Revista de Ciencias Sociales (RCS)
Vol. XXX, No. 1, Enero - Marzo 2024. pp. 111-121
FCES - LUZ ● ISSN: 1315-9518 ● ISSN-E: 2477-9431
Como citar: Valdez, A., Lozoya, J., Ortiz,
K. H., y Mora, C. O. (2024). Partidos políticos, democracia y campañas
electorales resilientes. Revista De Ciencias Sociales, XXX(1),
111-121.
Partidos políticos, democracia y campañas
electorales resilientes
Valdez Zepeda,
Andrés*
Lozoya
Arandia, Jorge**
Ortiz Palafox,
Karla Haydee***
Mora Pérez, Cesar
Omar****
Resumen
Los
procesos electorales, a través de los años han sufrido cambios en sus procesos
en cuanto a la democracia. Por esto, han debido adaptarse a nuevos estilos de
democratización. En este artículo, se describe y analiza la relación existente
entre democracia y resiliencia. Se conceptualiza, caracteriza y tipifica el
proceso de resiliencia que, muchas veces, experimentan los partidos políticos,
después de haber perdido las elecciones constitucionales. Se describen tres
casos de partidos políticos resilientes: El Partido Revolucionario Institucional
de México, 2012; el Partido Demócrata de los Estados Unidos de Norteamérica, 2020;
y, el Partido de los Trabajadores de Brasil, 2022; utilizando para ello una
metodología enmarcada en el paradigma interpretativo con enfoque cualitativo y
método hermenéutico. A manera de conclusión, se señala que la democracia es un
sistema político de resiliencia, puesto que ésta posibilita la alternancia en
el poder, lo que permite que los perdedores de las elecciones siempre tengan la
posibilidad de sobreponerse a la adversidad, reinventarse y reorganizarse para
fortalecerse y volver de nuevo a ganar el voto mayoritario de los ciudadanos.
Palabras clave: Partidos
políticos; campañas electorales; democracia; resiliencia; sistema político.
Political
parties, democracy and resilient electoral campaigns
Abstract
Electoral
processes, over the years, have undergone changes in their processes in terms
of democracy. For this reason, they have had to adapt to new styles of
democratization. In this article, the relationship between democracy and
resilience is described and analyzed. The resilience process that political
parties often experience after having lost constitutional elections is
conceptualized, characterized and typified. Three cases of resilient political
parties are described: The Institutional Revolutionary Party of Mexico, 2012;
the Democratic Party of the United States of America, 2020; and, the Brazilian
Workers' Party, 2022; using a methodology framed in the interpretive paradigm
with a qualitative approach and hermeneutical method. In conclusion, it is
pointed out that democracy is a political system of resilience, since it makes
alternation in power possible, which allows the losers of the elections to
always have the possibility of overcoming adversity, reinventing themselves and
reorganizing themselves to strengthen and once again win the majority vote of
the citizens.
Keywords: Political
parties; electoral campaigns; democracy; resilience; politic system.
Introducción
Las democracias representativas son sistemas políticos modernos basados
en la competencia electoral entre diferentes partidos políticos y candidatos,
quienes se disputan periódicamente el voto de los ciudadanos con el objetivo
central de acceder o conservar posiciones de poder político (Hernández y Chumaceiro, 2018; Contreras y Montecinos, 2019).
Una de las características distintivas de estos sistemas democráticos
es la alternancia en el gobierno, donde diferentes fuerzas políticas y
personajes usualmente se alternan en el poder, debido al resultado que se
obtiene producto de los procesos electorales organizados recurrentemente, es
decir, en toda democracia siempre existe la posibilidad de la alternancia en el
poder, puesto que, generalmente, las lealtades electorales son efímeras y
cambian frecuentemente (Ojeda,
2012).
De ahí que, en todo proceso electoral bajo sistemas democráticos,
siempre hay partidos políticos y candidatos ganadores y perdedores en la recurrente
disputa por los diferentes espacios de representación pública. Esto es, en
democracia, se pueden observar, por un lado, partidos políticos y campañas
electorales ganadoras, quienes resultan victoriosas en los procesos de votación;
y, por el otro lado, partidos políticos y campañas perdedoras, puesto que no
obtuvieron los suficientes votos para conservar o acceder a los puestos de
poder público.
Dicho de otra manera, los procesos de alternancia, propios de los
sistemas democráticos, generan siempre partidos políticos perdedores, puesto
que no obtuvieron los votos necesarios para retener o acceder a las posiciones
de representación pública (López y Martínez, 2019).
Como parte de la democracia, estos partidos políticos perdedores
pueden, de cara a los próximos comicios, reorganizarse y/o re-inventarse, perfeccionar
sus procesos y decisiones (Lozoya-Arandia y
Franco-Rebored, 2012), seleccionar mejor
a sus candidatos, mejorar sus estrategias de campaña, crear y dinamizar sus
estructuras partidistas, fortalecer el apego y la identidad de su militancia al
partido, todo esto con el fin de reconquistar, en los comicios venideros, la
credibilidad y confianza y ganar el voto mayoritario de los ciudadanos.
