Universidad del Zulia (LUZ)

Revista Venezolana de Gerencia (RVG)

Año 29 No. Especial 11, 2024, 568-580

enero-junio

ISSN 1315-9984 / e-ISSN 2477-9423

Como citar: Diez, S., y Vargas, Ma. A. (2024). Estrés laboral en el teletrabajo de los docentes universitarios. Revista Venezolana De Gerencia29(Especial 11), 568-580. https://doi.org/10.52080/rvgluz.29.e11.38

Estrés laboral en el teletrabajo de los docentes universitarios

Diez Farhat, Said*

Vargas Valdiviezo, Ma. Auxiliadora*

Resumen

La presente investigación tiene como objetivo desarrollar la revisión de literatura de las teorías referentes al estrés laboral en el teletrabajo de los docentes universitarios. Para ello se realizó la revisión de artículos científicos, se evaluó su marco teórico y marco referencial. Se identificó que después de comenzar a trabajar desde casa, es vital lograr un equilibrio apropiado entre las responsabilidades laborales y las obligaciones del hogar. ‘Lograr un equilibrio entre el trabajo y la familia’, especialmente para mujeres casadas y trabajadoras con niños pequeños, es otro factor importante, que puede beneficiar a los teletrabajadores. Varios resultados han reportado menos estrés relacionado con el trabajo como una de las ventajas del teletrabajo, es decir, los trabajadores que solían trabajar desde casa cuatro o cinco días a la semana informaron niveles más bajos de estrés en este grupo que aquellos que solían ir a la oficina todos los días.

Palabras clave: estrés; estrés laboral; teletrabajo; tecnología de información.

Recibido: 04.03.24 Aceptado: 21.05.24

* Universidad Católica de Santiago de Guayaquil. Ingeniero Comercial. Magíster en Administración de Empresas con mención en Negocios Internacionales. Doctor en Administración Estratégica de Empresas, PUCP-Perú. Servidor público por 12 años en la Corporación Financiera Nacional (CFN). Cuenta con 18 años de experiencia como docente universitaria. Email: said.diez@cu.ucsg.edu.ec.

** Universidad Católica de Santiago de Guayaquil. CENTRUM Catolica Graduate Business School. Ingeniera Comercial. Magister en Educación Universitaria Abierta y a Distancia UNED-España. Doctora en Administración Estratégica de Empresas, PUCP-Perú. Experiencia de más 10 años en el área de Talento Humano en el sector bancario ecuatoriano. Experiencia en docencia universitaria de más de 20 años en instituciones públicas y privadas. Email: maria.vargas06@ucsg.edu.ec

Work Stress in Teleworking of University Teachers

Abstract

The objective of this research is to develop a literature review of the theories regarding work stress in teleworking of university teachers. For this purpose, a review of scientific articles was carried out, their theoretical framework and reference framework were evaluated. It was identified that after starting to work from home, it is vital to achieve an appropriate balance between work responsibilities and home obligations. ‘Striking a balance between work and family’, especially for married, working women with young children, is another important factor, which can benefit teleworkers. Several results have reported less work-related stress as one of the advantages of teleworking, that is, workers who used to work from home four or five days a week reported lower levels of stress in this group than those who used to go to work the office every day.

Keywords: stress, work stress, teleworking, information technology.

1. Introducción

La globalización, la competencia creciente, los cambios en la estructura demográfica de la población, el desarrollo de información y las tecnologías de la comunicación (TIC) son los factores que han planteado nuevos retos a las organizaciones en los últimos años. Lo nuevo en las condiciones desarrolladas tienen un impacto vital en los métodos y procedimientos de producción, así como en los arreglos de trabajo en las organizaciones.

Actualmente, las organizaciones se enfrentan a diversos momentos en los que se ejecuta el trabajo, así como a diversos lugares donde se ejecuta. Para las TIC, un empleado puede trabajar en el lugar del cliente, en casa, en un medio de transporte o en una cafetería. Todas estas situaciones constituyen el régimen de trabajo en el que se considera que el trabajador trabaja “a distancia”, es decir, como teletrabajador. El enfoque presentado se refiere al arreglo de trabajo flexible, donde la prioridad de una organización radica en su esfuerzo por convertirse y mantenerse flexible en términos de tiempo y lugar de ejecución.

