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cohólicas (Torres, 2021) arma que el consumidor
venezolano está optando por productos más eco-
nómicos, que en ocasiones son bebidas adultera-
das, falsicadas o que, incluso, ingresan al país por
contrabando. Esta organización reportó que en el
2020 se vendieron 35 millones de litros de bebidas
distintas a la cerveza, y el sector está próximo a
cumplir diez años sin registrar aumentos en ventas
y consumo.
La miel se ha empleado como materia prima
para la elaboración de bebidas alcohólicas, apro-
vechando las propiedades benécas a la salud de
este producto. Hamet (2010) asegura que “Una de
las primeras bebidas alcohólicas que consumió el
ser humano, que incluso se dice, es precursora de
la cerveza, tiene el nombre de hidromiel, una bebi-
da alcohólica producida por la fermentación de miel
cocida y diluida en agua” (p. 259).
Sommantico (2017) describe el hidromiel como
una bebida alcohólica cuya concentración varía del
10% al 15% y que se obtiene a partir de la fermen-
tación de una mezcla de agua y miel. Existen di-
versos tipos de hidromiel, partiendo del clásico o
básico, que corresponde a la bebida fermentada a
partir de miel diluida en agua, pero también pueden
prepararse hidromieles con frutas o jugos de éstas,
e incluso plantas aromáticas y cortezas de árboles.
Los hidromieles más conocidos en el mercado son
la Cyser (con manzanas), Pyment (con uvas), hi-
dromiel con bayas (frambuesas, arándanos, moras,
grosellas, fresas, zarzas, saúcos, entre otros) e hi-
dromiel con frutas carnosas (cerezas, ciruelas, me-
locotones, albaricoques y mangos) (Gupta y Shar-
ma, 2009; BJCP, 2015).
Conforme a Barrios et al., (2010) “En Venezuela
el hidromiel se elabora de manera artesanal, desti-
nándose casi exclusivamente al consumo familiar,
y produciéndose mayoritariamente en poblacio-
nes rurales” (p. 56-57). Por lo que el hidromiel se
plantea entonces como una alternativa interesante
cuando se trata de bebidas alcohólicas, debido al
exquisito sabor característico de la miel y los múlti-
ples benecios que esta puede aportar.
La fabricación de bebidas a base de miel y fru-
tas cosechadas en la región zuliana permite la po-
sibilidad de producir hidromieles artesanales cuyas
características sean similares a las de otras bebi-
das alcohólicas, y con benecios a la salud por sus
propiedades nutritivas. Además, esta bebida puede
fabricarse a escala industrial, lo que generaría un
nuevo ujo monetario por la necesidad de mate-
rias primas, y la distribución de nuevos productos
elaborados con miel, lo que terminaría por generar
puestos de trabajo. Es por ello que el objetivo ge-
neral de este trabajo de investigación es analizar
las características sicoquímicas y organolépticas
de hidromieles elaborados con mango y guayaba
de la región zuliana.
METODOLOGÍA
Caracterización sicoquímica y microbioló-
gica de la miel de abeja
La miel empleada como materia prima se obtuvo
de granja apícola localizada en Dabajuro, estado
Falcón (Venezuela), extraída directamente del pa-
nal para posteriormente determinar sus propieda-
des sicoquímicas y microbiológicas.
Para la determinación de la acidez total se siguió
el protocolo establecido en la norma COVENIN
2136-84. La humedad y los grados Brix se deter-
minaron de acuerdo a la norma COVENIN 2136-
84.Con relación a los análisis microbiológicos, se
realizó el recuento de microorganismos aerobios
mesólos, el recuento de mohos y levaduras, y el
número más probable de coliformes, según los mé-
todos expuestos en la norma COVENIN 902-97 y
1337-90, 1104-96, respectivamente.
Proceso de elaboración de los hidromieles
frutales
Se midió 1 L de miel pura con un cilindro gradua-
do, y luego se vertió dentro del botellón de vidrio de
18 L, previamente desinfectado, al cual se le había
añadido previamente 9 litros de agua libre de clo-
ro hasta obtener una disolución 1/10 demiel-agua.
Luego se añadió 2,5 g de la levadura Saccharomy-
ces cerevisiae (marca LALVIN) previamente acti-
vada en agua tibia. Se mezcló hasta obtener una
solución homogénea y luego se colocó una gasa
en la boca del botellón para permitir el paso del oxí-
geno y evitar la entrada de impurezas a la mezcla,
este procedimiento se hizo por duplicado. Se dejó
la mezcla en aerobiosis durante 14 días, y se revol-
vió diariamente, tres veces al día, con la nalidad
de oxigenar el mosto preparado y promover el cre-
cimiento óptimo de las levaduras (Katz, 2018).
Una vez nalizado el proceso en presencia de
oxígeno, se transvasó parte de la solución a otro
botellón con la ayuda de un embudo, de esta for-
ma se apartó la cantidad de hidromiel que serviría