En este sentido, cobra importancia el concepto de resiliencia (Pérez
et al., 2020; Samán et al., 2022; González et al., 2023),
entendida ésta como la capacidad que tiene la organización partidista de
superar la crisis y los momentos de adversidad generados por la derrota
electoral, adaptarse a las nuevas circunstancias presentes y poderse sobreponer
para, de cara a la próxima elección, ser más competitivo (electoralmente
hablando) y poder ganar las elecciones, obteniendo la mayoría de los votos de
los ciudadanos. La resiliencia política implica la capacidad de anticipar y
responder eficazmente a estos desafíos, así como la capacidad de recuperarse y
aprender de las experiencias pasadas (Mora y Ortíz, 2020).
Esta investigación conceptualiza y describe en su primera parte, a los
partidos políticos y a las campañas electorales, así como las funciones que
cumplen en toda democracia representativa. Seguido de estos, se conceptualiza y
describe el término y proceso de resiliencia en su relación con las
organizaciones políticas y las campañas electorales. A continuación, se
describen las características distintivas de los partidos políticos
resilientes. Como siguiente punto, se realiza una clasificación o tipología de
los diferentes tipos de resiliencia que se presentan en los partidos políticos.
Seguido de ello, se describen tres casos de partidos políticos resilientes. Y
para finalizar, se realizan algunos comentarios finales, a manera de
conclusión.
La presente investigación se enmarca en el paradigma interpretativo,
caracterizado por un enfoque analítico, interpretativo e introspectivo centrado
en el estudio y comprensión del discurso y comportamiento humano. Este enfoque
permite a los investigadores construir teorías a partir de los discursos
producidos, facilitando una exploración profunda de los fenómenos humanos a
través del significado y la interpretación de las palabras.
El paradigma interpretativo proporciona un contexto rico y profundo
para comprender la complejidad y diversidad de la experiencia humana. Se asumió
un enfoque cualitativo, valorizando la capacidad humana para reflexionar sobre
los fenómenos vitales y proponiendo su explicación en su contexto
sociohistórico real. Esta perspectiva evita interpretaciones a priori desde una
perspectiva exclusivamente naturalista, minimizando así el riesgo de una
comprensión descontextualizada.
El método utilizado en la investigación fue la hermenéutica, orientada
a la comprensión de cómo se percibe y da sentido a la realidad desde una
perspectiva ontológica. La hermenéutica busca revelar la diversidad de significados
que pueden surgir de las concepciones subjetivas humanas, potenciando así la
comprensión profunda de los fenómenos estudiados. Se siguieron las fases del
círculo hermenéutico para desarrollar el método de estudio, que consta de
cuatro etapas clave: Precompresión, Reducción, Construcción y Destrucción. Este
enfoque permite describir las experiencias de manera sistemática a través de un
proceso interpretativo reflexivo, analizando las experiencias en profundidad y
revelando múltiples capas de significado.
La recopilación de información se realizó mediante la categorización,
agrupando conceptualmente elementos similares mediante la exploración, bajo una
nueva definición determinada por el proceso interpretativo del investigador.
1. Partidos políticos y campañas
electorales
Los partidos
políticos, como instituciones centrales de las democracias representativas, tienen
como función principal el representar y articular los diversos intereses e ideologías
de la sociedad e integrar diferentes opciones políticas para que los ciudadanos
elijan a sus gobernantes (Blanco, 1990); así como canalizar y expresar demandas
sociales, formar gobierno e impulsar las correspondientes políticas públicas (Sartori,
2005). Además, estos institutos políticos cumplen la función de expresar las
demandas sociales, articulan los intereses de la sociedad, así como articulan
las demandas y preferencias de los ciudadanos, tal como lo sostienen Duvenger (1957);
Cingolani (2006); y, Malamud
(2007).
Con el objetivo
de acceder o conservar posiciones de poder público, los partidos políticos, como
figuras de los sistemas democráticos, periódicamente, impulsan diferentes
campañas electorales con el fin de influir en la conducta de los votantes y
ganar su voto (Castro, 1995; Valdez, Flores y
Huerta, 2022).
Estas campañas
electorales, se conceptualizan como procesos políticos recurrentes, propios de
las democracias representativas, que incluyen el estudio e investigación de los
ciudadanos constituidos como mercado electoral, el proselitismo, la
comunicación, la organización, la movilización y el cuidado y defensa del voto
(Malamud, 2007). También, toda campaña
electoral implica una confrontación política por el poder entre partidos y
candidatos que compiten por la titularidad de un puesto de representación
pública. Es un ejercicio de cortejo y seducción que realizan partidos y
candidatos para conformar mayorías electorales estables, que es el sustento de
todo sistema democrático (Godínez y Cornejo, 2017).
