Producto interno Bruto en América Latina y el Caribe: Relaciones entre crecimiento económico y sustentabilidad ambiental
Quinde-Rosales, Victor1
Bucaram-Leverone, Rina2
Bucaram-Leverone, Martha3
Silvera-Tumbaco, Carla4
Resumen
Las economías en América Latina y el Caribe atraviesan por relevantes transformaciones, asociados a las capacidades del aparato productivo y a sus capacidades para revertir en la sociedad beneficios asociados al empleo, desigualdad y pobreza. El propósito de esta investigación es analizar el Producto Interno Bruto PIB en América Latina y el Caribe. Se abordan como elementos de análisis el crecimiento económico y el deterioro ambiental desde el PIB Per Cápita y el dióxido de carbono – CO2 en los países de América Latina y el Caribe considerados en vías de desarrollo y el G-8 considerados como desarrollados, durante el periodo 1960 a 2011. La metodología utilizada estuvo dirigida a la realización de un razonamiento inductivo bajo un paradigma empírico-analítico, se hizo uso de la prueba de raíz unitaria Dickey-Fuller Aumentada – DFA, se generó un modelo de vectores autorregresivos – VAR, se realizó la prueba de causalidad de Granger y se desarrolló la prueba de cointegración de Johansen. Los resultados demuestran la no estacionariedad de las variables en estudio para ambos países, se obtuvo un modelo VAR de dos variables con un número de rezagos óptimo de catorce – VAR2(14) para el caso de América Latina y el Caribe y un modelo VAR de dos variables con un número de rezagos óptimo de cuatro – VAR2(4) para el caso del G-8 a los cuales se les realizaron la prueba de causalidad demostrando una bidireccionalidad para América Latina y el Caribe y una unidireccionalidad por parte del PIB per cápita al CO2 para el G-8. Se concluye que ambas variables se mueven conjuntamente a lo largo del tiempo y las diferencias entre ellas son estables, para ambos casos existe al menos un vector o relación de cointegración.
Palabras clave: crecimiento económico; producto interno bruto; distribución de la renta: economía del medio ambiente.
Causality between economic growth and environmental deterioration in latin america and the caribbean
Abstrac
Las economías en América Latina y el Caribe atraviesan por relevantes transformaciones, asociados a las capacidades del aparato productivo y a sus capacidades para revertir en la sociedad beneficios asociados al empleo, desigualdad y pobreza. El propósito de esta investigación es analizar el Producto Interno Bruto PIB en América Latina y el Caribe. Se abordan como elementos de análisis el crecimiento económico y el deterioro ambiental desde el PIB Per Cápita y el dióxido de carbono – CO2 en los países de América Latina y el Caribe considerados en vías de desarrollo y el G-8 considerados como desarrollados, durante el periodo 1960 a 2011. La metodología utilizada estuvo dirigida a la realización de un razonamiento inductivo bajo un paradigma empírico-analítico, se hizo uso de la prueba de raíz unitaria Dickey-Fuller Aumentada – DFA, se generó un modelo de vectores autorregresivos – VAR, se realizó la prueba de causalidad de Granger y se desarrolló la prueba de cointegración de Johansen. Los resultados demuestran la no estacionariedad de las variables en estudio para ambos países, se obtuvo un modelo VAR de dos variables con un número de rezagos óptimo de catorce – VAR2(14) para el caso de América Latina y el Caribe y un modelo VAR de dos variables con un número de rezagos óptimo de cuatro – VAR2(4) para el caso del G-8 a los cuales se les realizaron la prueba de causalidad demostrando una bidireccionalidad para América Latina y el Caribe y una unidireccionalidad por parte del PIB per cápita al CO2 para el G-8. Se concluye que ambas variables se mueven conjuntamente a lo largo del tiempo y las diferencias entre ellas son estables, para ambos casos existe al menos un vector o relación de cointegración.
