Revista de Ciencias Sociales (RCS)

Vol. XXIX, No. 4, Octubre - Diciembre 2023. pp. 125-138

FCES - LUZ ● ISSN: 1315-9518 ● ISSN-E: 2477-9431

Como citar: Chumaceiro, A. C., Hern�ndez Garc�a de Vel�zco, J. J., y Velazco, J. C. (2023). Pol�ticas p�blicas para la gesti�n de la felicidad organizacional. Revista De Ciencias Sociales, 29(4), 125-138.

 

Pol�ticas p�blicas para la gesti�n de la felicidad organizacional

 

Chumaceiro Hern�ndez, Ana Cecilia*

Hern�ndez Garc�a de Vel�zco, Judith Josefina**

Velazco Hern�ndez, Jovana Cristina***

 

Resumen

 

Desde la gesti�n humana y participativa, los individuos por su naturaleza construccionista han estado en b�squeda de mejoras en garant�a de una sociedad equitativa, justa y en pro del bienestar colectivo, presionando a los Estados y gobiernos para que impulsen en las organizaciones p�blicas como privadas, el desarrollo y mejora en la calidad de vida de sus miembros, que se han expresado a trav�s de la implementaci�n de pol�ticas p�blicas pertinentes para ello. En este entendido, el presente art�culo aborda, un an�lisis te�rico sobre las principales formas de gesti�n de la felicidad organizacional a partir de las pol�ticas p�blicas existentes. La revisi�n documental y el an�lisis hermen�utico-interpretativo-descriptivo sirvieron como m�todo. Se encontr� que resulta necesario que las pol�ticas p�blicas se orienten a contribuir en el bienestar social y organizacional, as� entonces, si las pol�ticas p�blicas apuntan hacia ambientes ecol�gico, econ�mico, social y pol�ticamente estable suministra a las organizaciones un apoyo para crear entornos saludables para sus colaboradores, donde el desarrollo personal, familiar, y profesional puedan coexistir m�s f�cilmente a trav�s de por ejemplo, horarios flexibles, teletrabajo, capacitaciones, otros. Se concluye que desde el aparataje jur�dico se evidencia importantes avances sobre calidad de vida y desarrollo personal dentro de las organizaciones.

 

Palabras clave: Estado; gesti�n del bienestar laboral; gobierno; pol�ticas p�blicas; promoci�n.

 

 

Public policies for the organizational happiness management

 

Abstract

 

Since human and participatory management, individuals, due to their constructionist nature, have been in search of improvements to guarantee an equitable, fair society and in favor of collective well-being, pressing States and governments to promote public and private organizations, the development and improvement in the quality of life of its members, which have been expressed through the implementation of relevant public policies for it. In this understanding, this article addresses a theoretical analysis of the primary forms of organizational happiness management based on existing public policies. Documentary review and hermeneutic-interpretative-descriptive analysis served as a method. It was found that public policies must be oriented to contribute to social and organizational well-being, so then, if public policies aim toward ecological, economic, social, and politically stable environments, it supports organizations to create healthy environments for their collaborators, where personnel, family, and professional development can coexist more easily through, for example, flexible hours, teleworking, training, and others. It is concluded that from the legal apparatus, there is evidence of significant advances in the quality of life and personal development within organizations.

 

Keywords: State; labor welfare management; government; public policies; promotion.

 

 

Introducci�n

La felicidad es un tema que ha sido tratado como una necesidad y/o aspiraci�n individual donde cada persona es responsable de alcanzarla con sus propios medios; sin embargo, la felicidad involucra un estado emocional generado por diferentes actores en la vida de todo individuo y en muchas ocasiones depende de las ambiciones de un colectivo (Garc�a, 2021), quiz�, por ejemplo, una familia, que finalmente hace que esta exploraci�n sea m�s bien una b�squeda social y no personal.

En este entendido, la Organizaci�n de Naciones Unidas (ONU) en la Resoluci�n 65/309 de 2011, reconoce que encontrar la felicidad forma parte fundamental de todo ser humano, adem�s, invita a los Estados miembros a emprender en la elaboraci�n de nuevas medidas que reflejen mejor la importancia del hallazgo de la felicidad y el bienestar en el desarrollo, con miras a que gu�en sus pol�ticas p�blicas.

Aunado a ello, se ha despertado una conciencia social que busca el accionar del Estado para mejorar la calidad de vida (Castro y Londo�o, 2019) de la poblaci�n, no s�lo corrigiendo las cuestiones b�sicas como la falta de educaci�n, las enfermedades y la pobreza; sino que, incentivando a las organizaciones a mejorar en puntos �lgidos, como la seguridad y la equidad laboral, posibilidad de crecimiento profesional, salud en el trabajo, trato digno, entre otros.

As� entonces, el desempe�o del sistema pol�tico, junto a las prerrogativas consagradas en el ordenamiento jur�dico que caracterizan a un Estado, permiten impulsar a las organizaciones a un mejoramiento continuo que consienta a sus colaboradores alcanzar su bienestar individual y colectivo, calidad de vida y por tanto felicidad.

Por su parte, incorporar felicidad en las organizaciones, ha generado un impacto positivo no s�lo para sus colaboradores sino para la organizaci�n en s� y el Estado mismo (Carballeira, Gonz�lez y Marrero, 2015; Ram�rez, Orozco y Garz�n, 2020), puesto que, con individuos motivados y felices, se propician ambientes positivos que incrementa sus fortalezas y competencias en lo cotidiano (Quiceno y Vinaccia, 2015; Palacios-Cartagena et al., 2021); hacer de la organizaci�n un lugar propicio, agradable e importante para el desarrollo integral de los individuos, se traduce en bienestar para todos en la organizaci�n.

En este contexto, el presente art�culo aborda desde el estado del arte: �De qu� manera las pol�ticas p�blicas promueven la gesti�n de la felicidad organizacional? Para ello se utilizar� el paradigma cualitativo, mediante la revisi�n documental, con un enfoque hermen�utico � interpretativo � descriptivo, mediante la observaci�n documental de fuentes documentales secundarias, se realiz� una revisi�n bibliogr�fica a fin de hacer el rastreo de categor�as o conceptos tales como: Pol�ticas p�blicas, felicidad, bienestar subjetivo, felicidad organizacional, calidad de vida y bien com�n.

 

1. Fundamentaci�n te�rica

La raz�n de ser de los gobiernos es, redistribuir las riquezas, valores econ�micos y recursos ambientales y sociales disponibles entre los grupos de individuos que componen la sociedad. As� entonces, las pol�ticas p�blicas son la manera que tienen los gobiernos-estados de hacer que lo anterior ocurra. Entonces, �el an�lisis de las pol�ticas p�blicas permite abordar la cuesti�n del Estado desde la perspectiva de su actividad concreta� (R�th, 2003, p. 115), y como todo ello logra impactar a las organizaciones, impulsa una efectiva gesti�n de la felicidad organizacional.

