Revista de Ciencias Sociales (RCS)

Vol. XXXI, Número Especial 11, enero-junio 2025. pp. 154-173

FCES - LUZ ● ISSN: 1315-9518 ● ISSN-E: 2477-9431

Como citar: Galván-Mendoza, O., Arroyo, L., y Sánchez, M. L. (2025). Bienestar financiero de mujeres trabajadoras del sector turístico en México: Desde el conocimiento y la actitud. Revista De Ciencias Sociales, XXXI(Número Especial 11), 154-173.

Bienestar financiero de mujeres trabajadoras del sector turístico en México: Desde el conocimiento y la actitud

Galván-Mendoza, Oscar*

Arroyo Arcos, Lucinda**

Sánchez Limón, Mónica Lorena***

Resumen

El sector turístico en México desde al año 2024, registró un crecimiento importante, consolidándose como fuente generadora de empleos y de bienestar, contribuyendo a la reducción de la pobreza en el país. Particularmente, en ese mismo año, la isla de Cozumel, Quintana Roo-México, se posicionó como el principal destino de cruceros en el Caribe. Hay que considerar que, en este sector tradicionalmente dominado por varones, las mujeres han logrado destacar por asumir roles y desempeñar funciones relevantes, promoviendo así cambios en ese entorno. Por lo tanto, el objetivo fue analizar el efecto que tienen el conocimiento y la actitud financiera en el bienestar financiero de mujeres trabajadoras del sector turístico en Cozumel, Quintana Roo-México. La investigación se realizó con una dimensión temporal transversal, y diseño exploratorio, no experimental. Aplicando 146 encuestas a mujeres trabajadoras de ese sector turístico, se probaron las hipótesis planteadas por medio de una modelización de ecuaciones estructurales por mínimos cuadrados parciales. Los hallazgos revelan que tanto el conocimiento como la actitud financiera tienen un efecto positivo y estadísticamente significativo en el bienestar financiero. En conclusión, se encontró que la actitud financiera media, de manera estadísticamente significativa, el efecto que tiene el conocimiento en el bienestar financiero.

Palabras clave: Conocimiento financiero; actitud financiera; bienestar financiero; mujeres trabajadoras; sector turístico.

* Doctor en Ciencias Administrativas. Profesor e Investigador en la Universidad Autónoma de Baja California, Ensenada, Baja California, México. E-mail: ogalvan68@uabc.edu.mx ORCID: https://orcid.org/0000-0001-6136-2214

** Doctora en Geografía. Profesora e Investigadora en la Universidad Autónoma del Estado de Quintana Roo, Cozumel, Quintana Roo, México. E-mail: larroyo@uqroo.edu.mx ORCID: https://orcid.org/0000-0001-6696-7124

*** Doctora en Ciencias de la Administración. Profesora Titular e Investigadora en la Universidad Autónoma de Tamaulipas, Victoria, Tamaulipas, México. E-mail: msanchel@docentes.uat.edu.mx ORCID: https://orcid.org/0000-0002-0671-0076

Recibido: 2024-12-12 • Aceptado: 2025-03-01

Financial well-being of women workers in the tourism sector in Mexico: Through knowledge and attitude

Abstract

Since 2024, the tourism sector in Mexico has experienced significant growth, consolidating its position as a source of employment and well-being, contributing to poverty reduction in the country. Specifically, in that same year, the island of Cozumel, Quintana Roo, Mexico, positioned itself as the main cruise destination in the Caribbean. It should be noted that, in this traditionally male-dominated sector, women have managed to stand out by assuming relevant roles and performing functions, thus promoting changes in this environment. Therefore, the objective was to analyze the effect of financial knowledge and attitude on the financial well-being of women working in the tourism sector in Cozumel, Quintana Roo, Mexico. The research was conducted with a cross-sectional time dimension and an exploratory, non-experimental design. By applying 146 surveys to women working in this tourism sector, the hypotheses proposed were tested through partial least squares structural equation modeling. The findings reveal that both financial knowledge and attitude have a positive and statistically significant effect on financial well-being. In conclusion, it was found that financial attitude statistically significantly mediates the effect of knowledge on financial well-being.

Keywords: Financial knowledge; financial attitude; financial well-being; working women; tourism sector.

Introducción

En los últimos años, la evidencia científica empírica enfocada en el estudio del turismo se ha descrito como una herramienta poderosa para el desarrollo económico, debido a su impacto profundo y significativo en las dinámicas de las comunidades receptoras, actuando como un catalizador (Pizarro et al., 2021; Nugra et al., 2021; Bumbila, 2021; Moreno et al., 2025). En el caso de México, no es la excepción, durante el año 2024, el sector turístico registró un crecimiento importante, consolidándose como una fuente generadora de empleos y bienestar, contribuyendo a la reducción de la pobreza en el país (Secretaría de Turismo de México [Sectur], 2025).

Teniendo en consideración lo anterior, dentro de este sector tradicionalmente dominado por varones, las mujeres han logrado destacar por asumir roles y desempeñar funciones relevantes, promoviendo así cambios en dicho entorno. De acuerdo con Almaraz (2024), del total de las personas empleadas por el sector turístico en México, el 51% son mujeres, porcentaje muy similar a la tasa mundial con un 54%. Bajo esa perspectiva, la misma autora explica que del total de mujeres aseguradas con el Instituto Mexicano del Seguro Social que poseen empleos dentro del sector turístico, el 30,2% de ellas se encuentra en Quintana Roo, lo que coloca a este Estado como aquel que tiene el mayor número de mujeres integrando su capital humano.

