audiovisual
que ellos reconocieron en los grupos focales cuando se les preguntaba por las
líneas temáticas de sus programas.
Así mismo, en el punto
que se reconocía la financiación de los medios, se distinguía la gestión con
otras entidades nacionales, locales e internacionales que no solo apalancaban
el medio, si no que vinculaban apoyos a la comunidad, en algunos casos, las
organizaciones se acercan a los medios para ofertar programas, puesto que ven
en ellos un aliado para aproximarse a la población, ofreciendo becas,
oportunidades laborales, educativas o culturales.
Otro punto que vale la
pena destacar, son las audiencias locales, aunque son diversas e incluyen comunidades
campesinas, indígenas, afrocolombianas, comerciantes, adultas e infantiles de
todos los municipios del Ariari y zonas de otros departamentos como el
Guaviare, Casanare e incluso Boyacá, las audiencias juveniles tienen una cuota
importante en su programación, saben que la región tiene un gran número y la
ven también como grupo focal innovador que puede participar en sus contenidos e
influenciar. Incluso, muchos de los integrantes que producen, cubren y
socializan contenidos en los medios, son jóvenes apasionados por la creación de
productos comunitarios a nivel comunicativo y manejo de tecnologías de la
información.
Es interesante reconocer
a partir de toda la estructuración de los medios y su morfología en términos de
audiencias, canales, temas, financiación, talento humano y trayectoria, cómo
cada eje le apunta al desarrollo regional, al buscar salidas desde lo social,
económico, educativo y cultural para promover una cultura de paz que integre a
todos los habitantes, sin excluir por raza, color, religión o ideología
política y que no solo se traduce en la no violencia, sino en la tranquilidad y
bienestar social que estos aspectos le pueden dar a la paz interior de cada
habitante de la región.
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