La proporción es cada vez mayor de teletrabajo en los acuerdos laborales a nivel mundial y la aparición de problemas específicos relacionados con su implementación por parte de las organizaciones atrae cada vez más la atención de teóricos y profesionales. Uno de los principales inconvenientes es el estrés laboral que genera la actividad del teletrabajo.

El estrés laboral es la incapacidad para hacer frente a las presiones en un trabajo, debido a un mal ajuste entre las habilidades de alguien, los requisitos de su trabajo y las diferentes condiciones físicas y mentales que afectan la productividad, la eficacia, la salud personal y la calidad del trabajo de un individuo destacando que la salud mental de los miembros de una organización es muy importante (Reyes y Ponce, 2023).

El impacto social en esta investigación radica en que la educación universitaria debido a la pandemia de COVID-19 tuvo que implementar la enseñanza virtual y el teletrabajo sin los conocimientos ni los recursos necesarios para hacerlo. Esta situación acentuó la desigualdad en el acceso a una educación de calidad y generó altos índices de estrés, dolor, angustia, ansiedad y malestar general en los docentes. Por esta razón, EL objetivo de esta investigación se centró en desarrollar la revisión de literatura de las teorías referentes al estrés laboral en el teletrabajo de los docentes universitarios. Por consiguiente, se destaca que existe la necesidad de acciones para mejorar las condiciones laborales de los docentes que teletrabajan para mejorar estrés laboral, y así tener un impacto positivo en toda la comunidad educativa.

2. Revisión de Literatura

Con la expansión de internet residencial de alta velocidad y los avances en las herramientas de telecomunicaciones, las últimas décadas han visto una mayor prevalencia de personas que trabajan desde casa (Perry et al, 2018; Golden & Gajendran, 2019 y Song & Gao, 2020). Además del desarrollo de la tecnología, la reducción de la penalización salarial para los teletrabajadores, el aumento de los conflictos entre el trabajo y la familia y el aumento de la participación femenina en la fuerza laboral también llevaron a esta tendencia al trabajo a domicilio (Felstead et al, 2005; Oettinger, 2011).

Tanto en los medios como en la literatura académica, existen dos imágenes contradictorias de las tareas a domicilio. Algunas personas lo describen como "lo mejor de ambos mundos" porque facilita la integración del trabajo remunerado y la familia, mientras que otras lo describen como "degollarme" debido a las intrusiones negativas en el trabajo en el hogar (como un gato sentado en la computadora portátil, un bebé llorando en el suelo o un perro mordiendo los zapatos) y una carga de trabajo excesiva (Mirchandani, 2000). Aunque trabajar desde casa generalmente se refiere al teletrabajo, definido como realizar un trabajo formal remunerado en casa durante el horario laboral normal, la mayoría de los trabajadores a domicilio no son teletrabajadores típicos y no tienen un acuerdo formal con sus empleadores (Sullivan, 2003; Song, 2009; Wight & Raley, 2009; Fenner & Renn, 2010; Nätti et al, 2011 y Ojala, 2011). Estas personas realizan trabajos sin terminar o se ponen al día con el trabajo en casa, principalmente durante las noches y los fines de semana. Dado que estos dos patrones de trabajo a domicilio pueden afectar al estrés laboral en los docentes universitarios (Eldor et al, 2017; Belzunegui-Eraso & Erro-Garcés, 2020; Blasko, 2020; Heiden et al, 2021).

En la práctica, trabajar en casa puede afectar de manera diferente a trabajar en el lugar de trabajo de varias maneras. En primer lugar, independientemente del tipo de trabajo en el hogar que se realice, el equilibrio entre el trabajo y la vida personal es el principal mecanismo a través del cual el trabajo a domicilio puede afectar, aunque la evidencia existente no es concluyente (Aguilera et al, 2016; Stadtlander et al, 2017; Perry et al, 2018 y Song & Gao, 2020). Algunos estudios han demostrado que el trabajo a distancia mejora la calidad de vida al permitir que los empleados asuman simultáneamente roles duales trabajo-familia (Wight & Raley, 2009; Azarbouyeh & Naini, 2014).

