Linfokinas: Moléculas determinantes de inmunidad. Revisión
Abstract
Existe muy poca información en relación a la naturaleza química de la mayoría de las linfokinas, así como respecto a su mecanismo de acción. Existe por lo tanto, una urgente necesidad de idear más técnicas bioquímicas e inmunoquímicas que permitan estudiar mejor estas sustancias a fin de precisar las funciones biológicas de cada linfokina. Además de la importancia diagnóstica que ello pueda tener, está el potencial de tipo terapéutico que ellas podrían ofrecer tal como está ocurriendo con la revolución que ha causado el interferón en los dos últimos años. Cuando la Fundación Ciba organizó un simposio sobre Aspectos Celulares de la Inmunidad en Chantilly en 1959, allí se reunieron los pioneros de la inmunología actual: Sir Mac Farlane Burnet, Frank Dixon, Roben Good, Pierre Grabar, JH Humphrey, H. Sherwood Lawrence, Peter Medawar y P. Miescher entre otros, solo se conocía una linfokina, el factor de transferencia, y en ese entonces el profesor Lawrence hacía la similitud de que el factor de transferencia de los linfocitos era algo así como la maquinaria microsomal para los anticuerpos y que el factor de transferencia era algo liberado de los microsomas. Fue en realidad, otro pionero de la biología molecular como lo fue también de la inmunología actual. Veintiún años después hoy conocemos 29-30 efectos diferentes producidos por linfokinas, es decir, se han identificado o descubierto más de 1 linfokina por año en los últimos 20 años, y una de ellas se ha convertido en una probable mina de oro, provocando además una revolución en la Medicina y en la Biología, mayor que la producida por la penicilina. No es de extrañar que alguna otra de las 30 linfokinas se convierta pronto en una mina de diamantes.