Keywords: Economic growth, Economic development, Income distribution, Environmental economics, Environmental impact assessment
1. Introducción
El tema del producto interno bruto (PIB) es sumamente amplio, por los cual, es necesario establecer una delimitación en cuanto a los elementos que lo genera. Por otro lado, el término de desarrollo sustentable requiere precisión, al tomar en cuenta que hoy, los elementos que lo definen están asociado al crecimiento económico y al ambiente.
A partir de ello, se traza como propósito de esta investigación analizar el PIB en América Latina y el Caribe, abordando elementos como el crecimiento económico y el deterioro ambiental desde el PIB Per Cápita y el dióxido de carbono – CO2 en los países de América Latina y el Caribe, considerados en vías de desarrollo y el G-8, durante el periodo 1960 a 2011.
Desde la perspectiva metodológica, se asume un tipo de razonamiento inductivo con aplicación de pruebas econométricas para medir la probabilidad de los argumentos establecidos en función a la causalidad del CO5 y PIB per cápita6 de América Latina y el Caribe y el G-8. Se esboza como proceso de desarrollo de la investigación un proceso unimétodo con un paradigma empírico-analítico (Bacon, 1949; citado por Duque, 2015) que permite reflejar la realidad de la forma más fiel y neutral posible de la investigación realizada.
Se utilizó una base de datos de serie temporales de frecuencia anual con un periodo de evaluación de 1960 al 2011 de las variables homologadas CO2 y PIB per cápita de cada uno de los países en estudio, cuya base fue obtenida del CDIAC (Carbon Dioxide Information Analysis Center) y el Banco Mundial respectivamente. La idea es proponer un análisis que determine la estacionariedad de las variables mediante el uso de la prueba Dickey-Fuller Aumentada (DFA) para evitar obtener resultados espurios7 en regresiones con series de tiempo no estacionarias, para establecer una relación entre el CO2 y el PIB per cápita se usa el modelo de Vectores Autorregresivos (VAR), entendiendo que la posible existencia de una relación entre variables puede especificar como tal un sinónimo de causalidad. Finalmente se aplicará un método de análisis de cointegración entendiendo que dos o más series de tiempo con tendencias estocásticas puede evolucionar juntas de forma tan estrecha a largo plazo que puede parecer que tienen el mismo componente tendencial; es decir, que parece que tengan una tendencia común.
2. Desarrollo sostenible: Una conceptualización necesaria
El término desarrollo sostenible a pesar de tener múltiples interpretaciones se encuentra omnipresente en el pensamiento y las acciones de los actores involucrados en la actividad medioambiental y de desarrollo (Urteaga, 2009); por lo que se puede afirmar bajo el criterio de Brundtland (1987), que el desarrollo sostenible requiere de un sistema de producción que presente la idea de preservar el medio ambiente.
A pesar de esto, Bermejo (2014) expone el mal uso que dan los Estados al término desarrollo sostenible defendiendo el crecimiento ilimitado y proponiendo estrategias de crecimiento económico que dejan de lado la conservación de la vida social, natural y diversa. Por su parte, Beckerman (1972) describe que a pesar de que el crecimiento económico genera un deterioro en el medioambiente en la etapa inicial, a largo plazo es razonable que los países deban enriquecerse para tener políticas medioambientales adecuadas.
Esta idea de que el crecimiento continuo va en el sentido de la protección del medioambiente se desarrolla por parte de los neoclásicos desde 1970, hasta llegar a los estudios de Grossman et al, (1993, 1995) que con una base empírica establece una correlación entre el crecimiento económico y las evoluciones medioambientales, manifestando que las emisiones contaminantes aumentan con el incremento de la renta per cápita, antes de decrecer.
Al respecto, Medina et al, (2017), manifiestan que mencionado pensamiento asienta sus bases en relación con las investigaciones de la década de los cincuenta donde se estudiaba el crecimiento económico y la inequidad en la distribución de la renta (Ahluwalia, 1976; Alesina et al, 1994; Barro, 2000; Galindo, 2002; Álvarez, 2007; Núñez, 2016), principalmente con el aporte de Kuznets (1955), el cual entiende según Araujo et al, (2015) que crecimiento económico dista de ser la única y más precisa medida de bienestar; en una de sus investigaciones sobre la relación que presenta el crecimiento económico (medido a través del PIB per cápita8) y la distribución del ingreso; se postula que mencionadas variables presentan una relación en forma de u invertida. Entendiendo a esto como el aumento del ingreso a largo plazo genera una menor desigualdad (Correa et al, 2005).