En cada proceso
electoral, siempre existen partidos políticos y campañas electorales ganadoras
y perdedoras. Las primeras, son las que logran obtener el mayor número de votos
en los comicios electorales con respecto de sus opositores; mientras que las
segundas, no logran el número y porcentaje de votos suficiente para obtener la
titularidad del puesto de representación pública. Estos últimos, son los que
tienen que trabajar su proceso de resiliencia política para aprender de su
derrota, reformarse y realizar los cambios necesarios para, de cara a los próximos
procesos electorales, poder ser más competitivos y lograr un mayor número de
votos para ocupar un puesto de representación pública.
2. Resiliencia
En el campo de la psicología, la resiliencia es la capacidad que tiene
una persona para superar circunstancias y hechos traumáticos. Es la habilidad
de adaptarse y superar la adversidad, recuperarse de un hecho traumático,
tragedia, amenaza o situación de estrés (Forés y Grané, 2008; Pérez
et al., 2020; Samán et al., 2022; González et al., 2023).
De acuerdo con la Real Academia Española (RAE, 2022), la resiliencia es la
capacidad humana de asumir, con flexibilidad, situaciones límite y sobreponerse
a ellas. Es la capacidad de recuperarse de una crisis y salir fortalecido de
ella.
Implica restructurar los recursos y estrategias en función de las
nuevas circunstancias presentes (Cyrulnic, 2002). Es una oportunidad para
adaptarse a la adversidad, crecer y desarrollar al máximo el potencial con el
que cuenta una persona o una organización, en un momento y espacio determinado
(Bowlby, 1983).
En el campo de la política, el proceso de resiliencia implica la
capacidad que tiene una organización o institución, como es el caso de los
partidos políticos, para poder superar la adversidad, adaptarse a las nuevas
circunstancias y salir fortalecido, mejorando sus prácticas, decisiones, estrategias,
procesos y sistemas. Es decir, superar hechos traumáticos del pasado, como lo
es la perdida de una elección constitucional, reorganizarse y reconstruirse
para enfrentar, de manera exitosa, un proceso electoral venidero y de esta
manera salir fortalecido. La resiliencia es entonces la capacidad de un sistema
político, una sociedad o un gobierno para resistir, adaptarse y recuperarse de
crisis, desafíos o perturbaciones.
2.1. Características de los partidos políticos
resilientes
Los partidos políticos resilientes presentan una serie de
características distintivas, que los hacen ser diferentes a otros partidos
tradicionales, puesto que tienen la capacidad de aprender, reinventarse y salir
fortalecidos de la adversidad. Estas características son las siguientes:
a. Son conscientes de la crisis política que han vivido, producto de
los resultados de la última elección. Es decir, tienen la capacidad de
aceptación y del procesamiento adecuado de los resultados que ha emitido la
autoridad electoral correspondiente. Aprenden de los errores y toman a estos
como aprendizajes, para mejorarse como organización o institución y poder
enfrentar, de mejor manera, los retos futuros.
b. Otra característica es que, conocen sus fortalezas y debilidades, así
como las oportunidades y amenazas que se presentan en el contexto en el que se
desarrolla la elección. Son conscientes de que deben hacer un análisis, tanto
interno como externo, del estado que guarda su organización después del proceso
electoral. Saben cuáles son sus verdaderas fortalezas y también cuáles son sus principales
debilidades. Buscan formas y fondos para
potencializar sus fortalezas y también disminuir o superar sus debilidades.
Realizan un diagnóstico certero también sobre las oportunidades y amenazas que
el entorno y las nuevas circunstancias les presentan. Es decir, realizan un
FODA objetivo, apegado a la realidad y actúan en consecuencia.
c. Asimismo, son dirigentes creativos e innovadores, en los partidos
políticos, que buscan reconstruirse y superar la adversidad tratando de
convertir las debilidades en fortalezas y las amenazas en oportunidades. La
creatividad, implica la capacidad de imaginar formas distintas de hacer
política, pensar escenarios futuros e impulsar estrategias y acciones para
hacerlos realidad, innovando prácticas, sistemas y procesos propios de la
organización.
d. También son organizaciones políticas con una fuerte identidad,
orgullo y lealtad institucional. Que han construido una marca y la han sabido
improntar en la mente y corazón de sus militantes y simpatizantes. Que fomentan
acciones para fortalecer el orgullo institucional y el sentido de pertenencia y
que trabajan intensamente para construir y fortalecer la lealtad
institucional.
e. Por otra parte, son organizaciones orientadas a resultados. En
democracia, el poder se gana con votos y el voto es de quien lo trabaja. En
consecuencia, sus acciones, planes y estrategias están orientadas a generar
credibilidad y confianza entre los ciudadanos, que, en su momento, se puede
traducir en votos y victorias electorales. Es decir, los partidos políticos
orientan sus esfuerzos organizacionales a ganar elecciones, vincularse con la
sociedad e incidir en la solución de la problemática de la gente.