 

1.1. Conceptualizando las pol�ticas p�blicas

El gobierno juega un papel fundamental en la vida de todos los seres humanos por medio de todas sus actividades. Las instituciones gubernamentales son organizaciones que buscan estructurar sus metas mediante procesos sociales, ambientales, econ�micos y pol�ticos, todo ello a trav�s de la creaci�n de normativas jur�dicas y administrativas y la generaci�n de organizaciones y redes que permiten una interacci�n cercana entre todos los actores sociales (R�th, 2003; Castro y G�mez, 2021).

La tarea de coordinar a las sociedades contempor�neas resulta compleja y ha conllevado a un nuevo t�rmino �gobernanza� o �buen gobierno�, esto es entendido como una forma de gobernar m�s cooperativa, donde el Estado-gobierno ya no ejerce una autoridad plena, sino que por medio de redes se facilitan negociaciones y consensos para la generaci�n de las pol�ticas p�blicas (Mayntz, 2001; Merch�n-Ponce, Pinargote-V�squez y Acebo-Calder�n, 2022), creadas por todos y para cubrir las necesidades de todos.

Es as� como las sociedades de hoy han creado un ecosistema de decisi�n conjunta (Messner, 1999; Merch�n-Ponce et al., 2022), con soberan�as compartidas mediadas por redes cuyo mecanismo de acci�n es auto � organizado, integrando los intereses en com�n de todos los actores sociales y finalmente se convierten en medios suaves de conducci�n de una naci�n.

As� pues, las pol�ticas p�blicas se refieren a actividades materiales o simb�licas que gestionan las autoridades p�blicas (Kauffer, 2002; Altamirano-Santiago y Mart�nez-Mendoza, 2020), lo cual implica dos elementos: El gobierno (autoridades p�blicas) y las acciones concretas (materiales), sin dejar de lado lo simb�lico; para explicar lo simb�lico es necesario hablar de lo que los gobiernos deciden realizar o no (Thoenig, 2019; Altamirano-Santiago y Mart�nez-Mendoza, 2020), lo cual indicar�a que el no actuar ante una necesidad, corresponder�a en s� a una pol�tica p�blica. Es importante tener claro que la pol�tica p�blica es el lazo propio entre todos los actores sociales, instrumento que materializa sus objetivos, da respuesta a una necesidad, incluso ayuda a cambiar conciencias; modificando su entorno (Parsons, 2007; Harguind�guy, 2020).

Para generar pol�ticas p�blicas efectivas es necesario que exista una configuraci�n de m�ltiples actores (Muller, 2006): Organizaciones civiles, p�blicas, privadas, con y sin fines de lucro. Todos estos actores son responsables de la formulaci�n, ejecuci�n y evaluaci�n de la pol�tica p�blica. Entonces, las pol�ticas p�blicas son programas de acciones que deben desarrollarse desde una perspectiva humanista (Batista, 2000; Harguind�guy, 2020), buscando el bienestar de la poblaci�n; deben estar legitimadas por el gobierno con la intenci�n de redistribuir la riqueza: Social, econ�mica y humana. Procurando: Equidad, bien com�n, calidad de vida, desarrollo: Social, econ�mico, pol�tico, ambiental, cultural, inclusive organizacional.

 

1.2. Felicidad

Antes de hablar sobre felicidad organizacional es imprescindible entender la conceptualizaci�n de felicidad, misma que puede traducirse como bienestar subjetivo (Chumaceiro et al., 2020; Salda�a et al., 2020), as�, estudiar el bienestar subjetivo es igual que estudiar el t�rmino de felicidad y el c�mo puede obtenerse; en s� es la experiencia individual de todo ser humano y que permite interpretar lo que siente y la cantidad de satisfacci�n que tiene con la vida (Scorsolini-Comin, y Dos Santos, 2010). La felicidad es el conjunto de experiencias positivas, propias de la naturaleza humana que genera sensaci�n de bienestar (Alayon, 2015; �lvarez-Maldonado et al., 2021).

La felicidad puede explicarse tambi�n como la experiencia de placer combinada con sensaciones profundas de realizaci�n que implica buen humor en el presente y expectativas positivas del futuro (Hern�ndez, Chumaceiro y Ravina, 2019). La felicidad tambi�n puede ser entendida como calidad de vida dividida en dos: Por una parte, el bienestar objetivo: Que est� determinado por la satisfacci�n de necesidades b�sicas como salud, educaci�n, vivienda, alimento, equidad, otros; y, por otra parte, el bienestar subjetivo, que se refieren a las experiencias emocionales (Lykken y Tellegen, 1996; Chumaceiro et al., 2020).

Ya hablando de felicidad social se entiende que debido a su alcance debe ser medido con indicadores que permitan probar la satisfacci�n de las necesidades dentro de un contexto social (Hern�ndez et al., 2019), estos indicadores deben incluir lo econ�mico, la pol�tica social, la inclusi�n, los derechos humanos, la democracia, justicia social y calidad de vida.

Desarrollar bienestar social y felicidad objetiva desde el Estado-gobierno debe involucrar equidad, inclusi�n y participaci�n (Hern�ndez et al., 2019), mediado por un sistema de pol�tica p�blicas que incluya participantes de todos los sectores involucrados, aportando soluciones aptas para el logro de una buena calidad de vida.

Ahora bien, la felicidad organizacional es m�s que una simple tendencia y no es lo mismo a felicidad laboral (Moccia, 2016), resulta ser una estrategia (Mendoza y L�pez, 2015) �tica (Balc�zar y Rodr�guez, 2017) de mejoramiento con gran impacto en las organizaciones. En este contexto, se distinguen dos vertientes (Fern�ndez, 2015b): a) La percepci�n subjetiva de cada colaborador acerca de c�mo se siente en el trabajo denominada �felicidad en el trabajo� (Fern�ndez, 2015a; Escobar y Pintos, 2016); y, b) lo que la empresa hace para producir el bienestar (subjetivo) en sus trabajadores, a lo cual se le llama felicidad organizacional (Fern�ndez, 2015b; Chumaceiro et al., 2020).

As� pues, la felicidad organizacional se enmarca en el bienestar de los individuos y calidad de vida, se encuentra tambi�n relacionado con flexibilidad y motivaci�n como: Ambiente de trabajo, relaciones entre compa�eros, posibilidad de seguir estudiando, ascender de puesto y dem�s beneficios.