Por otro lado, la teoría de desarrollo sostenible sustentada en la curva medioambiental de Kuznets explora la relación existente entre el crecimiento económico y la calidad ambiental, intentando establecer dos etapas una de corto plazo donde el crecimiento económico promueve un mayor deterioro medio ambiental, y una de largo plazo. Expone que a medida que las economías presentan mayores ingresos, su crecimiento económico beneficia al medio ambiente, estableciendo como idea que la calidad del medio ambiente mejora con el incremento en el ingreso. Mencionada evidencia se sustenta con lo encontrado en países desarrollados (Correa et al, 2005).
3. Crecimiento económico y deterioro medioambiental: Relaciones existentes
Con base en mencionada premisa se han realizados una serie de investigaciones que permiten tener evidencia empírica sobre la relación planteada, en este sentido, existe un único tipo de relación entre el crecimiento económico y el deterioro medioambiental en cada uno de los países estudiados por los autores.
Así, Grossman et al, (1993), correlacionó la renta per cápita con medidas de contaminación del aire y del agua, expresando que las emisiones contaminantes aumentan con el incremento de la renta per cápita, antes de decrecer. Selden et al, (1994), corroboraron la relación entre contaminación y desarrollo económico de otros estudios evaluando emisiones de cuatro contaminantes atmosféricos importantes, partículas en suspensión, dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno y monóxido de carbono de una base de datos de panel de varias naciones. Por su parte, Holtz-Eakin et al, (1995) mediante el uso de datos de panel global examinaron la relación entre el PIB per cápita y las emisiones de CO2, estableciendo que existe una disminución de la Propensión Marginal a Emitir – MPE CO2 a medida que aumenta el desarrollo económico; a pesar de establecer este supuesto el autor menciona que en el desarrollo de los años las emisiones de CO2 se mantendrán en 1,8% al año, valor no correspondiente con el crecimiento promedio del PIB, debido a la inferencia creada por los países de menor Propensión Marginal a Emitir-MPE, que presentan un notable incremento en su PIB y en su población.
En este orden de ideas, Stern (1996) expone como la relación entre la degradación ambiental y el ingreso per cápita ha sido usado para implicar al crecimiento económico en la eventual corrección de los impactos ambientales de las primeras etapas de desarrollo económico. Los autores generan una crítica a la relación entre la degradación ambiental y el ingreso per cápita, pues argumentan que el concepto depende de un modelo de economía del cual no existe comentario alguno de la calidad medioambiental a las posibilidades de producción, y que el comercio presenta un efecto neutral sobre la degradación medioambiental; adicionalmente generaron un econométrico con previsiones del Banco Mundial – BM al 2025, estableciendo que las emisiones de SO2 seguirán aumentando, precisando que la pérdida de bosques se estabiliza antes del final del período, a pesar de que la deforestación tropical continuará a un ritmo constante.
Otro autor importante es Ekins (1997), quien evalúa econométricamente la relación entre ciertos indicadores de calidad ambiental e ingresos; manifiesta una escasa relación presentando una relación monótonamente creciente y concluye desde el punto de vista de la sostenibilidad ambiental, que la relación entre ingreso y medio ambiente sigue siendo problemática y amerita una política ambiental que relacione el crecimiento futuro de los ingresos con el desarrollo sostenible.
Por su parte, Moomaw et al, (1997) compararon dos modelos de relación entre calidad ambiental y crecimiento económico entre dieciséis países industriales evaluados; estableciendo que las emisiones de CO2 no disminuyen a mayor ingreso y menos aún de la existencia de un punto de inflexión, las emisiones de CO2 decrecientes no presentan una correlación con los niveles de ingresos sino con el tiempo entendiendo que este reacciona a choques externos.