Sin embargo, la evidencia contradictoria indica que combinar la vida personal y profesional aumenta la negociación en las familias (Baines & Gelder, 2003) y conduce a un mayor nivel de estrés (Weinert et al, 2015). En segundo lugar, el teletrabajo puede brindar a los empleados más flexibilidad y autonomía, lo que podría permitirles administrar y organizar mejor su tiempo y trabajar de manera más productiva (Kemerling, 2002). En tercer lugar, el teletrabajo puede reducir el tiempo de viaje, que es un factor fundamental para determinar satisfacción de los trabajadores y está relacionado con el cansancio, el estrés y la salud psicológica de los seres humanos (Gottholmseder et al, 2009; Roberts et al, 2011). En cuarto lugar, a diferencia de quienes se dedican al teletrabajo, las personas que traen trabajo a casa tienden a trabajar más horas, lo que les dificulta descansar y recuperarse y genera más cansancio (Ismail et al, 2018; Acosta et al, 2018; Charalampous et al, 2019; García-González et al, 2020)

En el ámbito universitario, se ha demostrado cuando los docentes llevan el trabajo a casa los días de semana les conduce a una reducción de la felicidad, y el teletrabajo los días de semana o los fines de semana / días festivos les produce un aumento del estrés (Acosta et al, 2018; Blasko, 2020; García-González et al, 2020; Heiden et al, 2021). Por un lado, la mayoría de los estudios han encontrado que el teletrabajo es beneficioso tanto para las empresas como para los empleados, e incluso para la economía urbana (Apgar, 1998; Gajendran & Harrison, 2007; Nätti et al, 2011). Se asocia con una mayor percepción de autonomía (Dambrin, 2004; Wilson & Greenhill, 2004), mayor productividad (Kemerling, 2002), mayor equilibrio entre la vida laboral y personal y menos estrés (Raghuram & Wiesenfeld, 2004; Sullivan & Lewis, 2006; Azarbouyeh & Naini, 2014), mayor satisfacción de los empleados (Wheatley, 2012) y mejor desempeño laboral (Fonner & Roloff, 2010).

La mayor preocupación con respecto al teletrabajo es que puede intensificar los conflictos entre el trabajo y la familia y aumentar el estrés porque difumina los límites entre el hogar y el lugar de trabajo (Standen et al, 1999; Hardill & Green, 2003; Mann & Holdsworth, 2003; Wheatley et al, 2008; Russell et al, 2009). Mirchandani (2000) sostiene que el trabajo a domicilio es una causa de ansiedad y estrés porque los trabajadores a domicilio tienen que integrar sus actividades laborales y familiares.

Las conceptualizaciones del estrés y la respuesta al estrés han variado en forma y contexto a lo largo de los siglos. El creador de la teoría del estrés, el joven estudiante de medicina de la Universidad de Praga, Selye (1936) escribió si un hombre sufre una pérdida de sangre, una enfermedad infecciosa o cáncer avanzado, entonces pierde su apetito, su fuerza muscular y su ambición de lograr cualquier cosa; generalmente el paciente también pierde peso e incluso la expresión de su rostro delata que está enfermo y lo definió el estrés como la inespecífica respuesta del cuerpo a cualquier demanda que se le haga. Tras las críticas por ser demasiado confuso y ambiguo, ofreció la siguiente definición operativa: El estrés es un estado manifestado por un síndrome específico que consiste de todos los cambios inespecíficamente inducidos dentro el sistema biológico y propuso que tales cambios fueran mensurables y ocurren tanto a nivel del sistema como a nivel local.

Selye (1950, 1956) señaló que, a lo largo de la historia, los aspectos del estrés y el fenómeno del estrés flotaron sin rumbo fijo, subiendo y bajando en olas de popularidad y desgracia. Con el tiempo, tres distintas fases se identificaron como: (a) la etapa de reacción, (b) la etapa de resistencia y (c) la etapa de agotamiento. Selye (1974) decidió delinear lo que el estrés no es: (a) simplemente tensión nerviosa, (b) una descarga de emergencia de hormonas de la médula suprarrenal, (c) todo lo que provoca una secreción de la corteza suprarrenal (es decir, corticoides), (d) el resultado inespecífico de un daño, (d) una desviación del homeostasis, (e) cualquier cosa que provoque una reacción de alarma y (f) el estrés no se puede evitar, es un ingrediente esencial de vida. Además, aseveró que vio el estrés como el denominador común de todas las reacciones adaptativas en el cuerpo y estar completamente libre del estrés como la muerte.