En ese tenor, durante el año 2024, la isla de Cozumel, Quintana Roo, se posicionó como el principal destino de cruceros en el Caribe (Gobierno del Estado de Quintana Roo, 2025). Y es que, en esta isla:

No existe ningún otro tipo de producción que no sean los servicios turísticos, es decir, no hay agricultura, ni producción ganadera, ni de la transformación; los recursos con los que se cuentan, son naturales, culturales y de servicios, que es la principal forma en la que la comunidad se incorpora al empleo. (Anaya y Solís, 2024, p. 74)

Entonces, ha sido la expansión de las actividades turísticas en Cozumel lo que ha ido generando más oportunidades de empleo para las mujeres, sin importar la ausencia de contratos, la simulación, los contratos por temporada, la evasión de obligaciones, entre otras constantes en las dinámicas laborales (Rubí-González y Palafox-Muñoz, 2017).

Además de las extensas jornadas laborales, los salarios bajos, la dependencia total de las propinas, la estacionalidad y los horarios poco favorables que caracterizan a este sector, autores como Yuan (2014); y, Odek (2015), señalan otro de los retos a los cuales se enfrenta el turismo: Existe muy poca información sobre el conocimiento financiero y las capacidades financieras que sus trabajadores poseen, lo que puede dejar en duda su capacidad para el manejo y control de los recursos económicos. Adicionalmente, los mismos autores afirman que no se ha explorado a fondo la importancia de contar con competencias financieras adecuadas, esto a partir de la naturaleza estacional de sus ingresos (temporadas altas y bajas).

A la luz de lo expuesto, surgen las siguientes interrogantes: ¿Qué sucede con el bienestar financiero de las mujeres trabajadoras del sector turístico? ¿Cómo incide el conocimiento financiero en la toma de sus decisiones y en su bienestar financiero?

En tal sentido, el conocimiento financiero es definido como el saber que una persona tiene en relación con aspectos vinculados a sus finanzas personales. Esto se mide a través del grado de comprensión que posee sobre diversos conceptos financieros (Faulcon, 2002; Kholilah e Iramani, 2013). También, es una variable que se relaciona directamente con la toma de decisiones y con resultados económicos: Cuando una persona cuenta con un nivel adecuado de conocimiento financiero, esta tiende a gestionar de manera eficiente sus recursos monetarios, demostrando un discernimiento financiero que le permite evitar situaciones de endeudamiento excesivo, cuidando de esta manera, su bienestar financiero (French y McKillop, 2016; Cude et al., 2020; Loza et al., 2024).

Con base en lo que señalan Loza et al. (2024), se debe precisar que, cuando una persona trabajadora incorpora conocimientos financieros a su formación y vida diaria, hace posible que se desarrollen actitudes y habilidades responsables respecto al manejo de las finanzas personales. En ese caso, el poder evaluar la actitud referida contribuye en identificar las intenciones financieras de las personas, evidenciando sus preferencias y prioridades respecto al uso del dinero y su valor en el tiempo (Castro-Gonzáles et al., 2020).

Actitudes financieras positivas o negativas manifestadas hacia el manejo de las finanzas ponen de manifiesto el conocimiento financiero que las personas poseen. Además, la evidencia científica sugiere que un mayor conocimiento financiero incide en la adopción de una actitud positiva hacia las finanzas y en comportamientos favorables (Rai et al., 2019).

Empero, aun cuando existe evidencia científica empírica disponible que examinan variables como el conocimiento y el bienestar financiero y que contemplan dentro de sus muestras a mujeres trabajadoras, el desarrollo de estudios orientados al abordaje del conocimiento y la actitud financiera, y sus efectos en el bienestar financiero de mujeres trabajadoras del sector turístico en México, es marcadamente insuficiente.

Al quedar expuesto dicho vacío teórico, se reconoce la necesidad latente de abonar a la literatura científica especializada por medio de la conducción de trabajos de investigación encaminados al análisis del vínculo entre las variables mencionadas, en poblaciones de mujeres trabajadoras del sector turístico en el ámbito mexicano. De este modo, tomando en cuenta lo antes expuesto, el objetivo de la investigación fue analizar el efecto que tienen el conocimiento y la actitud financiera en el bienestar financiero de mujeres trabajadoras del sector turístico en Cozumel, Quintana Roo-México.

1. Fundamentación teórica

1.1. Bienestar financiero de mujeres trabajadoras

El bienestar financiero es definido como la satisfacción general y la confianza de una persona respecto a su situación económica, su salud financiera y sus metas relacionadas con el dinero (Tulcanaza-Prieto et al., 2025). Ocurre que, al no limitarse únicamente al manejo de recursos monetarios disponibles, esta variable abarca otros componentes como las percepciones subjetivas de seguridad, control y libertad frente a las circunstancias financieras propias. Desde esa perspectiva, Gonçalves et al. (2021) enfatizan que los estudios sobre el bienestar financiero de las mujeres trabajadoras se encuentran dispersos y carecen de una estructura unificada. Aunque se han analizado sus causas y consecuencias desde distintos enfoques, no existe una línea clara de investigación consolidada.