Para Bruyn et al, (1998), al abordar la base empírica de la relación entre el crecimiento económico y el medio ambiente, establecen como primera hipótesis que la relación entre los ingresos y las emisiones estimadas a partir de los datos del panel no tiene por qué ser válida para países específicos a través del tiempo, para el análisis se usa como variable el CO2, NOX y SO2 en cuatro republicas Países Bajos, Reino Unido, Estados Unidos y Alemania Occidental; encontrando que los patrones de tiempo de estas emisiones se correlacionan positivamente con el crecimiento económico y que las reducciones de emisiones pueden haberse logrado como resultado de cambios estructurales y tecnológicos en la economía. Friedl et al, (2003) exploraron la relación entre el desarrollo económico y las emisiones de CO2 en el caso de un pequeño país abierto e industrializado como Austria; los autores encuentran una relación cubica en forma de N con un quiebre estructural a mediados de los años setenta justificado por el precio del petróleo.
Sheldon (2007) reevalúa las estimaciones y el análisis desarrollado por Holtz-Eakin et al, (1995) y agrega cerca de 20 años y 45 países a la muestra; el autor valida la investigación mencionada y establece que las predicciones son mayores que las estimaciones originales. Mientras que Huang et al, (2008) analizaron el consumo de energía y el PIB de 82 países, datos proporcionados por el BM los cuales fueron evaluados a través de un enfoque GMM9 para la estimación de datos de panel por el modelo VAR10; los autores establecen que no existe una relación causal entre el consumo de energía y el crecimiento económico, los países de ingresos medios sugestionan el consumo de energía positivamente, los países de ingresos altos generan un consumo de energía con tendencia negativa.
Desde otra perspectiva, He et al, (2010) evalúan la relación inversa del crecimiento económico y el medio ambiente manifestando que los modelos de regresión cuadrática o cúbica completamente paramétricos y utilizados tradicionalmente para el análisis no son incorrectos, pero mencionado enfoque carece de flexibilidad ya que puede no detectar la verdadera forma de la relación, para el análisis los autores utilizaron métodos de modelado paramétrico no lineal, semi-paramétrico y flexible validando su hipótesis.
A partir del desarrollo de una aplicación de la teoría del crecimiento, Dinda (2004) proporciona una explicación teórica de la relación inversa del crecimiento económico y el medio ambiente mediante el uso del teorema de sobre, entendiendo que, en un proceso de desarrollo económico, la tecnología primero se difunde, luego se vuelve regulada y finalmente es eliminada por otra nueva tecnología. Así mismo, utilizando la metodología de cointegración de umbral no lineal y un modelo VEC para el caso de Reino Unido, Fosten et al, (2012) evidencian que no existe una relación inversa del CO2 per cápita, emisiones de SO2 y el PIB.
En este sentido, es evidente como la literatura referenciada, manifiesta que es evidente la relación existente entre el crecimiento económico de países en vías de desarrollo y desarrollados. Su deterioro medio ambiental se han desarrollado estudios empíricos y en diversas pruebas estadísticas siendo aplicadas sobre datos de panel y series de tiempo (Ahmed et al, 2014); técnicas usadas con grupos de países, y países de manera individual.
4. Producto Interno Bruto per cápita11 a lo largo del ciclo económico para el caso de América Latina y el Caribe, y el G-8
En esta sección se pretende establecer si la emisión total de CO212 (Dióxido de Carbono) presenta una relación de cointegración con el PIB (Producto Interno Bruto) per cápita13 a lo largo del ciclo económico para el caso de América Latina y el Caribe, y el G-814. Entendiendo que estos convergen en una tendencia común en el largo plazo en ambos grupos de países. En este sentido, desde una perspectiva empírica, se busca presentar nuevos aportes frente a la disyuntiva existente entre crecimiento económico y el medio ambiente en países en vías de desarrollo y países desarrollados.