f. Y desde luego son partidos políticos autodidactas, que aprenden de
las experiencias pasadas, mejoran sus estrategias y procesos y se reinventan
para enfrentar, de manera más exitosa, los retos y desafíos presentes y
futuros. Son organizaciones que aprenden de las derrotas, de los errores, e
incluso, que aprenden de la competencia, puesto que no hay errores en la vida,
sino aprendizajes y lecciones recibidas.
g. Son partidos políticos que se diagnostican, sin falsedad ni
simulaciones, la realidad; se basan en los hechos y emprenden acciones
contundentes para superar la adversidad y así poder salir adelante. Son
autocríticos; se alejan de la mentira y la hipocresía y aceptan las críticas,
así como errores cometidos. No buscan culpables, sino formas de superar la
crisis y los momentos amargos para establecer y construir nuevos derroteros.
h. Además, son partidos políticos optimistas, que motivan a sus
militantes y no desfallecen ni claudican ante la adversidad. Observan las cosas
y el futuro con optimismo, resaltando los aspectos más positivos de su
realidad. Tienen siempre una actitud positiva de las cosas, lo que genera entre
sus militantes y simpatizantes una mayor confianza, tranquilidad, seguridad,
certeza y, sobre todo, convicción. Convicción para persuadir y motivar a los
demás a levantarse, como el ave fénix de las cenizas y erigirse como una real
alternativa de gobierno para la gente.
i. Saben lidiar con la incertidumbre. Que son competentes para
sobreponerse a las crisis y sacan fuerzas para salir avante y fortalecerse. Que
entienden que las crisis son temporales y pasajeras, por lo que generan, como
respuesta, condiciones que los doten de seguridad, certeza y confianza.
j. Partidos políticos flexibles, que saben adaptarse a las nuevas
circunstancias y que, a pesar de la incertidumbre y adversidad, logran
sobreponerse y reconstruirse. Son flexibles en sus procedimientos, en sus
prácticas y en sus estrategias, pero siempre buscando que se respeten sus ideales
y principios.
k. Organizaciones políticas perseverantes, que tienen la energía y la
constancia necesaria para seguir luchando; que buscan, con asiduidad, alcanzar
sus metas y objetivos y que, a pesar de que se caen, persisten en su lucha por
construir un mejor futuro. Los partidos políticos perseverantes tienen el
tesón, empeño y tenacidad para superar la adversidad, desafiar la incertidumbre
que generan las crisis y salir fortalecidos.
l. Son partidos políticos unidos, que logran evitar las desbandadas y
fracturas mayores. Que anteponen el interés general por encima del interés
particular y que saben que la unidad hace la fuerza. Que logran superar
diferencias al interior y reconstruir las alianzas internas necesarias para
poder confrontar exitosamente a sus adversarios.
m. Existe en ellos proactividad, dado que siempre se anticipan a la
competencia, muestran iniciativa y conservan el liderazgo en los temas y
acciones propias de la competencia política inter-partidista. Son partidos
políticos dinámicos, con el arrojo y la convicción suficiente para reconstituirse,
superar la adversidad y poder, en el futuro, superar a sus adversarios.
En fin, los partidos políticos resilientes son aquellos que logran
superar la adversidad, perseveran para alcanzar sus objetivos y metas, se
adaptan a las nuevas circunstancias, saben lidiar con la incertidumbre, superan
las crisis y la división interna, son proactivos, flexibles y orientados a
resultados. Son conscientes de sus fortalezas y sus debilidades, fomentan la identidad
y el orgullo institucional; son organizaciones que aprenden de sus errores y
saben superar sus problemas, son auto didactas, optimistas y motivados, tienen
una alta auto estima y son lo suficientemente astutos para superar situaciones
traumáticas y dolorosas, como la pérdida de las elecciones y son lo
suficientemente competentes para construir un futuro mejor. Todo partido
político resiliente impulsa campañas electorales resilientes.
2.2. Tipos
de resiliencia en los partidos políticos
Existen diferentes tipos de resiliencia aplicado a los partidos
políticos y a las campañas electorales. De esta manera, se pueden identificar,
al menos, cinco deferentes tipos de resiliencias: Financiera, organizativa,
actitudinal, ideológica y de fidelidad de la militancia.
a. La resiliencia financiera, se refiere a la capacidad que tiene el
partido político para superar la adversidad generada por la reducción o pérdida
de fondos económicos, prerrogativas y recursos financieros para su
funcionamiento y desarrollo. La resiliencia financiera se genera por una crisis
presupuestal, por falta o reducción de las aportaciones de los militantes y, en
general, por la reducción drástica, de recursos económicos para el sostenimiento
de la organización y el financiamiento de las actividades políticas que
desarrollan. Un partido político es resiliente, financieramente hablando, si es
capaz de superar la crisis presupuestal, buscar formas alternativas de
financiamiento y seguir con las actividades propias de su quehacer institucional.
