Polifonía y contrapunto en la novela “Satanás” de Mario Mendoza
Resumen
En la novela del colombiano Mario Mendoza se instaura una ciudad y unos ciudadanos. Bogotá y sus habitantes son dos instancias que se relacionan, se enfrentan, se repelen, configurando un espacio de polifonía y contrapunto. El siguiente texto surge de la escucha y el intento de darle un posible sentido a la ensambladura de voces o partes paralelas y adversas que resuena en las páginas de la obra literaria, en Bogotá y en la hondura de los seres que en ella, buscando hacia dentro, narcotrafican, meditan el arte, rezan o matan. Individuos escindidos entre dos dimensiones enemigas como enemigos son Dios y Satán. Cada personaje es él y su contrapartida, él y cualquier otro hombre, uno y “legión”. La novela de Mendoza es el ámbito del Adversario de las Sagradas Escrituras, ángel indómito que se opuso al proyecto de Dios y fue expulsado del cielo por corromper la armonía celestial. Exceptuados, arrinconados y culpables los seres de Mendoza se hallan en el perímetro de lo social, contrariando el orden preestablecido, el sistema, la Institución, la ciudad. Poseídos por fuerzas sobrenaturales y antagónicas, habitantes de una ciudad polifónica, los personajes de Satanás se vuelven provisionales, caducos, nada. Bogotá puede ser cualquier ciudad, sus habitantes cualesquiera de los hombres.