El diseño de la investigación plasmado en el documento busca caracterizar la relación de causalidad existente entre el crecimiento económico y el deterioro medio ambiental entre países desarrollados y en vías de desarrollo, bajo la teoría del desarrollo sostenible mediante el análisis de autores que han desarrollado estudios similares, para luego establecer el marco metodológico que englobe el desarrollo del estudio empírico. Posterior a ello, se presentará el modelo de vectores autorregresivos que evidencie la simultaneidad de los índices antes mencionados sumado al test de Granger el cual establece la causalidad existente y finalmente la prueba de Johansen para determinar la existencia de cointegración entre las variables.
La relación entre el Dióxido de Carbono (CO2) y el Producto Interno Bruto (PIB) Per-cápita, para el caso de América Latina y el Caribe presenta una pendiente positiva, mientras que en el caso del G-8 mencionada relación presenta una tendencia irregular la cual tiene puntos críticos altos en 1970 y 1992, y puntos críticos bajos en 1982 y 2009, presentando en su curva una forma de “N”; comportamiento que concuerda con los aportes empíricos de Tarazona (1999) (Figura 1).
Figura 1A.
Relación entre CO2 Per-cápita y el PIB Per-cápita. América Latina y El Caribe
Fuente:
Figura 1B
Relación entre CO2 Per-cápita y el PIB Per-cápita. G-8
Fuente:
Para determinar el criterio de tendencia determinística o estocástica se realizó la prueba de Dickey-Fuller Aumentada (DFA). Los resultados de esta prueba muestran que en ambos grupos los indicadores aprueban la hipótesis nula, indicando que tanto el CO2 como el PIB Per-cápita son series que tienen raíz unitaria siendo estas no estacionarias (Tabla 1).
Tabla 1.
Prueba de Raíz Unitaria CO2 y PIB Per-cápita
Grupo |
Variable |
Prueba DFA |
Prob* |
|
Test critical values: 5% level |
t-Statistic |
|||
América Latina y el Caribe |
CO2 |
-2.919952 |
-0.094370 |
0.9443 |
PIB Per-cápita |
-2.919952 |
-1.080856 |
0.7166 |
|
G-8 |
CO2 |
-2.919952 |
-1.974740 |
0.2968 |
PIB Per-cápita |
-2.919952 |
-1.734473 |
0.4082 |
*MacKinnon (1996) one-sided p-values
Fuente: elaboración propia
Para el proceso de estimación del vector autorregresivo (VAR) es necesario establecer la longitud máxima de rezago sobre el cual se determine la relación de las variables CO2 y PIB Per-cápita entendiendo este criterio como el rezago óptimo. Para ello se utilizará la prueba de razón de verosimilitud, los criterios de Error de Predicción Final y los estadísticos de Akaike, Schwarz y Hannan-Quinn. Estos criterios presentan una discrepancia al momento de establecer el rezago; al momento de establecer como rezago optimo en el caso de América Latina y el Caribe este varía entre los rezagos 2, 3, 9 y 14, mientras que en el G-8 varía entre los rezagos 1 y 4 (Tabla 2).
Tabla 2A.