b. La resiliencia organizativa, describe la capacidad que tiene el
partido político para reorganizarse, reestructurarse y reinventase, reformando
sus documentos básicos, adoptando una nueva estructura organizacional que le
resulte más funcional y eficiente para el logro de sus objetivos y metas, tal
como lo indica Silva (2022). Un partido
político es resiliente, organizativamente hablando, si es capaz de adoptar su
estructura a la nueva realidad política que se está viviendo, supera la
adversidad y genera nuevas pautas organizativas para el cumplimiento de su
misión y sus objetivos como institución política.
c. La resiliencia actitudinal, se refiere a la capacidad que tiene el
partido político de superar los problemas de actitud de sus dirigentes y
militantes, de lograr la disposición de las diferentes corrientes y liderazgos
para resolver las crisis y problemas que se suceden al interior de la
organización, así como para privilegiar la unidad partidista por encima de cualquier
otro interés particular.
Un partido político es resiliente, actitudinalmente hablando, si tiene
la habilidad para resolver los problemas internos, superar la división y
confrontación interna y lograr que la actitud mayoritaria de sus dirigentes y
militantes sea en favor de privilegiar el interés general, el prestigio y el
futuro de la organización por encima de cualquier interés particular. Es decir,
es capaz de superar los conflictos y lograr la unidad necesaria para aumentar
su nivel de competitividad.
d. La resiliencia ideológica, reseña la capacidad que tiene el partido
político para revertir su crisis de identidad ideológica y partidista, de
pérdida o debilitamiento del sentido de pertenencia e identidad de los
militantes hacia su organización, sus principios y valores.
Un partido político es resiliente, ideológicamente hablando, si es
capaz de superar la pérdida de identidad de los militantes sobre sus principios
ideológicos y el debilitamiento de la identidad partidista entre su militancia;
capaz de reforzar la moral y el orgullo de pertenecer a la organización, de
generar programas orientados a fortalecer la formación ideológica y política de
su membresía. Si es capaz de reinventarse y fortalecerse ideológicamente
hablando, adaptándose a las nuevas circunstancias y necesidades que le demanda
el entorno, tal como lo señalan Silveira-Pérez,
Sanabria-Navarro y Barrios (2022) en su estudio.
e. La resiliencia de fidelidad, se refiere a la capacidad del partido
político de atraer de nuevo a los integrantes de la organización que decidieron
renunciar a su militancia partidista, se salieron o cambiaron de partido y
buscaron nuevos horizontes y oportunidades en otros institutos políticos. Este
tipo de resiliencia genera un severo daño no solo a la organización, sino
también a la política misma y a la membresía que opta por la “desbandada” y el
denominado “chapulineo político”.
3. Casos de partidos políticos
resilientes
A lo largo de la historia, se pueden encontrar muchos casos de partidos
políticos resilientes que vivieron crisis políticas profundas, perdieron
estrepitosamente el poder, y, aun así, tuvieron la capacidad de reinventarse y
volver a conquistar la credibilidad y confianza de la ciudadanía. De hecho, se
puede decir, sin temor a equívocos, que la democracia es un sistema político que
posibilita la alternancia en el poder, donde en cada elección constitucional hay
ganadores y perdedores y donde la resiliencia siempre se hace presente.
Es decir, la democracia es un sistema que posibilita la resiliencia
política, donde no hay ganadores ni perdedores eternos o perpetuos y donde
siempre los partidos políticos perdedores tienen las posibilidades de superar
la adversidad y las situaciones traumáticas que les generaron la perdida de
elecciones pasadas, para volver, de nuevo, a recuperar el poder. Esto es, bajo
sistemas de cuño democrático, basados en la competencia y en la pluralidad
política, la alternancia en el poder entre los partidos políticos es un
fenómeno recurrente y común, por lo que se concluye que la democracia es un
sistema de resiliencia.
A continuación, se presentan tres casos de partidos políticos
resilientes. Uno en México en la elección presidencial del 2012; otro en los
Estados Unidos de Norteamérica en el 2020; y el otro en Brasil, en los comicios
presidenciales del 2022.
3.1. El caso del Partido Revolucionario Institucional en México
El 2 de julio del año 2000, el Partido Revolucionario Institucional
(PRI), por primera vez en 73 años, pierde las elecciones presidenciales en
México obteniendo solo el 36,11 por ciento de los votos. En este proceso,
resultó ganador Vicente Fox Quesada, candidato del Partido Acción Nacional
(PAN), obteniendo el 42,52 por ciento de los votos.
De esta forma y durante dos sexenios consecutivos (2000-2012), el PRI
fue relevado de la presidencia de la república, ocupando un segundo lugar en el
2000 y hasta un tercer lugar, en los comicios presidenciales del 2006, en las
preferencias electorales de los mexicanos. Sin embargo, para el año 2012, las
cosas cambiarían sustancialmente para este partido. En las elecciones
celebradas el 1 de julio del 2012 y en el que participó el 63,1 por ciento de
los ciudadanos inscritos en el padrón electoral, el PRI en alianza con el
Partido Verde Ecologista de México, recuperó la presidencia de la república,
postulando como su candidato a Enrique Peña Nieto, ex gobernador del Estado de
México.