En contraste, a partir de los resultados de Ramli et al. (2013), se ha documentado que el bienestar financiero de las mujeres trabajadoras tiende a mejorar con la edad y la permanencia en sus puestos de trabajo, posiblemente gracias a la experiencia y al aprendizaje acumulado en el manejo de sus finanzas personales. Lo cierto es que el bienestar financiero de una mujer depende en gran medida del nivel de conocimientos financieros que posea, puesto que estos le permiten tomar decisiones con mayor seguridad y fundamento (Priya y Lal, 2024).

Ante este escenario, las mujeres activas en el ámbito laboral, cuentan con un buen nivel educativo y redes de apoyo sólidas, aspectos vinculados al desarrollo de competencias financieras y que se encuentran estrechamente relacionados con el incremento de su empoderamiento económico y bienestar financiero (She et al., 2023). Sin embargo, no se deben dejar de lado algunas de las barreras que atentan contra el bienestar financiero de las mujeres trabajadoras: El conocimiento financiero limitado, los ingresos más bajos, las trayectorias laborales discontinuas y empleos de menor calidad vinculados a su papel como cuidadoras principales (Gonçalves et al., 2021).

Para el conocimiento y bienestar financiero, si bien es cierto el bienestar financiero ha sido descrito como la variable que hace referencia al estado de felicidad o satisfacción respecto a la situación económica y financiera de una persona (Gutter y Copur, 2011), dentro de la literatura científica especializada, se detecta al conocimiento financiero como un factor esencial y necesario para evaluarlo, puesto que incluye el dominio de conceptos económicos y financieros básicos, así como el manejo adecuado del dinero (Liu et al., 2023). Bajo esa línea de análisis, Potrich et al. (2015) explican, desde una perspectiva práctica, que el conocimiento financiero se concibe como la capacidad de gestionar ingresos, gastos y ahorros de manera sencilla y segura.

Por consiguiente, los hallazgos de diversas investigaciones sustentan que el conocimiento financiero sea considerado como una variable predictora del bienestar financiero, evidenciando una relación positiva y estadísticamente significativa (Riitsalu y Murakas, 2019; Sabri et al., 2021; Rafien et al., 2022; She et al., 2024; Wan Nawang et al., 2024; Fan y Henager, 2025). A partir de lo anterior, se propone la siguiente hipótesis:

H1: El conocimiento financiero tiene un efecto positivo y estadísticamente significativo en el bienestar financiero.

1.2. Actitud y bienestar financiero

De acuerdo con Rafien et al. (2022), una actitud financiera positiva coadyuva en mantener conductas financieras responsables, esto le permite a la persona económicamente activa el poder alcanzar un mayor nivel de bienestar financiero. Aunado a ello, la actitud financiera es catalogada como una de las variables predictoras del bienestar y conocimiento financiero (Yahaya et al., 2019), puesto que alude a las creencias y sentimientos respecto a la gestión del dinero, al igual que aquellos pensamientos y juicios sobre temas financieros, mismos que tienen un efecto significativo en los procesos de análisis y toma de decisiones financieras (Arifin, 2018).

Similarmente, autores como Gutter y Copur (2011); Chikezie y Sabri (2017); y, Rafien et al. (2022), han documentado que la actitud financiera tiene un efecto positivo y estadísticamente significativo en el bienestar financiero. Con base en lo ya expuesto, se plantea la siguiente hipótesis:

H2: La actitud financiera tiene un efecto positivo y estadísticamente significativo en el bienestar financiero.

Para el conocimiento y actitud financiera, se menciona la actitud financiera como la variable que guía y orienta a las personas en una correcta aplicación de sus principios y conocimientos financieros, a través de la evaluación respectiva de los mismos (Adiputra, 2021). De modo que, cuando la mujer trabajadora adquiere saberes referentes a la administración del dinero, el ahorro, la inversión y el endeudamiento, desarrolla una mayor confianza en su capacidad para tomar decisiones, lo que, a su vez, impacta positivamente en sus actitudes financieras (Rai et al., 2019).

Los aportes de Moko et al. (2022); Katini y Amalanathan (2022); y, She et al. (2024), sustentan que el conocimiento financiero tiene un efecto positivo y estadísticamente significativo en la actitud financiera. Por su parte, Ameliawati y Setiyani (2018); y, Çoşkun y Dalziel (2020), avalan a la actitud financiera como una variable mediadora en los vínculos que el conocimiento financiero posee con otras variables relacionadas. Es por ello por lo que se proponen las siguientes hipótesis:

H3: El conocimiento financiero tiene un efecto positivo y estadísticamente significativo en la actitud financiera.

H4: La actitud financiera media de manera estadísticamente significativa el efecto del conocimiento financiero en el bienestar financiero.

2. Metodología

La conducción de la investigación presenta como rasgos distintivos haberse realizado con una dimensión temporal transversal, contar con un diseño exploratorio, no experimental, y ser de corte cuantitativa. A través de la aplicación de un cuestionario a mujeres trabajadoras del sector turístico en Cozumel, Quintana Roo en México, se lograron recopilar 146 encuestas. La recopilación se llevó a cabo durante los meses de julio, agosto y septiembre de 2024 haciendo uso de un formulario elaborado con la herramienta Google forms. De ahí, para probar las hipótesis formuladas, los datos recabados se analizaron por medio de una modelización de ecuaciones estructurales por mínimos cuadrados parciales (PLS-SEM), empleando el software SmartPLS en su versión 4.1.0.9 de Ringle et al. (2024).

