
REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA. 3ª época. Año 15, N° 42, 2024
RESEÑA// Complejidad e incertidumbre en la ciudad actual. Hacia un nuevo modelo conceptual, 591-594
DOI: https://doi.org/10.46925//rdluz.42.33
Son varias las contribuciones que realiza esta obra. Primera, expone de forma
divulgativa la evolución histórica tanto del pensamiento sistémico como de los estudios del
futuro y su aplicación al ámbito de las ciudades. Segunda, plantea y despliega un modelo
conceptual que explica de forma amigable el funcionamiento sistémico de la ciudad a los
actores locales que intervienen en los procesos urbanos. Tercera, explora la implantación
efectiva de los modelos sistémicos en los procesos de planificación urbana, en los sistemas
de gobernanza urbana y en los métodos educativos de las Ciencias Urbanas. Cuarta, acerca
el pensamiento sistémico y los estudios del futuro a los agentes urbanos, así como a las
generaciones más jóvenes de urbanistas.
El libro está organizado en dos grandes partes, una divulgativa y otra propositiva, las
cuales, a su vez, se desglosan en varios capítulos. La primera parte consta de tres capítulos
y está dedicada a revisar las principales aportaciones realizadas al pensamiento sistémico y
a los estudios del futuro, tanto a nivel general como en el ámbito urbano.
En el primer capítulo, se evalúan críticamente las principales contribuciones históricas
que se han realizado al pensamiento sistémico general. Previamente se mencionan algunas
aportaciones procedentes de la Filosofía para centrarse posteriormente en las
contribuciones científicas a partir de la finalización de la Segunda Guerra Mundial. Este
capítulo concluye caracterizando y definiendo lo que hoy en día entendemos por sistema
complejo.
En el segundo capítulo, se hace un repaso histórico desde los años 50 de lo que han sido
las contribuciones más relevantes a los estudios del futuro. Aparte de ese itinerario histórico,
se lleva a cabo un recorrido más conciso sobre las aplicaciones que las principales
herramientas de prospectiva han tenido en las Ciencias Sociales. Finalmente, se desvelan las
oportunidades que ofrecen los estudios del futuro para acotar y manejar la incertidumbre
sempiterna que afecta a las dinámicas sociales.
El tercer capítulo aborda la aplicación del pensamiento complejo y los estudios del
futuro a las Ciencias Urbanas. Tras un breve repaso de las contribuciones precursoras de
finales del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX, se efectúa un recorrido de las
aportaciones más sobresalientes desde los años 60 hasta la primera década del siglo XXI.
Esos cincuenta años de andadura sistémica y prospectiva urbana han sido documentados
irregularmente y con escasa profundidad por parte de la literatura científica. Por tanto,