En esta elección, este partido logró el 38,21 por ciento de los votos,
además de 61 senadores y 241 diputados federales; mientras que el Candidato por
el Movimiento Progresista integrado por el Partido de la Revolución Democrática,
el Partido del Trabajo y el Partido Movimiento Ciudadano, Andrés Manuel López
Obrador, obtuvo el 31,61 por ciento de los votos. Por su parte, la candidata
del Partido Acción Nacional (PAN), Josefina Vázquez Mota, solo logró el 25,39
por cientos de los sufragios emitidos.
Fue así, como el otro partido hegemónico de Estado recuperó la
presidencia de la república y obtuvo también mayoría de curules en el senado (61)
y en la cámara de diputados a nivel federal (241). De esta forma, el PRI
durante los doce años que estuvo fuera de la presidencia de la república, pudo restructurarse
y mejoró sus prácticas, procesos políticos y toma de decisiones, aprovechando
los errores y escándalos de sus opositores y logró, de nuevo, obtener la
mayoría de los votos de los mexicanos.
En este sentido,
y tal como lo señalan Sandoval,
López y Esponda (2023): “La expansión de las libertades y los derechos,
una creciente inclusión de las personas en los procesos de participación y
representación, junto con el retroceso de gobiernos totalitarios, se consideran
como grandes éxitos de la democracia” (p.125).
3.2. El
caso del Partido Demócrata en los Estados Unidos de Norteamérica
Otro caso de partido resiliente se presentó en los Estados Unidos de Norteamérica
en el año 2020, cuando el Partido Demócrata (PD) pudo recuperar la presidencia
de la república entonces en manos del Partido Republicano (PR). En esta
elección, el candidato del PD, Joe Biden, logró obtener el 51,3 por ciento de
los sufragios de los ciudadanos y la mayoría de los votos del colegio
electoral, puesto que en este país la elección del presidente es de manera
indirecta. Por su parte, el entonces presidente de la república, Donald Trump,
quien buscaba la reelección por un periodo consecutivo de cuatro años por el
PR, solo obtuvo el 46,91 por ciento de los votos, por lo que no alcanzó la
mayoría de los sufragios del colegio electoral.
De esta forma, el PD mostró su capacidad resiliente en esta elección,
al recuperar la presidencia de la república y poder desplazar al mandatario
Donald Trump de la silla presidencial. Es decir, de ser un partido político que
perdió las elecciones en el 2016, pudo superar la adversidad, aprendió de su
pasado y de sus errores, se restructuró y finalmente, pudo recuperar el poder
en la unión americana.
3.3. El caso del Partido de los Trabajadores en
Brasil
El Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil perdió los comicios
presidenciales en el mes de octubre del 2018, cuando el candidato del Partido
Social Liberal, Jair Bolsonaro, ganó las elecciones generales (en segunda
vuelta), obteniendo un 55,87 por ciento de los votos, por encima de Fernando
Hadden (abanderado del PT), quien solo logró el 44,87 por ciento de los
sufragios emitidos.
Sin embargo, en las elecciones celebradas el 30 de octubre del 2022,
el PT logró recuperar la presidencia de la república, postulando como su
candidato al expresidente Luis Ignacio Lula da Silva. De acuerdo con las cifras
dadas a conocer por la autoridad electoral, el abanderado del PT obtuvo el 50,9
por ciento de los votos; mientras que el entonces presidente Bolsonaro, solo
logró obtener el 49,1 por ciento de los sufragios emitidos en la segunda
vuelta.
De esta forma, el PT, como partido resiliente, supo superar la
adversidad y la situación traumática generada a raíz de la pérdida de la
elección presidencial del 2018, pudo reinventarse y mejoró sustancialmente sus
prácticas, decisiones, procesos y sistemas para recuperar la presidencia de la
república en el 2022. Es decir, se mostró como un partido resiliente que
aprendió de sus errores, se orientó a fortalecer la estructura partidista,
postuló a un candidato rentable (electoralmente hablando) y logró recuperar la
credibilidad y confianza de la mayoría de los brasileños.
Conclusión
La democracia es un sistema sustentado en la competencia política en
la que dos o más partidos políticos y/o candidatos compiten por obtener la
mayoría de los votos para ocupar la titularidad de los espacios de
representación pública. Como parte de esta competencia, los partidos políticos
y sus candidatos impulsan periódicamente distintas campañas electorales, con el
fin de ganar el voto de la mayoría de los ciudadanos y construir mayorías electorales
estables y los consensos sociales que son el sustento de todo sistema
democrático.