 

2. Metodolog�a

La observaci�n documental y el an�lisis matricial de las categor�as, mediante una revisi�n cr�tica comparativa permitieron los hallazgos. Se consider� la posici�n de Stiglitz, Sen y Fitoussi (2008), quienes argumentan que la raz�n de los gobiernos es garantizar calidad de vida a los ciudadanos. El m�todo usado se sustenta en la exploraci�n de un tema espec�fico que debe ser definido mediante un an�lisis hermen�utico determinado por una posici�n cr�tica (Arias, 2016). La investigaci�n documental, se basa en recopilar informaci�n de documentos escritos por otros autores en cualquier momento dado y que, puedan ser usados como referencia en cualquier otro estudio que as� lo requiera para apoyar el contenido expuesto, en todo caso la consulta debe exponer una realidad o un hecho sucedido (Hern�ndez, Fern�ndez y Baptista, 2014).

Para desarrollar una investigaci�n documental resulta necesario haber seleccionado un tema espec�fico que demuestre relevancia y que sea susceptible de ser ampliado para conseguir mayor claridad y precisi�n al respecto (De Pelekais et al., 2015). Por su parte, las investigaciones de dise�o bibliogr�fico se basan en la exploraci�n de un estudio; sin embargo, los datos empleados como fuente de informaci�n deben provenir de estudios previos realizado por conocedores del �rea a estudiar (Sabino, 2014).

En este entendido, la presente disertaci�n fue orientada por el m�todo postpositivista con un enfoque cualitativo, mediante el an�lisis hermen�utico � interpretativo � descriptivo, de dise�o documental � bibliogr�fico. Se procedi� a la identificaci�n y categorizaci�n del objetivo objeto de an�lisis. Se exploraron diferentes fuentes documentales con los siguientes criterios de inclusi�n en la b�squeda de informaci�n secundaria: Art�culos cient�ficos publicados en revistas de acceso abierto o no, con datos num�ricos o no, indexados en bases de datos de alto impacto como: WoS, Scopus, Scielo, Publindex, DOAJ, entre otras.

Los tesauros utilizados para la b�squeda del tema de Pol�ticas P�blicas: "ESTADO", "GOBIERNO", "ADMINISTRACI�N P�BLICA", "POL�TICAS P�BLICAS". Las palabras clave utilizadas para el tema de Felicidad Organizacional: �BIENESTAR�, �BIENESTAR OBJETIVO�, BIENESTAR SUBJETIVO�, �BIENESTAR LABORAL�, �BIENESTAR ORGANIZACIONAL�, FELICIDAD�, �FELICIDAD ORGANIZACIONAL�, �FELICIDA SUBJETIVA�, �FELICIDAD OBJETIVA�

Para indagar sobre el tema de Pol�ticas P�blicas para la gesti�n de la Felicidad Organizacional se hicieron las siguientes b�squedas: �ESTADO�, �GESTI�N P�BLICA�, "ESTADO DE BIENESTAR�, �GOBIERNO � EMPRESA � SOCIEDAD�, �PROMOCI�N DE POL�TICAS P�BLICAS�, �POL�TICAS P�BLICAS CON INSENTIVOS�. Las actividades para la ejecuci�n de la investigaci�n se detallan a continuaci�n: 1) Identificaci�n del problema, 2) revisi�n de la literatura, 3) recolecci�n de datos, 4) preparaci�n de datos para an�lisis, 5) an�lisis de datos, 6) sistematizaci�n de categor�as, y, 7) preparaci�n del informe de resultados.

 

3. Resultados y discusi�n

3.1. Medir bienestar y felicidad

La felicidad depende de los bienes econ�micos que un individuo puede comprar de manera racional o no; y de los bienes sentimentales que pueda tener en el trayecto de toda su vida y que no pueden comprarse (Martins, 2016). As� pues, But�n pa�s con el cual nace la Felicidad Interna Bruta (FIB) (Rodr�guez-Calles, 2019), mide la felicidad o el bienestar considerando que el desarrollo econ�mico (Llamas et al., 2020) y material debe ser complementado con desarrollo cultural, humano, espiritual, bienestar sicol�gico, armon�a con el medio ambiente, entre otros recursos que no pueden comprarse.

Dado que medir el bienestar ha resultado una tarea muy dif�cil debido a tantos puntos de vista, generando en algunos casos confusi�n, hubo un amplio consenso donde se recogen tres aspectos esenciales sobre el bienestar subjetivo (Dolan y Metcalfe, 2012; Ib��ez, 2019): 1) En t�rminos generales la persona eval�a el nivel de satisfacci�n con su vida: Vivienda, salud, ocio, entre otros (Evaluativo) (Helliwell, Layard y Sachs, 2017); 2) Se considera las emociones positivas incluyendo la sensaci�n de felicidad, alegr�a, aprecio, otras; y las emociones negativas como el temor, ansiedad, tristeza, ira, entre otras (Afectivo) (Diener, Helliwell y Kahneman, 2010); y, 3) Satisfacci�n por lo que la persona puede llegar a lograr, realizaci�n personal, (Eudaim�nico) (Seligman, 2015).

El bienestar subjetivo puede ser medido por encuestas que finalmente aportaran datos significativos al momento de la formulaci�n de pol�ticas p�blicas (Organization for Economic Cooperation and Development [OECD], 2013). Por su parte, la psicolog�a positiva habla de tres tipos de felicidad (Boniwell, 2008; Seligman, 2015): 1) Una vida totalmente placentera y hedonista; 2) La buena vida, orientada a las comodidades y el goce material de los logros obtenidos; y, 3) La vida significativa, que se identifica con lo socioemocional, espiritualidad, amor por los otros, entre otros. Finalmente, de acuerdo con Helliwell et al. (2017), se cuenta con indicadores que permite la medici�n cuantitativa de la felicidad (ver Cuadro 1)

Cuadro 1

Indicadores de medici�n de la felicidad

Indicador

Descripci�n de indicador

Bienestar psicol�gico

Valora niveles de estr�s y emociones positivas y

negativas.

Uso del tiempo

Cuantifica el tiempo que se dedica a diversas actividades

como la familia, trabajo, educaci�n, deporte, entre otros.

Vitalidad de la comunidad

Estima la confianza y apoyo en la comunidad, as� como��

los niveles de seguridad, entre otros.

Cultura

Eval�a el conocimiento de la cultura propia y de otros

pa�ses.

Salud

Mide la atenci�n m�dica y sus limitantes, la calidad de los

servicios m�dicos. Incluye el conocimiento de la poblaci�n

en cuanto a salud.