La propuesta de Selye (1976) estipulaba que el estrés estaba presente en un individuo durante todo el período de exposición a una demanda inespecífica. Distinguió el estrés agudo de la respuesta total a los estresores aplicados crónicamente, denominándolos condición “síndrome de adaptación general”, que también se conoce en la literatura como síndrome de Selye. El síndrome divide la respuesta total del estrés en tres fases: (a) la reacción de alarma, (b) la etapa de resistencia y (c) etapa de agotamiento. Cuando los individuos están expuestos a un factor estresante, al principio se les toma con la guardia baja, luego intentan mantener la homeostasis resistiendo el cambio, y eventualmente caerá víctima del agotamiento para contrarrestar el factor estresante.

De acuerdo con Seyle (1980), definió al estrés teóricamente como una estimulación generalizada del sistema nervioso autónomo que alerta a una persona sobre la presencia de factores estresantes que surgen de una amenaza real o percibida. El estrés es un estado de eventos coreografiado, no un mero término de psicología, y es encontrado por todos los individuos durante un período de enfermedad. Se diferencia fundamentalmente de la lucha, huida o aguda respuesta al estrés que ocurre cuando se enfrenta a una amenaza percibida, como descrita por primera vez por el fisiólogo Walter Cannon en 1915.

El estrés es la manera en que las personas reaccionan física o mentalmente a los cambios, eventos y situaciones que suceden en sus vidas. El estrés es la respuesta del cuerpo a los cambios y las personas lo experimentan de diferentes formas y por diferentes razones. La reacción se basa en su percepción del evento o situación y se puede considerar positiva o negativa (Kundaragi & Kadakol, 2015). De acuerdo a Jalagat (2017), el estrés es uno de los desafíos más comunes que experimentan los empleados alrededor del mundo y que influye en su desempeño y eficiencia. Por esa razón, es importante su estudio, ya que el estrés puede ser considerado como un predictor del desempeño laboral.

De acuerdo con Aggarwal et al, (2018), el estrés laboral se define como el estrés que se crea por la alta demanda de alcanzar metas en el trabajo. Una alta carga de trabajo repercute en el empleado y afecta su comportamiento y su eficiencia para realizar el trabajo. Los autores Deng et al, (2019) definieron el estrés laboral como la respuesta de un individuo a los estímulos externos en el entorno. El estrés laboral es una condición en la que la persona siente una experiencia emocional desagradable con respecto a su trabajo, que desvía su atención de las responsabilidades laborales (Ayub et al, 2018). Para Kurniawan et al, (2018) el estrés laboral es una condición de tensión que crea un desequilibrio físico y psicológico, afectando las emociones, los procesos de pensamiento y las condiciones de un empleado. Consideraron que el estrés laboral se puede definir como un desajuste entre un individuo y el ambiente. En general, cuanto mayor sea el desequilibrio entre las demandas externas y las capacidades de un individuo, mayor será el nivel de estrés que experimentará.

El mundo actual es muy competitivo y la vida está llena de desafíos. Cualquier desafío que exceda las capacidades que un individuo puede afrontar se convierte en estrés. A pesar de la existencia de muchas instituciones de salud tanto en el sector público como en el privado, los problemas de salud van en aumento y estos son causados por el estrés y las tensiones. En general, el estrés se percibe como una condición negativa, pero un cierto nivel de estrés es necesario para el funcionamiento eficaz. El estrés no se puede ignorar ni evitar, pero se puede controlar (Alireza et al, 2013).

Shahsavarani et al, (2015) indicaron que, con base en la revisión de la literatura, el estrés se podría clasificar según la naturaleza del factor estresante (fisiológico, psicológico), su influencia en el individuo (estrés positivo o Eustress, estrés negativo o distress) y el tiempo de exposición del estresor (agudo o de corta duración, crónico o de larga duración). Las causas del estrés laboral, de acuerdo a Kundaragi y Kadakol (2015), se pueden dividir en (a) factores organizacionales, (b) factores de personalidad y (c) factores de interacción entre el trabajo y la familia. El estrés tiene diferentes efectos sobre hombres y mujeres. Los resultados de varios estudios sobre estrés ocupacional indican que las mujeres experimentan más estrés que los hombres en sus lugares de trabajo (Shahsavarani et al, 2015).