Estas campañas electorales dan como resultado, por un lado, a partidos
políticos, coaliciones de partidos y candidatos que ganan la mayoría de los
votos; y, por el otro, a partidos, coaliciones electorales y candidatos que no
obtienen la mayoría de los votos de los ciudadanos y, en consecuencia, pierden
las elecciones. Sin embargo, el mismo sistema democrático posibilita que, en
los próximos comicios, los partidos políticos y sus candidatos replanteen sus
estrategias, aprovechen mejor el contexto en el que se desarrolla la elección, reviertan
los resultados obtenidos en las pasadas elecciones y puedan ganar la mayoría de
los votos de los electores.
Es decir, la democracia es un sistema de alternancia y resiliencia en
la que los partidos políticos y sus candidatos pueden, en elecciones venideras,
superar la crisis generada por la pérdida de la pasada elección, mejorar su
posicionamiento político y recuperar el poder, saliendo victoriosos y fortalecidos
de estos procesos electorales.
Esto es, la democracia permite que los partidos políticos que pierden
las elecciones puedan, en el futuro, reconstituirse y reinventarse, mejorar sus
estrategias, postular mejores candidatos en los comicios venideros y volver a
ganar la mayoría de los votos de los electores. De esta manera, superan la
adversidad generada por la pérdida de las elecciones pasadas, saben
sobreponerse a la crisis y pueden salir fortalecidos, adaptándose a las nuevas
circunstancias presentes en el entorno político.
Este proceso de resiliencia política fortalece, al interior, a los
partidos, posibilitando su regreso al poder, hace más competitivo el sistema de
partidos y al mismo sistema electoral y, en consecuencia, fortalece a la
democracia. Es decir, la democracia fortalece a la capacidad de recuperación
del nivel de competitividad de los partidos políticos y este alto nivel de
competitividad interpartidista, fortalece, a su vez, a la democracia.
En esta investigación, se describieron tres casos de partidos
políticos resilientes (México, Estados Unidos de Norteamérica y Brasil) que, a
pesar de haber perdido las elecciones, supieron recuperarse y en los nuevos
comicios, volvieron a ganar los espacios de representación pública,
fortaleciendo con esto el sistema de partidos políticos y a la propia
democracia.
En fin, la democracia y la resiliencia son dos constructos que están
estrechamente ligados y son interdependientes entre sí, puesto que la
resiliencia fortalece a la democracia y la democracia posibilita la existencia
de la resiliencia. Esta resiliencia permite a los partidos políticos y candidatos
la posibilidad de sobrevivir las crisis políticas generadas por la pérdida de
una elección pasada y, en futuros comicios, salir victoriosos y fortalecidos. De
esta manera, se producen los procesos de alternancia que son características
distintivas de los sistemas democráticos modernos.
Referencias bibliográficas
Blanco, R. L. (1990). Los partidos políticos. Tecnos.
Bowlby, J. (1983). Attachment
and loss. Vol. 1: Attachment. Basic Books.
Castro, R. (Coord.)
(1995). Temas clave de ciencia política.
Ediciones Gestión 2000 S.A.
Cingolani,
L. (2006). Partidos políticos y sistemas de partidos. En L. Aznar y M. De Luca (Coords.),
Política. Cuestiones y problemas (pp.
195-228). Emecé Editores S.A./ Ariel.
Contreras, P., y Montecinos, E. (2019). Democracia y
participación ciudadana: Tipología y mecanismos para la implementación. Revista de Ciencias Sociales, XXV(2),
178-191. https://produccioncientificaluz.org/index.php/rcs/article/view/27345
Cyrulnic, B. (2002). Los Patitos Feos. La Resiliencia: Una infancia infeliz no determina la
vida. Editorial Gedisa.
Duvenger, M.
(1957). Los partidos políticos. Fondo de Cultura Económica.
Forés, A., y Grané, J. (2008). La resiliencia: Crecer desde la adversidad. Plataforma Editorial.
Godínez, J. A., y Cornejo, J. L. (2017). La nueva guerra: El nuevo marketing
político. Te digo cómo ganar. Universidad de Guadalajara.
González, L. M., Burgos, D. J., Rivera, D.
A., y Torres, J. E. (2023). Capacidad de resiliencia en los estudiantes con
discapacidad del nivel universitario. Revista de Ciencias Sociales (Ve),
XXIX, 29(E-8),
106-118. https://doi.org/10.31876/rcs.v29i.40941
Hernández, J. J., y Chumaceiro, A. C. (2018). Acercamiento histórico a la participación ciudadana en
Venezuela: Modelo de relación Estado-Sociedad (1958-2012). Revista de Ciencias Sociales (Ve), XXIV(2), 56-67. https://produccioncientificaluz.org/index.php/rcs/article/view/24819
López, I. M., y Martínez, M. (2019). La importancia de la alternancia política en
la consolidación de la democracia en México y los resultados electorales del
2018. X
Congreso Latinoamericano de Ciencia Política (ALACIP), Tecnológico de
Monterrey, Ciudad de Monterrey.