Sumado a ello, la medición de las variables fue de la siguiente manera: a) Actitud financiera: Se hizo una adaptación de la escala de Katini y Amalanathan (2022), la cual se compone por ocho indicadores con cinco opciones de respuesta, donde el valor mínimo fue 1 (totalmente en desacuerdo) y el valor máximo fue 5 (totalmente de acuerdo; b) Conocimiento financiero: Se efectuó una adaptación de cinco indicadores de la escala de Loza et al. (2024); de igual manera, se tuvieron cinco opciones de respuesta con un valor mínimo de 1 (totalmente en desacuerdo) y un valor máximo de 5 (totalmente de acuerdo); y, c) Bienestar financiero: Se llevó a cabo una adaptación de las escalas de Kamaluddin et al. (2018); y, Jaffar et al. (2024). Fueron ocho indicadores con cinco opciones de respuesta (el valor mínimo fue 1 -totalmente en desacuerdo- y el valor máximo fue 5 -totalmente de acuerdo-).

3. Bienestar financiero de mujeres trabajadoras del sector turístico en México

Los datos sociodemográficos que describen a la muestra se presentan en la Tabla 1: Se identifica que el 100% de la población encuestada fueron mujeres trabajadoras. De ese 100%, el 70,55% no rebasa los 40 años de edad, por lo que se puede caracterizar a la mayoría de la población como joven. Acerca del estado civil de las mujeres encuestadas: El 38,36% dijo encontrarse soltera, el 18,50% en unión libre, el 7,53% casada, el 26,71% separada, el 6,16% divorciada y el 2,74% viuda.

Tabla 1

Características sociodemográficas de las participantes (n=146)

Característica demográfica

Frecuencia

Porcentaje

Género

Femenino

146

100,00

Edad

De 18 a 30 años.

43

29,45

De 31 a 40 años.

60

41,10

De 41 a 50 años.

36

24,66

De 51 a 60 años.

4

2,74

De 61 años en adelante.

3

2,05

Estado civil

Soltera.

56

38,36

Unión libre.

27

18,50

Casada.

11

7,53

Separada.

39

26,71

Divorciada.

9

6,16

Viuda.

4

2,74

Escolaridad

Primaria.

2

1,37

Secundaria.

33

22,60

Preparatoria.

77

52,74

Licenciatura.

33

22,60

Posgrado.

1

0,69

Antigüedad

Menos de 1 año.

29

19,86

De 1 a 9 años.

91

62,33

De 10 a 19 años.

22

15,07

20 años en adelante.

4

2,74

Subsector

Servicios de alojamiento.

70

47,95

(actividades

Servicios de alimentos y bebidas.

39

26,71

desarrolladas)

Servicios de recreación y esparcimiento.

16

10,96

Comercio relacionado con el turismo.

21

14,38

Fuente: Elaboración propia, 2025.

Respecto a la escolaridad, un 52,74% señaló que tiene escolaridad de preparatoria; mientras que tanto la secundaria como la licenciatura registraron un 22,60% respectivamente; el 1,37% corresponde a la educación básica y un 0,69% posee un título de posgrado. En el caso de la antigüedad en el puesto, el 62,33% indicó que tiene de 1 a 9 años trabajando para esa empresa, un 19,86% precisó que aún no completa el año en esa organización, 15,07% expresó una antigüedad de entre 10 y 19 años, y el 2,74% de más de 20 años.

Más aún, otro aspecto que debe analizarse son las actividades que llevan a cabo las mujeres trabajadoras, esto acorde al subsector que contribuye directa o indirectamente al desarrollo del turismo en Cozumel, Quintana Roo en México. Bajo esta condición, por lo que se refiere a las actividades derivadas de servicios de alojamiento, el 47,95% del total de la muestra se concentra en este subsector. Luego, el 26,71% de las mujeres encuestadas refirió trabajar brindando servicios de alimentos y bebidas, y un 14,38% está vinculada a actividades de comercio relacionadas con el turismo. Para las personas que desempeñan tareas que incluye el subsector de servicios de recreación y esparcimiento, se registró un 10,96%.

3.1 Modelización de ecuaciones estructurales por mínimos cuadrados parciales

Al concluir con el análisis sociodemográfico de los datos obtenidos, se procedió a llevar a cabo una modelización de ecuaciones estructurales usando la técnica de mínimos cuadrados parciales (por sus siglas en inglés, PLS-SEM). Esto derivado de su utilidad en el desarrollo de estudios exploratorios de variables en etapas tempranas de desarrollo (Hair et al., 2021; Galván, 2023).

A partir de lo anterior, a través del algoritmo PLS consistente (consistent partial least squares), se optó por desarrollar la primera fase de evaluación, en donde se revisó el modelo de medida (Hair et al., 2019). Para ello, al ser un modelo reflectivo, se tomaron en cuenta los criterios de consistencia interna, validez convergente y discriminante (Galván-Mendoza et al., 2022; Leyva-Hernández y Toledo-López, 2024).

A continuación, se presenta la Tabla 2, la cual contiene los valores de consistencia interna y validez convergente conseguidos: Con base en los valores que se muestran, es posible afirmar la existencia de una confiabilidad estricta, puesto que el coeficiente Alpha de Cronbach y el índice de fiabilidad compuesta registraron valores superiores a 0.80 e inferiores a 0.95 para evitar redundancia (Benitez et al., 2020).