Educaci�n

Val�a calidad de la educaci�n, su aprovechamiento y el

nivel de educaci�n de la poblaci�n.

Diversidad medioambiental

Pondera el conocimiento ambiental de la poblaci�n y la

cantidad de �rboles sembrados por persona.

Nivel de Vida

Calcula el consumo de los hogares, el n�mero de casas

propias, incapacidad para remodelar viviendas.

Gobernanza

Valora calidad de los servicios p�blicos, confianza en las

instituciones p�blicas, niveles de seguridad, entre otros.

 

Fuente: Elaboraci�n propia, 2022 a partir de Helliwell et al. (2017).

De lo anterior destaca que si bien es cierto que medir el bienestar incluye elementos propios e individuales complejos de calcular como: La satisfacci�n en culminar o no los estudios; hallar un primer empleo y los sucesivos que permitan alcanzar lo deseado de forma personal; la vida conyugal o la solter�a; ser o no padres; entre otros, no menos verdad es que existen indicadores que permiten de forma muy aproximada estimar la felicidad (objetiva) de un individuo. Estos indicadores van desde la evaluaci�n de niveles de tristeza y alegr�a, el tiempo que se dedica a la familia, ocio, trabajo, otros; hasta la interacci�n con las comunidades donde se desenvuelve el individuo y el conocimiento que se tiene sobre la cultura propia y de otros.

De la misma forma, hay indicadores globales (que afectan a todos) que dependen habitualmente de los estados-gobiernos a trav�s de las pol�ticas p�blicas, algunos de ellos son: calidad y acceso a la salud y el conocimiento necesario para hacer uso de estos servicios, seguridad f�sica y psicol�gica; nivel de educaci�n de la poblaci�n; conocimiento sobre el medio ambiente; cantidad de casa propias, casas en mal estado, capacidad para acceder a la canasta b�sica, otros; eficacia de los servicios p�blicos (agua, electricidad, aseo urbano, internet), confianza en las autoridades del gobierno como polic�a, garant�a en la seguridad f�sica, entre otros.

Al respecto, se puede notar que existe mayor compromiso por parte de los gobiernos de pa�ses desarrollados para construir pol�tica p�blicas y herramientas que permiten la construcci�n colectiva de bienestar de las personas m�s all� de lo meramente econ�mico, en cuanto a los pa�ses en v�a de desarrollo hacen su mayor esfuerzo sin que esto sea suficiente.

 

3.2. Gesti�n de la felicidad organizacional

Antes de hablar de gesti�n de la felicidad, resulta necesario hablar de productividad laboral porque este es un sistema inteligente e integrado que permite a los colaboradores optimar los recursos: Financieros, materiales, tecnol�gicos y humanos, de los cuales dispone la empresa, con la finalidad de producir bienes y/o servicios con calidad, que permita finalmente, competitividad (Maldonado, 2020) en un pa�s, propiciar la sostenibilidad (Bravo y Mar�n, 2012) organizacional, e incrementar el ingreso de los colaboradores.

Entonces, gestionar felicidad organizacional debe ser entendido como el incentivo (no necesariamente monetario) atribuido a factores tanto internos como externos, que refuerzan el actuar y sentir positivo de los colaboradores, los autores no se ponen de acuerdo referente a esta teor�a; sin embargo, se puede resaltar algunos elementos motivadores que aumentan la productividad laboral: Reconocimiento, crecimiento profesional, responsabilidad, salario, buenas relaciones interpersonales dentro y fuera de la organizaci�n (Simancas et al., 2018), estatus y seguridad laboral (Ram�rez, 2012).

Si se toma en consideraci�n la gesti�n del talento humano se puede decir que este es el eslab�n entre el desarrollo humano y el desarrollo organizacional (Caicedo y Acosta, 2012; Hern�ndez-Gracia et al., 2023), lo cual propicia la felicidad organizacional.

As� entonces, si desde la organizaci�n se logra fidelizar a los colaboradores, mediante la satisfacci�n con sus tareas laborales, estos atraer�n a m�s potenciales clientes generando los resultados esperados. Este eslab�n constituye una evoluci�n del talento humano, dado que para lograr lo antes expuesto resulta necesario un gran esfuerzo, porque no basta con generar los pagos a tiempo o conocer los cargos de cada colaborador, sino que resulta imperante conocer el entorno familiar, las habilidades, intereses, forma de vida, retos, entre otros; para poder enrutar a cada colaborador seg�n sus expectativas de felicidad organizacional.

Finalmente, la gesti�n de la felicidad en un sistema abierto conformado por personas, con procesos definidos y normados mediante pol�ticas organizacionales (no de gobierno) y valores compartidos, donde se delimita la actuaci�n de cada colaborador, es una gran estrategia que implementada y asumida de la manera correcta logra generar valor, no solo a la organizaci�n sino a todos los que la componen.

 

3.3. La econom�a de la felicidad

La econom�a de la felicidad no es algo nuevo, ya en el siglo XIX los economistas escrib�an sobre el tema y otros conceptos m�s, orientados hacia una postura filos�fica y psicol�gica, aunado a ello se sustitu�a el t�rmino felicidad por utilidad; sin embargo, se teorizaba sobre la satisfacci�n de deseos o necesidades desde la adquisici�n de bienes, ya en la segunda mitad del siglo XX se comienza a hablar de econom�a de la felicidad (Trincado, 2008; N��ez, 2021).

La econom�a de la felicidad resulta ser una rama de la econom�a conductual, donde se busca mediante encuestas, recabar informaci�n sobre las preferencias y su nivel de felicidad. La implementaci�n de herramientas estad�sticas permitir� hacer correlaciones entre la felicidad y diferentes variables, por ejemplo, el estudio denominado: ��Qu� es lo que importa en el trabajo?� (Clark, 2001), donde se demuestra que conocer la satisfacci�n de los colaboradores en cuanto a las caracter�sticas de su puesto de trabajo, permite predecir el abandono de los mismos; o el trabajo de correlaci�n causal, titulado: �Happiness and Productivity(Oswald, Proto y Sgroi, 2015), donde se identifica que la satisfacci�n declarada por los colaboradores impacta positivamente en la productividad.

En definitiva, otra investigaci�n aplicada en USA que estudia un mill�n de personas, analiza la correlaci�n entre la felicidad declarada por los individuos y calidad de vida regional (Oswald y Wu, 2009), concluyendo que esta correlaci�n es bastante alta, lo cual coincide con los resultados obtenidos en el aparte �Medir bienestar y felicidad� de esta investigaci�n.