Lozoya-Arandia, J., y Franco-Rebored, C. (2012). Insights on the definition of
an Agenda for ICT Development in Municipal Governments: A reference model. Procedia
Technology, 3, 282-291. https://doi.org/10.1016/j.protcy.2012.03.031
Malamud, A.
(2007). Los partidos políticos. En J. Pinto (Comp.), Introducción a la Ciencia Política (pp. 321-350). Editorial EUDEBA.
Mora, C. O.,
y Ortíz, K. H. (2020). Estrategias para
el fortalecimiento organizacional. Prometeo.
Ojeda,
M. (2012). México antes y después de la
alternancia política: Un testimonio. El Colegio de México, centro de
Estudios Internacionales.
Pérez,
J. M., Dorado, A., Rodríguez-Brioso, M. D. M., y López, J. (2020). Resiliencia
para la promoción de la salud en la crisis Covid-19 en España. Revista de Ciencias Sociales (Ve), XXVI(4),
52-63. https://doi.org/10.31876/rcs.v26i4.34649
Real Academia Española - RAE (2022). Diccionario de
la lengua española. Resiliencia. https://dle.rae.es/resiliencia
Samán,
S. N., Mendoza, W. I., Miranda, M. D. P., y Esparza, R. M. (2022). Resiliencia
y competitividad empresarial: Una revisión sistemática, período 2011 – 2021. Revista de Ciencias Sociales (Ve), XXVIII(3),
306-317. https://doi.org/10.31876/rcs.v28i3.38476
Sandoval,
A., López, K., y Esponda, K. (2023). Desafíos de la democracia digital:
Análisis de prácticas de participación ciudadana de estudiantes universitarios
en Colombia. Revista de Ciencias Sociales
(Ve), XXIX(3), 124-138. https://doi.org/10.31876/rcs.v29i3.40702
Sartori,
G. (2005). Partidos y sistemas de
partidos. Alianza Editorial.
Silva,
R. (2022). La capacitación a servidores públicos: El papel que desempeñan en
tareas de capacitación los órganos garantes de México en materia de derecho a
la información y a la protección de datos personales. En M. Gómez (Coord.), Gobernanza internacional y neocolonialismo:
Aproximaciones desde los objetivos de desarrollo sostenible (ODS ONU) (pp.
288-329). Universidad de Guadalajara; Sello Editorial Universidad del Atlántico.
Silva-Robles,
R., y Dutton-Treviño, H. S. (2022). Keeping public officials fit. Does Mexico’s access to
information and data protection state level regulator authorities provide the
right training? Teaching Public Administration, 41(3), 319-333. https://doi.org/10.1177/01447394211067112
Silveira-Pérez,
Y., Sanabria-Navarro, J., y Barrios, E. D. (2022). Modelo de marketing
internacional desde las funciones de la economía política para el comercio
exterior. Revista de Ciencias Sociales
(Ve), XXVIII(4), 137-157. https://doi.org/10.31876/rcs.v28i4.39126
Valdez, A., Flores, M., y Huerta, D. A. (2022). Campañas
electorales y obra pública: Análisis en la Zona Metropolitana de Guadalajara,
México. Revista de Ciencias Sociales (Ve), XXVIII(3), 82-93. https://doi.org/10.31876/rcs.v28i3.38452
* Doctor en Estudios Latinoamericanos con especialidad en Ciencia Política.
Profesor e Investigador del Centro Universitario del Sur en la Universidad de
Guadalajara, Guadalajara, México. Miembro del Sistema Nacional de
Investigadores. E-mail: andres.zepeda@cusur.udg.mx ORCID: https://orcid.org/0000-0002-4287-2638
**
Doctor en Agua y Energía. Magister en
Tecnologías de Información. Ingeniero en Comunicaciones y Electrónica. Profesor
Titular del Departamento de
Ciencias de la Información y Desarrollos Tecnológicos en la Universidad
de Guadalajara, Guadalajara, México. Miembro del
Sistema Nacional de Investigadores. E-mail: jorge.lozoya@cusur.udg.mx ORCID: https://orcid.org/0000-0001-6642-9457
*** Doctora en Ciencias
Sociales. Perteneciente a la Red de doctorados del Consejo Latinoamericano de
Ciencias Sociales –CLACSO. Docente en la Universidad de Guadalajara,
Guadalajara, México. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores SNI1. E-mail: karla.palafox@cucea.udg.mx ORCID: https://orcid.org/0000-0003-4836-7074
**** Doctor en Estudios
Fiscales con orientación en Hacienda Pública. Jefe
del Departamento de Administración del Centro
Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA) en
la Universidad de Guadalajara, Guadalajara, México. E-mail: cesar.mora@cucea.udg.mx ORCID: https://orcid.org/0000-0002-3917-1144
Recibido: 2023-09-20
· Aceptado:
2023-12-08