Tabla 2

Fiabilidad del constructo y validez convergente

Constructo

Ítem

Carga

AVE

ρA

Fiabilidad compuesta

Alfa de Cronbach

Actitud financiera

Act01

0.767

0.502

0.842

0.832

0.835

Act02

0.691

Act03

0.786

Act04

0.730

Act06

0.543

Conocimiento financiero

Co01

0.725

0.684

0.921

0.915

0.915

Co02

0.746

Co03

0.841

Co04

0.881

Co05

0.923

Bienestar financiero

Bf01

0.688

0.605

0.918

0.914

0.914

Bf02

0.711

Bf03

0.755

Bf04

0.787

Bf05

0.889

Bf06

0.851

Bf07

0.743

Fuente: Elaboración propia 2025 a partir de resultados de SmartPLS 4.1.0.9.

Luego, se revisó que las cargas de los indicadores se encontraran por encima de 0.708 (Gotz et al., 2010; Leyva-Hernández et al., 2023). En ese sentido, es necesario mencionar que, fueron tres los indicadores que presentaron una carga factorial ligeramente por debajo del criterio mencionado (Act02, Act06 y Bf01); sin embargo, otros indicadores dentro de los mismos constructos registraron cargas altas, por lo que, se decidió conservarlos (Chin, 1998; Galván y Esquinca, 2019). Los indicadores eliminados fueron Act05, Act07, Act08 y Bf08, puesto que registraron una carga factorial muy por debajo del punto de corte (Hair et al., 2019; Galván-Mendoza y González-Rosales, 2025).

Seguidamente, respecto a la valoración de la validez convergente, se identificaron valores aceptables de varianza extraída de la media (por sus siglas en inglés, AVE). Dichos valores se caracterizan por ser mayores a 0.5 (Hair et al., 2019). En lo que atañe al criterio ρA (rho_A), de la misma forma, los valores obtenidos de cada variable destacan por encontrarse arriba de 0.70 (Chin, 1998).

Posteriormente, en lo que concierne a la validez discriminante de las variables latentes, se examinaron los criterios de Fornell y Larcker (1981), Heterotrait-Monotrait Ratio (HTMT) de las relaciones entre las variables, así como las cargas cruzadas de los ítems respectivos (Hair et al., 2021; Pérez et al., 2023; Leyva-Hernández y Toledo-López, 2024). En este caso, es en la Tabla 3 donde se pueden apreciar los valores registrados de los criterios Fornell y Larcker y Heterotrait-Monotrait Ratio (HTMT).

Tabla 3

Criterio de Fornell y Larcker y Heterotrait-Monotrait Ratio (HTMT)

Fornell y Larcker

Heterotrait-Monotrait Ratio (HTMT)

Variables

Actitud

Bienestar

Conocimiento

Actitud

Bienestar

Conocimiento

Actitud financiera

0.709

Bienestar

Financiero

0.584

0.778

0.578

Conocimiento

financiero

0.382

0.677

0.827

0.377

0.673

Fuente: Elaboración propia 2025 a partir de resultados de SmartPLS 4.1.0.9.

Acorde con los valores de la Tabla 3, específicamente con los de Fornell y Larcker (1981), se confirma la presencia de correlaciones débiles entre constructos, destacando que la raíz cuadrada del promedio de la varianza extraída (AVE) de cada constructo es el valor más alto, formando una diagonal con los mismos en la matriz de correlación (Martínez y Fierro, 2018; Galván-Mendoza y González-Rosales, 2025). Similarmente, los valores de la relación HTMT entre las variables del presente estudio se ubican por debajo del umbral de 0.85 (Hair et al., 2021).

También, en relación con las cargas cruzadas de los indicadores, es posible apreciar que las mismas obtuvieron los valores más altos con sus constructos correspondientes, no olvidando que distinguen por ser superiores al punto de corte de 0.50, tal como se muestra en la Tabla 4 (Hair et al., 2019).

Tabla 4

Análisis de cargas cruzadas

Actitud

Bienestar

Conocimiento

Act1

0.767

0.439

0.306

Act2

0.691

0.434

0.217

Act3

0.786

0.474

0.278

Act4

0.730

0.401

0.318

Act6

0.543

0.302

0.230

Co01

0.258

0.501

0.725

Co02

0.262

0.517

0.746

Co03

0.316

0.573

0.841

Co04

0.354

0.588

0.881

Co05

0.376

0.613

0.923

Bf01

0.363

0.688

0.490

Bf02

0.451

0.711

0.458

Bf03

0.451

0.755

0.505

Bf04

0.447

0.787

0.541

Bf05

0.493

0.889

0.619

Bf06

0.449

0.851

0.607

Bf07

0.523

0.743

0.446

Fuente: Elaboración propia 2025 a partir de resultados de SmartPLS 4.1.0.9.

Tomando en cuenta lo antes expuesto, de manera indudable, es posible afirmar que la medición de los constructos de esta investigación distingue por ser empíricamente única.

De forma consecutiva, la segunda fase de evaluación de la modelización de ecuaciones estructurales realizada estuvo enfocada en valorar el modelo estructural: Se analizaron los coeficientes path (β), los valores de significancia (valores p y t), la colinealidad (VIF), el tamaño de efecto (f2), los valores Stone-Geisser (Q2) y los coeficientes de determinación R2 (Henseler et al., 2015; Hair et al., 2019; Rodríguez y Sánchez, 2022; Galván, 2023; Toledo-López et al., 2023; Galván-Mendoza y González-Rosales, 2025). Enseguida, se presenta la Tabla 5 con los valores alcanzados.