As� pues, es bien conocida la existencia de la relaci�n entre felicidad y muchas otras variables, a ello no escapa el desarrollo econ�mico (Easterlin, 2013), aunque el ingreso econ�mico no constituya satisfacci�n personal en s� misma, el poder adquisitivo que �ste media, facilita las condiciones de bienestar. As� entonces, la pol�tica econ�mica establece la satisfacci�n b�sica de las necesidades de los ciudadanos (OECD, 2013).

Estudiar la felicidad en la pol�tica econ�mica permite, en lo macro, conocer el impacto de la inflaci�n, el desempleo o el ingreso; desde lo micro, las utilidades individuales de personas. Revela, adem�s las condiciones organizacionales en cuanto a calidad en la gesti�n econ�mica y el capital social sobre el bienestar individual. Tambi�n, coadyuva a monitorear el bienestar subjetivo. De igual manera, propicia nuevos conocimientos sobre la valoraci�n que las personas otorgan a los bienes, servicios y condiciones que adquieren o hacen uso, estos estudios permiten la formulaci�n de pol�ticas p�blicas basadas en las necesidades reales de la poblaci�n.

 

3.4. Pol�ticas p�blicas para la felicidad organizacional

Siendo que la raz�n de ser de los gobiernos parte de la procura del bienestar de los ciudadanos y que la planificaci�n territorial ejerce influencia activa en la salud f�sica y mental de sus ciudadanos (Stiglitz et al., 2008; Frijters et al., 2020), por tanto afecta el bienestar de las personas de manera directa, puesto que el ser humano pasa su vida en espacios f�sicos dise�ados o no por los gobiernos, por lo cual resulta indispensable para quienes formulan las pol�ticas p�blicas conocer la satisfacci�n de los individuos en cuanto a: Calidad de las condiciones ambientales y servicios p�blicos, seguridad y salud p�blica, educaci�n, entre otras.

Para generar pol�ticas p�blicas orientadas hacia la felicidad es importante considerar aquellos soportes y estilos de vida que puedan propiciar bienestar, garantizando lo necesario para futuras generaciones (Thin, 2012; Mouratidis, 2019; Zumelzu y Herrmann-Lunecke, 2021; Kaved�ija, 2021), es as� como los individuos y organizaciones que componen una comunidad, se hacen los mejores jueces para determinar lo que est� bien y lo que necesita mejorarse; en este sentido, la econom�a de la felicidad logra hacer aportes significativos.

Por su parte, cuando se eval�a el estado de bienestar de las personas, el gobierno opta por influenciar a los individuos para autosatisfacerse porque cada persona conoce lo que lo hace feliz, lo que justificar�a que los gobiernos generen pol�ticas que enfatizan en los ingresos como medidas de progreso y bienestar.

As� entonces, las pol�ticas p�blicas deben contribuir al desarrollo econ�mico sin detrimento del bienestar social y organizacional; por tanto, apoyar un ambiente econ�mico, social y pol�ticamente estable facilita a las organizaciones crear entornos saludables para sus empleados, entornos que favorezcan el desarrollo personal, familiar y profesional de los colaboradores organizacionales mediados por: Horarios flexibles, teletrabajo, capacitaciones, evaluaci�n por objetivos, esparcimiento familiar, facilidades de acceso a transporte, colegios, farmacias, entre otras; y que este comprenda todo esto como el compendio de retribuciones no econ�micas que la organizaci�n aporta para ellos, como mecanismo de incentivo en pro de la felicidad individual y organizacional.

Las pol�ticas p�blicas orientadas a la felicidad organizacional involucran toma de decisi�n a conciencia, pues su fin es impulsar un aparato productivo que no solo respete a las personas y el ambiente, sino que adem�s propenda al est�mulo de la felicidad. Es necesario entender que existen muchos conceptos en torno a la felicidad y el bienestar, por ende, muchos m�todos de recolecci�n de datos sobre esta variable, entonces, dise�ar y ejecutar pol�ticas de felicidad depender� en s� del objetivo que busca la pol�tica (Rodr�guez, Garc�a y Chica�za, 2018; Hern�ndez-Gracia et al., 2023). Finalmente, la implementaci�n de pol�ticas de gesti�n de la felicidad organizacional necesita de condiciones de trabajo apropiadas y de mejora continua en los procesos.

 

Conclusiones

El presente art�culo ha descrito algunas contribuciones y caracter�sticas de un tema de investigaci�n relativamente nuevo como es la pol�tica p�blica orientada a la gesti�n de la felicidad organizacional, tema cuya variable �felicidad� tiene mecanismos de medici�n subjetivos, lo cual hace un poco impreciso lograr una pol�tica p�blica eficiente en una primera fase de ejecuci�n; incluso en una segunda. Sin embargo, el tema de felicidad o bienestar ha mostrado un avance significativo en los �ltimos tiempos, lo cual podr�a ser un reflejo del valor que tiene la felicidad para las personas.

Al hablar de felicidad, se debe comprender que no solo es una cualidad humana, sino que se trata del sentir de cada ser humano y es auto-responsabilidad el alcanzarla. As� pues, la felicidad podr�a decirse que es la integraci�n de recursos y actitudes humanas que busca el bien individual y com�n. Deben ser considerado dos vertientes: Lo que se puede comprar y las experiencias emocionales.

La felicidad en la organizaci�n debe ser tratada como un componente m�s de la filosof�a organizacional, donde los equipos de trabajo se orienten hacia la b�squeda de objetivos en com�n, estrechando lazos de respeto, igualdad y motivaci�n; entonces; bienestar, felicidad organizacional, motivaci�n laboral y productividad, son conceptos inherentes que aportan a los objetivos de todos para todos. Concebir felicidad organizacional como parte de su filosof�a permite maximizar la utilidad, altos indicadores de calidad en servicio al cliente, optimaci�n de los recursos, excelente clima laboral, bienestar subjetivo de los colaboradores, entre otros.

Las organizaciones hoy d�a buscan sobrevivir de una manera m�s eficiente, sostenible y responsable con el entorno, con la consciencia plena de que se desenvuelven en un ambiente altamente competitivo, para ello la gesti�n de la felicidad dentro de las organizaciones, mediante la inclusi�n de los colaboradores dentro de los objetivos institucionales resulta preponderante. Este sistema de gesti�n debe reconocer las capacidades, fortalezas y debilidades de sus colaboradores, adem�s, se debe permear a toda la organizaci�n con la estrategia a ejecutar.

El �xito o no de la implementaci�n de un sistema de gesti�n depender� de la operacionalizaci�n de los resultados de alto impacto (para replicarlos). La consciencia y apropiaci�n de los colectivos sociales inherentes a la organizaci�n y que se encuentran a cargo de la implementaci�n, ser�n quienes generen el balance entre resultados y el bienestar generado.