Criterios de Selección del Orden de Retrasos – VAR CO2
PIB Per-cápita. América Latina y el Caribe
Lag |
LogL |
LR |
FPE |
AIC |
SC |
HQ |
0 |
-777.5223 |
NA |
2.25e+15 |
41.02749 |
41.11368 |
41.05815 |
1 |
-675.2612 |
188.3756 |
1.28e+13 |
35.85585 |
36.11442 |
35.94785 |
2 |
-662.5528 |
22.07257 |
8.12e+12 |
35.39751 |
35.82846* |
35.55084 |
3 |
-657.0589 |
8.963709 |
7.54e+12* |
35.31889 |
35.92221 |
35.53355* |
4 |
-655.7197 |
2.044067 |
8.76e+12 |
35.45893 |
36.23463 |
35.73492 |
5 |
-651.8561 |
5.490299 |
8.97e+12 |
35.46611 |
36.41419 |
35.80343 |
6 |
-651.8186 |
0.049396 |
1.13e+13 |
35.67466 |
36.79512 |
36.07331 |
7 |
-650.3586 |
1.767334 |
1.34e+13 |
35.80835 |
37.10118 |
36.26833 |
8 |
-648.4587 |
2.099844 |
1.56e+13 |
35.91888 |
37.38409 |
36.44019 |
9 |
-638.3809 |
10.07781* |
1.21e+13 |
35.59900 |
37.23658 |
36.18164 |
10 |
-635.4088 |
2.659311 |
1.38e+13 |
35.65309 |
37.46306 |
36.29706 |
11 |
-628.4772 |
5.472289 |
1.32e+13 |
35.49880 |
37.48114 |
36.20410 |
12 |
-619.2194 |
6.334256 |
1.15e+13 |
35.22208 |
37.37679 |
35.98871 |
13 |
-610.5310 |
5.030151 |
1.08e+13 |
34.97532 |
37.30241 |
35.80328 |
14 |
-602.6341 |
3.740617 |
1.13e+13 |
34.77022* |
37.26969 |
35.65951 |
* indicates lag order selected by the criterion
LR: sequential modified LR test statistic (each test at 5% level)
FPE: Final prediction error
AIC: Akaike information criterion
SC: Schwarz information criterion
HQ: Hannan-Quinn information criterion
Fuente: elaboración propia
Tabla 2B.
Criterios de Selección del Orden de Retrasos – VAR CO2 PIB Per-cápita. G-8
Lag |
LogL |
LR |
FPE |
AIC |
SC |
HQ |
0 |
-927.3869 |
NA |
6.01e+18 |
48.91510 |
49.00129 |
48.94577 |
1 |
-830.3488 |
178.7545 |
4.49e+16 |
44.01836 |
44.27692* |
44.11035 |
2 |
-829.5215 |
1.436884 |
5.32e+16 |
44.18534 |
44.61628 |
44.33867 |
3 |
-828.8382 |
1.114781 |
6.37e+16 |
44.35991 |
44.96323 |
44.57456 |
4 |
-814.7577 |
21.49135* |
3.78e+16* |
43.82935* |
44.60505 |
44.10534* |
5 |
-813.2488 |
2.144158 |
4.38e+16 |
43.96046 |
44.90854 |
44.29778 |
6 |
-809.6564 |
4.726853 |
4.58e+16 |
43.98192 |
45.10237 |
44.38057 |
7 |
-805.5206 |
5.006483 |
4.70e+16 |
43.97477 |
45.26760 |
44.43475 |
8 |
-804.8922 |
0.694557 |
5.88e+16 |
44.15222 |
45.61743 |
44.67353 |
9 |
-802.1583 |
2.733869 |
6.68e+16 |
44.21886 |
45.85645 |
44.80150 |
10 |
-800.1937 |
1.757878 |
8.06e+16 |
44.32598 |
46.13595 |
44.96995 |
11 |
-797.2699 |
2.308215 |
9.49e+16 |
44.38263 |
46.36497 |
45.08793 |
12 |
-794.2014 |
2.099541 |
1.15e+17 |
44.43165 |
46.58637 |
45.19828 |
13 |
-792.7262 |
0.854026 |
1.58e+17 |
44.56454 |
46.89163 |
45.39250 |
14 |
-784.3152 |
3.984176 |
1.61e+17 |
44.33238 |
46.83185 |
45.22167 |
NA |
* indicates lag order selected by the criterion
LR: sequential modified LR test statistic (each test at 5% level)
FPE: Final prediction error
AIC: Akaike information criterion
SC: Schwarz information criterion
HQ: Hannan-Quinn information criterion
Fuente: elaboración propia
Para el desarrollo del presente documento se destaca cómo modelo adecuado el rezago establecido por el criterio de información de Akaike que se presenta en el décimo cuarto rezago para el caso de América Latina y el Caribe, y en el cuarto rezago para el G-8. Entendiendo que el rezago optimo del VAR entre el CO2 y el PIB Per-cápita es de catorce rezagos – VAR2(14) para el caso de América Latina y el Caribe y el rezago óptimo del VAR entre el CO2 y el PIB Per-cápita es de cuatro rezagos – VAR2(4) para el caso del G-8, se determina que los indicadores presentan respuesta a los shocks entre variables y entre sí mismas propagándose en el largo plazo.