Tabla 5

Evaluación de modelo estructural

Relaciones

β

t

p

f2

VIF

Q2

R2

Resultado

H1: El conocimiento financiero tiene un efecto positivo y estadísticamente significativo en el bienestar financiero

0.532

6.418

0.000

0.578

1.171

0.375

0.582

No se rechaza

H2: La actitud financiera tiene un efecto positivo y estadísticamente significativo en el bienestar financiero

0.380

4.563

0.000

0.295

1.171

No se rechaza

H3: El conocimiento financiero tiene un efecto positivo y estadísticamente significativo en la actitud financiera

0.382

3.906

0.000

0.171

1.000

0.094

0.146

No se rechaza

Fuente: Elaboración propia 2025 a partir de resultados de SmartPLS 4.1.0.9.

A partir de los datos mostrados en la Tabla 5, se reconocen valores VIF aceptables, lo que revela la no existencia de problemas de multicolinealidad entre los constructos, puesto que estos se encuentran por debajo del umbral de 3.3 propuesto por Kock (2015). Después, se revisaron los valores Stone-Geisser (Q2), indicando una relevancia predictiva media en la modelización realizada, al hallarse entre 0.25 y 0.5 (Hair et al., 2019; IrimiaDiéguez et al., 2023).

Secuencialmente, se examinaron los coeficientes de determinación R2, necesarios para determinar la calidad de predicción del modelo estructural mediante la estimación del grado en que el modelo explica los datos (Seidel y Back, 2009). Dicho esto, la variable bienestar financiero reportó una R2 de 0.582, clasificándose así en un nivel de poder explicativo moderado (Hair et al., 2021; Galván-Mendoza et al., 2022), esto implica que, las variables conocimiento y actitud financiera explican el 58,2% de la varianza de la variable bienestar financiero. Del mismo modo, la variable actitud financiera registró una R2 de 0.146, lo que representa un poder explicativo débil (García-Machado y Martínez-Ávila, 2019), puesto que la variable conocimiento financiero explica solamente el 14,6% del total de su varianza.

En este escenario, para la medición del efecto que tiene cada variable independiente en el coeficiente R2, se calcula el valor de f2. El mayor tamaño de efecto identificado fue el de la variable conocimiento financiero (f2=0.578), dado que es superior a 0.35 (Chin, 1998; Rodríguez y Sánchez, 2022). En otras palabras, su eliminación produciría un efecto considerable en el poder explicativo de la variable dependiente (R2). De ahí, le sigue el tamaño de efecto de la variable actitud (f2=0.258), considerado como moderado (por ser mayor a 0.15 y menor a 0.35), y el tamaño de efecto pequeño de la variable conocimiento financiero en la relación con la actitud financiera (f2=0.171).

Siguiendo esa línea de análisis, los valores Q2 (Stone-Geisser) muestran la relevancia predictiva del modelo, por lo cual, se obtuvieron los valores de 0.375 para la variable de bienestar financiero y 0.094 para la variable de actitud financiera. El primero, sobresale por corresponder a una precisión predictiva moderada (situándose por arriba del 0.25 y por debajo del 0.50); y el segundo, hace referencia a una precisión predictiva pequeña al ser menor de 0.25 (Hair et al., 2019).

Es así como, a partir de lo ya expuesto, se puede confirmar la validación de las siguientes hipótesis:

H1: El conocimiento financiero tiene un efecto positivo y estadísticamente significativo en el bienestar financiero. En la cual, el coeficiente path (β) registrado fue de 0.532, distinguiéndose por ser estadísticamente significativo (valor p de 0.000 y valor t de 6.418). Dicho efecto es considerado como fuerte (β = 0.105) (Hair et al., 2021; Galván, 2023).

H2: La actitud financiera tiene un efecto positivo y estadísticamente significativo en el bienestar financiero. En la que se obtuvo un coeficiente path (β) de 0.380 siendo estadísticamente significativo (valor p de 0.000 y valor t de 4.563). En cuanto a este efecto, se cataloga como medio-moderado (Cenfetelli y Bassellier, 2009).

H3: El conocimiento financiero tiene un efecto positivo y estadísticamente significativo en la actitud financiera. En este caso, se alcanzó un coeficiente path (β) de 0.382, de igual forma que los anteriores, fue estadísticamente significativo (valor p de 0.000 y valor t de 3.906) y percibido como un efecto medio-moderado (García-Machado y Martínez-Ávila, 2019; Galván-Mendoza et al., 2022).

Específicamente, para evaluar el efecto mediador de la variable actitud financiera, se tuvo en consideración la prueba de significancia del efecto directo y del efecto indirecto (Henseler et al., 2009). En vista de que el valor del efecto directo fue estadísticamente significativo (β= 0.342, p= .000), también se examinó el valor del efecto indirecto (ver Tabla 6). Al encontrar, de igual manera, significancia estadística en el valor del efecto indirecto (β= 0.145, p= 0.000), se identifica una mediación complementaria (Nitzl et al., 2016; Galván, 2023).

