Equidad política, pluralidad cultural y comprensión del pasado histórico.
Abstract
Para Rawls el problema de la filosofía política es la existencia duradera y estable de la sociedad democrática, profundamente dividida en la instancia cultural. El concepto de ciudadano implica epokhé sobre las identificaciones y la justicia como equidad discrimina uso público y privado de la razón. La privatización de la racionalidad cultural socava durabilidad y estabilidad. Las identificaciones exigentes trascienden la privacidad y mutua extraneidad en indiferente tolerancia, polarizadora del espacio público sobre el poder. La tolerancia virtuosa (Ricoeur) implica identificaciones críticas y libertad educativa. La hipótesis de significado del pasado histórico es instancia inoslayable de identificación exigente y democracia viva.