Para establecer la causalidad se realizó una prueba de Granger cuyos resultados muestran en el caso de América Latina y el Caribe una causalidad bidireccional rechazando las hipótesis nulas que el PIB Per-cápita no causa en el sentido de Granger al CO2 y que el CO2 no causa en el sentido de Granger al PIB Per-cápita. Para el caso del G-8 esta muestra una unidireccionalidad rechazando la hipótesis nula que el PIB Per-cápita no causa en el sentido de Granger al CO2 y aprobando la hipótesis nula que el CO2 no causa en el sentido de Granger al PIB Per-cápita (Tabla 3). Esto se evidencia al observar los valores de los p values en la tabla
Tabla 3.
Prueba de Causalidad de Granger – VAR CO2 y PIB Per-cápita
Grupo |
Hipótesis nula |
Test de Granger |
||
Chi-sq |
Df |
Prob. |
||
América Latina y el Caribe |
CO2 no causa a PIB Per-cápita |
35.92645 |
14 |
0.0011 |
PIB Per-cápita no causa a CO2 |
26.56334 |
14 |
0.0219 |
|
CO2 no causa a PIB Per-cápita |
2.853532 |
4 |
0.5826 |
|
PIB Per-cápita no causa a CO2 |
31.20630 |
4 |
0.0000 |
Fuente: elaboración propia
La tabla de diálogo resumen indica las cuatro especificaciones de Cointegración tanto en la prueba de la Traza como en la del Maximun Eigenvalue, siendo estas la no tendencia determinística en los datos, la de tendencia determinística lineal en los datos y la tendencia determinística cuadrática en los datos, para el caso de estudio se seleccionará sólo intercepto en la ecuación de cointegración (CE) y no tendencia en el VAR para la de tendencia determinística lineal en los datos en ambos casos (Tabla IV).
Tabla 4.
Test de Cointegración de Johansen – Resumen de Supuestos
Grupo |
Data Trend: |
None |
None |
Linear |
Linear |
Quadratic |
América Latina y el Caribe |
Test Type |
No Intercept No Trend |
Intercept No Trend |
Intercept No Trend |
Intercept Trend |
Intercept Trend |
Trace |
1 |
2 |
2 |
2 |
2 |
|
Max-Eig |
1 |
2 |
2 |
2 |
2 |
|
G-8 |
Test Type |
No Intercept No Trend |
Intercept No Trend |
Intercept No Trend |
Intercept Trend |
Intercept Trend |
Trace |
1 |
1 |
2 |
0 |
0 |
|
Max-Eig |
1 |
0 |
0 |
0 |
0 |
Selected (0.05 level*) Number of Cointegrating Relations by Model
*Critical values based on MacKinnon-Haug-Michelis (1999)
Fuente: elaboración propia
El test de Johansen presenta como criterio con un nivel del 5% de confianza se rechaza la hipótesis nula de no cointegración en favor de una relación de cointegración y de la prueba de Máximun EigenValue concluyendo que existe al menos un solo vector o relación de cointegración para el caso de América Latina y el Caribe, y el G-8 (Tabla V).