Tabla 6

Evaluación de modelo estructural

Relación

Variable mediadora

Efecto directo

Efecto indirecto

Tipo de mediación

H4: La actitud financiera media de manera estadísticamente significativa el efecto del conocimiento financiero en el bienestar financiero

Actitud financiera

0.342

(p= 0.000)

0.145

(p= 0.010)

Mediación complementaria

Fuente: Elaboración propia 2025 a partir de resultados de SmartPLS 4.1.0.9.

Por último, para la evaluación del ajuste del modelo se tomaron en cuenta las siguientes medidas de ajuste: Standardized Root Mean Square Residual (SRMR), Unweighted Least Squares Discrepancy (d_ULS) y Geodesic Discrepancy (d_G) (Swierczek, 2020; Hair et al., 2021). Dichas medidas de ajuste se muestran en la Tabla 7.

Tabla 7

Ajuste del Modelo

Parámetro

Muestra original (O)

Media de la muestra (M)

95%

99%

SRMR

0.059

0.054

0.065

0.700

d_USL

0.541

0.455

0.640

0.759

d_G

0.260

0.266

0.352

0.406

Fuente: Elaboración propia 2025 a partir de resultados de SmartPLS 4.1.0.9.

De acuerdo con la Tabla 7, se identifica que el valor obtenido de SRMR fue de 0.059, situándose por debajo de los percentiles 95 (0.065) y 99 (0.700). Adicionalmente, debe resaltarse que el valor mencionado (0.059) es menor a 0.8, considerado como adecuado (Hair et al., 2021). Del mismo modo, el valor d_ULS fue de 0.541, siendo más bajo que los valores de los percentiles 95 (0.640) y 99 (0.759). También, el valor d_G registró 0.260, estando por debajo de los percentiles 95 (0.352) y 99 (0.406). Se puede concluir que, la modelización realizada presenta un ajuste adecuado, quedando de la siguiente forma (ver Figura I).

Fuente: Elaboración propia 2025 a partir de resultados de SmartPLS 4.1.0.9.

Figura I: Modelo estructural

Los hallazgos obtenidos de la modelización de ecuaciones estructurales realizada permitieron verificar las cuatro hipótesis planteadas previamente. En consecuencia, derivado de la identificación del efecto positivo y estadísticamente significativo que el conocimiento financiero tiene en el bienestar financiero de mujeres trabajadoras del sector turístico en Cozumel, Quintana Roo-México, es necesario destacar que, esto es coincidente con lo observado en contextos similares. En este caso, Odek (2015) detalla que, en una población de trabajadoras y trabajadores de hoteles en Kenia, se detectó la existencia de una relación positiva y estadísticamente significativa entre el conocimiento y el bienestar financiero individual de los empleados. Asimismo, la misma autora resalta que los hombres destacaron por presentar un mayor conocimiento financiero en comparación con las mujeres.

En contraste, en lo que corresponde al contexto mexicano, García-Santillán et al. (2024) afirman que el conocimiento sobre temas financieros es limitado, lo que ha generado un incremento en su interés con paso del tiempo, específicamente entre los trabajadores de la industria turística en México, los temas de inversión, ahorro o gasto, son las principales causas que atentan contra el bienestar financiero de los mismos.

De ahí que, autores como Xie (2018); y, Arquero et al. (2024), consideren al conocimiento financiero como fundamental para las personas trabajadoras del sector turismo, puesto que está presente en casi todos los aspectos operativos y niveles de puestos, tanto de hoteles como de restaurantes. De esa manera, este sector, que se caracteriza por el manejo de cantidades enormes de capital humano, exige que sus directivos y trabajadores cuenten con habilidades financieras adecuadas, sin dejar de lado la existencia de empleos temporales, ingresos variables y, en ocasiones, baja cobertura de seguridad social (Zwaal y Otting, 2013).

Hay que mencionar, además que el sustento de la H1 coincide con los resultados de las investigaciones de Riitsalu y Murakas (2019); Sabri et al. (2021); Rafien et al. (2022); She et al. (2024); y, Fan y Henager (2025) quienes también analizaron la relación entre las variables conocimiento y bienestar financiero, obteniendo así, respectivamente, evidencias de efectos positivos y estadísticamente significativos entre ambas, sin hacer distinciones por género.

Lo anterior, brinda la pauta para indagar en la necesidad de incrementar el desarrollo de investigaciones empíricas enfocadas en la medición del conocimiento financiero de poblaciones de mujeres trabajadoras, puesto que, no solamente se verá fortalecida su independencia económica mediante una correcta administración de sus ingresos, sino que su toma de decisiones con respecto al dinero también se verá beneficiada. Lo cual, coadyuva en reducir su vulnerabilidad ante situaciones adversas, mejorando así su calidad de vida tanto personal como familiar.

Por otra parte, relativo a lo que establece la H2 (la actitud financiera tiene un efecto positivo y estadísticamente significativo en el bienestar financiero), se puede inferir que, a partir de los resultados obtenidos, el bienestar financiero será mayor cuando las mujeres trabajadoras del sector turismo en Cozumel, Quintana Roo-México tengan una actitud positiva y un buen comportamiento financiero.

Dicha actitud positiva juega un papel importante y decisivo en el momento de tomar decisiones financieras, debido a que fomenta elecciones más responsables frente a compras, gastos, endeudamientos a corto o largo plazo e inversiones, lo que conduce a un bienestar económico personal notorio en un corto plazo. Esto respalda lo planteado por Gutter y Copur (2011); Chikezie y Sabri (2017); Mamo et al. (2021); y, Rafien et al. (2022), quienes documentaron que la actitud financiera tiene una relación positiva y estadísticamente significativa con el bienestar financiero en diversas poblaciones.