Aunque la medici�n de la felicidad resulta compleja, los estudios hechos han encontrado que la satisfacci�n personal con la vida (felicidad) se encuentra vinculada a la riqueza, porque esta permite el acceso a bienes materiales, seguridad, salud y educaci�n. En este sentido, la econom�a de la felicidad ha sido la primera en responder a la necesidad de pol�ticas p�blicas que incentiven la gesti�n de la felicidad tanto de las personas como de las organizaciones.

Ya hablando de pol�ticas p�blicas, se puede decir que en la variable de felicidad efectivamente podr�a incluirse algunas regulaciones gubernamentales que incentive a una mejor toma de decisiones. Tal es el caso del impulso dado por las Naciones Unidas, cuando desde hace algunos a�os se encuentra promoviendo en sus Estados miembros la creaci�n de indicadores que midan el bienestar subjetivo como parte del desarrollo de una naci�n.

En definitiva, el impacto de la pol�tica p�blica se encuentra desde su elaboraci�n hasta su implementaci�n y evaluaci�n. Por lo tanto, las pol�ticas p�blicas bien elaboradas e implementadas posibilitar� la felicidad organizacional, que finalmente resultar� en una gran experiencia para todos los colaboradores, siempre y cuando la actitud de todos los individuos se enfoque verdaderamente a la b�squeda del bienestar individual y com�n; esto es, comprender todos que el estado de �nimo de cada uno afecta el clima laboral y por ende a toda la organizaci�n.

Por otra parte, el objetivo de la presente revisi�n fue observar: �De qu� manera las pol�ticas p�blicas promueven la gesti�n de la felicidad organizacional? y al respecto se puede decir que para gestionar la felicidad organizacional es necesario contar con pol�ticas p�blicas que de forma estrat�gica conlleven al bien com�n, que garanticen a las organizaciones estabilidad econ�mica y pol�tica, aunado al conocimiento previo de la percepci�n de bienestar y niveles sociecon�micos de las personas.

La gesti�n de la felicidad dentro de las organizaciones representa ventaja competitiva que se ve reflejadas en la fidelizaci�n de clientes internos y externos, reconocimiento de marca, posicionamiento en el mercado, entre otras. A partir de la sistematizaci�n de las categor�as de an�lisis se muestran algunos indicadores que pueden ser usados para medir el bienestar subjetivo, adem�s, se evidencia el estado actual del estado del arte sobre la cuesti�n recogiendo elementos clave que pueden ser usado por otras investigaciones.

Finalmente, la investigaci�n tuvo limitaciones al momento de encontrar informaci�n sobre pa�ses en v�a de desarrollo, aquellos pa�ses m�s avanzados econ�micamente son quienes muestran avances en esta materia; en este entendido, la invitaci�n es a generar investigaciones que permitan responder preguntas como: �De qu� manera los pa�ses en v�as de desarrollo pueden iniciar el impulso de la felicidad organizacional?; �Cu�les son los problemas que impiden dar inicio a la promoci�n del bienestar organizacional desde las pol�ticas p�blicas?.

 

Referencias bibliogr�ficas

Alayon, I. X. (2015). Felicidad y logros empresariales [Trabajo de diplomado, Universidad Militar Nueva Granada]. http://repository.unimilitar.edu.co/bitstream/10654/13664/2/FELICIDAD%20Y%20LOG

Altamirano-Santiago, M., y Mart�nez-Mendoza, A. (2020). El m�todo comparado como componente metodol�gico en las pol�ticas p�blicas. Revista de Investigaciones Universidad del Quind�o, 32(2), 88-101. https://doi.org/10.33975/riuq.vol32n2.455

�lvarez-Maldonado, D., Torres-Luque, P., Letzkus-Palavecino, M., y Araya-Castillo, L. (2021). Mapa de consenso del bienestar de inmigrantes en Lo Prado en Santiago de Chile. Revista de Ciencias Sociales (Ve), XXVII(4), 387-401. https://doi.org/10.31876/rcs.v27i4.37279

Arias, F. (2016). El proyecto de investigaci�n: Introducci�n a la metodolog�a. Editorial Episteme.

Balc�zar, D. A., y Rodr�guez, G. I. (2017). Incidencia de la �tica en la productividad a la luz de los planteamientos de Garc�a-Echevarr�a, G�mez-P�rez, Gu�dez y Morris. Estudio de caso en cuatro empresas. I+D Revista de Investigaciones, 10(2), 57-70. https://doi.org/10.33304/revinv.v10n2-2017005

Batista, S. (2000). As pol�ticas p�blicas de educa��o no munic�pio. Editora UNIJUI.

Boniwell, I. (11 de julio de 2008). What is Eudaimonia? The concept of eudaimonic well-being and happiness. Positive Psychology. http://positivepsychology.org.uk/the-concept-of-eudaimonic-well-being/

Bravo, O., y Mar�n, F. (2012). El desarrollo como metarrelato de la modernidad. Revista Venezolana de Gerencia, 17(57), 149-160. https://produccioncientificaluz.org/index.php/rvg/article/view/10678

Caicedo, V. M., y Acosta, A. M. (2012). La gesti�n del talento humano y el ser humano como sujeto de desarrollo. Revista Polit�cnica, 14(7), 105-113. https://revistas.elpoli.edu.co/index.php/pol/article/view/216

Carballeira, M., Gonz�lez, J.-�., y Marrero, R. J. (2015). Diferencias transculturales en bienestar subjetivo: M�xico y Espa�a. Anales de Psicolog�a / Annals of Psychology, 31(1), 199-206. https://doi.org/10.6018/analesps.31.1.166931

Castro, E. G., y G�mez, R. (2021). El Contexto de las pol�ticas p�blicas en materia de Derechos Fundamentales. Cimexus, 16(1), 33-52. https://doi.org/10.33110/cimexus160102

Castro, J. F., y Londo�o, C. M. (2019). Salario y calidad de vida de los trabajadores de la comuna La Candelaria Medell�n. Econ�micas CUC, 40(2), 87-100. https://doi.org/10.17981/econcuc.40.2.2019.06

Chumaceiro, A. C., Hern�ndez, J. J., Ravina, R., y Reyes, I. V. (2020). University social responsibility in the organizational happiness management. Utop�a y Praxis Latinoamericana, 25(E-2), 427-440. https://produccioncientificaluz.org/index.php/utopia/article/view/32141

Clark, A. E. (2001). What really matters in a job? Hedonic measurement using quit data. Labour Economics, 8(2), 223-242. https://doi.org/10.1016/S0927-5371(01)00031-8

De Pelekais, C., El Kadi, O., Seijo, C., y Neuman, N. (2015). El ABC de la Investigaci�n: Pauta Pedag�gica. Ediciones Astro Data S.A.