Tabla 5A
Test de Cointegración de Johansen – CO2 y PIB
Per-cápita de 14 Rezagos. América Latina y el Caribe
Número de ecuaciones de cointegración bajo Ho |
Prueba de Rango de Cointegración Sin Restricciones de Traza |
|||
Valor Propio |
Estadístico de la Traza |
Valor critico 0,05 |
P-valor* |
|
Ninguna |
0.283473 |
13.11502 |
12.32090 |
0.0368 |
Cuando más 1 |
0.020899 |
0.781476 |
4.129906 |
0.4336 |
Número de ecuaciones de cointegración bajo Ho |
Prueba de Rango de Cointegración Sin Restricciones del Máximo de Valor Propio |
|||
Valor Propio |
Estadístico del Máximo de Valor Propio |
Valor critico 0,05 |
P-valor* |
|
Ninguna |
٠.٢٨٣٤٧٣ |
١٢.٣٣٣٥٥ |
١١.٢٢٤٨٠ |
٠.٠٣١٨ |
Cuando más 1 |
٠.٠٢٠٨٩٩ |
٠.٧٨١٤٧٦ |
٤.١٢٩٩٠٦ |
٠.٤٣٣٦ |
Tabla 5B
Test de Cointegración de Johansen – CO2 y PIB
Per-cápita de 4 Rezagos. G-8
Número de ecuaciones de cointegración bajo Ho |
Prueba de Rango de Cointegración Sin Restricciones de Traza |
|||
Valor Propio |
Estadístico de la Traza |
Valor critico 0,05 |
P-valor* |
|
Ninguna |
٠.٢٣٥١٣٣ |
١٢.٩٧٦٧٠ |
١٢.٣٢٠٩٠ |
٠.٠٣٨٨ |
A lo más 1 |
٠.٠٠٨٠١٤ |
٠.٣٧٨١٩٨ |
٤.١٢٩٩٠٦ |
٠.٦٠١٧ |
Número de ecuaciones de cointegración bajo Ho |
Prueba de Rango de Cointegración Sin Restricciones del Máximo de Valor Propio |
|||
Valor Propio |
Estadístico del Máximo de Valor Propio |
Valor critico 0,05 |
P-valor* |
|
Ninguna |
٠.٢٣٥١٣٣ |
١٢.٥٩٨٥١ |
١١.٢٢٤٨٠ |
٠.٠٢٨٥ |
A lo más 1 |
٠.٠٠٨٠١٤ |
٠.٣٧٨١٩٨ |
٤.١٢٩٩٠٦ |
٠.٦٠١٧ |
*MacKinnon-Haug-Michelis (1999) p-values
Fuente: elaboración propia
Al estudiar la relación entre el CO2 y el PIB Per-cápita para el caso de América Latina y el Caribe se determinó que la relación de ambos indicadores es de tendencia positiva, no estacionaria. Por lo que fue necesario evaluar su relación bajo la prueba de Johansen, de acuerdo con el test de cointegración, el rango de cointegración de las variables analizadas es r = 1 bajo la especificación de intercepto en la ecuación de cointegración, y tendencia determinística lineal en los datos con 14 rezagos en los términos VAR en diferencias. Bajo el criterio de causalidad se determinó que según la prueba de Granger el modelo presenta bidireccionalidad en términos de causalidad de Granger del PIB Per Cápita al CO2 y viceversa.
Para el caso del G-8, se determinó que la relación de ambos indicadores es de tendencia irregular, no estacionaria. Por lo que fue necesario evaluar su relación bajo la prueba de Johansen, de acuerdo con el test de cointegración, el rango de cointegración de las variables analizadas es r = 1 bajo la especificación de intercepto en la ecuación de cointegración, y tendencia determinística lineal en los datos con 4 rezagos en los términos VAR en diferencias. Bajo el criterio de causalidad se determinó que según la prueba de Granger el modelo presenta unidireccionalidad en términos de causalidad de Granger del PIB Per Cápita al CO2.
Reflexiones finales
El estudio demuestra que existe una relación empírica entre los niveles de contaminación ambiental de los países evaluados y su alcance en términos de desarrollo económico. América Latina y el Caribe presentan una relación entre el CO2 Per-cápita y el PIB Per-cápita con tendencia positiva, mientras que el G-8 presenta una curva en forma de “N” con irregularidades, según la premisa establecida en la curva ambiental de Kuznets.
Ante la diversidad de respuestas encontradas en los estudios revisados, se torna necesario generar nuevas investigaciones, en las cuales se apliquen metodologías diversas metodologías para el fortalecimiento de los resultados existentes en esta temática.
Establecer la relación entre el producto interno bruto per cápita (PIB Per Cápita) y las emisiones totales de Dióxido de Carbono (CO2) representa un interés para establecer políticas públicas que reorienten la emisión de CO2 y el desarrollo de tecnologías limpias.
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