En los últimos años, se han incrementado en gran cantidad la investigación sobre la relación entre el estrés laboral y el rendimiento laboral. Estudios previos revelaron que un alto estrés laboral conduce a un bajo rendimiento laboral y encontraron una relación en forma de U invertida o una relación positiva entre el estrés laboral y el desempeño laboral. Según Sullivan y Bhagat (1992) hay cuatro hipótesis sobre la relación entre el estrés laboral y el desempeño laboral: (a) la primera hipótesis sugiere una relación de U invertida, es decir, que los niveles bajos y muy altos de estrés reflejan bajo desempeño, (b) la segunda hipótesis indica una relación lineal positiva, es decir, cuando existe alto estrés hay un óptimo desempeño, (c) la tercera hipótesis menciona una relación lineal negativa, un alto estrés implica un menor desempeño y (d) la cuarta hipótesis plantea que no hay una relación entre ambos elementos. El estrés positivo, denominado por los especialistas como eustress, se produce cuando los requerimientos del entorno no superan las capacidades del individuo y no se utilizan plenamente, logrando así una adaptación creativa. El distress o estrés negativo aparece cuando se exceden las capacidades individuales, lo que resulta en una mala adaptación del individuo (Aniţei et al, 2013).

El estrés laboral es uno de los temas que ha captado el interés de los investigadores de los recursos humanos y del comportamiento laboral, debido a que se está convirtiendo en una situación alarmante en los lugares de trabajo (Jalagat, 2017). En su estudio, Botwe et al, (2017) mencionaron que el aumento del nivel de este estrés ha provocado un cambio en el comportamiento de los empleados y su apego al trabajo. Estas situaciones se visualizan con más frecuencias en las áreas médicas y de enfermería y en el área de la educación.

De acuerdo a Botwe et al, (2017) el estrés laboral es uno de los problemas más desafiantes en muchas instituciones. Esto se debe a la naturaleza competitiva de las instituciones en esta era global, los empleadores han impuesto más demandas laborales a los empleados, especialmente en el sector educativo privado. Esto ha traído una presión excesiva que está más allá de las habilidades de los empleados y su capacidad, por lo tanto, afecta el funcionamiento, la productividad y el desempeño individual, por lo tanto, se considera que el estrés es perjudicial para la salud de los empleados, la salud de la organización y su desempeño.

En definitiva, el estrés laboral constituye un factor que incide en un incremento de riesgos de enfermedades y en el deterioro de los perfiles de salud de los profesionales. Los altos niveles de estrés son el motivo principal por los cuales del 25 al 50% de los docentes abandonan su trabajo durante los cinco primeros años de ejercicio. Este fenómeno, a más de provocar agotamiento, está asociado a cambios negativos en los patrones diarios atípicos de reactividad y niveles de cortisol. Por lo tanto, se considera que existen razones suficientes para ampliar la literatura en el área de estrés docente en el contexto de instituciones de educación superior ecuatoriana.

La revisión de la literatura sobre el teletrabajo demuestra que existen diferentes grupos de estudios al respecto. Algunos estudios han explorado teóricamente las bases del teletrabajo o revisaron la literatura del teletrabajo (Blake, 1999; Mills et al, 2001; Prati, 2002; Kanellopoulos, 2011 y Miller, 2011). Se han realizado otros estudios antes de la implementación del teletrabajo, y se encuestó la opinión de los empleados y empleadores sobre la posibilidad de tener teletrabajo en sus oficinas (Carr, 2006; Nicholas, 2007). También se han realizado investigaciones en forma de encuestas de estos grupos para recopilar sus puntos de vista sobre los diferentes aspectos del teletrabajo después de la experiencia del teletrabajo (Black and Hyslop, 1995; Ellis y Webster, 1997; Baruch, 2000; Atkyns et al, 2002; Vittersø et al, 2003; Morgan, 2004; Johanson, 2007; Kitou y Horvath, 2008; Major et al, 2008; Duncan, 2008; Rasmussen y Corbett, 2008; Smith y Van Dyke, 2008; Scholefield y Peel, 2009; Heijstra y Rafnsdottir, 2010; Demas, 2011). Mientras tanto, una parte de estos trabajos se ha referido o se ha centrado en los beneficios y los inconvenientes asociados con el teletrabajo, ya que identificar posibles ventajas y desventajas es un paso esencial para lograr los objetivos del teletrabajo.