Diener, E., Helliwell, J. F., y Kahneman, D. (Eds.) (2010). International differences in well-being. Oxford University Press.

Dolan, P., y Metcalfe, R. (2012). Measuring subjective well-being: Recommendations on measures for use by national governments. Journal of Social Policy, 41(2), 409-427. https://doi.org/10.1017/S0047279411000833

Easterlin, R. A. (2013). Happiness, growth, and public policy. IZA Discussion Paper No. 7234. http://repec.iza.org/dp7234.pdf

Escobar, J. M., y Pintos, J. B. (2016). Comportamiento organizacional del departamento de atenci�n al cliente en la Universidad Privada del Este. ScientificAmericana, 3(2).

Fern�ndez, I. (21 de mayo de 2015a). Felicidad organizacional y gesti�n de personas. http://ignaciofernandez.blogspot.com/2015/05/felicidad-organizacional-y-gestion-de.html

Fern�ndez, I. (18 de junio de 2015b). �Qu� es la felicidad organizacional? https://ignaciofernandez.blogspot.com/2015/06/que-es-la-felicidad-organizacional.html

Frijters, P., Clark, A. E., Krekel, C., y Layard, R. (2020). A happy choice: Wellbeing as the goal of government. Behavioural Public Policy, 4(E-2), 126-165. https://doi.org/10.1017/bpp.2019.39

Garc�a, J. E. (2021). Psicolog�a evolucionista y psicolog�a positiva: Convergencias posibles. Cuadernos de Neuropsicolog�a, 15(1), 130-158. https://www.cnps.cl/index.php/cnps/article/view/453

Harguind�guy, J. B. (2020). An�lisis de pol�ticas p�blicas. Comercial Grupo ANAYA, S.A.

Helliwell, J. F., Layard, R., y Sachs, J. D. (2017). World Happiness Report 2017. Sustainable Development Solutions Network.

Hern�ndez, J. J., Chumaceiro, A. C., y Ravina, R. (2019). Mirada transdisciplinaria de la participaci�n ciudadana y la felicidad social en el discurrir del milenio. Utop�a y Praxis Latinoamericana, 24(E-3), 46-59. https://produccioncientificaluz.org/index.php/utopia/article/view/29685

Hern�ndez, R., Fern�ndez C., y Baptista, M. D. P. (2014). Fundamentos de la investigaci�n.McGraw-Hill/ Interamericana de Editores S.A. de C.V.

Hern�ndez-Gracia, T. J., Anaya, P. A., Duana-Avila, D., y Brito, C. J. (2023). Felicidad laboral en trabajadores de empresas manufactureras en una regi�n hidalguense. Revista de Ciencias Sociales (Ve), XXIX(E-8), 492-503. https://doi.org/10.31876/rcs.v29i.40970

Ib��ez, P. (2019). La pr�ctica de la felicidad: Que nos dice la ciencia sobre como tener una mejor vida personal y profesional. LID Editorial.

Kauffer, E. F. (2002). Las pol�ticas p�blicas: Algunos apuntes generales. Ecofronteras, (16), 2-5. https://revistas.ecosur.mx/ecofronteras/index.php/eco/article/view/465

Kaved�ija, I. (2021). The process of wellbeing: Conviviality, care, creativity. Cambridge University Press. https://doi.org/10.1017/9781108935616

Llamas, B. I., De la Torre, I., Garc�a, F. D. M., �lvarez, R., y Ba�uelos, V. (2020). Fortalecimiento de valores en estudiantes universitarios: Su incidencia en la agenda para el desarrollo municipal. Jur�dicas CUC, 16(1), 97-26. https://doi.org/10.17981/juridcuc.16.1.2020.06

Lykken, D., y Tellegen, A. (1996). Happiness is a stochastic phenomenon. Psychological Science, 7(3), 186-189. https://doi.org/10.1111/j.1467-9280.1996.tb00355.x

Maldonado, M. I. (2020). Reconstruir el modelo de desarrollo: Como atraer inversi�n extranjera directa sin afectar la estabilidad del Estado latinoamericano. Jur�dicas CUC, 16(1), 39-68. https://doi.org/10.17981/juridcuc.16.1.2020.02

Martins, A. (22 de noviembre de 2016). �Qu� nos hace realmente felices en la vida?: Algunas lecciones de un profesor de Harvard tras a�os buscando las respuestas. BBC New Mundo. https://www.bbc.com/mundo/noticias-38071076

Mayntz, R. (2001). El Estado y la sociedad civil en la gobernanza moderna. Revista del CLAD Reforma y Democracia, (21), 7-22. https://hdl.handle.net/11858/00-001M-0000-0012-53F0-9

Mendoza, D. L., y L�pez, D. D. (2015). Pensamiento estrat�gico: Centro neur�lgico de la planificaci�n estrat�gica que transforma la visi�n en acci�n. Econ�micas CUC, 36(1), 81-94. https://revistascientificas.cuc.edu.co/economicascuc/article/view/669

Merch�n-Ponce, N. P., Pinargote-V�squez, N. F., y Acebo-Calder�n, R. D. (2022). La gesti�n p�blica como factor clave en el desarrollo factible de la gobernanza. Revista Cient�fica FIPCAEC (Fomento de la Investigaci�n y Publicaci�n Cient�fico-T�cnica Multidisciplinaria), 7(1), 751-774. https://www.fipcaec.com/index.php/fipcaec/article/view/547

Messner, D. (1999). Sociedad de redes: Un nuevo modelo de conducci�n y gesti�n pol�ticas. En K. Esser (Ed.), Competencia global y libertad de acci�n nacional: Nuevo desaf�o para las empresas, el Estado y la sociedad. Editorial Nueva Sociedad.

Moccia, S. (2016). Felicidad en el trabajo. Papeles del Psic�logo, 37(2), 143-151. https://www.papelesdelpsicologo.es/pdf/1171.pdf

Mouratidis, K. (2019). Compact city, urban sprawl, and subjective well-being. Cities, 92, 261-272. https://doi.org/10.1016/j.cities.2019.04.013

Muller, P. (2006). Las pol�ticas p�blicas. Universidad Externado de Colombia.