Bajo esa línea de análisis, en lo que atañe a la H3 (el conocimiento financiero tiene un efecto positivo y estadísticamente significativo en la actitud financiera), se debe hacer mención que el conocimiento financiero es vital para la supervivencia económica, puesto que la mayoría de las personas no vive en un aislamiento financiero (Lusardi y Mitchell, 2014).

Y es que este conocimiento financiero, además de desempeñar un papel significativo en la toma de decisiones económicas de las mujeres trabajadoras del sector turismo, también permite que la actitud financiera -a través del percibir, valorar y entender el manejo de su dinero- se refleje de manera positiva en acciones concretas encaminadas en tomar control de sus finanzas, fortaleciendo así su confianza para actuar de manera efectiva. Ello se alinea con lo establecido por Popovich et al. (2020); Karakara et al. (2022); Moko et al. (2022); y, She et al. (2024). Dichos autores identificaron que el conocimiento financiero tiene un efecto positivo y estadísticamente significativo sobre la actitud financiera.

Finalmente, en cuanto a la mediación que la H4 detalla (la actitud financiera media de manera estadísticamente significativa el efecto del conocimiento financiero en el bienestar financiero), llama la atención que en la población de mujeres encuestadas no es suficiente el tener conocimiento financiero, independientemente de su escolaridad, esto va más allá, puesto que la forma en que se percibe y valora el uso adecuado del dinero (en este caso, la actitud financiera) genera una influencia significativa en la aplicación de estos conocimientos en la vida diaria, trascendiendo el saber teórico per se.

De modo que, es posible afirmar que el conocimiento financiero no se traduce automáticamente en decisiones financieras adecuadas; es la actitud positiva la que contribuye en que las mujeres confíen en su capacidad para utilizar su dinero y adopten conductas y comportamientos que mejoren su bienestar financiero.

Es importante señalar que los resultados obtenidos en esta investigación se justifican a partir de la teoría del comportamiento financiero. Dicha teoría se centra en la aplicación de principios psicológicos al ámbito financiero, estableciendo que la toma de las decisiones financieras está influida por factores emocionales, cognitivos e incluso sociales.

Particularmente, las actitudes financieras que adoptan las mujeres trabajadoras del sector turístico al enfrentarse a contextos laborales complejos (que se caracterizan por presentar incertidumbre como consecuencia de temporadas altas y bajas de ingresos), son el reflejo de la forma en que piensan respecto a decidir cómo gastar, ahorrar o cuidar el dinero. Por eso, estas actitudes son consideradas como fundamentales, porque influyen en cómo se comportan con su dinero diariamente; brindando una percepción de certeza y seguridad al adoptar conductas encaminadas a su bienestar financiero.

Conclusiones

La presente investigación contribuye a la literatura científica especializada al analizar los efectos que tienen el conocimiento y la actitud financiera en el bienestar financiero de mujeres trabajadoras del sector turístico en Cozumel, Quintana Roo-México. Los resultados confirman que tanto el conocimiento financiero como la actitud financiera tienen efectos positivos y estadísticamente significativos en el bienestar financiero, y que ambas variables se consideran como predictoras del bienestar financiero. También, se evidencia una mediación complementaria por parte de la actitud financiera en el efecto que tiene el conocimiento sobre el bienestar financiero.

A partir de estos resultados, es posible dejar en claro que la situación económica de las personas que trabajan en el sector turístico en México es un tanto compleja: Dependen directamente de la naturaleza estacional de sus ingresos (durante las temporadas altas obtienen mayores ganancias, pero en las bajas experimentan una reducción significativa o incluso la ausencia de ingresos). Por lo que, en este contexto se observa con interés el que a pesar de que las mujeres encuestadas puedan presentar niveles considerables de endeudamiento o bien, encontrarse en condiciones de empleo informal, temporal o sin prestaciones, existe en ellas esa preocupación y conciencia por intentar planificar y administrar su dinero de manera estratégica, teniendo en cuenta que se pueden presentar gastos imprevistos.

Ante este panorama, se sugiere que los empleadores y formuladores de políticas en las empresas del sector turístico revisen los salarios de sus trabajadoras y trabajadores, y traten de equipararlos con los de otros sectores de la economía mexicana. Adicionalmente, resulta bastante pertinente promover la formación en conocimientos financieros entre sus empleados, esto como herramienta de fortalecimiento de condiciones laborales y empoderamiento para que los mismos asuman un rol activo en la mejora de su salud financiera, evitando efectos negativos en su bienestar y desempeño.

Por otra parte, se sugiere llevar a cabo la interpretación de los hallazgos de la presente investigación con cautela, considerando sus limitaciones: Aplicación de encuestas en un solo momento y el uso de una muestra por conveniencia. Lo que tiene como consecuencia el no generalizar los datos hacia la población sino hacia la teoría.

En última instancia, como futuras líneas de investigación se propone replicar el estudio en poblaciones de mujeres trabajadoras de otros sectores productivos mexicanos. Del mismo modo, incorporar variables como la socialización financiera y el comportamiento financiero, para examinar sus efectos en el bienestar financiero de trabajadoras y trabajadores en el contexto mexicano.

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