El teletrabajo se puede definir en términos generales como el trabajo realizado desde un lugar diferente al lugar de trabajo convencional mientras está conectado a los sistemas informáticos de la empresa mediante tecnología de la información y las telecomunicaciones (TIC) (Aguilera et al, 2016). Sin embargo, en términos prácticos no hay definición común y clara de teletrabajo y su medición, ya que cubre una variedad de diferentes situaciones en términos de tecnología utilizada, ubicación, arreglo contractual e intensidad en el tiempo (Feldman y Gainey, 1997; Allen et al, 2003; Haddon y Brynin, 2005; De Graaff y Rietveld, 2007; Shieh y Searle, 2013). Esto explica la brecha entre las cifras reportadas por varias encuestas (Felstead y Jewson, 2000; Kraut, 1989).

El teletrabajo se categoriza por la cantidad de horas de trabajo a la semana realizadas en el régimen e incluye trabajar desde casa también. Con mayor frecuencia se clasifica en los siguientes tipos: a) trabajar desde casa una vez a la semana, b) trabajar desde casa varios días a la semana y c) teletrabajo a tiempo completo (Wojcak et al, 2016). El teletrabajo es la modalidad de trabajo en la que las TIC desempeñan un papel fundamental. Sin embargo, el teletrabajo también se puede clasificar por el lugar de ejecución, ya que se incluye en la categoría de flexibilidad de ubicación, como, por ejemplo:

a) La oficina en casa (trabajo desde casa) es el arreglo de trabajo en el que el empleado realiza sus tareas desde hogar utilizando las TIC

b) Satellite Center representa el arreglo de trabajo en el que los empleados trabajan en un centro establecido separado desde las instalaciones de su empleador, como en el lugar de un cliente. Esta disposición es típica de programadores o bases de datos. administradores que trabajan en las instalaciones de sus clientes

c) El trabajo de calle cubre un arreglo de trabajo en el que el empleado trabaja en un lugar público, como un café o un medio de transporte. Este arreglo se ha utilizado recientemente, principalmente debido a la accesibilidad de Internet. así como nuevas versiones de dispositivos móviles (Morrison et al, 2019).

El teletrabajo no percibe por su experiencia que la cultura organizacional y el aislamiento social son un efecto negativo del teletrabajo. Pero ambos grupos estudiados, adoptantes y no adoptantes, reconocieron que los factores que generan una imagen negativa del teletrabajo son la seguridad, en términos de sistemas de información, contacto personal y trabajo en equipo. Sin embargo, el grupo de gerentes no adoptantes tuvo una mayor percepción negativa del trabajo en equipo al ingresar a un programa de teletrabajo, lo que atrae la atención de las áreas de gestión humana de las organizaciones que deberían poner mayor énfasis en resolver este problema para hacer una implementación adecuada (Silva-C et al, 2019).

El beneficio más significativo del teletrabajo reflejado en la literatura revisada es “reducir el tiempo de viaje” (Ellis & Webster, 1997; Blake, 1999; Baruch, 2000; Morgan, 2004; Kitou y Horvath, 2008; Major et al, 2008; Rasmussen & Corbett, 2008; Smith & Van Dyke, 2008; Demas, 2011; Kanellopoulos, 2011; Miller, 2011). Como se mencionó anteriormente, el teletrabajo comenzó con la idea de Nilles de acortar el camino desde el hogar al trabajo. El otro beneficio importante es “ahorrar costos de viaje” (Blake, 1999; Baruch, 2000; Atkyns et al, 2002; Morgan, 2004; Rasmussen & Corbett, 2008; Demas, 2011; Kanellopoulos, 2011 y Miller, 2011) derivadas de la reducción de la cantidad de tiempo dedicado a viajar.

3. Evidencia empírica

De acuerdo a Guayasamín-Cantos y Ramos-Alfonso (2020: 423), su investigación tuvo como objetivo:

Evaluar el estrés laboral en el marco de las condiciones del teletrabajo, en docentes de una institución Fiscal del nivel medio de la provincia de Manabí, Ecuador. El estudio, de tipo cuali-cuantitativo, utilizó encuestas y su correspondiente análisis estadístico, de tipo descriptivo e inferencial. El 61% de los docentes manifestó tener “mucho estrés”; los síntomas más frecuentes fueron las dificultades para conciliar el sueño, las pesadillas, el nerviosismo e intranquilidad y la irritabilidad. Como aspectos más incidentes se identificaron el salario inadecuado; el mucho trabajo que hacer; la introducción de cambios en el sistema de enseñanza y el déficit de recursos materiales, acentuado por las características del teletrabajo.