N��ez, F. A. (2021). El concepto de bienestar social en la econom�a del bienestar: Una compleja relaci�n entre �tica, pol�tica y econom�a. Cuadernos de Filosof�a, (39), 27-48. https://doi.org/10.29393/CF39-2CBFN10002

Organization for Economic Cooperation and Development - OECD (2013). OECD Guidelines on Measuring Subjective Well-being. OECD Publishing. https://doi.org/10.1787/9789264191655-en

Oswald, A. J., Proto, E., y Sgroi, D. (2015). Happiness and productivity. Journal of Labor Economics, 33(4), 789-822. https://doi.org/10.1086/681096

Oswald, A. J., y Wu, S. (2009). Well-being across America: Evidence from a Random Sample of one million US citizens. IZA Discussion Paper No. 4600. https://docs.iza.org/dp4600.pdf

Palacios-Cartagena, R. P., Adsuar, J. C., Hern�ndez-Mochol�, M. �., Carlos-Vivas, J., Barrios-Fern�ndez, S., Garcia-Gordillo, M. A., y Mendoza-Mu�oz, M. (2021). Health-related quality of life norm data of the Peruvian adolescents: Results using the EQ-5D-Y. International Journal of Environmental Research and Public Health, 18(16), 8735. https://doi.org/10.3390/ijerph18168735

Parsons, W. (2007). Pol�ticas p�blicas: Una introducci�n a la teor�a y la pr�ctica del an�lisis de pol�ticas p�blicas. FLACSO, Sede Acad�mica de M�xico.

Quiceno, J. M., y Vinaccia, S. (2015). Calidad de vida, fortalezas personales, depresi�n y estr�s en adolescentes seg�n sexo y estrato. International Journal of Psychology and Psychological Therapy, 14(2),155-170. https://www.ijpsy.com/volumen14/num2/381/calidad-de-vida-fortalezas-personales-ES.pdf

Ram�rez, A. (2012). Motivaci�n en el trabajo.��� http://motivaciongrupob.blogspot.com/2012/03/motivacion-en -el -trabajo.html

Ram�rez, A. E., Orozco, D., y Garz�n, M. A. (2020). Gesti�n de la felicidad, bienestar subjetivo y la satisfacci�n laboral. Dimensi�n Empresarial, 18(2), 118-138. https://doi.org/10.15665/dem.v18i2.2057 ��

Resoluci�n 65/309 de 2011 [ONU, Asamblea General]. La felicidad: Hacia un enfoque hol�stico del desarrollo. 19 de julio de 2011

Rodr�guez, J., Garc�a, M., y Chica�za, L. (2018). Felicidad en la pol�tica p�blica: Una revisi�n de literatura. Cuadernos de Econom�a, 37(73), 95-119. https://revistas.unal.edu.co/index.php/ceconomia/article/view/59586

Rodr�guez-Calles, L. (2019). Breve historia de But�n. Una identidad y un horizonte com�n en torno a la felicidad como objetivo pol�tico. Estudios de Asia y �frica, 54(2), 373-390. https://doi.org/10.24201/eaa.v54i2.2434 ��

R�th, A. N. (2003). Introducci�n para el an�lisis de las Pol�ticas P�blicas. Cuadernos de Administraci�n, 19(30), 113-128. https://doi.org/10.25100/cdea.v19i30.120

Sabino, C. (2014). El proceso de investigaci�n. Editorial Episteme.

Salda�a, C., Polo-Vargas, J. D., Guti�rrez-Carvajal, O. I., y Madrigal, B. E. (2020). Bienestar psicol�gico, estr�s y factores psicosociales en trabajadores de instituciones gubernamentales de Jalisco-M�xico. Revista de Ciencias Sociales (Ve), XXVI(1), 25-37. https://doi.org/10.31876/rcs.v26i1.31308

Scorsolini-Comin, F., y Dos Santos, M. A. (2010). El estudio cient�fico de la felicidad y la promoci�n de la salud: Revisi�n integradora de la literatura. Revista Latino-Americana de Enfermagem, 18(3), 192-199.

Seligman, M. E. P. (2015). Florecer: La nueva psicolog�a positiva y la b�squeda del bienestar. Editorial Oc�ano Expr�s.

Simancas, R. A., Silvera, A. D. J., Garc�s, L. F., y Hern�ndez, H. G. (2018). Administraci�n de recursos humanos: Factor estrat�gico de productividad empresarial en PYMES de Barranquilla. Revista Venezolana de Gerencia, 23(82), 377-391. https://www.produccioncientificaluz.org/index.php/rvg/article/view/23754

Stiglitz, J. E., Sen, A., y Fitoussi, J.-P. (2008). Report by the Commission on the Measurement of Economic Performance and Social Progress. Eurostat. https://ec.europa.eu/eurostat/documents/8131721/8131772/Stiglitz-Sen-Fitoussi-Commission-report.pdf

Thin, N. (2012). Social happiness: Theory into policy and practice. Bristol University Press, Policy Press.

Thoenig, J.-C. (2019). Politique publique. In L. Boussaguet, S. Jacquot y P. Ravinet (Eds.), Dictionnaire des politiques publiques (pp. 462-468). SciencesPo. https://www.cairn.info/dictionnaire-des-politiques-publiques--9782724625110-page-462.htm

Trincado, E. T. (2008). Econom�a del desarrollo vs Econom�a del bienestar: Distintas filosof�as de la vida. Revista de Econom�a Mundial, 18, 141-154. https://rabida.uhu.es/dspace/handle/10272/557

Zumelzu, A., y Herrmann-Lunecke, M. G. (2021). Mental well-being and the influence of place: Conceptual approaches for the built environment for planning healthy and walkable cities. Sustainability, 13(11), 6395. https://doi.org/10.3390/su13116395



* Posdoctora en Estado, Pol�ticas P�blicas y Paz Social. Doctora en Ciencias Pol�ticas. Profesora � Investigadora en la Universidad de la Costa (CUC), Barranquilla, Colombia. Editora en jefe de la Revista Econ�micas CUC. Investigadora SENIOR por MinCiencias. E-mail: achumace@cuc.edu.co; anachuma@gmail.com ORCID: https://orcid.org/0000-0002-8539-2853

 

** Posdoctora en Estado, Pol�ticas P�blicas y Paz Social. Doctora en Ciencias Sociales. Profesora � Investigadora en la Universidad de la Costa (CUC), Barranquilla, Colombia. Editora en jefe de la Revista Jur�dicas CUC. Investigadora SENIOR por MinCiencias. E-mail: jhernand86@cuc.edu.co; lasanas23@gmail.com ORCID: https://orcid.org/0000-0002-5621-9496

 

*** Estudiante de Pregrado de Ciencia Pol�tica y Gobierno en la Universidad del Norte, Barranquilla, Colombia. E-mail: jovanav@uninorte.edu.co; jovavela@gmail.com ORCID: https://orcid.org/0000-0001-6306-4966

 

 

Recibido: 2023-06-10��������������� Aceptado: 2023-08-27