De acuerdo a Torres (2020:1), su investigación tuvo como objetivo:

Evaluar el estrés laboral por teletrabajo en los docentes de la Unidad Educativa “Carlos Freile Zaldumbide” ante la emergencia sanitaria por Covid-19, el estudio tuvo un enfoque descriptivo-transversal con el fin de determinar la presencia de estrés en la población docente y para lo cual, se aplicó la herramienta Test de Yoshitake a un total de 18 participantes. Con los resultados obtenidos tras la aplicación del test, se pudo evidenciar que el 61% de docentes presenta tener estrés, el 50% de la población ha presentado predominancia estrés general y apenas un 11% presenta tener estrés mental, cabe recalcar que, el género más afectado ha sido el femenino, ya que, en 9 docentes de este género, se pudo evidenciar la presencia de estrés y en el género masculino tan solo 2. En cuanto a los factores que inciden para que el estrés se manifieste, se ha podido determinar la tensión y ansiedad causada por la emergencia sanitaria, el agotamiento general del cuerpo causado por la combinación del aumento de la carga de trabajo con las labores domésticas y finalmente el agotamiento visual provocado por la interacción del docente con el ordenador para la realización del teletrabajo. Debido a que se registró presencia de estrés, es necesaria la implementación de un plan de acción para disminuir los niveles de riesgo y prevenir afecciones en la salud de los docentes.

De acuerdo a Rojas-Solís et al, (2020:1), su investigación tuvo como objetivo:

Analizar los principales aspectos metodológicos e instrumentales en estudios publicados entre 2010 y 2019, sobre estrés laboral en docentes, administrativos y personal de apoyo que trabaja en universidades latinoamericanas. Siguiendo lo sugerido por el modelo PRISMA, se consultaron las bases de datos: La Referencia, Dialnet, Scopus, EBSCO y Web of Science, obteniendo inicialmente 258 trabajos que dieron lugar a 6 estudios para su revisión final. Los resultados señalan que los estudios fueron cuantitativos, no experimentales y transversales, y con alcances descriptivos. Además, se detectó el uso de 15 instrumentos que principalmente evalúan estrés laboral y factores de riesgo laborales. Se resaltan niveles significativos de estrés laboral en las muestras incluidas, así como la necesidad de prevenir las causas y factores asociados al fenómeno.

De acuerdo a Burbano et al, (2020:335) su investigación tuvo como objetivo:

Explorar el teletrabajo académico asumido por un grupo focal de profesores universitarios colombianos en tiempos de pandemia. La metodología fue mixta con diseño transversal de tipo descriptivo-interpretativo; los datos se recolectaron mediante una encuesta aplicada a 40 docentes, el análisis estadístico se efectuó con el software SPSS. Los resultados reflejaron que, los profesores estaban preparados parcialmente para asumir sus actividades académicas mediante teletrabajo y estrategias de educación virtual. Se concluyó que la pandemia los impactó en diversos sentidos.

Se puede aseverar, según los múltiples estudios encontrados en la literatura, que es relevante investigar el estrés laboral en el teletrabajo de los docentes universitarios.

4. Conclusiones

De acuerdo con el análisis literario y al resultado del marco metodológico, se identificó que después de comenzar a trabajar desde casa, es vital lograr un equilibrio apropiado entre las responsabilidades laborales y las obligaciones del hogar. Tomando en consideración que, para lograr un equilibrio entre el trabajo y la familia, especialmente para mujeres casadas y trabajadoras con niños pequeños, es otro factor importante, que puede beneficiar a los teletrabajadores.

Diversos estudios han reportado menos estrés relacionado con el trabajo como una de las grandes ventajas del teletrabajo. Los resultados de varios estudios de trabajadores que solían trabajar desde casa cuatro o cinco días a la semana informaron niveles más bajos de estrés en este grupo que aquellos que solían ir a la oficina todos los días, es por esto, que las compañías multinacionales o transnacionales optan para que sus colaboradores hagan teletrabajo.

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